La extrañeza

La extrañeza se apodera y repentinamente suelta su fulgor extravagante, poco común y resuelto. Los dilemas huyen a otra página sin dejar rastros ni dejos de tinta en su fuga, solo quedan en el recuerdo, que los aviva en requerimientos pese a que mi cordura profunda los rechaza con vehemencia.

- Caminando por la calle sin cesar, de arriba a bajo, de arriba a bajo - sonaba en la radio aleatoria, luego la muda guitarra de otro tema, esta vez gringo y elegante, para algunos en los que me incluyo y para otros, solo una guitarra haciendo de fondo, como el canto de los pájaros cuando no son protagonistas y yo mientras tanto, planificando estar contigo, olvidé los dilemas y abrasé la extrañeza.