Se oyeron reproches tirados al viento,
Después el silencio selló las palabras.
El engaño encubierto había cesado,
La verdad proclamó, del amor el final.

Fueron dos años intensos,
Entre sombras transcurridos,
Ahora la luz hizo ver con crudeza
La magnitud del engaño.

Ella creyó que podía engañar y complacer
A su hombre y a su amante,
Se prodigaba con ambos
En un amor delirante.

Nunca una caricia mezquinó,
Jamás un beso esquivó
Su cuerpo gentil prestaba,
Siendo fiel o como infiel.

Pero todo terminó esa noche para ella
La verdad suele ser dura,
Ni uno ni otro aceptó
Compartir el burdo engaño.

Con su ocasional pareja
Fingía caricias y amores,
El reloj ahora imponía
El final del encuentro .

Así continuó su vida
Esa mujer engañosa,
Casi nada había cambiado,
Contigo y después con el.