“No soy de aquí, ni soy de allá”
Facundo Cabral.

A casi 40 años del fallecimiento de Karl Jaspers (1883 – 1969), semejante a lo que sucedía en su vida, existe un problema de aceptación de su trabajo. Paradójicamente sus pares lo consideraban: los psiquiatras un excelente filósofo y los filósofos un excelente psiquiatra.

Karl Jaspers fue un intelectual con un saber enciclopédico. Se piensa de él que es un filósofo difícil, yo diría mejor que es mal comprendido. Su vida y la manera en que se desarrolló su pensamiento son muy interesantes.

Jaspers nació en Oldenburgo, Alemania en 1883, de padre jurista y madre de origen campesino. Desde pequeño fue enfermizo –padecía de bronquiectasias congénitas- con problemas respiratorios frecuentes sobre todo en la infancia, sin embargo tuvo una larga vida, murió a los 86 años en Basilea, Suiza en 1969. (1)

De joven mostró un temprano interés en la filosofía, pero la influencia de su padre como abogado y banquero probablemente influyó en su decisión de estudiar leyes, pero no disfrutaba este estudio y se cambió a medicina, recibiéndose en 1908, se especializó en psiquiatría y un año después de recibirse trabajó en el hospital psiquiátrico de Heidelberg y para 1913 era maestro en psicología en la Universidad de Heidelberg. En ese año (a sus 30 años de edad) publica la psicopatología general (2), su obra de mayor importancia en psiquiatría y que fue un hito en los estudios de psicopatología, debido a que en este libro, Jaspers, denunció las pretensiones científicas de la psicoterapia, tachándolas de engañosas y deterministas. Era pues un médico psiquiatra exitoso. Sin haber cursado estudios formales de filosofía, a los 40 años de edad, Jaspers regresó de la psicología a la filosofía, profundizó en temas que había desarrollado en sus trabajos psiquiátricos, llegó a convertirse en un reconocido filósofo tanto en Alemania como en el resto de Europa.

En la Universidad de Heidelberg enseño psiquiatría desde 1916 y ya dentro del campo de la filosofía, ocupó la cátedra de filosofía en la misma Universidad desde 1937. Jaspers cuya mujer era judía y que rechazo sin paliativos a las autoridades hitlerianas, no pudo enseñar durante la mayor parte del período en el que Hitler estuvo en el poder. En 1948 aceptó una cátedra de filosofía en Basilea, Suiza hasta su muerte en 1969, se hizo ciudadano suizo, por lo que renunció a su ciudadanía alemana.

Se considera como uno de los fundadores del existencialismo, en parte porque se explaya ampliamente en las raíces del existencialismo de Nietzsche y Kierkegaard, y porque el tema de la libertad individual es una constante en su obra, la cual consta de más de 30 libros. Influyó en la teología, psiquiatría y en la filosofía del Siglo XX. (3)

Semejante a Kierkegaard refutó a Hegel y a la iglesia luterana a la que pertenecía. Y su pensamiento es una prolongación moderna del pensamiento Kierkegaardiano. El problema que se planteó –como es en casi todos los existencialistas- parte de la existencia humana, la existencia precede a la esencia (existo en primer lugar, luego pienso), es filósofo de lo concreto (la existencia humana), siendo la existencia la que cambia, alterándose del nacimiento a la muerte. Su sistema es más o menos riguroso, pero no puede ser exacto –la exactitud aplicada al terreno de la vida (o de la existencia) es una falta de rigor-. Preocupación por la muerte, angustia por la existencia (desamparo), insistencia en una libertad íntima frente a la presencia de las nuevas fuerzas mecánicas de la técnica, del estado o de la masa. La idea central del desampara Jaspers lo llamó “naufragio”. Buscaba al ser muchas veces con la conciencia de que no podría encontrarlo. (4)

Ramón Xirau explica: “Las ideas principales de Jaspers son las de trascendencia, de comunicación y de la inefabilidad conceptual del yo y de Dios. El hombre busca constantemente la trascendencia, busca su razón del ser en el ser. Pero las pruebas racionales de la existencia del ser son pobres e insuficientes. Lo que nos rodea, él lo llamó lo envolvente -el mundo, el alma, Dios- escapa siempre a determinaciones lógicas y racionales. La metafísica es siempre un constante naufragio. Sin embargo decía: ‘que el mundo, el alma y Dios existen, aunque no puede darse de ellos una prueba directa y que nuestro conocimiento debe ser indirecto. Un Dios probado no es Dios, porque sería tan solo una cosa en el mundo’, siendo esa su percepción de Dios”.

Karl Jaspers expresó: “Dios o la libertad del alma no pueden probarse: se dan y se dan tan solo una vez que hemos eliminado la costra intelectual de nuestro conocimiento. El hombre naufraga en su intento objetivo de trascendencia para encontrarse y encontrar a Dios en una comunicación inmediata. Esta comunicación es la que hace que sea verdaderamente yo mismo dentro de un envolvente que no se demuestra, pero que se revela. Todo intento por precisar lógicamente el ser resulta un fracaso, porque nuestras palabras se quedan cortas ante la presencia real e inefable del ser” (5)

El concepto de lo envolvente o circunvalante lo desarrolla en su obra filosófica: “de la verdad”, con el que caracteriza la trascendencia. Describe lo circunvalante como el horizonte total de sentido, o el absoluto, Dios, siempre lejano, nunca alcanzable, siempre presente. Al Dios oculto e indemostrable sólo se llega por el salto de la fe filosófica, que Jaspers quiere distinguir de la cristiana -dogmática y rígida-, como abierta y tolerante. Sólo por la fe filosófica puede alcanzar el hombre a Dios, que ya no es cifra, sino una realidad misma y sentido de la existencia. (6)

Un existencialista religioso pero preocupado también por la situación política de su tiempo en Alemania, escribió dos obras que tratan de esto: “¿Es culpable Alemania?” (1946), “La bomba atómica y el futuro de la humanidad” (1958). (7)

La filosofía de la existencia es pesimista y el principal defecto de esta corriente reside en su subjetivismo y Karl Jaspers no escapa de lo anterior, siendo su obra muy extensa y es difícil expresar en un corto ensayo toda la gama de conceptos que el desarrolló. Sin embargo no se le puede negar que es un pensador que ha tenido mucha influencia en la filosofía de la segunda mitad del Siglo XX.

Yo estoy de acuerdo con la filosofía de la existencia, ya que es la única que explica racionalmente la situación de los humanos en el mundo. Sin embargo, considerar la existencia de Dios es una hermosa ilusión, que tanto Heidegger como Sartre se encargaron de quitarla. Ese es el problema con la filosofía de Jaspers que parte de una premisa que no existe.

1. IVANOVIC-ZUVIC, Fernando. El legado de Karl Jaspers. Introducción. Rev. Chil. Neuro-psiquiatr. [online]. Jul. 2000, no.3 [citado 13 Enero 2008], p.157-165. Disponible en la Word Wide Web:
2. Ídem. Introducción.
3. Karl Jaspers. Wikipedia, la enciclopedia libre. Contribuciones a la filosofía y a la teología. Es.wikipedia.org/wiki/Karl_Jaspers - 39k –
4. Ramón Xirau. Introducción a la historia de la filosofía. “Los existencialismos”. México. UNAM. 1990. Undécima Edición, pp. 382-384.
5. Ídem. “Karl Jaspers”, pp 390-391.
6. Karl Jaspers. La filosofía desde el punto de vista de la existencia (Trad. De J. Gaos). “Lo circunvalante”. “La idea de Dios”. México. F.C.E. 2000. Segunda Edición. Pp. 27-51.
7. Ramón Alcoberro. Filosofía i pensament. Jaspers.
www.alcoberro.info/planes/jaspers1htm