TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / furniello / VIDAS QUE SE MUEREN Y

[C:197780]

-Míralo, es aquel, ese... el que todos los días se sienta en el banco de la plaza junto a su perra a la que llama Lola, esperando que alguien se compadezca de él. Mira, mira como sus barbas desgreñadas ondean al viento, como su cabello alborotado busca calma entre el furioso aire del atardecer invernal. Sus vestimentas, sucias y mal cosidas descansan sobre su débil persona.
Los años le han pasado factura. Mira su rostro cansado y con arrugas, mira sus manos, huesudas e inflamadas, mira sus piernas delgadas pero firmes. Sin duda ha sufrido, su situación lo refleja. ¿Qué le habrá pasado?.
Unos dicen que lo perdió todo en el juego, otros piensan que fue la bebida, e incluso otros, que está forrado, pero que vive así porque quiere.
La verdad, es que nadie hace nada para que salga del bache, todos lo critican, pero nunca lo ayudan. Yo, aunque no sea un santo ni un arregla mundos, le doy alguna limosna cada semana, según cuadre.
Pobrecillo..., ahora se a puesto a llorar. Se frota los ojos con la manga de la chaqueta y se levanta. Se dirige a la panadería que está enfrente, seguido por su perrita. Va contando lo poco que le han dado durante el día. Camina a paso lento, sin prisa, arrastrando los pies.
En la puerta del local, la panadera le pide que se marche con aire malhumorado, pero cuando él le enseña el dinero, esta le invita a pasar.

¡Ahí!, ¡ahí sale!, con un bollito de pan en la mano. Lo come con ansias, se sienta otra vez en el banco y le da un poco a Lola que también lo come con impetuosidad. Se lame las manos, asegurándose de no desperdiciar ni una sola miga.
Se pone otra vez a llorar, y murmura algo. Sí, creo que dice... ``maldita suerte la mia’’, aunque no estoy seguro, desde aquí no lo entiendo muy bien.
Se pone en pié de nuevo, busca algo, al lado de una papelera hay un cartón. Lo coge y se tumba en le banco poniéndoselo encima, a modo de manta.
Sus ojos tristes, y apagados se le cierran poco a poco, se queda dormido.

-¡Venga, a cenar!- me grita mi madre. Yo cierro las cortinas y le obedezco.
Tres cuartos de hora mas tarde, ya con el estómago lleno, me dispongo a tirar la basura.
En el portal veo una ambulancia y un grupo de gente que se arremolina al rededor del banco del mendigo. Me acerco y pregunto que es lo que ocurre. La panadera desconcertada me dice que ha muerto de hipotermia. Me acerco aun más y lo veo. Se había quitado la chaqueta. No comprendo porqué, estamos en invierno, y solo ella y el cartón le podían aislar un poco del frío. El conductor de la ambulancia, después de unos minutos me recomienda que me marche a casa.
Triste, me meto otra vez en el portal, pero algo me llama la atención, algo que no había visto antes. Asomando por la rendija de la puerta de el cuarto de los contadores, veo una manga, era de la chaqueta del vagabundo. Abro la puerta y descubro para mi sorpresa, a Lola amamantando a tres cachorros muy bonitos. El animal me mira con aire entristecido, tapando a sus crías con la chaqueta de su dueño. Yo, subo rápidamente las escaleras en busca de algo que darle. He de cuidar y proteger a estos animales, eso es lo que aquel hombre hubiera querido, dio su vida por salvar a los hijos de su perra, su amiga más fiel.

Texto agregado el 16-04-2006, y leído por 90 visitantes. (0 votos)


Lectores Opinan
19-04-2006 Que historia triste y lamentablemente real. El relato me gustó. Un abrazo, parakultural
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]