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Fabián, estaba a un día de cumplir 30 años, pero continuamente le daba vueltas en la cabeza lo que pasó cuando tenía 17 años y tenia que decidir entre entrar a la universidad o seguir su sueño de jugar futbol profesional. En ese entonces, pensó que tendría más opciones como universitario que como futbolista, así que haciéndole caso a su cabeza fría, decidió entrar a estudiar.

Hoy, y durante todos estos años se ha preguntado que habría pasado si no hubiese dejado su sueño.

Pero Fabián no era un tipo que viviera amargado por esa situación, a sus casi 30 años tenia una esposa 4 años mas joven que él, su casa propia, auto y una profesión que le dio la universidad después de 5 años de estudios. Solo que esa idea le daba vueltas en la cabeza y no dejaba de preguntarse que hubiese pasado si…

Fabián, era un tipo bien parecido y trataba de mantenerse en forma practicando el deporte que mas le gustaba, así sus 72 kilos estaban acordes con su 1,73 mts de estatura.
A pesar de ser un profesional muy inteligente, su pelo negro a veces corto o medianamente largo nunca estaba peinado, los genios no nos peinamos bromeaba siempre, vestía generalmente con jeans y camisa y le gustaba bromear y costaba saber cuando hablaba en serio o en broma.

Esa noche, el 9 de abril del 2011, antes de su cumpleaños, se fue a dormir temprano como acostumbraba, a pesar que el día siguiente era domingo, debía hacer las compras de la semana. Se acostó con su señora esposa y a medida que se quedaba dormido, se veía a si mismo jugando futbol con grandes estrellas.

Al día siguiente sintió una alarma a las 7 AM y la voz de su padre diciéndole que ya era tiempo de levantarse. A Fabián le costo asimilar esa voz, el no estaba en la casa de sus padres esa noche, trato de sentarse en su cama para despertar bien y despabilar de sus sueño, pero al hacer eso casi se golpea con la cama de arriba, pues estaba en la cama de abajo de un camarote, el mismo camarote en el que dormía cuando vivía con sus padres.
Fabián no entendía nada, se levantó y vio su habitación en la casa de sus padres, con los afiches de su equipo de futbol favorito en la pared, y un calendario, un calendario de 1998.
Se dirigió al baño y se miró al espejo, y en verdad tenía varios años y kilos menos. Mas flaco y con algunas espinillas en la cara se dio cuenta que tenia 17 años de nuevo, el
uniforme del liceo estaba listo para que se lo pusiera y partiera a clases.

Trató de convencerse de que era solo un sueño y que debía despertar, mientras tanto siguió la corriente del supuesto sueño, se vistió y se fue al liceo.

Todo estaba como hace 13 años, afiches del mundial de Francia que se venia, los modelos de autos también le indicaban que no estaba en su tiempo, y ya había pasado demasiado rato como para que esto fuera un sueño.

Llegó al liceo, preocupado por como le fuera a ir después de tanto tiempo sin ver las materias, y se encontró con sus antiguos amigos y trato de que todo pareciera normal.

El día en el liceo fue normal, solo que sus amigos lo encontraron un poco callado e ido, como si su mente estuviera en otro lugar.

Por fin, salio de clases y en la tarde debía ir a entrenamiento de futbol del equipo de la ciudad, pero en divisiones inferiores.

Se presentó igual de preocupado, pero no se había dado cuenta que tenia un estado físico de 17 años, pero una experiencia de 30, por lo que, para su sorpresa, su rendimiento en ese entrenamiento fue por sobre lo que había hecho nunca, incluso sobre lo que el mismo había hecho la primera vez que tuvo 17 años.

Así, termino el día, ya resignado a vivir nuevamente desde los 17 años y decidido a sacar provecho de esta segunda oportunidad y sus años de experiencia.

Al día siguiente y los que vinieron fueron mucho mas relajados de lo que se esperaba, se integro fácilmente con sus “antiguos” amigos y las clases se le hacían demasiado fáciles, a pesar de no haber visto las materias desde hace mucho, solo le basto un refresco a la memoria para sacarse buenas calificaciones.

Pero donde mejor le iba era en el futbol, su rendimiento superaba sus propias expectativas, claro, en su posición de defensa, los 13 años mas de experiencia estaban marcando diferencias.

Sin embargo, aun no era considerado en las prácticas del equipo de primera división, ya que en su posición, el entrenador prefería jugadores de mayor envergadura y si era posible de experiencia y extranjeros. Esta situación tenía frustrado a Fabián que sentía que estaba capacitado para ser alternativa en la primera división, a pesar de tener, oficialmente, 17 años.

Los meses transcurrieron con un Fabián muy animoso tanto en el liceo como en el futbol, también disfrutó de las ventajas de haber vivido antes esta época y ganó muchas apuestas, la mayoría relacionadas con resultados de futbol.

También aprovechó de mejorar su vida amorosa, la cual no había sido muy fructífera la vez anterior.

Así, llegó diciembre del 98, mes de las pruebas para postular a las universidades y que Fabián tendría que rendir fuera cual fuera la decisión, si estudiar o dedicarse al futbol, entonces le entró un duda y se empezó a cuestionar… por que volví a esta época?, que es lo que tengo que cambiar o mejorar?

El día de las pruebas llegó, y como era de esperar, fue fácil siendo que no era primera vez que la hacia. Y llegaron los resultados las postulaciones y todo iba muy bien, hasta que tuvo que tomar la determinación final, inscribirse en la universidad y repetir el camino ya transitado o buscar cumplir su sueño.

Entonces, Fabián después de tanto pensar la noche antes del cierre de las matriculas decidió inscribirse y que iba a vivir nuevamente el mismo camino que había vivido ates, pues él interpretó que su segunda oportunidad era para aprovechar su experiencia y mejorar lo que ya tenia.

Se matriculó en la misma universidad y en la misma carrera, conoció a los mismos compañeros y trato de conocer a las mismas personas que había conocido antes para no alterar mucho lo vivido antes. Como era de esperarse, sus calificaciones fueron mejores en esta oportunidad.

Los años en la universidad fueron bastante entretenidos, las materias le parecieron mas fáciles lo que le dejaba bastante tiempo libre, el cual aprovechaba para navegar mucho rato en Internet donde se hizo de una pequeña fortuna en el mercado accionario, ya que contaba con bastante información “privilegiada”.

A pesar de que le había ido mucho mejor en su vida en esta segunda oportunidad, y tener un capital mayor que la vida anterior, Fabián seguía empecinado en tratar de vivir lo mismo que había vivido antes, solo mejorando lo que a él le parecía que no lo había satisfecho anteriormente, aunque a veces dudaba de que esta segunda oportunidad fuera para vivir lo mismo de antes, él se trataba de auto convencer que estaba en lo correcto y que su propósito era tener un mejor pasar y un buen futuro para la nueva familia que tendría en algunos años mas.

Y la universidad terminó, logró el mismo trabajo en el que estaría hasta que el día de su cumpleaños numero 30 fuera devuelto al pasado. También había conocido a la que sería su esposa en unos cuantos años mas adelante y a pesar de que lo había pasado muy bien en esta segunda oportunidad, cada vez que se iba a dormir, solo en la noche, las dudas volvían a su cabeza.
-Habré tomado la decisión correcta? – se preguntaba

Y su cumpleaños numero 30 se acercaba y en su cabeza rondaba la misma pregunta que lo molestó los años anteriores a volver al pasado… Que hubiera pasado si me hubiera dedicado a cumplir mi sueño?, lo hubiera cumplido? O hubiese terminado donde estoy ahora?. Lamentablemente esas preguntas no tendrían respuesta porque Fabián había decidido tomar otro camino, y no una vez sino dos veces.

Así, llegó su cumpleaños número 30 y no paso nada, su vida siguió adelante, no hubo viaje al pasado ni nada extraño. Y llegó el cumpleaños 35, 40, 50 y a pesar de haber tenido una mejor vida en esta segunda oportunidad, y de tener una familia feliz, en su interior se sentía incompleto, sentía que en la vida fue lo que pudo ser y no lo que quiso ser, y la maldita pregunta le rondaba en la cabeza… Que hubiera pasado si…??????

En el mundo hay mucha gente que necesita solo una oportunidad para saber lo que quieren y luchar por sus sueños, otros que necesitan mas oportunidades pero que finalmente se dan cuenta de lo que necesitan para ser felices, pero también hay una gran parte de personas que no hacen lo que quieren y en vez de seguir su corazón siguen su cabeza y la razón y finalmente, a pesar de ser exitosos en sus actividades, sienten que les falta algo en su vida y se preguntan durante el resto de su vida que hubiera pasado si…???

Texto agregado el 06-04-2010, y leído por 491 visitantes. (5 votos)


Lectores Opinan
08-02-2012 A veces no hacemos lo que queremos por miedo al que dirán los demás....Quisiera liberarme de esa subordinación. meick
27-05-2010 Nos dejas a los lectores reflexionando contigo, pienso en el dicho que expresa "segundas partes nunca fueron buenas", aunque no sea formulada para este tipo de circunstancias; la verdad es que repetir nuestros errores es doloroso para todos, y creo que si los repetimos debe ser para que alguna vez podamos aprender algo de ellos. Pero es inútil gastar energías en lo que ya pasó, el ahora, este mismo instante, es el único del cual somos dueños. Cuando la mente deambula del pasado al futuro, sin poder centrarse en el momento presente, lo único que se obtiene es estrés, agotamiento. Por eso yo me digo: ¿dónde estás? ¡aquí! ¡aquí! ¡ahora! ¡ahora! 5* Susana compromiso
06-04-2010 5* Murov
 
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