Alma mía no desfallezcas, sé que has sufrido mucho pero no me abandones si no ¿quién me acompañará en mi vigilia? Sin ti sólo seré un conjunto de átomos, sangre, huesos que no saben de dónde vienen ni dónde van. Ten calma, de noche las cosas parecen peor de lo que en realidad son, la claridad del amanecer renovará tu energía y podrás continuar conmigo. Te necesito a mi lado hasta que llegue el fin, de a dos, la partida será más fácil.