DERRAMADA



Se derrama el silencio sobre el espacio incierto
de una silla vacía,
cae la noche absurdamente,
y la mañana espera al borde de la cama.
Se derrama la sangre sobre un mantel
cubierto de cenizas,
la madrugada esboza una clara empatía
con los muebles antiguos,
muertos de aburrimiento ante un cuerpo
que apenas se delata,
claramente la luna se instala en la cocina
y el sol se esconde,
en el pecho de una nube que pasa,
se derrama el silencio y las rodillas
se olvidan de las piernas
en un rincón de luto de la casa,
se ahogan en la sangre y sumergidas,
esperan como el viento en la montaña,
al cuerpo perezoso y fugitivo
que caerá heroicamente
hasta ahogarse en la sangre derramada…