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Rescatado de "Escarabajo de amor"

Todos los elementos se conjuntaban esa noche, las velas, el café, el vino, las pinturas, la música… la atmósfera, un poco bohemia un poco pseudo artista, la cosa era que ellos estaban en el lugar, el por primera vez en un largo tiempo se quedo mudo, no decía palabra alguna, no hacia referencia a su situación familiar, o a lo que sentía y estaba pensado en ese momento, para pocos, incluso para ella, lo que el decía a veces parecía muy profundo y sincero, en cambio para el solo era algo que se le ocurría decir en el momento, eso lo hacia sentirse mal, pensaba que le estaba mintiendo o utilizando solo para secar la ropa sucia de su vida.

En ese momento, en ese rato en el que ella estaba comentando sus sentimientos, en ese momento, que el se había descrito con anterioridad en la mente como el momento perfecto, el cual nunca iba a llegar, sentía lo mismo que un niño de secundaria descubriendo lo que era besar, el toque de una mujer, no como cualquier hombre o niño que se dedican a tocar y no saben lo que es que una piel ajena a su cuerpo; pero no a su persona, se frotada con la suya, simplemente el se quedo mudo por no decir mas, el tomaba bocanadas de su cigarro, en su mente calculaba que este era el cigarro que mas le había durado, no importo los otros de tamaño grande. Parecía una especie de modelo con alma de niño, o al menos era lo que ella le expreso con las simple palabras "me encanta verte, me podría pasar toda la noche así", el en uno que otro momento bostezaba, muy esporádicamente pero ella lo noto y lo comento, el sabia que lo hacia por el frió pero no hablo, tomaba un poco de su copa de vino, otra profunda aspirada al cigarro, un mirada a ella, otra a la vela, cigarro, ventana, vino, ella, vino, cigarro, y cuando callo en la cuenta, ella estaba tomando su mano, bueno lo interesante no era que se tomaran la mano, si no que en un momento el parecía como un niño, descubriendo que estaba empezando a ser hombre, una mirada centrada pero incrédula, maravillado y extrañado por lo que estaba viendo.
Tenia su mano izquierda con las dos manos de ella, entrelazadas, aun con la luz de la vela se distinguía los tonos de piel, el un tono blanco, güero un poco rojo por la acción del frió, ella un pálido ocre, un tono moreno, el sus dedos delgados, ella mas aun, el uñas cortas y curvas, ella unas largas y cuadradas y las otras recién cortadas, y como siempre negras, el tenia la cabeza completamente agachada viendo ese cuadro, era como verse a si mismos haciendo el amor en la mañana del mismo día, pero en una versión mas intima, impura y limpia, preguntándose como era posible que similares tan diferentes pudieran estar tan juntos dándose calor, en la televisión el siempre veía en un canal de noticias a nivel mundial como los blancos y los afros se mataban, como en un mismo territorio 2 países se peleaban solo por la diferencia de color, religión y futuro... y todo eso resultaba en que las tres manos se mantuvieran juntas, el empezó a llevar su mano para forma el cuarteto, lo hacia con cierto miedo, sabia que si no se veía bien al poner su mano derecha; (la cual casi por voluntad propia dejo el cigarro en el cenicero), ni quitándola se podría ver bien de nuevo, de cualquier modo la puso, y paso lo que pensó, no se veía bien, un poco decepcionado hizo lo que cualquier buen criador de perros haría, no votaría al cachorro que recién salía del vientre de su madre, con mucha incertidumbre intentaría revivirlo con un leve masaje sin poner muchas esperanzas pero si mucho empeño, así lo hizo, movió su mano como queriendo cubrir el cuadro, ahora horrible, pero ella hizo un ligero movimiento, casi imperceptible, el comprendió que su mano debía estar entrelazada al igual que las demás, el cuadro paso a ser hermoso para sus propios ojos, el agacho la cabeza un poco para empezar a besar los dedos de ella, al menos los que sobresalían del tumulto de dedos, la estampa daba a comprender que el era un fiel sirviente, no le importo, el sabia que los demás podrían pensar lo que fuera, al fijarse que pensó en los demás se dio cuenta que contradijo su idea de pareja, entro en un pequeño conflicto interno, de los que siempre ha sufrido, de los que en su constelación duran minutos, pero en el universo exterior solo varían de un segundo a segundos; y aun así el piensa que es poca capacidad craneal la que le da las ideas y la vida, así que recordó que no le debe importar lo que los demás digan, al levantar la vista y encontrar los negros ojos de ella paso lo que el supuso que pasaría, se dio cuenta que el sirviente eran los demás, ella junto con el eran los jefes que se divertían a expensas de los otros, un toque de malicia paso por la mente de ambos, aunque ella lo miraba con cierta expectativa; siempre esperando que él dijera algo, solo dio una pequeña alzada a las comisuras de su labios al ver que el tenia una cara como la de un muchacho que acaba de tirar por accidente la taza de café que se estaba robando del café, el se dio cuenta de esa minúscula muestra de hallarse halagada, en menos de un segundo se rieron juntos y se besaron, el volvió al cigarro, un trago de vino; ella ya se había acabado su café con nombre de artista, el logro escupir unas palabras con la voz llena de miedo, entrecortada, como alguien que recién convaleció una fuerte enfermedad de la garganta y cierta repudiación hacia el mismo ya que según el, no iba a hablar para no utilizar a ella como un pañuelo, logro articular lo siguiente:
"Sabes siempre pensé en el momento perfecto, siempre me lo imagine, siempre lo espere, y como en todo pensé que nunca llegaría, pero si no fuera por que estoy hablando, este seria el momento perfecto" sus ojos se estaban cristalizando un poco pero logro contenerse así mismo, no le importo que el sentimiento lo estuviera embargando, ella solo le dijo "mi niño lindo" no sin antes preguntar o cuestionar que si en el momento perfecto el no tenia que hablar a lo que el asistió con la cabeza.
Pregúntense cuantas veces quieran por que solo estoy hablando de el, pero solo hay una razón, y es que el soy yo, esa es la razón por la que no hable, por que tengo miedo de arruinar los momentos que tenemos como siempre lo hago con lo demás, te amo y es lo único que te debe afectar, gracias por gastar algo de tu tiempo.

Texto agregado el 02-02-2004, y leído por 269 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
19-09-2008 Amor a primera vista, y sin discriminar. La explicación que das al final es innecesaria, ensucia tu relato. Me atrajo el tema , me habría gustado un final mas sorpresivo.**** pantera1
 
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