Hay un tiempo, un espacio
momentos perfectos, añoranza
y si me lo permito toques de lujuria
cuando le pienso entre mi recuerdo
y este presente que no es mio
no es de el, es tal vez del tiempo
que tiene que ser.

Minutos de agonía, de espera,
de disfrute, de besos y caricias,
palabras sin sentido, gritos
en silencio, voces que se
extrañan entre el mar y la vida.

Este es mi presente, mi tiempo
donde hay equilibrio y complicaciones
sonrisas en capullos, ocultandose en espera
del rocío de sus besos, benditos y condenados,
besos que exploran a la mujer virgen unos días,
amante solo unas horas.

Es su imagen, su sabor, su recuerdo
y lo nunca vivido,
locura que me atrapa para
aferrarme a su energía
su latir y su existencia.

No sé aún quien es, ni que siente,
solo se que viaja por el mar interespacial
de mis amaneceres y madrugadas
siempre clandestinas,
que me deja exsahusta, jadeando,
disfrutando su esencia
pidiendo siempre más,
un presente una estrella como él.