Descendiente de polacos
a eso no lo podés negar.
Trabajás de sol a sombra
sin siquiera recular.

A la mañana temprano
te conectás con las letras.
Sos ejemplo de lo serio
y una mamá ejemplar.

Rodeada de tus amores
distribuís a tus críos.
Al " polaco" Goyeneche
de cuando en cuando escuchás.

Y hasta creás cierto tiempo
para estar siempre en vereda.
Son las clases de Pilates
los escapes de tus ruedas.

En fin , sos un portento de letras
profundas, para pensar.
Entonces se justifica, amiga,
que a los demás le gustás.