EL NECO Y YO

A mi tocayo lo conozco desde niño,
siempre, juntos, unidos, más que hermanos,
la misma sangre recorre nuestro cuerpos,
aunque somos y pensamos diferente.,
El Neco no se toma nada en serio,
se la pasa boludeando con sus cuentos,
narrando hechos que nunca sucedieron.
Será, tal vez, porque su vida opaca,
pasó como de paso, y nunca se detuvo
a levantar una piedra del camino,
esperando que alguien tropezara
para reírse en la cara del caído.
Yo sé, que a veces, él también
se lastimó fulero en la rodada,
se levantó con la sonrisa puesta,
se fijó si el pantalón estaba roto,
y se dijo sin moquear, no pasó nada,
mientras yo, me lamía las heridas
y lo seguía rengueando, a las puteadas.

neco perata