Víveme sin respiro
sin sospechas ni castigos.
Invade mis espacios libres
¡los dejo aquí!
Ilumíname por dentro
no necesito más que eso.
Víveme contra los juicios
contra el yugo de los prejuicios
acecha mi razón
allana mi corazón
no tropezarás con otro
más que yo.
Víveme aquí y ahora
que el tiempo no responde
cuando el corazón se esconde
rompe uno a uno los barrotes
las estacas de tus temores
ayúdame a vivir en ti
ayúdame a escucharte reír.
Víveme en la fragilidad
en la mujer que intentas vendar
dime si piensas de verdad
en la mirada que pretendes negar.
Víveme en los pretextos
en los extraños que inquieto
el verdugo del qué dirán
deja huérfanos los besos
¡morirán! ¡morirán!
Víveme sin exigencias
sin saberte prisionera.
Víveme en la oscuridad
en la pena de lo que no harás.
Víveme aún lejos de ti
en los momentos que perdí.
Víveme en el consuelo que no fui
en las lágrimas que no cubrí.
Víveme en lo que dicen de mí
en la farsa que pretende herir.
Víveme en la ausencia
en la cárcel de la conciencia.
Víveme en la desconfianza
en la certeza de saberte amada.
Víveme aun cuando no quieras
Cuando odies mi presencia.
Aquí te espero, indefenso
la esperanza sirve
esperando seas libre.