¿Será posible describir con palabras la inmensidad?

Rebusco en el diccionario de mis pensamientos, tratando de conseguir sinónimos de la grandeza de un sentimiento… llegué a la conclusión que ni todas las palabras creadas serían capaces de expresar las sensaciones del alma cuando está enamorada.

Amar… Amar es navegar en un mar con nombre propio, con rumbo incierto y vista a las nubes. Amar, quizás, es sentir las manos llenas aunque no se vea nada, es pensar que al respirar, esa otra persona se va adentrando en ti hasta hacerse parte de cada célula. Cuando hablamos, se hacen innecesarias las palabras… el amor tiene su propio idioma, y las miradas desnudan el alma… y el cuerpo.

Cuando se habla de amor, el cielo se pinta de colores, las estrellas son insípidas, y la luna es sólo un testigo de las explosiones del ser. Cuando se ama, la piel no es suficiente para tocar el paraíso, éste sólo se concibe detrás de los latidos acelerados, cuando por dentro arde un sentimiento que grita por salir.

No existe el tiempo, no hace falta, nunca es demasiado. Amar también es hundirse en un abismo, saberse en caída libre con la certeza de que no hay suelo. Es sentir que se va tu vida con cada lágrima, y que se ilumina el mundo con una sonrisa.

Y… ¿De que se habla?
De futuros aún en tinta, de páginas en blanco deseando ser llenadas, de sueños que esperan por su tiempo, tal vez, del universo que se resume en un instante… en un beso… Se habla de silencios que lo dicen todo …
Amar… un misterio, una necesidad, un anhelo…


Este reto me lo pasó Fabiandemaza ( y me puso en aprietos jeje), y para que siga la magia, yo se lo paso a mi querido Pintorezco… ahí te va Jesús!