Del nieto el consejo.

Si un dolor te muerde, no te vuelvas contra él, duele más.

Así como llega la primavera, llega el amor. De improviso.

De noche, en el monte, si no enciendes luz ves más y mejor. El cielo ilumina.

La pubertad no es enfermedad, es la mayor acumuladora de sensaciones.

Ojos de muerto, nidos vacíos.

Las energías física y psíquica son siamesas.

Todo se mueve, si no, muere.

Sembrado, podrido, crecido, maduro el grano de trigo.

Quién termina para quién, ¿el crepúsculo para ti o tú para el crepúsculo?





Muchas felicidades, Ivette