M I S A L A M A N C A

Llevo tantos años en mi Salamanca,
Que, cuando paseo mi hermosa ciudad,
Cientos me regalan su sonrisa franca,
Y es que, los conozco de temprana edad…

Y, cuando algún día me encuentro sin blanca,
Y el calor aprieta y la necesidad
De sumir licores, de agarrar la “tranca”,
Un amigo ofrece generosidad…

¡Ay, cuánto has cambiado, urbe de mi vida,
Mudo y fiel testigo de mi deambular…!.
Donde había caminos, hay gran avenida…,

Las viejas casitas, han dado lugar.
A un hotel grandioso, que a dormir convida…
Mas…¡no cambies nunca, mi querido hogar!.

EMILIO CORONA GARCIA
28 Noviembre 2009