Sentada en una piedra en el fondo de mi mar de lagrimas, ése mar turbio de angustias, infortunios, dolor... estoy a punto de ahogarme mientras mientras intento ver el reflejo del sol en la superficie, pero todo es muy oscuro, silencioso, muerto. A penas logro encontrar con mi mirada un rayito travieso, que quiere ayudarme a salir de aquí, siento todo su calor, su ternura, su luminosidad.. ésto me atrae y me hace perseguirlo hasta salir a la superficie.
No es que alla olvidado mi mar, solo que intento no recordarlo, aquí todo está mejor. Respiro, corro, gozo, siento, río, río a carcajadas...