.- ¿Por qué te fuiste?
.- ... Tu me obligaste
.- ¿Yo??? .. pero si en ese momento era cuando más te necesitaba...
.- También necesitabas aprender...
.- Aprender... ¿Aprender a que? ¿a llorar? ... creo que esa lección ya la había aprendido y muy bien. ¿Cómo fuiste capaz de dejarme cuando mis ojos estaban llenos de lágrimas?
.- Tenías que superarlo sola
.- ¿Nunca pensaste que me harías falta?
.- Si, pero va más allá de lo que yo piense o crea... tenía que hacerlo
.- Solo me quedabas tu... todo hubiera sido más fácil contigo allí acompañándome
.- Precisamente... no debía ser fácil, pues lo difícil siempre deja una lección.
.- Por lo menos dime que debía aprender... ¿cuál era la lección?
.- Sólo quería que entendieras que tu vida no gira en torno a mi, simplemente soy parte de tus días... pero tu eres perfectamente capaz de lograrlo sola...
.- ¿No entiendes que desde que te fuiste no tengo a quien recurrir, y no hay nada que me haga seguir adelante?
.- ... Date cuenta.... seguiste adelante, renovaste tu vida, y ahora eres más fuerte y más real...
.- Entonces... porque volviste?
.- Te dije que fuiste tu quien me obligó a irme... pues también fuiste tu quien me obligó a regresar....
.- ¿Qué hice para que volvieras???
.- Sentir de nuevo... eso fue todo
.- ¿Te puedo pedir algo? ... No te alejes más de mi...
.- No puedo prometer nada... sólo tu decides... asegúrate de no alejarme...

(.. y la esperanza volvió para abrazarla otra vez)