TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Lista de Foros / General :: Ensayos y Comentarios / Borges, un inmortal? - [F:4:1017]


evaristo,05.05.2004
Estimados amigos de la página, me gustaría saber su opinión de Borges. Muchos lo citan constantemente, por lo que sería bueno saber sus opiniones de su liteartura y su persona.
 
BrunoJade,05.05.2004
Creo que único por su cultura, por su inteligencia, por sus palabras. Aunque muchas veces sus ideas no me gustaron, no se puede negar eso.

Como cuentista es exelente. Ficciones es el libro de él que más me gusta, de este: "la biblioteca de Babel", "la loteria en Babilonia" y "Funes el memorioso" su mejores cuentos, para mí.
 
jeckill-and-hades,05.05.2004
¿Inmortal? ¿No murió ya?...
 
AnaCecilia,05.05.2004
Culto; solitario; a veces frío; contradictorio; inteligente; profundo... Es inmortal porque su obra perdurará siempre, aunque él no esté y sí...
 
santacannabis,06.05.2004
Uy, necesito lentes.
Me pareció leer: "borges, un inmoral" y pensé que era otro for de Conchis.
Ahora que leo bien y como no tenía pensado nada pues sólo me resta afirmar:
sí, Borges un mortal; sus letras inmortales.
 
nakasone,06.05.2004
buen tipo el viejito borges...sus cuentos si son excelentes..

nakasone
 
mae,06.05.2004
Quien es Borges???
 
yihad,07.05.2004
Pero santa... si fuera un foro de conchis/lesbos, no sería

"Borges, un inmortal?"

sino

"BORGES, UN HISPANO UNIVERSAL INMORTAL"
o
"BORGES, UN EXPONENTE DEL ORGULLO GAY INMORTAL"

en mayúsculas, ojo...
 
conchitasv,07.05.2004
Y si fuera un foro de Jihad, que no Yihad, serìa:

"BORGES, OTRO NICK DE CONCHITA"

Como siempre agradezco tu atención y tus continuas glosas a mi obra.

Saludos
 
yihad,07.05.2004
JIJIJIJIJI... como se picaaaa...
 
martin2,07.05.2004
Estaban hablando de Borges??... es fantastica la capacidad que tiene esta pagina para desvirtuar las tematicas y caer en peleas burdas ja.
 
martin2,07.05.2004
Si Borges estaria aqui, simplemente diria que algunos de sus mejores cuentos "quedaron bien" y que sus ideas mas personales "fueron mucho mejor dichas por otros"...
 
conchitasv,07.05.2004
Sí, los ignorantes suelen cambiar el tema de los foros cuando ignoran el tema que se trata, esto pasa en grandes foros de esta página, como José Antonio, Vindicación de España o Letizia. También pasa en este, donde algunos cuenteros que no saben siquiera escribir su nombre con corrección (lease Jihad) vuelven a cambiar de tema, o sea, vuelven a glosarme. ¿Tanto interés suscita mi obra y mi persona? Volvamos al tema: Borges. Quien quiera glosar mi obra o mi biografía que cree un foro titulado CONCHITA en el que se pueda divagar sobre mí y mis supuestos 995431410142 nicks.
 
yihad,07.05.2004
No...más foros sobre este petardo nooo!!!!!

Jajajajajaja...
 
BrunoJade,07.05.2004
Por favor. Resulta que todos los foros se estan parasitando de estas peleas, esta bueno que en alguno sea así, o que se empeñen en arruinar los "grandes" foros de SV, o tomarla por estupida, o que los tome por estupides y así sea de ellos una comedia (me refiero a los foros). Pero ya fue, ya no sé quien es más estupido, ya no hay manera.
 
jeckill-and-hades,07.05.2004
Bueno, ignóralos y sigue, pero no puedes impedir que se manifiesten porque los forros serán acartonados y funerarios...
 
jeckill-and-hades,07.05.2004
Creo que hasta Borges se rió de vez en cuando...
 
santacannabis,07.05.2004
Si Borges estaria (sic) aquí, te diría que escribieras estuviera, es lugar de estaria.
O a lo mejor si Borges estuviera aquí se cagaría de risa con nuestros seudo cuentos.
 
evaristo,07.05.2004
y de Borges.......
 
AnaCecilia,07.05.2004
¡¡¡Qué linda boquita!!!
 
conchitasv,09.05.2004
Sí, es curioso como la gente sin argumentos y con una cultura ínfima (lease Yihad) cambia el tema de los foros a su conveniencia. ¿Será en este caso porque nunca leyó a Borges? Será.
 
El_Galo,09.05.2004
Felicidades: de a poco los tristes personajes de siempre se están ocupando de tirar a la basura otro proyecto de foro interesante ¿No se aburren de tanta disputa en círculos? Hasta Borges parece no escapar a tanto despropósito hecho palabra...
 
jeckill-and-hades,09.05.2004
Lo que pasa es que este foro terminó aquí:

"santacannabis,05.05.2004
...sí, Borges un mortal; sus letras inmortales"

Ahora: ¿hablamos del hombre o de sus letras?
 
barrasus,09.05.2004
las nueces de california de la marca Borges estan buenas, pero yo prefiero las castañas de la sierra de huelva, asadas o sin asar
 
catyboo,09.05.2004
A propósito de Borges, una sola palabra voy a decir: "Ajedrez"... por Dios hay que tener no sólo materia gris sino una esencia creadora por demás para plasmar algo así en un papel. Yo creo que una porción de Borges ha quedado inmortalizada en la medida que sus textos son reflejo de la fragilidad y la antagonía humana.
 
conchitasv,10.05.2004
POEMA DE LOS DONES

Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.

De esta ciudad de libros hizo dueños
a unos ojos sin luz, que sólo pueden
leer en las bibliotecas de los sueños
los insensatos párrafos que ceden

las albas a su afán. En vano el día
les prodiga sus libros infinitos,
arduos como los arduos manuscritos
que perecieron en Alejandría.

De hambre y de sed (narra una historia griega)
muere un rey entre fuentes y jardines;
yo fatigo sin rumbo los confines
de esta alta y honda biblioteca ciega.

Enciclopedias, atlas, el Oriente
y el Occidente, siglos, dinastías,
símbolos, cosmos y cosmogonías
brindan los muros, pero inútilmente.

Lento en mi sombra, la penumbra hueca
exploro con el báculo indeciso,
yo, que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una biblioteca.

Algo, que ciertamente no se nombra
con la palabra azar, rige estas cosas;
otro ya recibió en otras borrosas
tardes los muchos libros y la sombra.

Al errar por las lentas galerías
suelo sentir con vago horror sagrado
que soy el otro, el muerto, que habrá dado
los mismos pasos en los mismos días.

¿Cuál de los dos escribe este poema
de un yo plural y de una sola sombra?
¿Qué importa la palabra que me nombra
si es indiviso y uno el anatema?

Groussac o Borges, miro este querido
mundo que se deforma y que se apaga
en una pálida ceniza vaga
que se parece al sueño y al olvido.

 
conchitasv,10.05.2004
El primer libro que leí de Borges fue ''Ficciones'', que me deslumbró completamente. Con el tiempo voy prefiriendo su poesía, creo que no hay que olvidar su faceta de poeta, tan importante como la de narrador. Es, indiscutiblemente, el mejor escritor argentino, muy por delante de Córtazar, y posiblemente el mejor escritor de Hispanoamérica. Y, como no, uno de mis escritores fetiche.
 
conchitasv,10.05.2004
Y ahí va uno de sus mejores cuentos: La Biblioteca de Babel, el cuento que inspiró El nombre de la rosa de Eco:

La Biblioteca de Babel

---------------------------------------------------------------------------- ----


By this art you may contemplate the variation
of the 23 letters...

The Anatomy of Melancholy, part. 2, sect. II, mem. IV.



El universo (que otros llaman la Biblioteca) se compone de un número indefinido, y tal vez infinito, de galerías hexagonales, con vastos pozos de ventilación en el medio, cercados por barandas bajísimas. Desde cualquier hexágono se ven los pisos inferiores y superiores: interminablemente. La distribución de las galerías es invariable. Veinte anaqueles, a cinco largos anaqueles por lado, cubren todos los lados menos dos; su altura, que es la de los pisos, excede apenas la de un bibliotecario normal. Una de las caras libres da a un angosto zaguán, que desemboca en otra galería, idéntica a la primera y a todas. A izquirda y a derecha del zaguán hay dos gabinetes minúsculos. Uno permite dormir de pie; otro, satisfacer las necesidades finales. Por ahí pasa la escalera espiral, que se abisma y se eleva hacia lo remoto. En el zaguán hay un espejo, que fielmente duplica las apariencias. Los hombres suelen inferir de ese espejo que la Biblioteca no es infinita (si lo fuera realmente ¿a qué esa duplicación ilusoria?); yo prefiero soñar que las superficies bruñidas figuran y prometen el infinito... La luz procede de unas frutas esféricas que llevan el nombre de lámparas. Hay dos en cada hexágono: transversales. La luz que emiten es insuficiente, incesante

Como todos los hombres de la Biblioteca, he viajado en mi juventud; he peregrinado en busca de un libro, acaso del catálogo de catálogos; ahora que mis ojos casi no pueden descifrar lo que escribo, me preparo a morir a unas pocas leguas del hexágono en que nací. Muerto, no faltarán manos piadosas que me tiren por la baranda; mi sepultura será el aire insondable; mi cuerpo se hundirá largamente y se corromperá y disolverá en el viento engendrado por la caída, que es infinita. Yo afirmo que la Biblioteca es interminable. Los idealistas arguyen que las salas hexagonales son una forma necesaria del espacio absoluto o, por lo menos, de nuestra intuición del espacio. Razonan que es inconcebible una sala triangular o pentagonal. (Los místicos pretenden que el éxtasis les revela una cámara circular con un gran libro circular de lomo continuo, que da toda la vuelta de las paredes; pero su testimonio es sospechoso; sus palabras, oscuras. Ese libro cíclico es Dios.) Básteme, por ahora, repetir el dictamen clásico: La Biblioteca es una esfera cuyo centro cabal es cualquier hexágono, cuya circunferencia es inaccesible.

A cada uno de los muros de cada hexágono corresponden cinco anaqueles; cada anaquel encierra treinta y dos libros de formato uniforme; cada libro es de cuatrocientas diez páginas; cada página, de cuarenta renglones; cada renglón, de unas ochenta letras de color negro. También hay letras en el dorso de cada libro; esas letras no indican o prefiguran lo que dirán las páginas. Sé que esa inconexión, alguna vez, pareció misteriosa. Antes de resumir la solución (cuyo descubrimiento, a pesar de sus trágicas proyecciones, es quizá el hecho capital de la historia) quiero rememorar algunos axiomas.

El primero: La Biblioteca existe ab aeterno. De esa verdad cuyo colorario inmediato es la eternidad futura del mundo, ninguna mente razonable puede dudar. El hombre, el imperfecto bibliotecario, puede ser obra del azar o de los demiurgos malévolos; el universo, con su elegante dotación de anaqueles, de tomos enigmáticos, de infatigables escaleras para el viajero y de letrinas para el bibliotecario sentado, sólo puede ser obra de un dios. Para percibir la distancia que hay entre lo divino y lo humano, basta comparar estos rudos símbolos trémulos que mi falible mano garabatea en la tapa de un libro, con las letras orgánicas del interior: puntuales, delicadas, negrísimas, inimitablemente simétricas.

El segundo: El número de símbolos ortográficos es veinticinco.(1) Esa comprobación permitió, hace trescientos años, formular una teoría general de la Biblioteca y resolver satisfactoriamente el problema que ninguna conjetura había descifrado: la naturaleza informe y caótica de casi todos los libros. Uno, que mi padre vio en un hexágono del circuito quince noventa y cuatro, constaba de las letras MCV perversamente repetidas desde el renglón primero hasta el último. Otro (muy consultado en esta zona) es un mero laberinto de letras, pero la página penúltima dice Oh tiempo tus pirámides. Ya se sabe: por una línea razonable o una recta noticia hay leguas de insensatas cacofonías, de fárragos verbales y de incoherencias. (Yo sé de una región cerril cuyos bibliotecarios repudian la supersticiosa y vana costumbre de buscar sentido en los libros y la equiparan a la de buscarlo en los sueños o en las líneas caóticas de la mano... Admiten que los inventores de la escritura imitaron los veinticinco símbolos naturales, pero sostienen que esa aplicación es casual y que los libros nada significan en sí. Ese dictamen, ya veremos no es del todo falaz.)

Durante mucho tiempo se creyó que esos libros impenetrables correspondían a lenguas pretéritas o remotas. Es verdad que los hombres más antiguos, los primeros bibliotecarios, usaban un lenguaje asaz diferente del que hablamos ahora; es verdad que unas millas a la derecha la lengua es dialectal y que noventa pisos más arriba, es incomprensible. Todo eso, lo repito, es verdad, pero cuatrocientas diez páginas de inalterables M C V no pueden corresponder a ningún idioma, por dialectal o rudimentario que sea. Algunos insinuaron que cada letra podia influir en la subsiguiente y que el valor de MCV en la tercera línea de la página 71 no era el que puede tener la misma serie en otra posición de otra página, pero esa vaga tesis no prosperó. Otros pensaron en criptografías; universalmente esa conjetura ha sido aceptada, aunque no en el sentido en que la formularon sus inventores.

Hace quinientos años, el jefe de un hexágono superior (2) dio con un libro tan confuso como los otros, pero que tenía casi dos hojas de líneas homogéneas. Mostró su hallazgo a un descifrador ambulante, que le dijo que estaban redactadas en portugués; otros le dijeron que en yiddish. Antes de un siglo pudo establecerse el idioma: un dialecto samoyedo-lituano del guaraní, con inflexiones de árabe clásico. También se descifró el contenido: nociones de análisis combinatorio, ilustradas por ejemplos de variaciones con repetición ilimitada. Esos ejemplos permitieron que un bibliotecario de genio descubriera la ley fundamental de la Biblioteca. Este pensador observó que todos los libros, por diversos que sean, constan de elementos iguales: el espacio, el punto, la coma, las veintidós letras del alfabeto. También alegó un hecho que todos los viajeros han confirmado: No hay en la vasta Biblioteca, dos libros idénticos. De esas premisas incontrovertibles dedujo que la Biblioteca es total y que sus anaqueles registran todas las posibles combinaciones de los veintitantos símbolos ortográficos (número, aunque vastísimo, no infinito) o sea todo lo que es dable expresar: en todos los idiomas. Todo: la historia minuciosa del porvenir, las autobiografías de los arcángeles, el catálogo fiel de la Biblioteca, miles y miles de catálogos falsos, la demostración de la falacia de esos catálogos, la demostración de la falacia del catálogo verdadero, el evangelio gnóstico de Basilides, el comentario de ese evangelio, el comentario del comentario de ese evangelio, la relación verídica de tu muerte, la versión de cada libro a todas las lenguas, las interpolaciones de cada libro en todos los libros, el tratado que Beda pudo escribir (y no escribió sobre la mitología de los sajones, los libros perdidos de Tácito.

Cuando se proclamó que la Biblioteca abarcaba todos los libros, la primera impresión fue de extravagante felicidad. Todos los hombres se sintieron señores de un tesoro intacto y secreto. No había problema personal o mundial cuya elocuente solución no existiera: en algún hexágono. El universo estaba justificado, el universo bruscamente usurpó las dimensiones ilimitadas de la esperanza. En aquel tiempo se habló mucho de las Vindicaciones: libros de apología y de profecía, que para siempre vindicaban los actos de cada hombre del universo y guardaban arcanos prodigiosos para su porvenir. Miles de codiciosos abandonaron el dulce hexágono natal y se lanzaron escaleras arriba, urgidos por el vano propósito de encontrar su Vindicación. Esos peregrinos disputaban en los corredores estrechos, proferían oscuras maldiciones, se estrangulaban en las escaleras divinas, arrojaban los libros engañosos al fondo de los túneles, morían despeñados por los hombres de regiones remotas. Otros se enloquecieron... Las Vindicaciones existen (yo he visto dos que se refieren a personas del porvenir, a personas acaso no imaginarias) pero los buscadores no recordaban que la posibilidad de que un hombre encuentre la suya, o alguna pérfida variación de la suya, es computable en cero.

También se esperó entonces la aclaración de los misterios básicos de la humanidad: el origen de la Biblioteca y del tiempo. Es verosímil que esos graves misterios puedan explicarse en palabras: si no basta el lenguaje de los filósofos, la multiforme Biblioteca habrá producido el idioma inaudito que se requiere y los vocabularios y gramáticas de ese idioma. Hace ya cuatro siglos que los hombres fatigan los hexágonos... Hay buscadores oficiales, inquisidores. Yo los he visto en el desempeño de su función: llegan siempre rendidos; hablan de una escalera sin peldaños que casi los mató; hablan de galerías y de escaleras con el bibliotecario; alguna vez, toman el libro más cercano y lo hojean, en busca de palabras infames. Visiblemente, nadie espera descubrir nada.

A la desaforada esperanza, sucedió, como es natural, una depresión excesiva. La certidumbre de que algún anaquel en algún hexágono encerraba libros preciosos y de que esos libros preciosos eran inaccesibles, pareció casi intolerable. Una secta blasfema sugirió que cesaran las buscas y que todos los hombres barajaran letras y símbolos, hasta construir, mediante un improbable don del azar, esos libros canónicos. Las autoridades se vieron obligadas a promulgar órdenes severas. La secta desapareció, pero en mi niñez he visto hombres viejos que largamente se ocultaban en las letrinas, con unos discos de metal en un cubilete prohibido, y débilmente remedaban el divino desorden.

Otros, inversamente, creyeron que lo primordial era eliminar las obras inútiles. Invadían los hexágonos, exhibían credenciales no siempre falsas, hojeaban con fastidio un volumen y condenaban anaqueles enteros: a su furor higiénico, ascético, se debe la insensata perdición de millones de libros. Su nombre es execrado, pero quienes deploran los "tesoros" que su frenesí destruyó, negligen dos hechos notorios. Uno: la Biblioteca es tan enorme que toda reducción de origen humano resulta infinitesimal. Otro: cada ejemplar es único, irreemplazable, pero (como la Biblioteca es total) hay siempre varios centenares de miles de facsímiles imperfectos: de obras que no difieren sino por una letra o por una coma. Contra la opinión general, me atrevo a suponer que las consecuencias de las depredaciones cometidas por los Purificadores, han sido exageradas por el horror que esos fanáticos provocaron. Los urgía el delirio de conquistar los libros del Hexágono Carmesí: libros de formato menor que los naturales; omnipotentes, ilustrados y mágicos.

También sabemos de otra superstición de aquel tiempo: la del Hombre del Libro. En algún anaquel de algún hexágono (razonaron los hombres) debe existir un libro que sea la cifra y el compendio perfecto de todos los demás: algún bibliotecario lo ha recorrido y es análogo a un dios. En el lenguaje de esta zona persisten aún vestigios del culto de ese funcionario remoto. Muchos peregrinaron en busca de Él. Durante un siglo fatigaron en vano los más diversos rumbos. ¿Cómo localizar el venerado hexágono secreto que lo hospedaba? Alguien propuso un método regresivo: Para localizar el libro A, consultar previamente un libro B que indique el sitio de A; para localizar el libro B, consultar previamente un libro C, y así hasta lo infinito... En aventuras de ésas, he prodigado y consumido mis años. No me parece ínverosímil que en algún anaquel del universo haya un libro total (3); ruego a los dioses ignorados que un hombre—¡uno solo, aunque sea, hace miles de años!—lo haya examinado y leído. Si el honor y la sabiduría y la felicidad no son para mí, que sean para otros. Que el cielo exista, aunque mi lugar sea el infierno. Que yo sea ultrajado y aniquilado, pero que en un instante, en un ser, Tu enorme Biblioteca se justifique.

Afirman los impíos que el disparate es normal en la Biblioteca y que lo razonable (y aun la humilde y pura coherencia) es una casi milagrosa excepción. Hablan (lo sé de "la Biblioteca febril, cuyos azarosos volúmenes corren el incesante albur de cambiarse en otros y que todo lo afirman, lo niegan y lo confunden como una divinidad que delira". Esas palabras que no sólo denuncian el desorden sino que lo ejemplifican también, notoriamente prueban su gusto pésimo y su desesperada ignorancia. En efecto, la Biblioteca incluye todas las estructuras verbales, todas las variaciones que permiten los veinticinco símbolos ortográficos, pero no un solo disparate absoluto. Inútil observar que el mejor volumen de los muchos hexágonos que administro se titula Trueno peinado, y otro El calambre de yeso y otro Axaxaxas mlö. Esas proposiciones, a primera vista incoherentes, sin duda son capaces de una justificación criptográfica o alegórica; esa justificación es verbal y, ex hypothesi, ya figura en la Biblioteca. No puedo combinar unos caracteres

dhcmrlchtdj

que la divina Biblioteca no haya previsto y que en alguna de sus lenguas secretas no encierren un terrible sentido. Nadie puede articular una sílaba que no esté llena de ternuras y de temores; que no sea en alguno de esos lenguajes el nombre poderoso de un dios. Hablar es incurrir en tautologías. Esta epístola inútil y palabrera ya existe en uno de los treinta volúmenes de los cinco anaqueles de uno de los incontables hexágonos—y también su refutación. (Un número n de lenguajes posibles usa el mismo vocabulario; en algunos, el símbolo biblioteca admite la correcta definición ubicuo y perdurable sistema de galerías hexagonales, pero biblioteca es pan o pirámide o cualquier otra cosa, y las siete palabras que la definen tienen otro valor. Tú, que me lees, ¿estás seguro de entender mi lenguaje?).

La escritura metódica me distrae de la presente condición de los hombres. La certidumbre de que todo está escrito nos anula o nos afantasma. Yo conozco distritos en que los jóvenes se prosternan ante los libros y besan con barbarie las páginas, pero no saben descifrar una sola letra. Las epidemias, las discordias heréticas, las peregrinaciones que inevitablemente degeneran en bandolerismo, han diezmado la población. Creo haber mencionado los suicidios, cada año más frecuentes. Quizá me engañen la vejez y el temor, pero sospecho que la especie humana—la única— está por extinguirse y que la Biblioteca perdurará: iluminada, solitaria, infinita, perfectamente inmóvil, armada de volúmenes preciosos, inútil, incorruptible, secreta.

Acabo de escribir infinita. No he interpolado ese adjetivo por una costumbre retórica; digo que no es ilógico pensar que el mundo es infinito. Quienes lo juzgan limitado, postulan que en lugares remotos los corredores y escaleras y hexágonos pueden inconcebiblemente cesar—lo cual es absurdo. Quienes lo imaginan sin límites, olvidan que los tiene el número posible de libros. Yo me atrevo a insinuar esta solución del antiguo problema: La biblioteca es ilimitada y periódica. Si un eterno viajero la atravesara en cualquier dirección, comprobaría al cabo de los siglos que los mismos volúmenes se repiten en el mismo desorden (que, repetido, sería un orden: el Orden). Mi soledad se alegra con esa elegante esperanza. (4)

Mar del Plata, 1941

(De «El jardín de senderos que se bifurcan», 1941)
 
conchitasv,10.05.2004
Podriamos establecer un debate sobre la obra de Borges y su importancia en la literatura contemporánea.
 
BrunoJade,10.05.2004
Bueno conchita, seleccionaste mi cuento preferido de él.

Ahora ¿por donde comenzar ese debate? Yo me refiero primero a un punto anterior: “Es, indiscutiblemente, el mejor escritor argentino, muy por delante de Córtazar”.
Para Cortázar, Borges fue un maestro. Lo que los diferencia es ese lenguaje “argentino” que utilizaba Cortázar, tal era que él mismo decía “yo escribo argentino”, más allá de eso, muchos cuentos de Cortázar son muy buenos y a la altura de los borgeanos.
Otra cosa, no olvidemos tampoco a Macedoneo Fernández, otro grande y muy probablemente maestro en varios aspectos de Borges. Bah, Borges mismo lo sita muchas veces los sita, a veces como amigo del padre, otras como en “Dialogo sobre un dialogo”.
Diferentes puntos debista muy discutibles como para delimitar el debate a “el mejor escritor argentino”, primero hay que debatir eso, creo yo.
 
BrunoJade,10.05.2004
"Diferentes puntos de vista" (maldito corrector automatico, no lo soporto cuando hace eso) jaja
 
BrunoJade,10.05.2004
Que raro, me acabo de fijar y el corrector cambia "de vista" por "debista" que no significa nada. Por que sera? Bueno no importa, volvamos a Borges.
 
evaristo,10.05.2004
Voviendo al tema que nos importa, y para decir mi opinión, me parece que el juego elegante de poner a la filosofía en servicio de la literatura, sin buscar el ser o el deber ser, es el gran aporte de Borges, por otro lado, un lenguaje nuevo, quizá no tan fácil para un iniciado en las obras del argentino, pero lleno de colores para el que intenta leerlo. Te abre a nuevas libros y autores con propiedad. Saludos
 
salsalha,11.05.2004
El maestro borges, es sin duda no de los mas grandes, reivindicadores de la literatura latinoamericana, evitando ciertos regionalismos, (aun cuando fuera amante del sur), transformo su literatura en algo universal, supra espacial.

En cuanto a la filosofia borgeana, se puede decir para este foro, en palabras que bien podrian ser del mismo Jorge Luis, que TODOS SOMOS BORGES, TODOS SOMOS SAHKEPEARE, y ya vemos como se las arreglo para hacerse inmortal(igual el no era un convencido de la existencia del tiempo....).
 
TOPO,27.08.2004
pasao a neftalina el hombre.. creo que sus fantasias sexuales fueron siempre alrededor de muchos libros carcomidos.. pero en fin, hay que reconocer su capacidad literaria, aunque cualquiera la tendria si se diera la paja de esta 14 horas diarias urgando en literatura..
 
Babilonia-01,27.08.2004
No, según tengo entendido, se murió en 1986.

Ta'muerto y enterrado.
 
evaristo,27.08.2004
topo, ojalá fuera tan sencillo: estaríamos llenos de grandes escritores
 
mariog,29.08.2004
Tu referencia a la literatura y la filosofía en Borges, Evaristo es muy acertado. ¿El leguaje? Don Jorge nunca dejó del todo el modernismo ni el ultraísmo. Ni la obediencia a Lugones, su maestro (entre nosotros, el mayor modernista americano); luego, su vocabulario no podía apartarse de esta tendencia. No es un autor soslayable pero ya conocés mis reparos acerca de los "monstruos sagrados" y ciertas manías por "canonicar" x autores. Borges, un hito. Nada más. Ah, y nada pero nada de nada en su obra que indique renovación alguna de las técnicas narrativas sno exactamente todo lo contrario: conservador hasta los calzones, el jovato. En las formas y en las ideas. Y en las actitudes. Y en la concepción (muy certera) de que la literatura enseña. A usar el diccionario, por ejemplo. A que los lectores se rompan la crisma para entender/desentrañar el mensaje del autor. Y fijate qué curioso: la mayor parte de los lectores que pretendieron generar la antinomia Borges-Cortázar (infundada y mentirosa costumbre), tomaron este argumento como dogma: don Julio encarajinó las formas pero alivió el vocabulario y entonces la recua de "neo cortazarianos" se emocionó hasta el pis: no comprenden un carajo la propuesta innovadora de las formas pero como se puede leer sin mataburros, Cortázar es "más grande"...Un saludo.
 
evaristo,31.08.2004
mira, no sé quien es más grande, ambos llenan mi gusto literario, cada uno en su medida. Aprovecho de contarte que he comenzado a leer a Arlt y ha sido un gran descubrimiento. Ojalá reseñaras un poco su vida o dieras una sintetica biografía, para conocerlo un poco más.
 
evaristo,31.08.2004
En cuanto al tema del foro, en Ficciones y el Aleph, Borges da una clase magistral del tiempo, el viaje entre la filosofía y la literatura, de la mano y con una visión de la filosofía de Shopenhauer.
El tema del tiempo siempre fue un eje en la vida de Borges, lo retoma y le vuelve a dar. Me parece que siempre estuvo buscando cosas, me imagino un desarrollo, desde Fervor hasta sus últimos poemas y ensayos, su obra tiene un principio y un fin, redondo, con miles de aristas entremedio, no se agota y comparte con el lector sus juicios y autores. Te entrega literatura y te permite contemplar.
 
mariog,02.09.2004
Roberto Arlt fue un caso excepcional en nuestra literatura. Sobre todo para la época en que vivió, en que reinaba Lugones con sus mariconadas de cajetilla (torres de marfil, cenáculos de elegidos y toda esa payasada tan modernista y tan absurda). Pobretón, autodidacta, ideológicamente dudoso (algo de simpatía por los radicales, guiñadas hacia la izquierda por entonces muy confundida y tan inútil como ahora), con aires de inventor, con una ortografía horrorosa (Marechal le corregía manuscritos compuestos sobre cualquier papelucho) y con una dinámica narrativa impresionante. Además de sus novelas (Los lanzallamas, Los siete locos, El juguete rabioso, El jorobadito...), en las que trabajó intensamente la crítica social y la tesis, desudando crudamente la realidad de la década del '30 (que aquí se llamó "infame" para aludir a las prácticas del fascismo gobernante), fue autor de una serie de "Aguafuertes porteñas" que publicaba en La Nación y en las que retrata con magistral exactitud los tipos populares de entonces. Hay una edición de sus Obras Completas impecablemente realizada por Ed. Lohlé con prefacio de Julio Cortázar que recomiendo.
 
Emptyhead,02.09.2004
El Borges que más me gusta es el Borges lector. En este aspecto sí me parece sumamente original y único. Sus lecturas del Quijote, de la literatura inglesa del siglo XIX ("La flor de Coleridge", qué ensayo...), y del Martín Fierro mismo hacen que uno vea esas obras desde lugares increíbles.
 
wadud,10.09.2004
Yo creo que Borges es el mejor autor en lengua española del s. XX, incluso uno de los mejores del mundo -si salimos del ámbito del idioma-. Mi admiración por él me llevó a Ginebra, donde en un acto de fetichismo (no se puede llamar de otra forma), me hice una foto junto a su tumba en el Plainpalais.
 
mariog,10.09.2004
Borges, un lector inteligente. Bueo, sí. Pero de ahí a la exageración del "mejor autor..." me parece que hay cierta distancia. ¿Por qué el "mejor" autor? ¿De dónde parte el superlativo? ¿A partir de cuáles elementos de confrontación? ¿Has leído a "todos" los autores de legua española? Porque si no es así, tu aseveración es infundada y toda la proclama se deshace, se desdibuja, se licúa. Más o menos como el cuerpo de don jorge luis allá abajo, en esa tierra extranjera que eligió para pudrirse...
 
salsalha,14.09.2004
Aunque fundado en cierta lógica aparente, tu comentario deja entrever cierto dejo de agresividad, innecesaria en el buen desarrollo del foro. Como se alcanza a percibir el hecho de que alguien diga que Borges, o Cervantes, o incluso (soy atrevido) Bush, sea el mejor escritor del mundo, no deja de ser una apreciación totalmente subjetiva como casi todo en el arte, en los gustos en general. Es propio de la antigua Bizancio discutir sobre el sexo de los ángeles, y de su naturaleza por ende discutir si Bach fue mejor músico que Mozart, o que Led Zeppelin; o si el chocolate es el mejor sabor del mundo (que lo es para mi al menos por ahora, mientras pruebo todos los sabores), por tanto resulta inocuo discutir si el Maestro Borges fue o no el mejor escritor del mundo, si para wadud lo es. (Siguiendo la misma lógica, ¿has leído tu, a todos los autores de la lengua española, para deducir que Borges no es el mejor entre ellos?) Huele a licuefacción.
 
mandrugo,16.02.2005
Seguramente es legítimo que cada lector, durante algún período de su vida, tenga sus autores favoritos y diga: Poe es el mejor escritor del mundo de los últimos 202 años, o bien, Nerval es el mejor escritor del mundo de este año y de los próximos 103; porque lo decide mi yo lector y no Harold Bloom.
Del resto, siempre hay tiempo para hacer amistad con los propios límites.
Es claro, como el petróleo, que a todo lector las relecturas de sus autores preferidos, a intervalos de años, le despiertan nuevos ecos y los entenderá diversamente, su rostro de maníaco de la lectura y del dogma mutará, inevitablemente. Caerán máscaras.
Quien se habrá bañado en las aguas de la no-lectura sabrá que de toda verdad es verdadero también lo contrario; conocerá el pensar por asociaciones, pero también otros procesos del pensamiento; se habrá metido en el bolsillo no sólo a Goethe, sino también a Shakespeare y a Stendhal.
Es decir de tanto leer -y bien-, habrá llegado a la categoría del no-lector, ese raro especimen al que el horario del tren le produce la misma absoluta libertad que leer a Calvino o Gadda, porque es sólo un asunto de estímulo y punto de partida.
Nada para el no-lector es más fecundo y productivo que jugar con las reminiscencias que le regalan las palabras, todas las palabras que, en una fuga musical, lo conducen a través de los reinos del saber, del pensamiento y de la memoria.
Este particular no-lector ya no es capaz de leer a Borges ni a Holderlin ni a Pico Palino.
Nadie se queda patinando, ad eternum, en esta fase, pero si no la conocemos, seremos siempre inmaduros y pésimos lectorres.
El mejor escritor del mundo es Coelho, quise decir Borges. Atte.
 
barrasus,16.02.2005
Al final tendré que leer a Borges y a Cortázar, si lo reconozco, no los he leído nunca, por cierto, no haberlos leído es delito en Argentina, es por si me examinan en el aeropuerto...
 
orlandoteran,17.02.2005
Acá en Argentina todos dicen haberlos leído, Barrasus. Pero del dicho al hecho...
Ah, interesantísimo foro.
 
mandrugo,17.02.2005
Hasta unas décadas atrás, Borges ya no era un escritor de culto, sino que era un autor de grandes minorías. Lo que veo ahora es que casi todos hablamos de Borges; lo que sí es claro, hasta ahora, que Borges no dejó epígonos, no dejó plagiadores, tal vez con grande urticaria de las editoriales del marketing. Esto demuestra que Borges fue su propia literatura.
Quizás cómo habría escrito el grande Cronopio sin Borges. Pregunta ociosa, naturalmente; pero todos los grandes libros pertenecen al mismo río infinito de la literatura y ya están escritos en el inconsciente colectivo de la humanidad, o en la memoria akashica de la natura. Al menos me gusta creerlo así.
 
estebanfaulkner,17.02.2005
akashica?
 
mandrugo,17.02.2005
Puedes cambiarla por cósmica. Memoria cósmica.
 
orlandoteran,18.02.2005
Por suerte no dejó epígono, los temas de Borges, narrados por alguien con menos habilidad, serían terribles.
 
estebanfaulkner,18.02.2005
interesante apunte mandrugo.
 
mandrugo,18.05.2008
Uno de los hechos que me impresionaron mucho, cuando entendí algo de la sutileza mental en que se apoyaba, fue cuando Borges nos presenta, en su Pierre Menard..., algunas frases del Quijote exactamentes iguales... en apariencia. Simplemente desconcertante!
 
Vogelfrei,19.05.2008
CLARO que sì.
 
negroviejo,19.05.2008
Se mantiene bien porque lo enterraron en ginebra.
 
elquesefue,19.05.2008
¿ya se murió? ¿cuándo?
 
mariaclaudina,24.05.2008
Me gusta, aunque no es mi preferido. Muchas veces ésto me ha llevado a largas charlas con amigos, que no entienden que no lo considere genial. Ojo que no digo que no lo sea, qué sé yo... gustos son gustos.
 
Vogelfrei,03.06.2008
"He cometido el peor pecado que uno puede cometer.
No he sido feliz."

El mismo
 
quilapan,03.06.2008
Pues si no haber sido feliz fue el peor pecado que cometió, seguro que Jesús, leyendo sus Obras Completas, ha de perdonarlo en algún lugar inenarrable.
 
parko,06.06.2008
inmoral? qué fuerte
 
mandrugo,07.06.2008
Más fuerte es inmortal.
 
mandrugo,07.06.2008
"El tiempo, si podemos intuir esa identidad, es una delusión: la indiferencia e inseparabilidad de un momento de su aparente ayer y otro de su aparente hoy, bastan para desintegrarlo".
 
mandrugo,07.06.2008
"Sobre la tierra turbia y caótica, una tapia rosada parecía no hospedar luz de luna, sino efundir luz íntima. No habrá manera de nombrar la ternura mejor que ese rosado."
 
quilapan,10.06.2008
 
Vogelfrei,20.06.2008
El remordimiento


He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.

Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida

no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.

Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
La sombra de haber sido un desdichado.

Jorge Luis Borges

 
Vogelfrei,07.07.2008
"YA no juego a ser Hamlet"

Borges dixit
 
Vogelfrei,08.08.2008
Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias.

El mismo.
 
pedropensador,22.08.2008
Esta opinión es genial... (Hay que leerla dos veces)
.
santacannabis,06.05.2004
Uy, necesito lentes.
Me pareció leer: "borges, un inmoral" y pensé que era otro for de Conchis.
Ahora que leo bien y como no tenía pensado nada pues sólo me resta afirmar:
sí, Borges un mortal; sus letras inmortales.
 
Vogelfrei,08.10.2008
"Estaba aclimatado en el fracaso y no se resignaba con dulzura a un cambio de règimen. Decidiò desquitarse"

Jorge Luis Borges, en "Examen de la obra de Herbert Quain"
 
chavo,22.10.2008
borges me pone señales en el camino
 



Para escribir comentarios debes ingresar al sitio: Ingresar


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]