TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Lista de Foros / Literatura :: Crítica / Fragmentos Para Compartir - [F:5:11496]


cromatica,22.02.2010



Siempre hay algún libro para recordar y algún fragmento inolvidable.....
 
cromatica,22.02.2010
i
"Cuando me paro y me inclino hacia un farol para encender un cigarrillo, hasta el farol me parece un amigo. No es una cosa de hierro: es una creación de la mente humana, moldeada de determinada forma, torcida y formada por manos humanas, soplada por el aliento humano, colocada por manos y pies humanos. Me vuelvo y paso la mano por la superficie de hierro. Casi parece hablarme. Es un farol humano. ESTÁ DONDE CORRESPONDE, como la hoja de col, como los calcetines rotos, como el colchón, como la pila de la cocina."
/i

Henry Miller, Trópico de Capricornio.
 
walas,22.02.2010
Chloé, acurrucada en un rincón del coche, se mordía los puños. Sus lustrosos cabellos le caían sobre el rostro y el gorro de piel se le estaba escurriendo. Lloraba con todas sus fuerzas, como un bebé, pero sin hacer ruido.
-Perdóname, Chloé -dijo Colin-. Soy un monstruo.
Se aproximó a ella y la atrajo hacia sí. Le besaba los pobres ojos asustados y sentía latir su corazón en el pecho a golpes sordos y lentos.
-Vamos a curarte -dijo-. Lo que yo quería decir es que no podía suceder nada peor que verte enferma, cualquiera que sea la enfermedad...
-Tengo miedo... -dijo Chloé-. Seguro que va a operarme.
- No -dijo Colin-. Te curarás antes.
- Pero ¿qué tiene? - repitió Nicolás-. ¿Puedo hacer algo yo?
También él parecía sentirse desgraciado. Se había quebrantado mucho su aplomo ordinario.
-Cálmate, Chloé, cariño -dijo Nicolás.
-Ese nenúfar -dijo Colin-. ¿Dónde habrá podido cogerlo?
-¿Tiene un nenúfar? -preguntó Nicolás, incrédulo.
-En el pulmón derecho -dijo Colin-. Al principio, el profesor creía que se trataba solamente de un ser animal. Pero es eso. Se ha visto en la pantalla. Es ya bastante grande, pero, vamos, debe ser posible acabar con él.
-Claro que sí -dijo Nicolás.
-¡Pero vosotros no podéis saber lo que es eso! -sollozó Chloé-. ¡Duele tanto cuando se mueve!
-No llore -dijo Nicolás-. No sirve para nada y se va a fatigar.

Boris Vian: 'La espuma de los días'
 
nayru,22.02.2010
Qué bueno, chicos! Yo dejo esto:




- Hablas como los adultos!

Eso me dio un poco de vergüenza. Pero, implacable, agregó:

- Confundes todo... mezclas todo!

Estaba realmente muy irritado. Agitaba al viento la cabellera dorada:

- Conozco un planeta donde hay un Señor rubicundo. Nunca olió una flor. Nunca miró una estrella. Nunca amó a nadie. Nunca hizo nada más que cuentas. Y todo el día repite como tú: "Soy un hombre serio! Soy un hombre serio!" y eso lo infla de orgullo. Pero no es un hombre, es un hongo!

- Un qué ?
- Un hongo!

El principito se había puesto todo pálido de rabia.

- Hace millones de años que las flores producen espinas. Hace millones de años que los corderos a pesar de todo se comen las flores. Y no es importante intentar entender por qué ellas se esfuerzan tanto en hacerse espinas que no sirven nunca para nada ? No es importante la guerra de los corderos y las flores ? No es más serio y más importante que las cuentas de un voluminoso Señor colorado ? Y si yo conozco una flor única en el mundo que no existe en ninguna parte salvo en mi planeta, a la que un corderito puede aniquilar de un golpe, así no más, una mañana, sin darse cuenta de lo que hace, eso no es importante!

Enrojeció, luego prosiguió:

Si alguien ama a una flor de la que no existe más que un ejemplar en los millones y millones de estrellas, eso basta para que se sienta feliz cuando las mira. Se dice: "Mi flor está allá en algún lado..." Pero si el cordero se come la flor, es para él como si, de golpe, todas las estrellas se apagaran ! Y eso no es importante!

No pudo decir nada más. Estalló bruscamente en sollozos. Había caído la noche. Yo había soltado mis herramientas. Bien me burlaba de mi martillo, de mi bulón, de la sed y de la muerte. Había en una estrella, un planeta, el mío, la Tierra, un principito para consolar! Lo tomé entre mis brazos y lo mecí. Le decía: "La flor que amas no está en peligro... Dibujaré un bozal para tu cordero... Te dibujaré una coraza para tu flor... Te..." No sabía bien qué decir. Me sentía muy torpe. No sabía cómo alcanzarlo, dónde encontrarlo... Es tan misterioso el país de las lágrimas.


El Principito (capítulo 7), Saint-Exupéry
 
cromatica,22.02.2010
Muchas gracias, Walas, Nayru, es bueno compartir esos libros...y... seguir recordando fragmentos....

 
nayru,22.02.2010
- Si está esto lleno de flores ... -dijo la Nela-. ¡Madre, qué guapas!

- Cógeme un ramo. Aunque no las veo, me gusta tenerlas en mi mano. Se me figura que las oigo.

- Eso sí que es gracioso.

- Paréceme que teniéndolas en mi mano me dan a entender ... no puedo decirte cómo ... que son bonitas. Dentro de mí hay una cosa, no puedo decirte qué, una cosa que responde a ellas. ¡Ay! Nela, se me figura que por dentro yo veo algo.

- ¡Oh!, sí, lo entiendo ... como que todos los tenemos dentro. El sol, las yerbas, la luna y el cielo grande y azul, lleno siempre de estrellas; todo, todo lo tenemos dentro; quiero decir que, además de las cosas divinas que hay fuera, nosotros llevamos otras dentro. Y nada más ... Aquí tienes una flor, otra, otra, seis: todas son distintas. ¿A que no sabes tú lo que son las flores?

- Pues las flores -dijo el ciego algo confuso, acercándolas a su rostro-, son ... unas como sonrisillas que echa la tierra ... La verdad, no sé mucho del reino vegetal.

- ¡Madre divinísima, qué poca ciencia! -exclamó María, acariciando las manos de su amigo-. Las flores son las estrellas de la tierra.

- Vaya un disparate. ¿Y las estrellas, qué son?

- Las estrellas son las miradas de los que se han ido al cielo.

- Entonces las flores ...

- Son las miradas de los que se han muerto y no han ido todavía al cielo -afirmó la Nela, con la convicción y el aplomo de un doctor-. Los muertos son enterrados en la tierra. Como allá abajo no pueden estar sin echar una miradilla a la tierra, echan de sí una cosa que sube en forma y manera de flor. Cuando en un prado hay muchas flores, es porque allá ... en tiempos atrás, enterraron en él muchos difuntos.

i
Marianela, Benito Pérez Galdós
 
ninive,23.02.2010
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio.

Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura.

Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella.

Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua.

Julio Cortázar (Rayuela cap. 7)
 
Catman,24.02.2010

Intenté gritar, y mis labios y mi lengua reseca se movieron convulsivamente, pero ninguna voz salió de los cavernosos pulmones, que, oprimidos como por el peso de una montaña, jadeaban y palpitaban con el corazón en cada inspiración laboriosa y difícil. El movimiento de las mandíbulas, en el esfuerzo por gritar, me mostró que estaban atadas, como se hace con los muertos. Sentí también que yacía sobre una materia dura, y algo parecido me apretaba los costados. Hasta entonces no me había atrevido a mover ningún miembro, pero al fin levanté con violencia mis brazos, que estaban estirados, con las muñecas cruzadas. Chocaron con una materia sólida, que se extendía sobre mi cuerpo a no más de seis pulgadas de mi cara. Ya no dudaba de que reposaba al fin dentro de un ataúd.

El entierro prematuro

Edgar Allan Poe
 
cromatica,25.02.2010
(Gracias por vuestros aportes, Nínive, Catman, Nayru.. Walas).


i

" Sintió en su boca el suave olor de la fiebre y lo aspiro como si quisiera llenarse de las intimidades de su cuerpo. Y en ese momento se imaginó que ya llevaba muchos años en su casa y que se estaba muriendo. De pronto tuvo la clara sensación que no podría sobrevivir a la muerte de ella. Se acostaría a su lado y querría morir con ella. Conmovido por esa imagen hundió en ese momento la cara en la almohada junto a la cabeza de ella y permaneció así durante mucho tiempo.... ....Y le dio pena que en una situación como aquella, en la que un hombre de verdad sería capaz de tomar inmediatamente una decisión, él dudase, privando así de su significado al momento mas hermoso que había vivido jamas (estaba arrodillado junto a su cama y pensaba que no podría sobrevivir a su muerte).Se enfadó consigo mismo, pero luego se le ocurrió que en realidad era bastante natural que no supiera que quería: El hombre nunca puede saber que debe querer, porque vive solo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores.No existe posibilidad alguna de comprobar cual de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. Pero que valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni un boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro."

"Einmal ist keinmal". Lo que solo ocurre una vez es como si no ocurriera nunca. Si el hombre solo puede vivir una vida es como si no viviera en absoluto."

"Si cada uno de los instantes de nuestra vida se va a repetir infinitas veces, estamos clavados a la eternidad como jesucristo a la cruz. La imagen es terrible. En el mundo del eterno retorno descansa sobre cada gesto el peso de una insoportable responsabilidad. Ese es el motivo por el cual Nietzsche llamó a la idea del eterno retorno la carga más pesada (das schwerste Gewicht). Pero si el eterno retorno es la carga más pesada, entonces nuestras vidas pueden aparecer, sobre ese telón de fondo, en toda su maravillosa levedad."

"¿Pero es de verdad terrible el peso y maravillosa la levedad?"

"La carga más pesada nos destroza, somos derribados por ella, nos aplasta contra la tierra. Pero en la poesía amatoria de todas las épocas la mujer desea cargar con el peso del cuerpo del hombre. La carga más pesada es por lo tanto, a la vez, la imagen de la más intensa plenitud de la vida. Cuanto más pesada sea la carga, más a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será. Por el contrario, la ausencia absoluta de carga hace que el hombre se vuelva más ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se distancie de la tierra, de su ser terreno, que sea real sólo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes."

"Entonces, ¿qué hemos de elegir? ¿El peso o la levedad?"
"Este fue el interrogante que se planteó Parménides en el siglo sexto antes de Cristo. A su juicio todo el mundo estaba dividido en principios contradictorios: luz-oscuridad; sutil-tosco; calor-frío; ser-no ser. Uno de los polos de la contradicción era, según él, positivo (la luz, el calor, lo fino, el ser), el otro negativo. Semejante división entre polos positivos y negativos puede parecernos puerilmente simple. Con una excepción: ¿qué es lo positivo, el peso o la levedad? Parménides respondió: la levedad es positiva, el peso es negativo. ¿Tenía razón o no? Es una incógnita. Sólo una cosa es segura: la contradicción entre peso y levedad es la más misteriosa y equívoca de todas las contradicciones."

/i

(La Insoportable Levedad del Ser - Milan Kundera)
 
cromatica,27.02.2010
iLas famas para conservar sus recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego de fijado el recuerdo con pelos y señales, lo envuelven de pies a cabeza en una sábana negra y lo colocan parado contra la pared de la sala, con un cartelito que dice: "Excursión a Quilmes", o "Frank Sinatra".
Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: "No vayas a lastimarte", y también: "Cuidado con los escalones". Es por eso que las casas de las famas son ordenadas y silenciosas, mientras en las de los cronopios hay gran bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan siempre de los cronopios, y las famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están todas en su sitio.
/i


Historias de cronopios y famas
Julio Cortázar
 
guy,27.02.2010
Ahá. No sé para qué leen tanto si después escriben como el orto.
 
walas,27.02.2010
¿Ese fragmento es de algún libro de Bukowski?
 
cromatica,27.02.2010
Les dejo algunas poesías del libro "La Poesía Árabe Clásica", antología presentada, seleccionada y traducida por Josefina Veglison Elías de Molins. No es sencillo seleccionar un poema, cada uno va acompañado de una interpretación histórica y sociológica de la autora, no obstante, he seleccionado éstas dos.


ib
OJALA
(Maynun Laylà/b

Ojalá aspirase el día de mi muerte
aquello que está entre tus ojos y tu boca.
Ojalá me purificase tu saliva
Ojalá me embalsamaran con tu médula y tu sangre.
Ojalá la paz compartiera mi lecho en la tumba.,
fuera en el paraíso o en el infierno






b

...Por la boca

(Al Gaza)/b

Cualquier hombre, salvo el hombre de palabra,
se asombra de las faltas de los demás.
El único capaz de ver a alguien sin tacha
es aquel que actúa, además de hablar
/i
 
cromatica,27.02.2010
INVITACION AL VIAJE
i
"Hay un país soberbio, un país de Jauja -dicen-, que sueño visitar con una antigua amiga. País singular, anegado en las brumas de nuestro Norte, y al que se pudiera llamar el Oriente de Occidente, la China de Europa: tanta carrera ha tomado en él la cálida y caprichosa fantasía; tanto la ilustró paciente y tenazmente con sus sabrosas y delicadas vegetaciones.

Un verdadero país de Jauja, en el que todo es bello, rico, tranquilo, honrado; en que el lujo se refleja a placer en el orden; en que la vida es crasa y suave de respirar; de donde están excluídos el desorden, la turbulencia y lo improvisto; en que la felicidad se desposó con el silencio; en que hasta la cocina es poética, pingüe y excitante; en que todo se te parece, ángel mío.

¿Conoces la enfermedad febril que se adueña de nosotros en las frías miserias, la ignorada nostalgia de la tierra, la angustia de la curiosidad? Un país hay que se te parece, en que todo es bello, rico, tranquilo y honrado, en que la fantasía edificó y decoró una China occidental, en que la vida es suave de respirar, en que la felicidad se desposó con el silencio. ¡Allí hay que irse a vivir, allí es donde hay que morir!

Sí, allí hay que irse a respirar, a soñar, a alargar las horas en lo infinito de las sensaciones. Un músico ha escrito la Invitación al vals; ¿quién será el que componga la invitación al viaje que pueda ofrecerse a la mujer amada, a la hermana de elección?

Sí, en aquella atmósfera daría gusto vivir; allá, donde las horas más lentas contienen más pensamientos, donde los relojes hacen sonar la dicha con más profunda y más significativa solemnidad.

En tableros relucientes o en cueros dorados con riqueza sombría, viven discretamente unas pinturas beatas, tranquilas y profundas, como las almas de los artistas que las crearon. Las puestas del Sol, que tan ricamente colorean el comedor o la sala, tamizadas están por bellas estofas o por esos altos ventanales labrados que el plomo divide en numerosos compartimientos. Vastos, curiosos, raros son los muebles, armados de cerraduras y de secretos, como almas refinadas. Espejos, metales, telas, orfebrería, loza, conciertan allí para los ojos una sinfonía muda y misteriosa; y de todo, de cada rincón, de las rajas de los cajones y de los pliegues de las telas se escapa un singular perfume, un vuélvete de Sumatra, que es como el alma de la vivienda.

Un verdadero país de Jauja, te digo, donde todo es rico, limpio y reluciente como una buena conciencia, como una magnífica batería de cocina, como una orfebrería espléndida, como una joyería policromada. Allí afluyen los tesoros del mundo, como a la casa de un hombre laborioso que mereció bien del mundo entero. País singular, superior a los otros, como lo es el Arte a la Naturaleza, en que ésta se reforma por el ensueño, en que está corregida, hermoseada, refundida.

¡Busquen, sigan buscando, alejen sin cesar los límites de su felicidad esos alquimistas de la horticultura! ¡Propongan premios de sesenta y de cien mil florines para quien resolviere sus ambiciosos problemas! ¡Yo ya encontró mi tulipán negro y mi dalia azul!

Flor incomparable, tulipán hallado de nuevo, alegórica dalia, allí, a aquel hermoso país tan tranquilo, tan soñador, es adonde habría que irse a vivir y a florecer, ¿no es verdad? ¿No te encontrarías allí con tu analogía por marco y no podrías mirarte, para hablar, como los místicos, en tu propia correspondencia?

¡Sueños! ¡Siempre sueños!, y cuanto más ambiciosa y delicada es el alma tanto más la alejan de lo posible los sueños. Cada hombre lleva en sí su dosis de opio natural, incesantemente segregada y renovada, y, del nacer al morir, ¿cuántas horas contamos llenas del goce positivo, de la acción bien lograda y decidida? ¿Viviremos jamás, estaremos jamás en ese cuadro que te pintó mi espíritu, en ese cuadro que se te parece?

Estos tesoros, estos muebles, este lujo, este orden, estos perfumes, estas flores milagrosas son tú. Son tú también estos grandes ríos, estos canales tranquilos. Los enormes navíos que arrastran, cargados todos de riquezas, de los que salen los cantos monótonos de la maniobra, son mis pensamientos, que duermen o ruedan sobre tu seno. Tú los guías dulcemente hacia el mar, que es lo infinito, mientras reflejas las profundidades del cielo en la limpidez de tu alma hermosa; y cuando, rendidos por la marejada y hastiados de los productos de Oriente, vuelven al puerto natal, son también mis pensamientos, que tornan, enriquecidos de lo infinito, hacia ti."
/i

(Baudelaire, Charles - Poemas 18, de "El Spleen de París ( Los pequeños poemas en Prosa ) " )
 
cromatica,27.02.2010
i
"Mi querido adelantado ¿verdaderamente es posible? desde luego, entendámonos primero, ya que tu corazón se muestra inútil y mis manos ocupan aún la primera cintura de razón.

Entre tanta costura verdaderamente ha de ser difícil de escribirte, una hoja, mil hojas caen y el otoño desencadena la tempestad de los ojos y perfumes variados y toda clase de ridículos temas o pensamientos.

Pero qué agradables flores sin esa partícula que aún puede evitarse o mejor suprimir.

Tú me tratas o mejor tratas en su carta de las diferentes divergencias de vestirse y desvestirse.

Yo prefiero añadir algunas maldiciones en la balanza copiosa de la caridad.

De mi desvergonzado pelo ya no queda ni un traje propio para fiestas ni un elemento agricultor o de semana.

Tentativa. Ocasión o pena. Las damas que tanto lamentaban el paso falso hoy construyeron a fuerza de pañuelos un frágil monumento que las lágrimas hicieron sucumbir.

Para precisarte hechos de la más alta especie, aguarda, "Evita las corrientes de aire frío" ante una recomendación parecida yo prefiero preguntarte Where is my rose of Waikiki?...
/i
Arcachon, 22-9-25
(César Moro - La tortuga ecuestre)
 
medixi,27.02.2010
"Quería tan sólo intentar vivir aquello que tendía a brotar espontáneamente de mí. ¿Por que había de serme tan difícil?"

" Si no fuéramos algo más que individuos aislados, si cada uno de nosotros pudiese realmente ser borrado por completo del Mundo por una bala de fusil, no tendría ya sentido alguno relatar historias. Pero cada uno de los hombres no es tan sólo él mismo; es también el punto único, particularísimo, importante siempre y singular, en el que se cruzaron los fenómenos del Mundo, sólo una vez de aquel modo y nunca más. Así, la historia de cada hombre es esencial, eterna y divina, y cada hombre, mientras vive en alguna parte y cumple la voluntad de la Naturaleza, es algo maravilloso y digno de toda atención. En cada uno de los hombres se ha hecho forma el espíritu, en cada uno padece la criatura, en cada uno de ellos es crucificado un redentor.

Muy pocos saben hoy lo que es el hombre. Muchos lo sienten, y , por sentirlo, mueren más aliviados, como yo moriré más aliviados cuando termine de escribir esta historia.

No soy hombre que sabe. He sido un hombre que busca y lo soy aún, pero no busco ya en las estrellas ni en los libros: comienzo a escuchar las enseñanzas que mi sangre murmura en mí. Mi historia no es agradable, no es suave y armoniosa como las historias inventadas; sabe a insensatez y a confusión, a locura y sueño, como la vida de todos los hombres que no quieren mentirse más a sí mismos."

"Demian". Hermann Hesse.
 
cromatica,01.04.2010

i
"...Tal vez, deba ser eso nuestra vida: un silencio hecho de palabras... Tendemos un puente de palabras entre un silencio y otro silencio. Entre el silencio que fuimos y el silencio que seremos.... Lo llamamos "nuestra vida", aunque, en realidad, las más de las veces, no es más que un ruido que se obstinara en el tiempo. Hasta que tenemos la suerte de rendirnos ante lo que nos sobrepasa, de ser doblados por el misterio que nos envuelve y el misterio que somos, y nos decidimos con todas nuestras fuerzas a transformar nuestra palabra en silencio.

Así surge haiku. Como un despropósito, como una paradoja llena de luz, como una locura por no-decir con palabras. Es con el haiku como comprendemos que hasta que no consigamos expresar audiblemente nuestro silencio, todo ha sido fracaso, todo ha sido insuficiente, todo un dolor inútil.

Nos concienciamos a perderlo todo, a que nos estructure la pobreza y a dejarnos llevar por amor a nada. Eso somos: una nada que busca, que olisquea y reverbera contra las piedras como el eco; una nada que quiere comprenderse a sí misma y para ello no hay precio que no esté dispuesta a pagar; somos una ausencia, un asombro de lo que a nadie asombra."

/i
(Vicente Haya en Pg. 11, la introducción de "Haiku, la Vía de los Sentidos", Colección Novatores, Inst. Alfons El Magnànim, Valencia, Año 2005 - ISBN 84-7822-447-5)
 
cromatica,24.05.2010
i

"Los frutos no entregan su verdadera fragancia ante quien los compra ni ante quien los recoge para el mercado. Sólo hay un medio de conseguir ese aroma, pero pocos emprenden esa vía. Si se quiere conocer el sabor de las grosellas, hay que preguntárselo al resero o la perdiz. Es un vulgar error suponer que uno ha gustado unas grosellas que nunca recogió por sí mismo.
El paisaje de Walden es de escala humilde, y aunque muy hermoso, no da sensación de grandeza ni puede interesar mucho a quien no lo ha frecuentado largo tiempo o vivido en su ribera; pero esta laguna es tan notable por su profundidad y pureza que merece una descripción especial. Es un pozo verde, claro y profundo, de media milla de longitud, y de una milla y tres cuartos de circunferencia, y de alrededor de sesenta y dos acres de superficie; un manantial perpetuo entre pinares y robledales, sin ninguna entrada o salida de otros elementos, exceptuando las nubes y la evaporación. Las colinas circundantes se levantan abruptamente del agua hasta cuarenta u ochenta pies. Esos oteros están cubiertos de bosques en su totalidad. Todas nuestras aguas de Concord se reducen finalmente a dos colores: uno visto desde la distancia y el otro, más preciso, desde cerca. El primero depende más de la luz e imita al cielo. Con una atmósfera clara, durante el verano, esas aguas parecen azules a pequeña distancia, especialmente si se mueven, y a gran distancia todas parecen iguales. En tiempos tempestuosos, las aguas son a veces de color pizarra oscura.

Las lagunas White y Walden son grandes cristales en la faz de la Tierra, Lagos de Luz. Si estuvieran siempre heladas y fueran lo bastante chicas para poder ser empuñadas, serían probablemente transportadas por esclavos a fin de adornar, como piedras preciosas, las frentes de los emperadores; pero como son líquidas y extensas, y están sujetas por una eternidad a nosotros y a nuestros herederos, no las apreciamos y corremos, en cambio, tras el diamante de Koinoor. Son demasiado virginales para tener un valor en el mercado; no contienen dinero alguno. ¡Cuánto más bellas son ellas que nuestras vidas, cuánto más transparentes que nuestros caracteres! ¡Jamás hemos aprendido de ellas bajeza alguna! ¡Cuánto más bellas que el lodazal situado ante la puerta del campesino, en el que nadan sus patos! Aquí llegan los patos salvajes. La Naturaleza no tiene un habitante humano que la aprecie.
Las aves, con sus melodías y su plumaje, armonizan con las flores; ¿pero qué muchacho, qué doncella concursa con la riquísima y salvaje belleza de la Naturaleza? Las más de las veces esta florece solitaria, lejos de las ciudades en las que esos jóvenes residen. ¡Hablad del cielo, vosotros que deshonráis a la Tierra!"

/i


Thoreau, Henry David. De "Walden, la vida en los bosques"
 
josesur,26.05.2010

i"Hay momentos en la vida que son como un túnel al que no se le ve el fin. Cuando surja, piensa -eso lo comprendí yo más tarde- que al final está la luz. Lo principal es resistir y avanzar."


bRomain Rolland./i/b

 
pagoan,27.05.2010
En un súbito impulso se abrazaron, se abrazaron,se abrazaron. Metiendo cada uno en su pecho el del otro hasta besarse con los corazones.Se sintieron latir, se soltaron y, sin más palabras el viejo subió al coche.Las dos miradas se abrazaron aún, a través del cristal, mientras Renato arrancaba.
Ambrosio levantó el puño y empezó a entonar para el viejo la vibrante marcha de los partisanos, mientras su figura se iba quedando a trás.

José Luis Sampedro (La sonrisa etrusca)
 
cromatica,27.05.2010
(Gracias, Josesur y Pagoan, por vuestros aportes)



i

"Por encima de todo, no podemos darnos el lujo de no vivir en el presente. Bendito entre todos los mortales quien no pierde ni un instante de la vida que pasa a su lado recordando el pasado. A menos que nuestra filosofía oiga el canto del gallo en todos los corrales de nuestro horizonte, siempre estará desfasada. Este canto suele recordarnos que nuestros trabajos y formas de pensar están cada vez más oxidados y son ca¬da vez más viejos. Su filosofía llega a una época más reciente que la nuestra. Hay algo en él que hace pensar en un testamento más nuevo, un evangelio según este momento. No ha ido atrás; ha madrugado y mantenido su ventaja, y estar donde está él es estar oportunamente, en primera línea del tiempo. Es una expresión de la salud y sensatez de la Naturaleza, una bravuconada para el mundo entero, saludable como un manantial que brota, como la nueva fuente de las Musas, para celebrar este supremo instante de tiempo. Allí donde habita no se aprueban leyes para esclavos fugitivos. ¿Quién no ha traicionado a su amo muchas veces desde la última vez que escuchó esta nota?"

/i


("Caminar" -H.D.Thoreau)
 
cromatica,28.05.2010
i

"...La mayoría de las gaviotas no se molesta en aprender sino las normas de vuelo más elementales: como ir y volver entre playa y comida. Para la mayoría de las gaviotas, no es volar lo que importa, sino comer. Para esta gaviota, sin embargo, no era comer lo que le importaba, sino volar. Más que nada en el mundo, Juan Salvador Gaviota amaba volar..."

/i


Richard Bach, Juan Salvador Gaviota

 
cromatica,28.05.2010
i

"Creemos a veces, que no queda ni siquiera un dragón. Ni un caballero andante, ni una sola princesa deslizándose por secretos bosques, encantando con su sonrisa a los venados y a las mariposas.
Creemos a veces que nuestra era ha dejado atrás toda frontera, ha dejado atrás toda aventura. El destino está lejos por sobre el horizonte; las sombras refulgentes pasaron al galope tiempo ha, y han desaparecido.
Qué gusto equivocarse. Princesas, caballeros, hechizos y dragones, misterio y aventura... no sólo existen aquí-y¬ ahora: ¡son todo lo que siempre vivió sobre la tierra!
En nuestro siglo han cambiado vestimentas, por supuesto. Los dragones hoy usan ropajes de gobierno, y trajes de fracaso, y equipos de desastre. Los demonios de la so¬ciedad, bajan en remolino hacia nosotros, si apar¬tamos del suelo la mirada, si osamos girar a la derecha en los recodos donde nos fue ordenado virar hacia la izquierda. Tan hábiles se han vuelto las apariencias que princesas y caballeros pueden esconderse las unas de los otros, y pueden esconderse de sí mismos.

Empero, los que dominan la realidad aún nos salen al encuentro de nuestros sueños, para decirnos que jamás perdimos el escudo necesario para enfrentar dragones, que un voltaje de fuegos azulados ondula por nosotros ahora mismo, para cambiar el mundo tal y como gustemos. La intuición nos susurra, veraz: "¡No somos polvo, sino magia!"


/i
(Richard Bach, El Puente hacia el Infinito)
 
cromatica,28.05.2010


i

"Cada uno escoge el tono para contar su propia historia; quisiera optar por la claridad durable de una impresión en platino, pero nada en mi destino posee esa luminosa cualidad.
Vivo entre difusos matices, velados misterios, incertidumbres; el tono para contar mi vida se ajusta
más al de un retrato en sepia.."

/i
(Retrato en Sepia - Isabel Allende)
 
cromatica,01.06.2010
i

"Un samurai se presentó delante del Maestro Zen Hakuin y le preguntó:
- ¿Existe realmente el infierno y el paraíso?
- ¿Quién eres tú? Pregunto el Maestro.
- Soy el samurai...
- Tú un guerrero! Exclamó Hakuin. Pero mírate bien ¿Qué señor va a querer tenerte a tu servicio? Pareces un mendigo.
La cólera se apoderó del samurai. Aferro su sable y lo desenvainó.
Hakuin continuó: - Ah, incluso tienes sable! Pero seguramente eres demasiado torpe para cortarme la cabeza.
Fuera de sí, el samurai levantó el sable dispuesto a golpear al Maestro. En ese momento éste le dijo:
- Aquí se abren las puertas del infierno.
Sorprendido por la seguridad tranquila del monje, el samurai envainó su sable y se inclinó respetuosamente.
- Aquí se abren las puertas del paraíso. Agregó el Maestro."


/i

Cita de Pascal Faulliot "El blanco invisible" Ed. Teorema, Barcelona, 1982.
 
cromatica,01.06.2010
i

“Aquel que ha dominado el arte
no utiliza el sable
y el adversario
se mata a sí mismo.”
/i
TAJIMA NO KAMI

(Cita del mismo libro de Pascal Faulliot, "El Blanco Invisible>")
 
cromatica,01.06.2010
El inicio de uno de los libros más increíbles de la historia de la Literatura.

i

"¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico."

/i


Fragmento primero del capítulo 1 de Rayuela (J. Cortázar)
 
miriades,02.06.2010
"El verso ha de ser como una espada reluciente, que deja a los espectadores la memoria de un guerrero que va camino del cielo y, al envanarla en ese sol, se rompe en alas."
Fragmento de "Versos Libres" de José Martí, donde el mismo comenta sobre sus versos.
 
miriades,07.06.2010
"Esta tarde he ido con los niños a la tumba de Platero, que está en el Huerto de la Piña, al pie del pino redondo.
_ ¡Platero, amigo!- le dije yo a la tierra ; si estás ahora en un prado del cielo y llevas angelitos sobre tu lomo .¿me habrás olvidado, Platero?.
-Dime, ¿te acuerdas aún de mí?
Y , como contestando a mi pregunta, una leve mariposa blanca revoloteaba insistentemente a mi alrededor, igual que un alma, de lirio en lirio..."

Fragmento de "Platero y yo" .Juan Ramón Jiménez
 
cromatica,24.06.2010


Ay! Miri! Platero y yo! qué bello!


"Del Kokinshû:
Nº 355. Compuesto para celebrar el sesenta aniversario del nacimiento de Fujiwara no Myyoshi


Tsuru kame mo
chitose no nochi wa
shiranaku ni
akanu kokoro ni
makase hatetemu


Ni la Tortuga
ni la grulla conocen
tras su mil años
su futuro.
¡Mi corazón conoce el tuyo!

ARIWARA NO SHIGEHARU"
 
cromatica,25.06.2010
"Talita ató los billetes de cinco pesos. A la hora del gato calculista se asomaban siempre a verlo trabajar porque ese animal era absolutamente inexplicable, ya dos veces había resuelto una multiplicación antes de que funcionara el truco de la valeriana. Traveler estaba estupefacto, y pedía a los íntimos que lo vigilaran. Pero esa noche el gato estaba hecho un estúpido, apenas si le salían las sumas hasta veinticinco, era trágico. Fumando en uno de los accesos a la pista, Traveler y Oliveira decidieron que probablemente el gato necesitaba alimentos fosfatados, habría que hablarle al Dire. Los dos payasos, que odiaban al gato sin que se supiera bien por qué, bailaban alrededor del estrado donde el felino se atusaba los bigotes bajo una luz de mercurio. A la tercera vuelta que dieron entonando una canción rusa, el gato sacó las uñas y se tiró a la cara del más viejo. Como de costumbre el público aplaudía locamente el número. En el carro de Bonetti padre e hijo, payasos, el Director recuperaba el gato y les ponía una doble multa por provocación. Era una noche rara, mirando a lo alto como le daba siempre por hacer a esa hora, Oliveira veía a Sirio en mitad del agujero negro y especulaba sobre los tres días en que el mundo está abierto, cuando los manes ascienden y hay puente del hombre al agujero en lo alto, puente del hombre al hombre (porque, ¿quien trepa hasta el agujero si no es para querer bajar cambiado y encontrarse otra vez, pero de otra manera, con su raza? El veinticuatro de agosto era uno de los tres días en que el mundo se abría; claro que para qué pensar tanto en eso si estaban apenas en febrero. Oliveira no se acordaba de los otros dos días, era curioso recordar sólo una fecha sobre tres. ¿Por qué precisamente ésa? Quizá porque era un octosílabo, la memoria tiene esos juegos. Pero a lo mejor, entonces, la Verdad era un alejandrino o un endecasílabo; quizá los ritmos, una vez más, marcaban el acceso y escandían las etapas del camino. Otros tantos temas de tesis para cogotudos. Era un placer mirar al malabarista, su increíble agilidad, la pista láctea en la que el humo del tabaco se posaba en las cabezas de centenares de niños de Villa del Parque, barrio donde por suerte quedan abundantes eucaliptus que equilibran la balanza, por citar otra vez ese instrumento de judicatura, esa casilla zodiacal."


(Final del Capítulo 23, Rayuela, Julio Cortázar)
 
cromatica,26.06.2010



Henry James
El arte de la novela (fragmento)


" La experiencia no es nunca limitada, y no es jamás completa; es una sensibilidad inmensa, una especie de enorme tela de araña, de los más finos hilos de seda, suspendida en la cámara de la conciencia, y que capta en su tejido todas las partículas llevadas por el aire. Es la atmósfera misma de la inteligencia; y cuando ésta es imaginativa, y más aún cuando ocurre que es la de un hombre genial, trae hacia sí los más débiles asomos de vida, convierte las vibraciones del aire en revelaciones. "
 
cromatica,26.06.2010

"En las manos del destino

Un gran general, llamado Nobunaga, había tomado la decisión de atacar al enemigo, a pesar de que sus tropas fueran ampliamente inferiores en numero. Él estaba seguro que vencerían, pero sus hombres no lo creían mucho. En el camino, Nobunaga se detuvo delante de un santuario Shinto. Declaro a sus guerreros:
- Voy a recogerme y a pedir la ayuda de los kamis. Después lanzaré una moneda. Si sale cara venceremos, si sale cruz perderemos. Estamos en las manos del destino.
Después de haberse recogido unos instantes, Nobunaga salió del templo y arrojó una moneda. Salió cara. La moral de las tropas se inflamó de golpe. Los guerreros, firmemente convencidos de salir victoriosos combatieron con una intrepidez tan extraordinaria que ganaron la batalla rápidamente.
Después de la victoria, el ayuda de campo del general le dijo:
- Nadie puede cambiar el destino. Esta victoria inesperada es una nueva prueba.
- ¿Quién sabe? -respondió el general, al mismo tiempo que le enseñaba una moneda... trucada, que tenía cara en ambos lados."


(De: El Blanco Invisible - (Cuentos y Narraciones) Pascal Faulliot)



 
cromatica,26.06.2010


"A la mañana siguiente, cuando la escarcha se hubo derretido de las alas, yo ya tenía la manta del motor, el equipo de herramientas, la caja del almacén y la cocina pulcramente amontonados en el asiento delantero, la cubierta baja y bien asegurada. Lo que restaba del cereal para desayunar se lo dejé al mapache.
El sueño había hallado mi respuesta: los avanzados, los perfectos, pueden sugerir, pueden insinuar lo que deseen, pero soy yo quien decide qué hacer. Y he decidido que no voy a pasar la vida solo.


Me puse los guantes, hice girar la hélice, puse en marcha el motor por última vez, me acomodé en la carlinga.
¿Qué haría si la viera ahora, caminando por el heno? Siguiendo un tonto impulso, un extraño estremecimiento del cuello, me volví a mirar.
El campo estaba desierto.
El Fleet subió rugiendo desde la tierra, viró hacia el este, aterrizó en el aeropuerto de Kankakee, Illinois. Vendí el aeroplano ese mismo día, por once mil dólares en efectivo, y guardé el dinero en mi rollo de frazadas.
A solas por un largo minuto, con la mano puesta en la hélice, di las gracias a mi biplano, le dije adiós y me marché rápidamente del hangar, sin mirar atrás.
En tierra, rico, sin hogar, salí a las calles de un planeta de cuatro mil quinientos millones de almas, y en ese momento comencé la búsqueda, con dedicación total, de la única mujer que, según las mejores personas jamás nacidas, no existía siquiera."


(Bach, Richard. Un puente hacia el Infinito)
 
cromatica,26.06.2010

Celajes (Fragmento)

(Fernando Ureña Rib)

i

"La oscuridad se levantó de pronto frente a nosotros como un muro que atravesamos llenos de pavor y excitación. Sentíamos la inminencia y el agobio de la lluvia que no se precipitaba aún, pero que respirábamos en el aire duro de la noche. Rayos como látigos apartaban las sombras. Los broques y bejucales de la orilla del río aparecían y desaparecían sacudidos por el fuerte viento.

Había sido tuya la idea. Y fue bueno. Bajamos a Boca de Chavón, un poblado de pescadores, para ver el apeadero de garzas desde un bote. Yo contemplaba el paisaje a través de tu asombro. El río multiplicaba y dividía los últimos colores de la tarde y se convertía en un enorme caleidoscopio de metales líquidos y fosforescentes. Tu querías regresar a Altos caminando entre los manglares de la ciénaga hasta la escalinata de piedra que conecta la ciudadela con el río. Llevados por una fascinación intensa olvidamos la noche y la tormenta."/i


 
cromatica,03.07.2010
i

El primer deber del escritor, nos dice [Alfonso Reyes] , estriba en su fidelidad al lenguaje. El escritor es un hombre que no tiene más instrumento que las palabras. A diferencia de los útiles del artesano, del pintor y del músico, las palabras están henchidas de significaciones ambiguas y hasta contrarias. Usarlas quiere decir esclarecerlas, purificarlas, hacerlas de verdad instrumentos de nuestro pensar y no máscaras o aproximaciones. Escribir implica una profesión de fe y una actitud que trasciende al retórico y al gramático; las raíces de las palabras se confunden con las de la moral: la crítica del lenguaje es una crítica histórica y moral. Todo estilo es algo más que una manera de hablar: es una manera de pensar y, por lo tanto, un juicio implícito o explícito sobre la realidad que nos circunda. Entre el lenguaje, ser por naturaleza social, y el escritor, que sólo engendra en la soledad, se establece así una relación muy extraña: gracias al escritor el lenguaje amorfo, horizontal, se yergue e individualiza; gracias al lenguaje, el escritor moderno, rotas las otras vías de comunicación con su pueblo y su tiempo(...)


(Octavio Paz, en "El Laberinto de la soledad")

/i
 
cromatica,17.07.2010

i

"Te aburro y te he mantenido insomne con todos estos datos tediosos acercade Zoe. Si ella nos hubiera escuchado o hubiera adivinado los desvaríos que su recuerdo, la imposibilidad de evocarla con toda claridad, invocan, tendrías una justa reazón para odiarla. Pero yo estoy aquí, a tu lado, junto a tu cuerpo cuya dulzura me agita y que mis manos desgastan lentamente como la saliva tenaz que afila una golosina ávidamente guardada para mí y para nadie más. Después de todo, los secretos sólo sirven para ser divulgados; máxime cuando los secretos, como las mentiras, nunca resisten el análisis devastador de la mirada interior. La contundencia de ciertos axiomas es la medida de su falacio o de su inefectividad. Tú fumas, sencillamente, cigarrillos con filtro y el espacio que ocupas se desocupa claramente, sin el menor luar a dudas, cuando ya no te toco, cuando apagas la luz, cuando cierro los ojos, cuando te olvido."
/i
(de "El retrato de Zoe", págn 63, en: "La Escritura Obsesiva en Salvador Elizondo"- Ed. RM - Ed. 2008)



 
cromatica,14.08.2010

"Tocante al olvido que nace de un prolongado desdén, no es otra cosa que la desesperanza que asalta al alma cuando no puede conseguir sus anhelos, cosa que hace cesar la lucha y aflojar el deseo.
(...)

Tomado en conjunto, cabe distinguir en el olvido dos aspectos fundamentales:
Es el primero el del olvido natural, que es el que con mayor propiedad puede llamarse olvido. Con él se vacía el corazón y se desagua el pensamiento, quedando el hombre como si nunca hubiese amado. En ete caso, al que así obra puede, a veces, alcanzarle reprensión, si el olvido proviene de un carácter vituperable o de causas que no lo impongan por fuerza (...) Otras veces, en cambio, no le alcanza reproche, si hay legítima excusa.
El segundo es del olvido buscado aposta, a despecho del alma y es el que puede llamarse resignación. Verás, con efecto, que algunos hombres fingen impasibilidad, aún cuando sientan en su corazón una mordedura más honda que el bocado de una lezna: pero lo hacen porque ven que un mal es más llevadero que el otro, o porque han pedido cuentas a su alma, aduciendo pruebas irrebatibles y sin vuelta de hoja. El que obra así no es censurable, y el que procede de este modo, no es vituperable, por cuanto esta resignación no sobreviene más que un motivo de peso y no sucede más que por una grave calamidad, bien por razón de algo que no puede tolerar un hombre bien nacido, bien por una catástrofe ineludible traída por la Suerte. Para conocer al que obra así te bastará ver que, no sólo no olvida, sino que recuerda, siente nostalgia, mantiene su pacto y traga amarguras de acíbar.
(...) Tú verás que el resignado, aunque dé muestras de la mayor dureza y finja injuriar a su amado y atacarlo, no tolera que lo haga otro más que él.
Sobre este asunto compuse una poesía, de la que son estos versos:
i
Dejadme a mí que insulte a mi amado,
pues, aunuqe aparente desdén, no soy enemigo.
Mis injurias al almado son como eso que se dice:
"Mátelo Dios y que bien lo ha hecho!"

/i



(De: El Collar de la Paloma (Pág. 259/260) - Ibzn Hazm de Córdoba, Versión de Emilio García Gómez; Editorial Alianza, Serie Literatura Clásica - Salamanca, 2da. Reimpresión de Reedición, Año 2001)

 
cromatica,14.08.2010


Julio Verne escribió una famosa novela que Tomás adoraba cuando era niño y que se titula iDos años de vacaciones/i y, en efecto, dos años son el plazo máximo para unas acaciones. Tomás lleva ya tres años limpiando ventanas.
Preceisamente por entonces comprobaba (en parte con tristeza, en parte sonriendo calladamente) que estaba ya físicamente cansado (tenía todos los días uno y a veces hasta dos torneos amorosos) y, aún sin perder el apetito para hacer el amor tenía que poner en juego las últimas fuerzas que le quedaban. (Añado: no se trataba de las fuerzas sexuales, sino de las físicas, no tenía problemas con el sexo, sino con la respiración; y era precisamente eso lo que resultaba un tanto cómico)
Un día estaba intentando organizar una cita para la tarde pero, como a veces ocurre, no conseguía localizar por teléfono ninguna mujer, de modo que la tarde amenazaba con quedar vacía. Estaba desesperado. Ese día llamó unas diez veces a una chica, una encantadora estudiante de arte dramático cuyo cuerpo se había bronceado en alguna de las playas nudistas de Yugoslavia con tal regularidad que parecía hubiera estado dando vueltas lentamente en algún asador asombrosamente preciso.
La llamó en vano desde todas las tiendas en las que trabajó y al terminar su jornada, alrededor de las cuatro de la tarde, cuando volvía a la oficina para entregar las facturas firmadas, lo detuvo de pronto en una calle del centro de Praga una mujer desconocida. Le sonrió:

- Doctor ¿dónde se había metido? ¡Lo había perdido completamente de vista!

Tomás se esforzaba por recordar de dónde la conocía. ¿Sería una antigua paciente? Se comportaba como si fueran amigos íntimos. Él trataba de comportarse de modo que ella no advirtiera que no la había reconocido. Estaba pensando en cómo convencerla para que fuera con él al piso del amigo, cuyas llaves llevaba en el bolsillo, cuando por un comentario casual comprendió quién era aquella mujer: era la estudiante de arte dramático, maravillosamente bronceada, a la que había estado llamando desesperadamente por teléfono durante todo el día.

Aquella historia le hizo reír y le aterró: no sólo estaba cansado física, sino también psíquicamente; dos años de vacaciones no pueden prolongarse indefinidamente."

("La levedad y el Peso", Quinta Parte, Cap. 17, Págs. 236/237, "La Insoportable Levedad del Ser" - Kundera, Milan; Colección Maxi Tusquets, Ed. Tusquest, Año 2008)

 
cromatica,25.09.2010
i

"Cuando alguien muere, cuando su tiempo se acaba, ¿mueren también los andares, los deseares, y los decires que se han llamado con su nombre en este mundo?

Entre los indios del Alto Orinoco, quien muere pierde su nombre. Ellos comen sus cenizas, mezcladas con sopa de plátano o vino de maíz, y después de esa ceremonia ya nadie nombra nunca más al muerto: el muerto que en otros cuerpos, con otros nombres, anda, desea y dice."

/i

(Eduardo Galeano - "Continuidad del Camino", Página 339, "Espejos - Una historia casi universal, 5ta Edición, Ed. Siglo XXI)
 
cromatica,04.10.2010

i
"Seis días después, Hervé Joncour se embarcó, en Takaoka, en un barco de contrabandistas holandeses que lo llevó hasta Sabirk. Desde allí ascendió por la frontera china hasta el lago Baikal, atravesó cuatro mil kilómetros de tierra siberiana, superó los Urales, llegó hasta Kiev y recorrió en tren toda Europa, de este a oeste, hasta entrar, después de tres meses de viaje, en Francia. El primer domingo de abril -justo a tiempo para la misa mayor- llegó a las puertas de Lavilledieu. Se detuvo, dio graciasl al Señor, y entró en el pueblo a pie, contando sus pasos, para que cada uno tuviera un nombre, y para no olvidarlos nunca más.
- ¿Cómo es el fin del mundo?- le preguntó Baldabiou.

- Invisible.

A su mujer, Hélène, le trajo de regalo una túnica de seda que ella, por pudor, nunca se puso. Si se sostenía entre los dedos, era como coger la nada."


/i

Fragmento de "Seda" de Alessandro Baricco (Ed. Anagrama, 14º Edición, 1999)
 
OrbitaCementerio,05.10.2010
Coincido con el fragmento de Ninive. Pero no logro desprenderme de la voz de Cortázar al leerlo. No sé si verdaderamente me gusta tanto ese fragmento, o es que me remite al dejo afrancesado y hermoso (por ser de él)
 
quilapan,13.10.2010
'Una vez más, hoy afirmo que es para mí un libro inadmisible. Me parece que está mal escrito, que es torpe, penoso, pletórico de imágenes y confuso a causa de ellas; que es sensiblero, dulzón acá y allá, hasta lo femenino; que es desigual en el ritmo, carente de lógica, carente de pruebas, desconfiando incluso de la pertinencia de las demostraciones' -Nietzsche: el origen de la tragedia
 
el-tabano,13.10.2010
¿y a qué libro se refería?
 
quilapan,13.10.2010
a ese mismo
 
colomba_blue,13.10.2010
Yo lo cacho
 
quilapan,13.10.2010
a su propio libro 'el origen de la tragedia'

y uno que cree que lo que uno escribe es bueno...
 
cromatica,27.10.2010

i
"«Vengo a quedarme esta noche contigo».
No viniste ni pronto ni tarde, viniste a la hora cierta, en el minuto exacto, en el preciso y precioso descansillo del tiempo en el que yo podía esperarte. Entre mis pobres cuadros, rodeados de cosas pintadas y atentas nos desnudamos. Tan fresco tu cuerpo. Ansiosos, y no obstante sin prisa. Y luego, desnudos, nos miramos sin vergüenza, porque el paraíso es estar desnudo y saber. Despacio (sólo despacio podría ser, sólo despacio) nos acercamos, y, ya cerca, de repente unidos, y trémulos. Apretados el uno contra el otro, mi sexo, tu vientre, tus brazos cruzados sobre mi cuello, y nuestras bocas, lenguas, y los dientes, respirándose, alimentándose, hablando sin palabras dichas, en un gemido interminable, como una vibración, letras inarticuladas, pausa. Nos arrodillamos, subimos el primer peldaño, y luego lentamente, como si el aire nos amparase, caíste de espaldas y yo sobre ti, tan desnudos, y luego rodamos desnudos, tú sobre mi cuerpo, tu pecho elástico, y los muslos cubriéndome, y los muslos como alas. Sobre mí nos unimos y rodamos otra vez, yo sobre ti, tu pelo ardiendo, ahora mis manos abiertas sobre el suelo como si sobre los hombros sostuviera el mundo, o el cielo, y en el espacio entre nosotros dos las miradas tensas, luego turbadas, y el rugir de la sangre fluyendo y refluyendo en las venas, en las arterias, latiendo en las sienes, barriendo bajo la piel el cuerpo y el cuerpo. Somos nosotros el sol, las paredes ruedan, los libros, los cuadros, Marte, Júpiter, Saturno, Venus, el minúsculo Plutón, la Tierra. He ahí ahora el mar, no mar largo y océano, sino la ola desde el fondo apretada entre dos paredes de coral y subiendo, subiendo hasta estallar en espuma, chorreante. Murmullo o secreto de aguas derramadas sobre los musgos. La oleada retrocede hacia el misterio de las fosas submarinas, y tú dijiste: «Mi amor». Alrededor del sol, los planetas vuelven a su grave, lenta caminata, y nosotros que estamos lejos los vemos ahora parados, otra vez cuadros y libros, y paredes en vez de cielo profundo. Es de noche otra vez. Te levanto del suelo, desnuda. Te apoyas en mi hombro y pisas el mismo suelo que yo. Mira, son nuestros pies, herencia enigmática, plantas que dibujan, ellas, el poco espacio que ocupamos en el mundo. Estamos en el marco de la puerta. ¿Sientes la película invisible que hay que romper, el himen de las casas, desgarrado y renovado? Dentro hay un cuarto. No te prometo el cielo claro y las nubes lentas de Magritte. Estamos los dos húmedos como si hubiéramos salido del mar y entramos como en una caverna donde la oscuridad se siente en el rostro. Una pequeña luz apenas. Cuanto baste para verte y para que me veas. Te acuesto en la cama, y tú abres los brazos y planeas sobre la página blanca. Me inclino sobre ti, es tu cuerpo que respira, falda de montaña y fuente. Tienes los ojos abiertos, tienes los ojos abiertos siempre, pozos de miel luminosa. Y tus cabellos arden, campo de trigo maduro. Digo «mi amor» y tus manos descienden sobre mí desde la nuca a la raíz de la columna. Hay en mi cuerpo una antorcha. Se abren otra vez, alas, tus muslos. Y suspiras. Te conozco, reconozco donde estoy: mi boca se abre sobre tu hombro, mis brazos en cruz acompañan a tus brazos hasta los dedos clavados con una fuerza que no es nuestra. Como dos corazones, nuestros vientres laten. Gritaste, amor mío. Es todo el cielo el que grita sobre nosotros, parece que todo va a morir. Ya soltamos las manos, ya ellas se perdieron y encontraron, en las nucas, el pelo, y ahora abrazados esperamos la muerte que se acerca. Te estremeces. Me estremezco. Nos vemos sacudidos de la cabeza a los pies, y nos agarramos al borde de la caída. No se puede evitar. El mar ha entrado ahora mismo, nos hace rodar sobre esta playa blanca, o esta página, revienta sobre nosotros. Gritamos, sofocados. Y yo dije «mi amor». Duermes, desnuda, bajo la primera luz de la mañana, veo tu seno recortado en el contraluz de la impalpable película de la puerta. Despacio, poso mi mano en tu vientre. Y respiro, sosegado."
/i


b
de "Manual de pintura y caligrafía". José Saramago./b
 
cromatica,28.10.2010
iSólo nos besamos, con un suspiro, y seguimos besándonos hasta que el mundo se llenó de constelaciones. Y yo dije: «Te quiero». Y luego dijimos los dos al mismo tiempo: «Mi amor».

«Mi amor.» Repetir estas dos palabras durante diez páginas, escribirlas ininterrumpidamente, sin descanso, sin ningún claro, primero lentamente, letra a letra, dibujando las tres colinas de la m manuscrita, el lazo flojo de la e como brazos reposando, el profundo lecho de río que en la letra u se excava , y luego el asombro o el grito de la a sobre ahora las ondas marinas de otra m, la o que sólo puede ser este único y nuestro sol, y en fin la r hecha casa, o cobertizo, o dosel. Y luego transformar todo este dibujo en un único hilo trémulo, una señal de sismógrafo, porque los miembros se erizan y chocan, mar blanco de la página, toalla luminosa o sábana tendida. «Mi amor», dijiste, y yo lo dije, abriéndote mi puerta toda, y entraste."

b
Fragmento de "Manual de Pintura y Caligrafía" de José Saramago/b
 
colomba_blue,28.10.2010
Lo que me gusta de tu cuerpo es el sexo.
Lo que me gusta de tu sexo es la boca.
Lo que me gusta de tu boca es la lengua.
Lo que me gusta de tu lengua es la palabra.

Fragmento de iPapeles inesperados/i de Julio Cortázar.
 
cromatica,04.12.2010


"Al cap d'una estona, quatre nubis que havien baixat de la barca s'obriren pas entre la multitud que s'aglomerava a la vora del rius; darrere seu, ben junts, anaven quatre nubis més, que portaven al coll un palanquí sumptuós como el d'un princip o un noble. Sobre el palanquí hi reposaba, amb l'esquena recolzada contra elx coixins i el braç esquerre, deliciosament nu, allargat a un costat, una jove bellíssima. Amb l'altra mà, movia amb suavitat un ventall fet amb plomes d'estruç, i al seus ulls, que miraven la llunyania amb un gest orgullós, hi havia una mirada somiadora, que passava con un estel orgullós per damnt de tots els presents."

("Radubis - una cortesana en l'Egypte dels Faraons"; Naguib Mahfuz, Pág. 12, Ed. Bromera, Colecció L'Ecléctica)
 
emihdez,04.12.2010
"Muchos anos después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendia habá de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas habia que señalarlas con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, un con un gran alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba motara y manos de gorrión, que se presento con el nombre de Melquíades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metalicos y todo mundo se espanto al ver que..."


Este es el principio del libro, es dificil elegir una fragmento favoito, toda la obra lleva tal ritmo y cadencia y de pronto saltan las imagenes como en tercera dimención de la apasible casa de Macondo que no se puede tener una parte favorita: "100 años de soledad" es mi fragmento favorito de la obra del Gabo.
 
mariaclaudina,05.01.2011
Muy cortito, sólo una frase pero me significa mucho: "Aquí yace Karenin. Parió dos panecillos y una abeja". Epitafio imaginario de la perra de Teresa y Tomás, en "La Insoportable Levedad del Ser" de Kundera.
 
cromatica,28.06.2012

"El Sentido de la Vista" (ensayo, John Berger)

i
" Los amantes incorporan el mundo entero a su totalidad. Todas las imágenes clásicas de la poesía amorosa lo confirman. El río, el bosque, el cielo, los minerales de la tierra, el gusano de seda, las estrellas, la rana, el búho, la luna, demuestran el amor del poeta. La poesía expresa la aspiración a esa correspondencia, pero es la pasión la que la crea. La pasión aspira a incluir el mundo entero en el acto de amar. El hecho de querer hacer el amor en el mar, volando por el cielo, en esta ciudad, en aquel campo, sobre la arena, entre las hojas caídas, con sal, con aceite, con frutas, en la nieve, etc., no significa que se precisen nuevos estímulos, sino que expresa una verdad que es inseparable de la pasión. La totalidad de los amantes se extiende, de manera diferente, a fin de incluir el mundo social. Todos los actos, cuando son voluntarios, se llevan a cabo en nombre de la persona amada. Lo que el amante cambia entonces en el mundo es una expresión de su pasión.
(...)
La totalidad de la pasión oprime (o socava) al mundo. Los amantes se aman con el mundo. (Al igual se podría decir que con todo su corazón o con sus caricias.) El mundo es la forma de su pasión, y todos los sucesos que experimentan o imaginan constituyen la iconografía de su pasión. Por eso la pasión está dispuesta a arriesgar la vida. Se diría que la vida es tan sólo la forma de la pasión. "

i

visita virtual a "Como crece una pluma", exposición de Berger y Marisa Camino
http://www.circul...
 
qoele,28.06.2012
Interesante el fragmento, cromatica.
Claro, la pasión amorosa es cosa seria y las palabras escasas, para estar dentro de ellas y a la altura de ese sentimiento devorante del mundo.
Hacer el amor en río o en el bosque, son imágenes poéticamente terrenales, pero las ranas, el búho, el aceite, el gusano de seda. En fin, cada poeta con su pasión, diría.
 
cromatica,28.06.2012

El sentido de la vista completo es un texto para disfrutar... puse el link de una visita virtual a una serie de obras que hicieron, a cuatro manos y cada uno desde su sitio, Berger y la española Marisa Camino, os lo recomiendo.

Gracias por tu presencia y opinión.... cuando los foros son casi monólogos, uno va perdiendo el interés pero... ya ves.... siempre hay alguien que puede aportarnos más.

siempre recibimos más de lo que damos.

Gracias, Qoele.
 
girouette,28.06.2012
Y yo me iré...
y se quedarán los pájaros cantando
y se quedará mi huerto con su verde árbol
y con su pozo blanco...

Fragmento de "El viaje definitivo" (Juan R. Jiménez)
 
Shou,28.06.2012

Todo lenguaje es un alfabeto de símbolos cuyo ejercicio presupone un pasado que los interlocutores comparten; ¿cómo transmitir a los otros el infinito Aleph, que mi temerosa memoria apenas abarca? Los místicos, en análogo trance, prodigan los emblemas: para significar la divinidad, un persa habla de un pájaro que de algún modo es todos los pájaros; Alanus de Insulis, de una esfera cuyo centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna; Ezequiel, de un ángel de cuatro caras que a un tiempo se dirige al Oriente y al Occidente, al Norte y al Sur. (No en vano rememoro esas inconcebibles analogías; alguna relación tienen con el Aleph.)
Quizá los dioses no me negarían el hallazgo de una imagen equivalente, pero este informe quedaría contaminado de literatura, de falsedad. Por lo demás, el problema central es irresoluble: la enumeración, siquiera parcial, de un conjunto infinito. En ese instante gigantesco, he visto millones de actos deleitables o atroces; ninguno me asombró como el hecho de que todos ocuparan el mismo punto, sin superposición y sin transparencia.


El Aleph

Jorge Luis Borges
 
leobrizuela,29.06.2012
Para que su horror sea perfecto, César, acosado al pie de la estatua por lo impacientes puñales de sus amigos, descubre entre las caras y los aceros la de Marco Bruto, su protegido, acaso su hijo, y ya no se defiende y exclama: ¡Tú también, hijo mío! Shakespeare y Quevedo recogen el patético grito.

Al destino le agradan las repeticiones, las variantes, las simetrías; diecinueve siglos después, en el sur de la provincia de Buenos Aires, un gaucho es agredido por otros gauchos y, al caer, reconoce a un ahijado suyo y le dice con mansa reconvención y lenta sorpresa (estas palabras hay que oírlas, no leerlas): ¡Pero, che! Lo matan y no sabe que muere para que se repita una escena.

La trama

Jorge L. Borges
 
yutoo,29.06.2012
La carta de La Maga a Rocamadour (Cap. 32)

Bebé Rocamadour, bebé, mon bebé. Rocamadour :


Rocamadour, ya sé que es como un espejo. Estás durmiendo o mirándote los pies. Yo aquí sostengo un espejo y creo que sos vos. Pero no lo creo, te escribo porque no sabes leer. Si supieras no te escribiría o te escribiría cosas importantes. Alguna vez tendré que escribirte que te portes bien o que te abrigues. Parece increíble que alguna vez, Rocamadour. Ahora solamente te escribo en el espejo, de vez en cuando tengo que secarme el dedo porque se moja de lágrimas. ¿ Por qué, Rocamadour ? No estoy triste, tu mamá es una pavota, se me fue al fuego el borsch que había hecho para Horacio; vos sabés quién es Horacio, Rocamadour, el señor que el domingo te llevó el conejito de terciopelo y que se aburría mucho porque vos y yo nos estábamos diciendo tantas cosas y él quería volver a París; entonces te pusiste a llorar y él te mostró como el conejito movía las orejas; en ese momento estaba hermoso, quiero decir Horacio, algún día comprenderás, Rocamadour.
Rocamadour, es idiota llorar así porque el borsch se ha ido al fuego. La pieza está llena de remolacha, Rocamadour, te divertirías si vieras los pedazos de remolacha y la crema, todo tirado por el suelo. Menos mal que cuando venga Horacio ya habré limpiado, pero primero tenía que escribirte, llorar así es tonto, las cacerolas se ponen blandas, se ven como halos en los vidrios de la ventana, y ya no se oye cantar a la chica del piso de arriba que canta todo el día Les amants du Havre. Cuando estemos juntos te lo contaré, verás. Puisque la terre est ronde, mon amour t'en fais pas, mon amour, t'en fais pas...Horacio la silba de noche cuando escribe o dibuja. A ti te gustaría, Rocamadour. A vos te gustaría, Horacio se pone furioso porque me gusta hablar de tú como Perico, pero en el Uruguay es distinto. Perico es el señor que no te llevó nada el otro día pero que hablaba tanto de los niños y la alimentación. Sabe muchas cosas, un día le tendrás mucho respeto, Rocamadour, y serás un tonto si le tienes respeto. Si le tenés, si le tenés respeto, Rocamadour.
Rocamadour, madame Irène no está contenta de que seas tan lindo, tan alegre, tan llorón y gritón y meón. Ella dice que todo está muy bien y que eres un niño encantador, pero mientras habla esconde las manos en los bolsillos del delantal como hacen algunos animales malignos, Rocamadour, y eso me da miedo. Cuando se lo dije a Horacio, se reía mucho, pero no se da cuenta de que yo lo siento, y que aunque no haya ningún animal maligno que esconde las manos, yo siento, no sé lo que siento, no lo puedo explicar. Rocamadour, si en tus ojitos pudiera leer lo que te ha pasado en esos quince días, momento por momento. Me parece que voy a buscar otra nourrice aunque Horacio se ponga furioso y diga, pero a ti no te interesa lo que él dice de mí. Otra nourrice que hable menos, no importa si dice que eres malo o que lloras de noche o que no quieres comer, no importa si cuando me lo dice yo siento que no es maligna, que me está diciendo algo que no puede dañarte. Todo es tan raro, Rocamadour, por ejemplo me gusta decir tu nombre y escribirlo, cada vez me parece que te toco la punta de la nariz y que te reís, en cambio madame Irène no te llama nunca por tu nombre, dice l'enfant, fíjate, ni siquiera dice le gosse, dice l'enfant, es como si se pusiera guantes de goma para hablar, a lo mejor los tiene puestos y por eso mete las manos en los bolsillos y dice que sos tan bueno y tan bonito.
Hay una cosa que se llama tiempo, Rocamadour, es como un bicho que anda y anda. No te puedo explicar porque eres tan chico, pero quiero decir que Horacio llegará en seguida. ¿ Le dejo leer mi carta para que él también te diga alguna cosa ? No, yo tampoco querría que nadie leyera una carta que es solamente para mí. Un gran secreto entre los dos, Rocamadour. Ya no lloro más, estoy contenta, pero es tan difícil entender las cosas, necesito tanto tiempo para entender un poco eso que Horacio y los otros entienden en seguida, pero ellos que todo lo entienden tan bien no te pueden entender a ti y a mí, no entienden que yo no puedo tenerte conmigo, darte de comer y cambiarte los pañales, hacerte dormir o jugar, no entienden y en realidad no les importa, y a mí que tanto me importa solamente sé que no te puedo tener conmigo, que es malo para los dos, que tengo que estar sola con Horacio, vivir con Horacio, quién sabe hasta cuándo ayudándolo a buscar lo que él busca y que también buscarás, Rocamadour, porque serás un hombre y también buscarás como un gran tonto.

Es así, Rocamadour: En París somos como hongos crecemos en los pasamanos de las escaleras, en piezas oscuras donde huele a sebo, donde la gente hace todo el tiempo el amor y después fríe huevos y pone discos de Vivaldi, enciende los cigarrillos y habla como Horacio y Gregorovius y Wong y yo, Rocamadour, y como Perico y Ronald y Babs, todos hacemos el amor y freímos huevos y fumamos, ah, no puedes saber todo lo que fumamos, todo lo que hacemos el amor, parados, acostados, de rodillas, con las manos, con las bocas, llorando o cantando, y afuera hay de todo, las ventanas dan al aire y eso empieza con un gorrión o una gotera, llueve muchísimo aquí, Rocamadour, mucho más que en el campo, y las cosas se herrumbran, las canaletas, las patas de las palomas, los alambres con que Horacio fabrica esculturas. Casi no tenemos ropa, nos arreglamos con tan poco, un buen abrigo, unos zapatos en lo que no entre el agua, somos muy sucios, todo el mundo es muy sucio y hermoso en París, Rocamadour, las camas huelen a noche y a sueño pesado, debajo hay pelusas y libros, Horacio se duerme y el libro va a parar abajo de la cama, hay peleas terribles porque los libros no aparecen y Horacio cree que se los ha robado Ossip, hasta que un día aparecen y nos reímos, y casi no hay sitio para poner nada, ni siquiera otro par de zapatos, Rocamadour, para poner una palangana en el suelo hay que sacar el tocadiscos, pero donde ponerlo si la mesa está llena de libros. Yo no te podría tener aquí, aunque seas tan pequeño no cabrías en ninguna parte, te golpearías contra las paredes. Cuando pienso en eso me pongo a llorar, Horacio no entiende, cree que soy mala, que hago mal en no traerte, aunque sé que no te aguantaría mucho tiempo. Nadie se aguanta aquí mucho tiempo, ni siquiera tú y yo, hay que vivir combatiéndose, es la ley, la única manera que vale la pena pero duele, Rocamadour, y es sucio y amargo, a ti no te gustaría, tú que ves a veces los corderitos en el campo, o que oyes los pájaros parados en la veleta de la casa. Horacio me trata de sentimental, me trata de materialista, me trata de todo porque no te traigo o porque quiero traerte, porque renuncio, porque quiero ir a verte, porque de golpe comprendo que no puedo ir, porque soy capaz de caminar una hora bajo el agua si en algún barrio que no conozco pasan Potemkin y hay que verlo aunque se caiga el mundo, Rocamadour, porque el mundo ya no importa si uno no tiene fuerzas para seguir eligiendo algo verdadero, si uno se ordena como un cajón de la cómoda y te pone a ti de un lado, el domingo del otro, el amor de la madre, el juguete nuevo, la gare de Montparnasse, el tren, la visita que hay que hacer. No me da la gana de ir, Rocamadour, y tú sabes que está bien y no estás triste. Horacio tiene razón, no me importa nada de ti a veces, y creo que eso me lo agradecerás un día cuando comprendas, cuando veas que valía la pena que yo fuera como soy. Pero lloro lo mismo, Rocamadour, me equivoco, porque a lo mejor soy mala o estoy enferma o un poco idiota, no mucho, un poco pero eso es terrible, la sola idea me da cólicos, tengo completamente metidos para adentro los dedos de los pies, voy a reventar los zapatos si no me los saco, y te quiero tanto, Rocamadour, bebé Rocamadour, dientecito de ajo, te quiero tanto, nariz de azúcar, arbolito, caballito de juguete ...
 
yutoo,29.06.2012
cortázar, claro
 
yutoo,29.06.2012
SEDA, de Baricco

Sigue así, quiero mirarte, yo te he mirado mucho pero no eras para mí, ahora eres para mí, no te acerques, te lo ruego, quédate donde estás, tenemos una noche para nosotros, y yo quiero mirarte, nunca te he visto así, tu cuerpo para mí, tu piel, cierra los ojos y acaríciate, te lo ruego, no abras los ojos si te es posible, y acaríciate, son tan bellas tus manos, he soñado con ellas tantas veces, ahora las quiero ver, me gusta verlas sobre tu piel, así, te lo ruego, continúa, no abras los ojos, yo estoy aquí, nadie nos puede ver y yo estoy cerca de ti, acaríciate, amado señor mío, acaricia tu sexo, te lo ruego, despacio, es hermosa tu mano en tu sexo, no te detengas, a mí gusta mirarla y mirarte, amado señor mío, no abras los ojos, todavía no, no debes tener miedo, estoy cerca de ti, ¿me sientes?, estoy aquí, te puedo rozar, esto es seda, ¿la sientes?, es la seda de mi vestido, no abras los ojos y tendrás mi piel, tendrás mis labios, cuando te toque por primera vez será con mis labios, tú no sabrás dónde, de repente sentirás el calor de mis labios sobre de ti, no puedes saber dónde si no abres los ojos, no los abras, sentirás mi boca donde no sabes, de repente, tal vez sea en tus ojos, apoyaré mi boca sobre los párpados y las pestañas, sentirás entrar el calor en tu cabeza, y mis labios en tus ojos, dentro, o tal vez sea en tu sexo, apoyaré mis entreabra mi boca, entrando entre mis labios, y empujando mi lengua, mi saliva descenderá por tu piel hasta tu mano, mi beso y tu mano, uno dentro de la otra, sobre tu sexo, hasta que al final te bese en el corazón, porque te deseo, morderé la piel que late sobre tu corazón, porque te deseo, y con el corazón entre mis labios tú serás mío de verdad, con mi boca en el corazón tú serás mío para siempre, si no me crees abre los ojos, amado señor mío, y mírame, soy yo, quién podrá borrar este instante que sucede, y este cuerpo mío ya sin seda, tus manos que lo tocan, tus ojos que lo miran, tus dedos en mi sexo, tu lengua sobre mis labios, tú que deslizas debajo de mí, aferras mis caderas, me levantas, dejas que me deslice sobre tu sexo, despacio, quién podrá borrar esto, tú dentro de mí moviéndote lentamente, tus manos en mi rostro, tus dedos en mi boca, el placer en tus ojos, tu voz, te mueves lentamente pero hasta hacerme daño, mi placer, mi voz, mi cuerpo sobre el tuyo, tu espalda que me alza, tus brazos que no dejan que me marche, los golpes dentro de mí, es violencia dulce, veo tus ojos que buscan en los míos, quieren saber hasta dónde hacerme daño, hasta donde tú quieras, amado señor mío, no hay final, no acabará, ¿lo ves?, nadie podrá borrar este instante que sucede, para siempre echarás la cabeza hacia atrás, gritando, para siempre cerraré los ojos separando las lágrimas de mis pestañas, mi voz dentro de la tuya, tu violencia que me tiene aferrada, no queda tiempo para huir ni fuerza para resistirse, tenía que ser este instante, y este instante es, créeme, amado señor mío, este instante existirá, de ahora en adelante, existirá, hasta el final.
-No nos veremos más, señor.
-Lo que era para nosotros, lo hemos hecho, y vos lo sabéis. Creedme: lo hemos hecho para siempre. Preservad vuestra vida resguardada de mi. Y no dudéis un instante, si fuese útil para vuestra felicidad, en olvidar a esta mujer que ahora os dice, sin añoranza, adiós.
 
yutoo,29.06.2012
 
yutoo,29.06.2012

 
cromatica,29.06.2012
i

¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguirlas formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da cites precisas es la misma que necesita pape! rayado pare escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico. /i

(Rayuela. Capítulo uno)
 
Shou,30.06.2012

iHay dos clases de piedad. Una tierna y sensiblera que no es, en realidad, sino la impaciencia del corazón por librarse cuanto antes de la penosa emoción que nos embarga ante el sufrimiento del próximo, y que no es de modo alguno la compasión, sino un movimiento instintivo de defensa del alma contra el sufrimiento ajeno. Y la otra, la única, la piedad sin sensiblería, la piedad creadora, que sabe lo que quiere y está decidida a perseverar hasta el límite extremo de las fuerzas humanas./i

“La piedad peligrosa”
Stefan Zweig

 
Shou,02.07.2012

i“Excepto el amor intenso, excepto el amor, no tengo otro trabajo. Salvo el amor tierno, salvo el amor tierno, no siembro otra semilla”/i

Rumi
 
Shou,10.07.2012

Memorias de cocina y bodega


iSeguramente que la cocina es una de las cosas más características de nuestra tierra, junto con la arquitectura colonial, la pintura, la alfarería y las pequeñas industrias del cuero, de la pluma, de la palma, de la plata y del oro. El guiso mexicano y la jícara pintada con tintes disueltos en aceite de chía obedecen a un mismo sentimiento del arte. Y se me ocurre que la manera de picar la almendra o triturar el maíz tiene mucho que ver con la tendencia a despedazar o «miniaturizar» los significados de las palabras mediante el uso frecuente del diminutivo./i

Alfonso Reyes
 
m_a_g_d_a2000,10.07.2012
"Sentía frío. Se encontraba extraño entre todos aquellos trastos viejos. ¿Quién habría dormido en aquella cama, quién habría descansado en aquel sillón, quién se habría mirado en aquel espejo, en el que ahora veía su propio rostro infantil, pálido, lleno de miedo y casi lloroso? Aquí nada le recordaba a algo pasado o vivido, todo era extraño y sentía el frío hasta en la sangre. "

Escarlatina. (Stefan Zweig)
 
cromatica,18.07.2012
i
Hsu Tang y Chao Ping tenían el poder de obrar prodigios. Una mañana se encontraron a orillas de un arroyo, en la región de Mingchong.



En el primer recodo de la conversación, Hsu Tang enfatizó un pensamiento ordenando al arroyo que dejara de fluir. El agua se detuvo inmediatamente. Chao Ping le retrucó entonces disponiendo el inmediato florecimiento de un sauce. El árbol se apresuró a cumplir. Los dos magos se entusiasmaron con aquel contrapunto y entre risas y vino siguieron demostrando su poder durante todo el día.



Al llegar la noche, la región de Mingchong se había transformado enteramente. Los lugareños no reconocieron su propia tierra y pensaron que alguna fuerza mágica los había alejado de ella. Inmediatamente, emigraron en busca de su hogar. Sólo algunos, deseosos de experiencias nuevas, permanecieron allí.





El maestro Wu Chang contó esta historia a sus alumnos. Al terminar el relato, les preguntó si habían entendido algo.



Uno respondió que la vida era un sueño de cambios vertiginosos y que nadie era nadie.

Otro, mientras se alejaba al galope, gritó que sólo podía regresarse hacia adelante.

El más joven recitó:

-Quien quiera volver al primer amor deberá buscarlo en otras mujeres.

Wu Chang dijo entonces:

-Me voy para siempre. -Y se sentó en silencio.

/i





Alejandro Dolina

Bar del Infierno

Página 51, Ed. Planeta
 
rhcastro,22.07.2012
No obstante, tiene muy poca importancia si se compara con lo que ha conseguido el Fuhrer: Alemania ha vuelto a revivir. la gente tiene trabajo, comida, viviendas, y una moral magnífica. ¡Y nuestra juventud es sencillamente increíble! En tiempo de Weimar los jóvenes eran alborotadores, se estaban volviendo comunistas, aficioándose a las perversiones sexuales y a las drogas. Ahora trabajan, sirven al estado, son felices. Mis tripulaciones son felices.

Los alemanes creen que los judíos quieren apoderarse del mundo.

Vientos de guerra
Herman Wouk
 
cromatica,17.08.2012


iTres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación.

He buscado el amor, primero, porque conduce al éxtasis, un éxtasis tan grande, que a menudo hubiera sacrificado el resto de mi existencia por unas horas de este gozo. Lo he buscado, en segundo lugar, porque alivia la soledad, esa terrible soledad en que una conciencia trémula se asoma al borde del mundo para otear el frío e insondable abismo sin vida. Lo he buscado, finalmente, porque en la unión del amor he visto, en una miniatura mística, la visión anticipada del cielo que han imaginado santos y poetas. Esto era lo que buscaba, y, aunque pudiera parecer demasiado bueno para esta vida humana, esto es lo que -al fin- he hallado.

Con igual pasión he buscado el conocimiento. He deseado entender el corazón de los hombres. He deseado saber por qué brillan las estrellas. Y he tratado de aprehender el poder pitagórico en virtud del cual el número domina al flujo. Algo de esto he logrado, aunque no mucho.

El amor y el conocimiento, en la medida en que ambos eran posibles, me transportaban hacia el cielo. Pero siempre la piedad me hacía volver a la tierra. Resuena en mi corazón el eco de gritos de dolor. Niños hambrientos, víctimas torturadas por opresores, ancianos desvalidos, carga odiosa para sus hijos, y todo un mundo de soledad, pobreza y dolor convierten en una burla lo que debería ser la existencia humana. Deseo ardientemente aliviar el mal, pero no puedo, y yo también sufro.

Ésta ha sido mi vida. La he hallado digna de vivirse, y con gusto volvería a vivirla si se me ofreciese la oportunidad./i

* * *

BERTRAND RUSSELL, (Prólogo de su Autobiografía). Editorial Edhasa, 2010. Traducción de Juan García Puente y Pedro del Carril.
 
sombrabl,29.08.2012
La alegría no era, para Francisco, un concepto, sino una manera de vivir, que nacía, sí, de la pureza de corazón y de la oración devota, pero que requería para llevarse a cabo en cada cual, para instaurarse en cada uno de nosotros, tan distintos unos de otros, algunos excesos expresivos, muy llamativos, corporales, porque se trataba, entre otras cosas, de que la alegría fuese vista por todos incluso cuando cada cual por sí solo no se sintiese claramente alegre.

Así reprendió una vez a uno de sus compañeros, que aparecía con la cara triste, diciéndole: "¿Por qué manifiestas en lo exterior dolor y tristeza de tus faltas? Muéstrasela a Dios, pídele que te perdone por su misericordia y devuelva a tu alma la alegría de su salvación, de la que has sido privado por el demérito del pecado. Delante de mí y de los demás procura tener siempre alegría, pues es indigno del siervo de Dios aparecer ante sus hermanos con rostro turbado". Y decíamos entre nosotros, comentando lo que acabábamos de oír: "¿Querrá decir el hermano que por el bien de la comunidad hay que fingir alegría?" Y uno cualquiera de nosotros decía: ¡Pero si es una alegría fingida, cómo diferenciarla de la mentira y las falsedades! Suponiendo que la tristeza fuese invencible, ¿la venceríamos mejor si procurásemos no manifestarla, y por eso procurásemos manifestar lo contrario?

No es que el hermano no quisiera que sintiéramos tristeza o que creyera que alguien puede vivir sin sentirse alguna vez triste: lo que hacía era reconvenir con firmeza a los que exteriormente se mostraban tristes. Se trataba por consiguiente de una manifestación exterior peculiar -la alegría del rostro-. Entendía por alegría del rostro, el fervor y la solicitud, la disposición y la preparación del alma y del cuerpo para hacer todo bien, de buena gana. Porque los hombres más se mueven en ocasiones por este fervor que por la misma obra buena.



Álvaro Pombo, Vida de San Francisco de Asís. Planeta, 1996
 
sombrabl,31.08.2012

Trató de construirse una cárcel, se le agrietaron los muros, se le derrumbó el techo, se le quebraron los barrotes. Quiso esposarse las muñecas, la cerradura se oxidó, el metal se hizo polvo. Se amarró con cuerdas, éstas se pudrieron. Sin embargo, luchando inútilmente por mantener en pie los escombros, gritaba: "¡La libertad no existe!".


Alejandro Jodorowsky, El tesoro de la sombra.
 
kone,13.09.2012
Primero unas y luego las otras más cercanas, todas las puertas que daban paso a suhabitación iban sonando por su orden, éstas con un ruido sordo y grave, aquéllas con unlamento largo y crispador. Después silencio, un silencio lleno de rumores extraños, elsilencio de la media noche, con un murmullo monótono de agua distante; lejanos ladridosde perros, voces confusas, palabras ininteligibles; ecos de pasos que van y vienen, crujir deropas que se arrastran, suspiros que se ahogan, respiraciones fatigosas que casi se sienten,estremecimientos involuntarios que anuncian la presencia de algo que no se ve y cuyaaproximación se nota no obstante en la oscuridad.

Gustavo Adolfo Bécquer, El Monte de las Ánimas.
 
cromatica,14.09.2012

i
" —La poesía es una cosa como todas las demás. Sólo difiere de las otras por la cantidad de energía que un poema recoge al ser creado. Varía la proporción entre la energía y la masa de las cosas, pero energía y masa son las mismas para todas las cosas. Un dado de un centímetro de lado de uranio contiene tal cantidad de energía que, si esa energía es liberada de pronto, es suficiente para destruir una ciudad de cuatro millones de habitantes en un segundo. Liberar esa energía así es cosa que ya se ha conseguido, como usted bien lo sabe.

—Sí, lo sé perfectamente —dije—. La energía libe-rada es igual a la masa por la velocidad de la luz al cuadrado, pero la masa de un poema...

—La masa de un poema —siguió diciendo Auba-nel— es igual a la masa de un acorazado o de una manzana; eso depende del poema. El acorazado es la expresión real y potencial de una cierta cantidad de energía que se concreta o que puede ser transmitida en forma de acorazado; una manzana que comemos se transforma en energía, nos reanima, nos da fuerzas, como dicen: nos da su fuerza que nosotros asimilamos y transformamos. Un poema no podría ser más que como la cápsula que contiene la cantidad de energía que le da vida. Atienda simplemente al significado original de la palabra poema; con ello está dicho todo./i


(fragmento de "Anapoyesis" de Salvador Elizondo)
 
cromatica,22.09.2012



"Una vez, hace años, abrí mi corazón a un hombre que no mostró su rostro verdadero, y me costó un esfuerzo infinito cerrar las heridas que dejó en el alma. No quiero que contigo me pase lo mismo. No quiero más mentiras ni más sombras. No quiero más hombres disponiendo de mí a su antojo, alejándose y acercándose sin aviso aunque sea para salvarme la vida."


De "El Tiempo entre costuras", María Dueñas
 
cromatica,22.09.2012


i“La vida es una persona, una persona que hay que tomar por compañera. Entrar en su corriente, en sus remolinos, a veces te hace tragar agua y te crees que vas a morir, y después te agarra el pelo y te deja más lejos. A veces te hace bailar, otra te pisa los pies. Hay que entrar en la vida como se entra en un baile. No parar el movimiento llorando por uno, acusando a los demás, bebiendo, tomando pastillitas para amortiguar el choque. Bailar, bailar, bailar. Pasar las pruebas que te envía para hacerte más fuerte, más determinada.”

“Más tarde se había preguntado desde cuántos ángulos podía percibirse una misma persona y qué angulo era el bueno. Y si los sentimientos que se albergaban hacia esa persona variaban según el ángulo… (…) Entonces, ¿en qué se basa el nacimiento de un sentimiento? ¿En una impresión fugaz, fluctuante, cambiante? ¿En un ángulo que se desplaza, dando lugar a una ilusión que proyectamos sobre los demás?”

“Quería coger todos sus sufrimientos para que no tuviese penas, para que caminase hacia delante, despreocupada y ligera…. Hubiera dado mi vida por ella. Lo hacía con torpeza, pero porque la amaba. Se es siempre torpe con la gente que amamos. Los aplastamos, los sobrecargamos con nuestro amor”

/i
de "Los ojos amarillos de los cocodrilos", de K. Pancol
 
crom,12.10.2012


EL MAESTRO ZEN Y EL CRISTIANO

Una vez visitó un cristiano a un maestro Zen y le dijo: «Permíteme que te lea algunas frases del Sermón de la
Montaña».
«Las escucharé con sumo gusto», replicó el maestro.

El cristiano leyó unas cuantas frases y se le quedó mirando.

El maestro sonrió y dijo: «Quienquiera que fuese
el que dijo esas palabras, ciertamente fue un hombre iluminado».

Esto agradó al cristiano, que siguió leyendo.

El maestro le interrumpió y le dijo: «Al hombre que pronunció esas palabras podría realmente llamársele Salvador de la humanidad».

El cristiano estaba entusiasmado y siguió leyendo hasta el final.
Entonces dijo el maestro: «Ese sermón fue pronunciado por un hombre que irradiaba divinidad».

La alegría del cristiano no tenía límites. Se marchó decidido a regresar otra vez y convencer al maestro Zen de que debería hacerse cristiano.

De regreso a su casa, se encontró con Cristo, que estaba sentado junto al camino. «¡Señor», le dijo entusiasmado, «he conseguido que aquel hombre confiese que eres divino!».

Jesús se sonrió y dijo: «¿Y qué has conseguido sino hacer que se hinche tu 'ego' cristiano?».


****************

De "El Canto del Pájaro". Anthony de Mello.
 
crom,01.11.2012


"María José siempre fue perezosa, se le pegaban las sábanas todas las mañanas para ir al colegio. Ojalá pudiera pasarme la vida dormida, protestaba. Y ahora que tiene lo que deseaba, ahora que no se va a despertar, ella no se atreve a llamarla como la llamaba entonces (cariño mío). Nació tan chiquita que daba miedo tocarla. Paco tardó casi un mes en abrazar a su hija, pero ella se la comía a besos, cariño mío, ¿quién te quiere a ti?, ¿quién te quiere? La niña la miraba, pero no la veía a no ser que le pusiera la cara bien cerca, así que se la arrimaba, piel con piel, le hablaba al oído, tu mamá, tu mamá te quiere, tu mamá te quiere tanto que daría la vida por ti, tu mamá te quiere tanto que mataría al que te hiciera daño,
cariño mío, hija de mi alma, tu mamá te va a querer
igual cuando te salgan los dientes, cuando camines,
cuando crezcas, cuando seas una mujer, cuando tengas hijos, ahí estará tu mamá, queriéndote como ahora que eres como un cacahuete, toda cabeza y culo, que no puedes sostener el cuello, así como te quiero ahora, igual que ahora, te prometo que te voy a querer toda la vida. Y no había faltado a su promesa, nunca. Bueno, sí había faltado, porque la había querido cada día un poco más, un poco más, hasta que tanto amor se había vuelto insoportable
y echó el freno, pero ni aun así había dejado de
quererla, ni tampoco cuando, hacia los doce años, una
niña protestona y enfadada con la vida que se comía
todo lo que caía en sus manos se zampó también a la
María José de antes, la niña risueña y flaquita."

("El tiempo mientras tanto", de C. Amoraga)
 
remos,10.07.2017
"No hay duda que en la vasta mayoría los libros se sobreponen los unos con los otros. En realidad son pocos aquellos los que dan una impresión de originalidad, sea por estilo como por contenido. Los libros únicos son raros -menos de cincuenta, quizás, en toda la literatura".
 
remos,14.07.2017
Olvidé, lo anterior lo escribió Henry Miller en Los libros en mi vida.
 
remos,14.07.2017
"El tren ha entrado en la estación. No estaba muy seguro de mi aventura cuando he visto el auto. La abracé a Molly con todo el valor que aún tenía en mi carcasa. Tenía una pena inmensa, auténtica, de vez en cuando, por el mundo entero, por mí, por ella, por todos los hombres.
Es, quizás, que se busca en la vida, nada más que esto, la pena más grande posible para llegar a ser uno mismo antes de morir".

Celine, Viaje al final de la noche
 
crom,03.04.2021
Cuántos buenos fragmentos en este foro!!!!! Cuántas referencias a buenos libros!!!!


Manuel Vilas
Alegría (fragmento)

"Cada vez tengo más miedo, y contemplo mi miedo como si fuese un bosque
hostil.
«¿Por qué tienes que tener miedo si solo hay hermosura en la vida?»
¿Quién me ha dicho esa frase? ¿Quién me acaba de decir eso?
Es él, mi padre, que sigue viniendo. No dejes de venir, y dime si tú tienes miedo allí, allí, en donde estés.
Un padre nunca comunica su miedo a su hijo.
No hay cosa más indefensa en la vida que un escritor. Los mejores son los más indefensos, los más niños. Escriben porque tienen miedo.
Eso he pensado esta mañana, en mi vulnerabilidad. Me he despertado en Cartagena de Indias, en Colombia. He venido a esta maravillosa ciudad a hablar de mis padres muertos, a hablar de la novela que escribí sobre ellos.
Y me ha pasado algo casi sobrenatural: mientras caminaba por mitad de una calle populosa de Cartagena de Indias, me ha parecido que el tiempo entraba en un agujero negro, y como hacía calor, un calor parecido al del Mediterráneo en los meses de verano en España, he tenido la sensación de que regresaban ellos, mis padres, y de que estábamos caminando por Cambrils en el verano de 1975, y la sensación ha sido tan real que me he echado a llorar.
¿Por qué estáis en todas partes?
«Nos invocaste en un libro, hiciste eso, vas por medio mundo contando nuestras vidas, ¿quién eres tú para contar la vida de tus padres a miles y miles de extraños?»
No son extraños, son buenas personas.
(...)
Recuerdo que Teresa y yo tuvimos el mismo profesor de latín en COU. Se trataba de un sacerdote llamado don Luis Castilla. Él siempre decía esa palabra: «inexorablemente». Yo no entendía del todo su significado, o no acababa de entender la fuerza, a veces dramática, otras cómica, con que la pronunciaba.
Se ponía de pie encima de la tarima, desde donde su apariencia y su autoridad se multiplicaban, y cuando faltaba un minuto para que tocase el timbre y entregáramos nuestros exámenes, decía «el tiempo es inexorable». Yo sentía que lo decía con un añadido de experiencia personal. Era consciente de que don Luis Castilla metía en esa palabra su propia existencia. Era un hombre alto, de rostro fino, siempre bien vestido, con una corbata y un jersey azul. Un sacerdote presumido y con agenda, muy ocupado, con muchas reuniones y compromisos. Era especial. Se esmeraba en su apariencia física. Tenía mucha vida social, se codeaba con la burguesía de Barbastro. Le invitaba a comer la gente bien. Lo invitaban a las casas particulares, en donde era recibido con honores. Tenía un sentido político de Dios que me parecía más desarrollado que otros de sus compañeros de fe. Esto ocurría a mediados y finales de los setenta. Y su dominio del latín era grande, pero no perfecto. Había cuestiones gramaticales que no acababa de resolver en clase, tal vez por pereza o tal vez era porque yo no me enteraba bien de sus explicaciones. Yo estaba obsesionado con los valores del quod en latín, y le preguntaba mucho sobre ese particular de la sintaxis latina y recuerdo que nunca me quedaba completamente satisfecho.
El quod me tenía obsesionado, porque podía ser varias cosas, y yo quería estar preparado, estar alerta, que el quod no me cogiera desprevenido. El quod era un desafío a mi inteligencia, porque era voluble. La volubilidad de la sintaxis del latín rompía mi sentido de la lógica. Me obsesioné con el quod latino, también me atormentaban los valores del cum. Quería saber con precisión qué significaban aquellas frases dichas hacía dos mil años. Ahora me doy cuenta de que era imposible traducir lo que se dijo hace dos mil años. Me doy cuenta de que lo que hacíamos en clase eran aproximaciones razonables a algo que fue dicho en el pasado, pero que ya nadie podía saber qué se dijo realmente, al menos hasta la perfección absoluta, hasta la concreción precisa de todos los matices posibles. Los matices eran intraducibles, o irredimibles, o se los había tragado el tiempo. Y el quod eran los restos de ese naufragio, del naufragio de toda una lengua, que a mí me parecía maravillosa y a la vez terrible.
Tengo un gran recuerdo de ese hombre. Tengo un gran recuerdo porque era elegante, porque se esforzaba en escoger su ropa. Porque siempre estaba bien arreglado. Ahora ya está entre los muertos. "
 
crom,04.04.2021
Fragmento de "Para llegar al limbo"

"...El Limbo verdadero, sin embargo, no tardará en aparecer. Es cierto que el camino es largo y angosto. Tanto, que temerás ser aplastado por las paredes que te apretarán y succionarán a medida que avanzas con dificultad extrema. No des un paso atrás. Jadeante y bajo extrema tensión, llegarás al Limbo que te parecerá la gloria misma. Aquí nada importa ya. Ni las fluctuaciones en la bolsa de valores, ni el asedio criminal de los bancos, ni los desaires amorosos, ni el odio de tus enemigos. No tendrás sentido de pertenencia alguna. Ni a raza, ni a cultura, ni a religión, ni a nación ni a lengua. Te habrás desprendido de todas las cosas, no será necesario pensar y pensar. No será preciso defender nada, ni demostrar lo quien eres, lo que tienes o no tienes, lo que sabes o no...Y sin embargo habrás descubierto el magnífico poder de los sentidos, que irán afinándose hasta saborear cada espectro luminoso, cada clave auditiva. Tu alma se purificará y flotará llena de luz. Estarás en paz".

Fernando Ureña Rib
 
Shou,05.04.2021

"Estoy sentado junto a la alcantarilla aguardando a que salgan las ranas. Anoche, mientras estábamos cenando, comenzaron a armar el gran alboroto y no pararon de cantar hasta que amaneció. Mi madrina también dice eso: que la gritería de las ranas le espantó el sueño. Y ahora ella bien quisiera dormir. Por eso me mandó a que me sentara aquí, junto a la alcantarilla, y me pusiera con una tabla en la mano para que cuanta rana saliera a pegar de brincos afuera, la apalcuachara a tablazos… (…)

No, mi madrina me trata bien. Por eso estoy contento en su casa. Además, aquí vive Felipa. Felipa es muy buena conmigo. Por eso la quiero… La leche de Felipa es dulce como las flores del obelisco. Yo he bebido leche de chiva y también de puerca recién parida; pero no, no es igual de buena que la leche de Felipa… Ahora ya hace mucho tiempo que no me da a chupar de los bultos esos que ella tiene donde tenemos solamente las costillas, y de donde le sale, sabiendo sacarla, una leche mejor que la que nos da mi madrina en el almuerzo de los domingos… Felipa antes iba todas las noches al cuarto donde yo duermo, y se arrimaba conmigo, acostándose encima de mí o echándose a un ladito. Luego se las ajuareaba para que yo pudiera chupar de aquella leche dulce y caliente que se dejaba venir en chorros por la lengua… Muchas veces he comido flores de obelisco para entretener el hambre. Y la leche de Felipa era de ese sabor, sólo que a mí me gustaba más, porque, al mismo tiempo que me pasaba los tragos, Felipa me hacía cosquillas por todas partes. Luego sucedía que casi siempre se quedaba dormida junto a mí, hasta la madrugada. Y eso me servía de mucho; porque yo no me apuraba del frío ni de ningún miedo a condenarme en el infierno si me moría yo solo allí, en alguna noche… (…)

Mejor seguiré platicando… De lo que más ganas tengo es de volver a probar algunos tragos de la leche de Felipa, aquella leche buena y dulce como la miel que le sale por debajo a las flores del obelisco…"

Macario
Juan Rulfo

 
godiva,06.04.2021

"Uno tiene la angustia, la desesperación de no saber qué hacer con la vida, de no tener un plan, de encontrarse perdido, sin brújula, sin luz a donde dirigirse. ¿Qué se hace con la vida? ¿Qué dirección se le da? Si la vida fuera tan fuerte que le arrastrara a uno, el pensar sería una maravilla, algo como para el caminante detenerse y sentarse a la sombra de un árbol, algo como penetrar en un oasis de paz; pero la vida es estúpida, sin emociones, sin accidentes, al menos aquí, y creo que en todas partes, y el pensamiento se llena de terrores como compensación a la esterilidad emocional de la existencia."


Pío Baroja
 
Morirse,06.04.2021


«Camino entre fantasmas enemigos que mi imaginación enferma imaginó y localizó en personas reales. Todo me abofetea y me escarnece y a veces, en mitad de la calle, inobservado como siempre, me detengo, dudo, busco una nueva dimensión, una puerta abierta hacia el interior del espacio, hacia la otra orilla del espacio, donde sin perder un segundo huya de mi consciencia de los otros, de mi intuición excesivamente objetivada de la realidad de las vivas almas ajenas».

Fernando Pessoa


 
Morirse,06.04.2021




:::

It’s dark because you are trying too hard. Lightly child, lightly. Learn to do everything lightly. Yes, feel lightly even though you’re feeling deeply. Just lightly let things happen and lightly cope with them. I was so preposterously serious in those days, such a humorless little prig. Lightly, lightly – it’s the best advice ever given me. When it comes to dying even. Nothing ponderous, or portentous, or emphatic. No rhetoric, no tremolos, no self conscious persona putting on its celebrated imitation of Christ or Little Nell. And of course, no theology, no metaphysics. Just the fact of dying and the fact of the clear light. So throw away your baggage and go forward. There are quicksands all about you, sucking at your feet, trying to suck you down into fear and self-pity and despair. That’s why you must walk so lightly. Lightly my darling, on tiptoes and no luggage, not even a sponge bag, completely unencumbered.

Aldous Huxley

:::



 
Shou,10.04.2021

"Existe dos clases de compasión. Una, la débil y sentimental [...] que no es exactamente compasión, sino una defensa instintiva del alma frente al dolor ajeno. Y la otra, la única que cuenta, es la desprovista de lo sentimental [...] dispuesta a aguantar con paciencia y resignación hasta sus últimas fuerzas e incluso más allá".

Stefan Zweig


 
Morirse,16.04.2021



:::

Tu corazón es como un gran río crecido tras un largo período de lluvias. Los postes indicadores del camino están, todos sin excepción, sumergidos en la corriente, o tal vez hayan sido arrastrados a otro lugar oscuro. Y la lluvia sigue cayendo torrencialmente sobre el río. Y cada vez que veas en las noticias las imágenes de unas inundaciones pensarás: "Sí, justo. Ese es mi corazón".

Haruki Murakami

:::



 
Glori,17.04.2021
El recuerdo


«—¿Sabes cómo nos controlan realmente, abuelo? Nos controlan a través del aburrimiento. Piénsalo, te tienen trabajando en turnos de diez o doce horas, cada día uno diferente, sin saber que días libres vas a tener la semana próxima, gastando dos o tres horas de tu tiempo libre en el transporte de tu piso al curro. Cuando llegas a casa lo único que quieres hacer es desconectar. Te fumas un porrete, ves un rato la tele, sobre todo si hay fútbol, echas un polvo si tienes la suerte de tener novia, comes algo, te duchas y a dormir. En eso tienes toda la razón, nos quitan la vida con esta rutina sin sentido para que en nuestro tiempo libre nos dediquemos a mirar las musarañas, para que no intentemos ir más allá de lo que nos dicen los medios, para que no investiguemos, no pensemos y, al final, no actuemos. Y así ellos son felices y nosotros creemos que lo somos porque “no podemos aspirar a algo mejor”. Ese es el gran logro de este sistema, aburrirnos tanto dentro de nuestras penosas vidas que acabemos aceptando ese aburrimiento como un mal menor.»

Paco Cuesta Martínez
 
Morirse,17.04.2021



Sé por experiencia que, en la vida, sólo en contadísimas ocasiones encontramos a alguien a quien podamos transmitir nuestro estado de ánimo con exactitud, alguien con quien podamos comunicarnos a la perfección. Es casi todo un milagro, o una suerte inesperada, hallar a esa persona. Seguro que muchos mueren sin haberla encontrado jamás. Y, probablemente, no tenga relación alguna con lo que se suele entender por amor. Yo diría que se trata más bien de un estado de entendimiento mutuo cercano a la empatía.

Haruki Murakami



 
crom,17.04.2021













Demian - H. Hesse


"(...)
Acostumbramos a trazar límites demasiado estrechos a nuestra personalidad. Consideramos que solamente pertenece a nuestra persona lo que reconocemos como individual y diferenciador. Pero cada uno de nosotros está constituido por la totalidad del mundo; y así como llevamos en nuestro cuerpo la trayectoria de la evolución hasta el pez y aún más allá, así llevamos en el alma todo lo que desde un principio ha vivido en las almas humanas. Todos los dioses y demonios que han existido, ya sea entre los griegos, chinos o cafres, existen en nosotros como posibilidades, deseos y soluciones. Si el género humano se extinguiera con la sola excepción de un niño medianamente inteligente, sin ninguna educación, este niño volvería a descubrir el curso de todas las cosas y sabría producir de nuevo dioses, demonios, paraísos, prohibiciones, mandamientos y Viejos y Nuevos Testamentos. "
 
Morirse,17.04.2021



Yo te libraré del miedo, de ese temor tuyo por lo que pueda venir. Yo no soy muy fuerte; pero el cariño que te tengo sí es fuerte y grande y no se acaba. Es como un árbol que ha enraizado mucho en esa tierra que eres tú y de la cual me será difícil desprenderme ya. Y porque eres así, como la tierra, noble y hermosa y llena de prodigios, por eso no podré olvidarte. Pasarán las peores cosas, los peores días y también los ratos en los cuales uno se siente infortunado, pero tú siempre estarás allí, como la luna en la noche, acabando con las malas impresiones del día. Tú siempre y en cada instante, muchachita de los ojos llenos de ternura, estarás allí, permanecerás siempre conmigo. No, no tengas temor, ya te llevo aquí, honda y cuidadosamente guardada, en el lugar donde te digo que todos dicen que tenemos el corazón. Y lucharé por ti; lucharé contra todo, por ti.
Yo siempre me he sentido miserable, enormemente miserable, como te lo he dicho varias veces. Mucho, porque yo he querido serlo, mucho porque me han hecho sentir que lo soy. Me han golpeado, sabes, me han dado duros golpes en eso que llaman sentimiento. No sé quién; pero sí sé que a veces, cuando me examino el alma, la siento un poco quebrada.

Juan Rulfo | Cartas a Clara


 
Shou,20.04.2021


A veces pienso que vivimos bajo una identidad asumida en un neurótico mundo de cuento de hadas (…) Hipnotizados por el entusiasmo de construir, hemos edificado la casa de nuestra vida en cimientos de arena. Este mundo puede parecer maravillosamente convincente hasta que la muerte nos destruye la ilusión y nos saca de nuestro escondite. ¿Qué será entonces de nosotros si no tenemos la menor idea de ninguna realidad más profunda?

Sogyal Rimpoché


 
Shou,22.04.2021


“Especialmente dedicado a los que saben que saber es bueno y a quienes han aprendido que aprender es la única forma de saber. Y a los caramelos de menta, y a las flores que se cierran de noche, y a todos los que esperan que a papá y a mamá no les moleste tener un gato en casa”

Antonio Sama Delgado
Biblioteca de los Jóvenes Castores
Volumen VI

 
Shou,24.05.2021

"Hay brazos que te salvan, que hacen no querer soltarte nunca. Quedarse para sacar una sonrisa más, quedarse cuando parece que todo está perdido. Nos ilusionamos tanto que se nos olvidan todas las cicatrices por un rato. ... Te quiero querer de dos maneras; algunos días con sonrisa, algunas noches para siempre."

Defreds


 
Marcelo_Arrizabalaga,24.05.2021
Muy bonito.
 
Clorinda,31.05.2021
“La vida no tiene sentido, es cruel, necia y a pesar de todo maravillosa – no se burla de los hombres (que para eso hace falta tener espíritu), pero tampoco se ocupa de ellos más que de los gusanos. Que precisamente el hombre sea un capricho y un juego cruel de la naturaleza, es un error que imagina el hombre porque se considera muy importante. Tenemos que ver que a nosotros, los hombres, la vida no nos resulta más difícil que a cualquier pájaro u hormiga, sino más fácil y más hermosa. Tenemos que aceptar la crueldad de la vida y la necesidad de la muerte, no con lamentos, sino saboreando esta desesperación. Sólo después de digerir toda la atrocidad o falta de sentido de la naturaleza podremos empezar a enfrentarnos a esta cruda falta de sentido y arrancarle un significado. Es lo máximo y lo único de que es capaz el hombre. Todo lo demás lo hacen mejor los animales. Para la mayoría de los hombres la falta de sentido de la vida es una desgracia tan nula como para los gusanos.
Pero precisamente los pocos a los que les hace sufrir y empiezan a buscar el sentido son los que constituyen el sentido de la humanidad.”

Hermann Hesse. Lecturas para minutos. (Alianza Editorial, 1978).
 
Clorinda,31.05.2021
Lean éste!!!

“Hacer versos malos depara más felicidad que leer los versos más bellos". Hermann Hesse.
 
guy,31.05.2021
«Cuando ingresaron a la fiesta los invitados de ]osé todas las caras se volvieron hacia el lugar del ingreso y vieron a la despareja pareja de los invitados que les faltaban ojos para ver a todos los integrantes del familión nuestro aunque ambos tenían dos ojos que sumados eran cuatro verdes, muy bellos los de la mujer feos y pequeñitos los del hombre más bajito que ella del tipo arratonado muy común que vemos por las calles y que vemos sentados o parados en las oficinas de la administración pero este era profesor ya lo dije de dibujo en una escuela y además cumplía con otras actividades que ahora no recuerdo y ella trabajaba como modelo de ropas y cosméticos y estaba elegantísima aunque mi capacidad introspectiva (diccionario) me advertía algo que a simple vista no se notaba y con respecto al señor quitando lo de elegante ocurría lo mismo y yo sentí erizamiento de piel y ganas de salirme del sitio que ocupaba al lado de Petra que me codeaba para que yo no perdiera detalle ella sentada sobre tres almohadones puestos encima de la paja del asiento de la silla para alcanzar la mesa.

Descanso.

Y de pronto me doy cuenta de que al lado de mi silla del otro lado del que ocupaba Petra había una silla vacía y que la mujer linda ya se ubicaba al lado de José y bueno el señor invitado que venía con la señorita de ojos verdes vino y se sentó junto a mí del lado desocupado y muy sonriente pidió permiso y dijo la suerte me acompaña y no entendí pero Petra preguntó qué suerte lo acompañaba y él respondió sentarse al lado de una chica tan preciosa que naturalmente sería yo. Era.»

Aurora Venturini en su novela "Las primas".
 
Clorinda,31.05.2021
Me gustó el fragmento de "Las primas", pero me pregunto: ¿Qué hace esa coma después de "eran cuatro verdes,", en el segundo renglón del primer párrafo?
 
Shou,22.06.2021

“A través de la historia, primero trabajamos en la transformación de materiales, durante las edades de Piedra, Hierro y otras. Luego transformamos la energía, a través del agua, el vapor o la electricidad. Después fue la transformación de la información. Y ahora vamos por la transformación del conocimiento, lo que nos desafía en nuestro orgullo como homo sapiens porque estas tecnologías funcionan como extensiones de nuestra mente y muy fácilmente pueden dominarla. Afrontamos un riesgo existencial, corremos el riesgo de que la humanidad deje de existir. Es un riesgo tan grave como el calentamiento global o la pandemia. Con esto no quiero decir que surgirán “Terminators” o que tendremos que luchar por nuestras vidas. Pero debemos ser mucho más conscientes de los riesgos que afrontamos.”

Martin Hilbert
Entrevista diario La Nación

 
Morirse,28.06.2021



"Buscabas una flor
y hallaste un fruto.
Buscabas una fuente
y hallaste un mar.
Buscabas una mujer
y hallaste un alma:
estás decepcionado".

Edith Sodërgran



 
Morirse,28.06.2021



"Puedes empezar a leer esto
y cuando llegues aquí empezar de nuevo.
Cierra estas palabras como un círculo,
como un aro, échalo a rodar, enciéndelo.
Estas cosas giran en torno a mí igual que moscas,
en mi garganta como moscas en un frasco".

Jaime Sabines



 
guy,12.07.2021
Sin embargo, además de esas personas respetables que por su profesión, su riqueza o alguna otra superioridad inspiraban respeto, había una multitud de otras personas respetables con las que ocurría justamente lo inverso. Se trataba en este caso de personas que eran, de alguna manera, inferiores, obreros o empleados, o cualquiera que debiese prestar un servicio. Nosotros nos dirigíamos a todas esas personas con un respeto ostentoso y exagerado. En ese caso, una vez más, era absolutamente imposible mostrarse natural con esas personas; una vez más eran extraños a los que se trataba de mantener a distancia por medio de la afectación. Lo que había de falso en este tipo de respeto era su exageración. Mi madre expresaba sus elogios y agradecimiento por pequeños servicios con acentos tan exaltados que esas manifestaciones sonaban a hueco, no podían ser tomadas en serio y se volatizaban en lo irreal. Mi pobre madre decía por ejemplo al vendedor de periódicos que era «maravilloso», «magnífico» y «admirable» de su parte haber traído el periódico,
negándose a reconocer que, después de todo, el oficio de ese hombre era traer el periódico;
podía agradecerle que lo trajera, pero eso no era «admirable» en absoluto.


Fritz Zorn, "Bajo el signo de Marte".

 
guy,13.07.2021
En fin, Naipaul escucha y transcribe sus impresiones y, sobre todo, camina por Buenos Aires. Y de pronto, sin que el lector de su crónica esté avisado, empieza a hablar de sodomía. La sodomía como
una costumbre argentina. Una práctica que no se limita a las relaciones homosexuales, de hecho, ahora que lo pienso no recuerdo que Naipaul mencione la homosexualidad. El habla de relaciones heterosexuales. Uno imagina a Naipaul sentado en la silla más anónima del bar(incluso puede que de la pulpería, si a eso vamos) escuchando conversaciones de periodistas, que primero hablan de política, el país se encamina confiada y alegremente hacia el precipicio, y luego, para aligerar el ánimo, de lances sentimentales, de conquistas, de amantes. Esas amantes sin rostro, sin excepción, recuerda Naipaul, en algún momento han sido sodomizadas. La tomé por el culo, escribe. Algo que en Europa, reflexiona, provocaría vergüenza o al menos un discreto silencio, en los bares de Buenos Aires se vocea como señal de virilidad, de posesión final, pues si no le has dado por el culo a tu amante o a tu novia o a tu esposa, en realidad no la has poseído realmente. Y así como la violencia y la inconsciencia en materia política le aterran, la costumbre sexual de «tomarla por el culo», que implica, según cree Naipaul, en cierto sentido una violación, sólo puede provocarle repulsión y desprecio. Un desprecio hacia los argentinos que va creciendo a medida que avanza el texto. Por supuesto, de esta nefanda costumbre no se salva nadie, o sí, se salva una sola persona, a quien cita, alguien que, sin el énfasis de Naipaul, también rechaza la sodomía. Los demás, en mayor o menor grado, la aceptan y la practican o la han practicado, lo que lleva a Naipaul a concluir que Argentina es un país recalcitrantemente machista (un machismo que recubre ligeramente una puesta en escena de sangre y de muerte) y que Perón, en ese infierno de hombres sin freno, es el supermacho, y que Evita es la hembra poseída, totalmente poseída. Toda sociedad civilizada, piensa Naipaul, condenaría esta práctica sexual por aberrante y vejatoria, menos Argentina.

Roberto Bolaño, "Sabios de Sodoma"
 
Shou,20.07.2021
Scripta manent

(…)
"Puede que mi escribir no sea un arte, Azulada, pero sí es una vocación, una terapia, un querer buscar, encontrar el sentido del sinsentido. Escribo para conocerme, para curar las acedías del alma. Escribo para proyectar lo que no soy, para vivir, para sentir, volar, respirar, escribo para perpetuarme, para desengañarme, para encontrar coherencia a la paradoja del Asno de Buridán. Aquel burro que se murió de hambre por no saber reconocer, por no poder elegir, entre el heno y el agua. Murió víctima de su propio dilema.

Escribir es como vivir dos veces. Trascender la vida, ser conciencia, ahondar en el propio conocimiento.

Escribir es esa manía loca de plasmar, de reinventar mi yo en palabras."

Juan Serrano
AZULADA

La Columna de los días lunes

https://www.loscu...


 
Shou,10.09.2021

“La vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el intento de un camino, el esbozo de un sendero. Ningún hombre ha llegado a ser él mismo por completo; sin embargo, cada cual aspira a llegar, los unos a ciegas, los otros con más luz, cada cual como puede. Todos llevan consigo, hasta el fin, los restos de su nacimiento, viscosidades y cáscaras de un mundo primario. (...)
Todos tenemos en común nuestros orígenes, nuestras madres; todos procedemos del mismo abismo; pero cada uno tiende a su propia meta, como un intento y una proyección desde las profundidades. Podemos entendernos los unos a los otros; pero interpretar es algo que sólo puede hacer cada uno consigo mismo.”

"Demian"
....... Hermann Hesse
 
Marcelo_Arrizabalaga,10.09.2021
Muy bueno.
 
Yvette27,12.09.2021
Demián fue el primer libro serio que leí y me impactó. Lo volví a leer y si fuerza estaba intacta.
 
Shou,06.03.2022
Instrucciones para llorar

Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente.

Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.

Julio Cortázar
Historias de Cronopios y de Famas
Fuente: La Página de los Cuentos. Cuenteros invitados
https://www.loscu...



 
Shou,06.03.2022
La escritura del Dios

Entonces ocurrió lo que no puedo olvidar ni comunicar. Ocurrió la unión con la divinidad, con el universo (no sé si estas palabras difieren). El éxtasis no repite sus símbolos: hay quien ha visto a Dios en un resplandor, hay quien lo ha percibido en una espada o en los círculos de una rosa. Yo vi una Rueda altísima, que no estaba delante de mis ojos, ni detrás, ni a los lados, sino en todas partes, a un tiempo. Esa Rueda estaba hecha de agua, pero también de fuego, y era (aunque se veía el borde) infinita. Entretejidas, la formaban todas las cosas que serán, que son y que fueron, y yo era una de las hebras de esa trama total, y Pedro de Alvarado, que me dio tormento, era otra. Ahí estaban las causas y los efectos, y me bastaba ver esa Rueda para entenderlo todo, sin fin. ¡Oh dicha de entender, mayor que la de imaginar o la de sentir! Vi el universo y vi los íntimos designios del universo. Vi los orígenes que narra el Libro del Común. Vi las montañas que surgieron del agua, vi los primeros hombres de palo, vi las tinajas que se volvieron contra los hombres, vi los perros que les destrozaron las caras. Vi el dios sin cara que hay detrás de los dioses. Vi infinitos procesos que formaban una sola felicidad, y, entendiéndolo todo, alcancé también a entender la escriturad del tigre.

Jorge Luis Borges
El Aleph
Fuente: La Página de los Cuentos. Cuenteros invitados
https://www.loscu...

 
Shou,06.03.2022
Espero curarme de ti

Te parece bien que te quiera nada más una semana?
No es mucho, ni es poco, es bastante. En una
semana se pueden reunir todas las palabras de amor
que se han pronunciado sobre la tierra y se les
puede prender fuego. Te voy a calentar con esa
hoguera del amor quemado. Y también el silencio.
Porque las mejores palabras del amor están entre dos
gentes que no se dicen nada.

Jaime Sabines
Cuentos no clasificados
Fuente: La Página de los Cuentos. Cuenteros invitados
https://www.loscu...

 
remos,08.03.2022
En efecto, la verdadera dimensión de un genio es la dimensión donde el mundo por él creado es exclusivamente suyo, un mundo que no existía antes de él (al menos aquí, e la literatura) y, algo todavía más importante, es la medida en que ese genio haya logrado rendirlo plausible. Deseo que ustedes consideren la literatura desde este punto de vista.

Woland Belinskij
 
Morirse,08.06.2022




It’s dark because you are trying too hard. Lightly child, lightly. Learn to do everything lightly. Yes, feel lightly even though you're feeling deeply. Just lightly let things happen and lightly cope with them. I was so preposterously serious in those days, such a humourless little prig. Lightly, lightly – it's the best advice ever given me. When it comes to dying even. Nothing ponderous, or portentous, or emphatic. No rhetoric, no tremolos, no self-conscious persona putting on its celebrated imitation of Christ or Little Nell. And of course, no theology, no metaphysics. Just the fact of dying and the fact of the clear light. So throw away your baggage and go forward. There are quicksands all about you, sucking at your feet, trying to suck you down into fear and self-pity and despair. That's why you must walk so lightly. Lightly my darling, on tiptoes and no luggage, not even a sponge bag, completely unencumbered.

::::::::

Está oscuro porque te estás esforzando demasiado. Ligeramente, niño, ligeramente. Aprende a hacer todo de forma ligera. Sí, siéntete ligero a pesar de que estés sintiendo profundamente. Deja que las cosas sucedan con ligereza y con ligereza enfréntalas. Yo era tan ridículamente serio en esos días, un pequeño pedante sin sentido del humor. Ligeramente, ligeramente, es el mejor consejo que me han dado. Incluso cuando se trata de morir. Nada pesado, o portentoso, o enfático. Sin retórica, sin trémolos, sin esa personalidad insegura haciendo su célebre imitación de Cristo o Little Nell. Y por supuesto, nada de teología, nada de metafísica. Sólo el hecho de morir y el hecho de la luz clara. Así que tira tu equipaje y sigue adelante. Hay arenas movedizas a tu alrededor chupando tus pies, tratando de hundirte en el miedo, la autocompasión y la desesperación. Es por eso que debes caminar tan ligero. Ligeramente, cariño, de puntillas y sin equipaje, ni siquiera una bolsa de esponja, completamente libre.



Island
Aldous Huxley



 
Morirse,13.07.2022



"No te demores junto a quien se te parece, no te demores nunca. En cuanto un ambiente ha tomado tu semejanza, o tú te has hecho semejante al ambiente, ya no es provechoso para ti. Es necesario dejarlo. Nada es más peligroso para ti que tu familia, que tu habitación, que tu pasado. No tomes de cada cosa sino la educación que ella te aporte y que el placer que de ella mana la agote".

André Gide



 
Shou,18.07.2022

Recordando a QUINO
Joaquín Salvador Lavado
humorista gráfico e historietista

En septiembre de 1964 publica por primera vez en la revista ´Primera Plana´ una tira con su personaje emblemático “MAFALDA”, una niña rebelde, irónica, preocupada por la humanidad y la paz mundial y que se rebela contra el mundo legado por sus mayores. Mafalda junto a sus amigos fue ícono de una época.

Algunas frases memorables para compartir:

"El humor sirve para poner en evidencia las cosas absurdas que hacemos los seres humanos".

“Es curioso, uno cierra los ojos y el mundo desaparece”.

“Lo ideal sería tener el corazón en la cabeza y el cerebro en el pecho. Así pensaríamos con amor y amaríamos con sabiduría”.

“Yo diría que nos pusiéramos todos contentos sin preguntar por qué”.

“Y al final, ¿cómo es la cosa? ¿Uno lleva la vida por delante o la vida se lleva por delante a uno?”

“Si no haces cosas estúpidas cuando eres joven no tienes nada de que sonreír cuando estás viejo”.

“Como siempre, apenas uno pone los pies en la tierra, se acaba la diversión”.

“A fin de cuentas, la humanidad no es nada más que un sándwich de carne entre el cielo y la tierra”.

“Dicen que el hombre es un animal de costumbres, más bien de costumbre el hombre es un animal”.

“Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo Importante”.

“Algunos me aman por ser como soy, otros me odian por la misma razón, pero yo vine a esta vida a tratar de ser feliz. ¡No a complacer a nadie!”

https://www.infob... a-y-profundidad-en-20-frases-memorables/

 
Shou,18.07.2022

Recordando a QUINO
Joaquín Salvador Lavado
humorista gráfico e historietista

https://n9.cl/h7y9e
 
Morirse,18.07.2022



Gracias, Shou. Me encanta Quino.



 
Morirse,21.07.2022





«No temas dejarme sola, estoy acostumbrada a desprenderme de cosas que imagino haber amado —a veces hasta la tumba, y a veces hasta un olvido más amargo aún que la muerte—. Mi corazón, por tanto, sangra con tanta frecuencia que la hemorragia no ha de importarme, y lo único que hago es añadir una agonía a las anteriores, y al final del día me digo: ¡estalló una burbuja! Esta clase de asuntos me apenaban cuando no era más que una niña, y quizá habría llorado al sentir piececitos ya rígidos yaciendo inmóviles junto a los míos en el ataúd, pero a veces los ojos se secan, y los corazones se achicharran, se convierten en cenizas —aunque hayan ardido gustosamente—. Sue, he sido coherente con esto toda mi vida. Es el emblema indestructible del Cielo con el que un día soñé y aunque me quede sola si me quitan esto, aunque en el día postrero el Jesucristo que amas afirme no conocerme, un espíritu más oscuro hay que no renegará de su criatura. Pocos me han sido dados, y si los amo tanto que por idolatría me son arrebatados, simplemente murmuro "se fueron", y la nube se desvanece en el azul sin límites, y nadie salvo yo sabe que hoy alguien ha caído. Hemos disfrutado nuestro camino juntas; quizá sea este el punto en que nuestros senderos se separan. Ve tú adelante entonces, Sue, cantando, mientras hacia lo alto, por la colina lejana, sigo yo mi viaje.»


Emily Dickinson



 
Shou,02.10.2022


Cuando leemos, otro piensa por nosotros; repetimos simplemente su proceso mental. Algo así como el alumno que está aprendiendo a escribir y con la pluma copia los caracteres que el maestro ha diseñado antes con lápiz. La lectura nos libera, sentimos un gran alivio cuando dejamos la ocupación con nuestros propios pensamientos para entregarnos a la lectura. Mientras estamos leyendo, nuestra cabeza es, en realidad, un campo de juego de pensamientos ajenos. Y cuando éstos se retiran, ¿qué es lo que queda? Por esta razón, sucede que quien lee mucho y durante casi todo el día, y en los intervalos se ocupa de actividades que no requieren reflexión, gradualmente pierde la capacidad de pensar por sí mismo -como el individuo que siempre va a caballo se olvida de caminar-. Tal es el caso de muchas personas muy cultas. Acaban siendo inclultas de tanto leer.

La constante lectura, que se retoma en cada momento que tenemos libre, paraliza el espíritu más que el trabajo manual continuo, pues, en éste, puede uno dedicarse a sus propios pensamientos. Un muelle, bajo la presión continuada de un cuerpo extraño, acaba perdiendo elasticidad, y el espíritu pierde la suya bajo la imposición constante de pensamientos ajenos. Como el exceso de alimento echa a perder el estómago y daña a todo el organismo, se puede también sobrecargar y sofocar el espíritu por exceso de alimento intelectual. Cuanto más se lee, menos huellas quedan en la mente de lo que se ha leído: la mente es un tablero en el que hay escritas muchas cosas, unas sobre otras. Así no se llega a rumiar, y tan sólo rumiando se asimila lo que se ha leído; del mismo modo que los alimentos nos nutren, no porque los comemos, sino porque los digerimos. Si se lee de continuo, sin pensar después en ello, las cosas leídas no echan raíces y se pierden en gran medida. El proceso de alimentación mental no es distinto del corporal: apenas se asimila la quincuagésima parte de lo que se absorbe. El resto se elimina por evaporación, respiración, etcétera.

A esto hay que añadir que los pensamientos depositados en el papel no son más que las huellas de un caminante sobre la arena: podemos ver la ruta que siguió, pero, para saber lo que vio en su camino, tenemos que usar nuestros propios ojos.

Arthur Schopenhauer



 
remos,03.10.2022
Claro, pero esto se refiere a las malas lecturas, esas que son siempre iguales en contenido y escritas en estilos que dejan mucho que desear, etc.
En cambio, respecto a los clásicos, en lecturas permanentes, el discurso cambia radicalmente.
Digo esto porque el párrafo anterior podría dejar a impresiòn que Schopenhauer es contrario a la lectura, y dicho por uno que debe haber leído bibliotecas enteras, aparece como una idea extraña.
 
Shou,04.10.2022

Es muy interesante tu observación, Remos. Concuerdo contigo, esa frase dicha por Schopenhauer suena a contradicción. Él mismo expresa que leer es algo fundamental para evitar la ignorancia culta (muchas personas cultas acaban siendo incultas de tanto leer). Creo que se refiere a cuando se lee sin reflexionar sobre lo que se lee, algo que sucede con frecuencia, y no importa lo mucho o poco que se lea así. Hemos aprendido a leer, a memorizar, a retener cierta información de la lectura, pero no siempre a reflexionar, analizar, y hasta formar nuestro propio criterio según lo que se lee.
Creo que a eso se refiere.

 
remos,04.10.2022
Sin duda, Shou, porque en el cómo leer está el asunto, y no es un problema de poco conto.
En todo caso, cada lector se las arregla como puede con sus lecturas.
 
Yvette27,05.10.2022
shou y remos, leyendo lo que estedes dejan.... tuve un flash. Recordé el cuento de Borges "Funes el memorioso". El personaje que memorizaba todo lo leído y esa fue la razón de la parálisis que le aquejaba. ¡¿tiene sentido ?
 
Glori,05.10.2022
"Muchas personas cultas acaban siendo incultas de tanto leer".

Me parece que todo ser humano es culto. Cada cual en lo suyo. Hay personas que leen determinados libros, y saben mucho de eso, pero nada sobre otros temas.
Estar abierto a las distintas formas de cultura es también ser culto
Se puede ser culto sin haber leído un solo libro, ya que el término cultura abarca todo el hacer humano.
 
Glori,05.10.2022
Esto es genial

"A esto hay que añadir que los pensamientos depositados en el papel no son más que las huellas de un caminante sobre la arena: podemos ver la ruta que siguió, pero, para saber lo que vio en su camino, tenemos que usar nuestros propios ojos".

Arthur Schopenhauer
 
cafeina,05.10.2022

lo mejor de Schopenhauer es que fue ateo en un mundo netamente intolerante con los no creyentes
"este es el peor de los mundos posibles"
fue tan genial él, como su obra



 
Yvette27,05.10.2022
esl tiempo que pasó desde mi última lectura de Funes el memorioso, justifica el error y lo siento, releì el cuento y veo que el episodio de la caídade del caballo se había borrado e mi memoria. Les pido disculas remos y sho por mi metida de pata ,estaba en absoluta buena fe. Bravo a los dos .
 
remos,05.10.2022
En todo caso, Yvette, sabemos que en el mundo real de la literatura un exceso de lecturas, literalmente, fulminó la mente de un hidalgo de triste figura, para la gran fortuna de legiones de lectores a través de los siglos.
Los libros pueden ser peligrosos.
 
Marcelo_Arrizabalaga,05.10.2022
Hace muchos años invitaron a Antonio Carrizo a un programa de televisión, en donde los que lo entrevistaban eran unos niños en una platea.
En un momento de la charla un niño le preguntó qué era ser culto. Y él dijo que creía que Cultura era experiencia de vida.
Incluso puso el ejemplo de que Maradona, en el mundo futbolístico tenía su rica cultura.
Aclaro yo que Carrizo era un ávido lector, y que conversaba con Borges de literatura con comodidad. O sea que el separaba la acumulación de información de lo que creía que era en realidad ser culto.
 
Glori,06.10.2022
"Si usted quiere formarse “un concepto claro” de la existencia, viva.
Piense. Obre. Sea sincero. No se engañe a sí mismo. Analice. Estúdiese. El día que se conozca a usted mismo perfectamente, acuérdese de lo que le digo: en ningún libro va a encontrar nada que lo sorprenda. Todo será viejo para usted. Usted leerá por curiosidad libros y libros y siempre lle­gará a esa fatal palabra terminal: “Pero sí esto lo había pensado yo, ya”. Y ningún libro podrá enseñarle nada."

Roberto Arlt
 
remos,06.10.2022
Tomo esas palabras de Arlt como una invitación a leer y aprender siempre de los libros, porque el llegar a conocerse a sí mismo, lo que es totalmente imposible y, en todo caso, la adquisición de conocimientos también pasa por las buenas lecturas, creo yo.
 
remos,06.10.2022
En cuanto a la cultura de Maradona dentro al rectángulo de fútbol, no sé si es estirar el concepto hasta hermanarlo con su enorme talento.
Pero la idea de hombre culto, el culto escritor, se la entregó perfectamente a los niños, porque la cultura abarca muchos ámbitos.
Personalmente, admiro mucho a los obreros que construyen hermosas casas, para los ricos, mientras las suyas son modestas y tristes.
 
remos,06.10.2022
"El único consejo, en verdad, que una persona puede dar a otra acerca de la lectura es que no se deje aconsejar, que siga su propio instinto, que utilice su sentido común, que llegue a sus propias conclusiones. Si estamos de acuerdo en esto, entonces me siento con autoridad para proponer algunas ideas y sugerencias, porque usted no dejará que coarte esa independencia que es la cualidad más importante que puede tener un lector. Después de todo, ¿qué leyes se pueden imponer a los libros? La batalla de Waterloo tuvo lugar, por supuesto, un día determinado; pero ¿es Hamlet una obra mejor que Lear? Nadie lo sabe. Cada uno debe resolver esa cuestión por sí mismo. Permitir que unas autoridades, por muy cubiertas de pieles sedosas y muy togadas que estén, entren en nuestras bibliotecas y dejar que
nos digan cómo leer, qué leer, qué valor dar a lo que leemos es destruir el espíritu de libertad que se respira en esos santuarios. En cualquier otra parte nos pueden atar leyes y convenciones; ahí no tenemos ninguna".
 
remos,06.10.2022
Virginia Woolf, ¿Cómo leer un libro?
 
cafeina,06.10.2022

no entiendo el término cultura asociado a Maradona
alguien me explica cómo se unen ambas cosas?

 
Glori,06.10.2022

“De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”.
Jorge Luis Borges
 
Marcelo_Arrizabalaga,06.10.2022
No olvidemos "El choripán".

Gran invento.
 
IGnus,06.10.2022
Marcelo: ¿Por qué se la querés complicar a Borges? ¿De qué parte del cuerpo es extensión el choripan? ¿Los morochos tienen extensiones de "morcipan" entonces?
 
lili9,12.02.2023
"Los que estuvimos en campos de concentración recordamos a los hombres que iban de barracón en barracón consolando a los demás, dándoles el último trozo de pan que les quedaba. Puede que fueran pocos en número, pero ofrecían pruebas suficientes de que al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas —la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias— para decidir su propio camino" El hombre en busca de un sentido (Victor Frank).
 
Shou,09.03.2023

La edad de las palabras


La tarde soleada. El veranillo de los membrillos. Azulada sentado a la sombra de la morera desgrana panochas de maíz. Blao le acompaña al tiempo que desmenuza también una ilusión vieja: dar con la última palabra de la metáfora de su vida, su muerte como escritor anticipada.

El negro recuerda la editora "Alezeya", aquel periódico en el que trabajó antes de ponerse al servicio de Azulada. Lo despidieron por no estar a la altura de las circunstancias, por reducción de plantilla. Y comenta ahora al garraspador de granos lo que entonces le dijo el subdirector de la empresa, un señor de viagra apuntalado hasta la misma diéresis de sus caligrafías frías:

"Las creaciones de un buen reportero son las pulsaciones mismas de la vida. Tus escritos, Blao, -me dijo el plumífero aquel antes de la firma del finiquito- padecen hipertensión aguda. Teclear las palabras es mostrar a la clientela la frescura de la vida de manera que las crónicas sean más creíbles y reales que los hechos que cuentan. Narraciones cuya presión sanguínea sobrepasa los valores de catorce deben ir a la papelera de reciclaje, si no queremos que los lectores se mueran de cardiopatía, de indiferencia coronaria. No quiero que nuestro mundo editorial termine como un gallo de pelea desplumado por la competencia. Tú, mi querido, Blao, te repites más que el ajo, que la salsa del pepino rallado, y hace tiempo que llevas un marcapaso injertado en el espolón de tu cerebro. Lo que escribes es trasnochado, arrugado como los pliegues de tus carnes colganderas. Nadie cae en tus metonimias lánguidas, nadie mira tus notas menopáusicas de blenorrea infectadas. Todos hasta el gorro están de tu lirismo fatuo, de tu oratoria plateresca. Que la palabra debe se tersa, eréctil y llamativa, entonada, provocadora y fértil. Artículos ágiles, ajustados a la realidad tecnointegrada, contemporáneos, globalizadores, ofimáticos y fluidos es lo que hoy nos pide el sistema. Y así como nada substancioso se guisa en un rescoldo apagado, poco puede salir de la pluma alicaída y fofa de un sesentón amargado. Tu palabra está vieja, achacosa, créeme, Blao, y ya no la rejuvenece ni el mismísimo José de Larra que viniera. Por tu bien es mejor que te vayas".

Tras las palabras recordatorias de aquel engominado subdirector de folletines ilustrados traídas aquí por Blao en esta tarde amarilla de membrillos amargos, Azulada no necesitó aclaración alguna, que como el sol alumbra al día, al desmenuzador de panochas se le encendieron las bujías de su mente, que al "intelligenti, pauca".

Y esto es más o menos lo que le dijo a su "negro" con el cariño que su frustración escritora requería en ese momento de lastimera memoria :

"La palabra, Blao, no tiene edad. No sé quien dijo que las palabras son como las personas: nacen, crecen, se desarrollan y mueren. De hecho las palabras cuando la especie humana desaparezca, dejarán de respirar. Pero para mí que la palabra sobrevive a los muertos. Es más, hasta los resucita y los lanza de sus fosas vivos y frescos como los centollos de la ría. Ayer por ejemplo sin ir más lejos alguien me nombró al calandrija. Y a mí me pareció ver aquel vecino de la casa de mi madre, con su gabán y su boina nuevos, su melena blanca, el resuello de su respiración de menta. Años que para mí este buen hombre y sus cosas estaban fuera de órbita. Criando malvas desde antes de la guerra allá estaba donde los cipreses huelen a mortaja. Y a lo que voy, Blao: que las palabras evocan y resucitan la historia. Que su memoria no es retrospectiva, que no tienen los ojos en el cogote las palabras como el resto de los mortales, que su mirada la tienen delante, en la frente: una luz que ilumina todo lo que ellas con sus evocadores tonos pintan. Puede que tu y yo nos estemos haciendo viejos, pero nadie podrá decir que la palabra se morirá de aburrimiento, que su misión es nombrar las cosas, llenar su vacío para que no se mueran. Aún huelo a cebolla cuando oigo aquellos versos de los años treinta: "Una mujer morena / resuelta en lunas / se derrama hilo a hilo/ sobre la cuna."


Juan Martín Serrano
Azulada

 
Shou,15.05.2023

Un rostro frente a tus ojos que lo miran y por favor: que no haya mirar sin ver. Cuando miras su rostro -por pasión, por necesidad como la de respirar- sucede, y de eso te enteras mucho después, que ni siquiera lo miras. Pero si lo miraste, si lo bebiste como sólo puede y sabe una sedienta como tú. Ahora estás en la calle; te alejas invadida por un rostro que miraste sin cesar, pero de súbito, flotante y descreída, te detienes, pues vienes de preguntarte si has visto su rostro. El combate con la desaparición es arduo. Buscas con urgencia en todas tus memorias, porque gracias a una simétrica repetición de experiencias sabes que si no lo recuerdas pocos instantes después de haberlo mirado este olvido significará los más desoladores días de búsqueda.

Hasta que vuelvas a verlo frente al tuyo, y con renovada esperanza lo mires de nuevo, decidida, esta vez, a mirarlo en serio, de verdad, lo cual, y esto también lo sabes, te resulta imposible, pues es la condición del amor que le tienes.

Alejandra Pizarnik
París, mayo de 1962.

 
Vent,14.06.2023


Seguramente sabía que me metía en un sitio donde terminaría con quemaduras. Pero me hacías sonreír. Mucho. Que fui incapaz de evitarlo. Y por un tiempo también fui gilipollas, pensando que dejarías todo ese presente, que suena tan a pasado, por mí. Me creía eso de que mañana lo dirías todo. De que realmente me querías a mí. Que ya no aguantabas más. Supongo que no me di cuenta de que eres una de esas personas que lo quieren todo. Y todo no se puede. Salvo que mientas. Y en eso rozas la perfección. Por lo menos hasta que te acuestas y te pones a pensar.

Y aún ahora desde fuera sigo viendo que sigues igual. Que sonríes en las fotos como si no hubiera pasado nada. Aún me escribes de vez en cuando, supongo que por tu afán de no apagar nunca las llamas. Igual la razón es que preferiste mentir y callar a dar la cara. Pero seguramente lo peor sea cuando uno se miente a sí mismo. Como yo hice durante tanto tiempo. Yo, que te lo hubiera dado todo.


@defreds

José A. Gómez Iglesias
Del libro: “Cuando abras el paracaídas”




 
remos,14.06.2023
John Steinbeck: Los crisantemos

La niebla alta como franela gris del invierno aislaba el valle Salinas del cielo y del resto del mundo. Se aposentaba como una tapa sobre las montañas de alrededor y convertía el gran valle en un tarro cerrado. El arado mordía hondo la superficie del terreno amplio y llano del fondo y dejaba la tierra negra brillante como el metal allí donde clavaba las rejas. En las fincas del otro lado del río Salinas, al pie de la colina, los campos de rastrojos amarillentos parecían bañados por el sol frío y pálido, pero en diciembre la luz del sol no llegaba al valle. Los espesos grupos de sauces del río ardían con hojas afiladas y amarillas.
Era una época de calma y espera. El aire era frío y tierno. Un viento ligero soplaba desde el suroeste, de manera que los granjeros confiaban vagamente en que no tardaría en llegar la lluvia; pero la niebla y la lluvia nunca van juntas.
 
Martilu,15.06.2023
"No sé querer de a poco...A medias, no puedo amar en cuotas, ni con días ni horarios, no a un ajustado calendario. No puedo agendar el amor. No me aconsejen, ni censuren. Yo lo hago a ráfagas. Déjenme, con mi contenedor de errores que arrastro por la vida. Y no aprendo; no me marquen el camino, tal vez deba yo, perderme una vez más, para saber como llegar. Si mi karma es la falta de cordura, mi salvoconducto en esta vida, es no haber abandonado a nadie en su desgracia. No me importa que no me acepten, ni a mis vikingos versos...yo soy una voraz Mancha de arcoiris, en la oscuridad del mundo."
Alejandra Pizarnik
 
Martilu,15.06.2023
...Cinco años después Lavilledieu tenía siete hilanderías y se había

convertido en uno de los principales centros europeos de cría de gusanos y de producción de seda. No todo era propiedad de Baldabiou.
Otros notables y terratenientes de la zona le habían seguido en
aquella curiosa aventura empresarial. A cada uno de ellos, Baldabiou
le había revelado, sin más problemas, los secretos del oficio. Eso lo
divertía mucho más que ganar dinero a espuertas. Enseñar. Y tener
secretos que contar. Así era aquel hombre...


"Seda" Alessandro Bariccco
 
Vent,05.07.2023


Muy pronto la botella se acabó, así que me puse la chaqueta para salir.
Qué aventura. Llovía como llueve en esta maldita ciudad, sin que uno acabe
de notarlo, una llovizna que engaña y, cuando uno reacciona, ya está calado
hasta los huesos. Tres cuadras más allá, cerca del Bois de Boulogne,
encontré una tienda abierta. Un árabe, entre bostezos, me vendió una botella
de whisky que destapé de inmediato. Luego fui hacia el bosque bebiendo a
pico. Estaba muy oscuro. No sabía lo que buscaba y al caminar en la
oscuridad descubrí una luz. Era el auto de una prostituta, una gorda de
carnes blancas que exhibía su cuerpo detrás de un pesado abrigo. Esperaba
clientes. Me quedé atrás dándole sorbos cada vez más largos a la botella.
Muy pronto un auto se detuvo y un hombre se pasó al automóvil de la
prostituta, que tenía instalada una cama en la parte trasera. Caminé hacia
ellos sin hacer ruido. El tipo se bajó los pantalones y la mujer se lo chupó
un rato, exagerando los gestos, hasta que él se puso sobre ella. El hombre
disfrutaba y ella hacía su trabajo, pero yo, que los observaba de lejos, sentí
algo distinto. Victoria viajaba en un tren hacia una ciudad lejana, y al
pensarlo lloré con todas mis fuerzas, como si fuera la última noche de un
hombre sobre la tierra. Y supe lo que era la orfandad. Luego el bosque se
convirtió en algo hostil y decidí volver al cuarto. Tenía los zapatos mojados.
La luna, una esfera partida a la mitad, se reflejaba en todos los charcos.

Santiago Gamboa
“El Síndrome de Ulises”
(fragmento: parte 1, Historias de fantasmas)


 
Dhingy,07.07.2023
"El tiempo es un río y una corriente impetuposa de acontecimientos. Apenas se deja ver cada cosa es arrasada. Se presenta otra, y esta también va a ser arrasada."
"Cuida de no experimentar con los hombres inhumanos algo parecido a lo que estos experimentan con los demás".

Meditaciones, Marco Aurelio
 
eRRe,07.07.2023
Fragmento de El Aleph de Jorge Luis Borges

..."de block estampadas con el"...
 
guy,07.07.2023
Qué bien hace los finales David Foster Wallace, qué hijo de puta. Este es el de “Extinción” o en el original “Oblivion”.

[…] que Hope y yo estábamos mirando con caras rígidas de fascinación (como cuando uno pasa al lado de los coches destruidos y las figuras pronas y retorcidas de un accidente vehicular o de una ≪escena del crimen&#8811, significaban o ≪representaban≫, en otras palabras, que las formas alternantes y distintivas de los labios abiertos de la boca de mi imagen, así como las burbujitas de saliva o de baba que se formaban y se disolvían alternativamente en las comisuras de mi boca abierta (también había ≪película≫ o pasta labial en aquellas comisuras, gomosa y de color sepia, distendiéndose ligeramente cuando mi boca cambiaba de forma), significaban innegablemente que aquellos sonidos y ruidos de los que yo carecía de conocimiento consciente o ≪voluntario≫ estaban de hecho escapando de mi garganta y de mi boca —nadie con ojos en la cara podía negarlo— y, a medida que el objetivo de la cámara se ≪cerraba≫ o se acercaba más todavía a mi cara totalmente no familiar, inhumana e inconsciente, pude ver, o bien aluciné, o ≪imaginé≫ (llegado aquel punto Hope seguía rígidamente o fetalmente ≪petrificada≫, con la boca abierta y los ojos como platos, mientras que tanto la técnico amedrentadora como el ejecutivo latino empezaron a arrancarse las respectivas caras empezando por la ≪parte de arriba≫, comenzando por las sienes y estirando hacia abajo con movimientos bruscos y enfáticos de ≪estirar≫ o arrancar algo, y el reloj de pulsera del cubano y sus manos eran una masa de lesiones de color ámbar) o realmente contemplé o literalmente ≪presencié≫ que un párpado dormido se abría solo un poquito, apenas nada, permitiendo que una minúscula esquirla o rayo o ≪haz≫ de luz -como por ejemplo la que se ve debajo de la puerta cerrada de un dormitorio a oscuras cuando la luz del pasillo del otro lado es iluminada o ≪encendida≫ mientras unos pasos nocturnos pesados y familiares ascienden lentamente por la escalera victoriana que va a la puerta del dormitorio— del ojo inconsciente y en rápido movimiento que había debajo, viendo también en el plano del lado derecho u offside de la pantalla partida que mi boca húmeda y mis carrillos flácidos, blandos e hinchados ahora empezaban a distenderse en una expresión facial familiar, sensual o incluso depredadora parecida a una ≪sonri
—pierta. Despierta, por el amor de.
—Dios. Dios mío, estaba teniendo.
—Despierta.
—Teniendo la peor pesadilla.
—No, si me lo creo.
—Ha sido terrorífica. No se acababa nunca.
—Yo te zarandeaba y te zarandeaba y.
—¿Qué hora es?
—Son casi... casi las dos y cuatro minutos. Tenía miedo de hacerte daño si te empujaba o te
zarandeaba más fuerte. No conseguía despertarte.
—¿Eso es un trueno? ¿Ha llovido?
—Me estaba empezando a preocupar de verdad. Hope, esto no puede continuar. ¿Cuándo vas a
pedir esa cita?
—Espera, ¿yo estoy casada?
—Por favor, no empieces con eso otra vez.
—¿Y quien es esa Audrey?
—Vuélvete a dormir, anda.
—¿Y qué es eso... papá?
—Túmbate otra vez.
—¿Qué te pasa en la boca?
—Eres mi mujer.
—Nada de esto es real.
—No pasa naaada.


[…] as Hope and myself watched in rigid fascination (as when passing the wreckage and prone, twisted figures of a vehicular accident or ‘Crime scene’), signifying or ‘meaning,’ in other words, that the distinctive, alternating shapes of my image’s mouth’s slack lips, as well as the small bubbles of saliva or spit which alternately formed and dissolved at my open mouth’s corners (there was labial ‘film’ or paste in those corners, as well, gummy and sepia colored, distending slightly as my mouth changed shape), signified undeniably that sounds and noises of which I had no conscious or ‘voluntary’ awareness were in fact escaping my throat and mouth — no one with eyes could deny it — and, as the video camera’s focus ‘tightened’ or closed further in on my wholly unfamiliar, inhuman, unconscious visage, I either saw, hallucinated, ‘imagined’ (Hope at this juncture still rigidly or foetally ‘frozen,’ open mouthed and saucer eyed, as both the forbidding technician and Latin executive began to peel their respective faces off in a ‘top down’ fashion or manner, beginning at each temple and pulling downwards with sharp, emphatic, peeling or ‘tugging’ motions, the Cuban’s foreign wrist watch and hands a mass of amber lesions) or actually watched or literally ‘witnessed’ one sleeping eyelid open just a crack, ever so slightly, allowing a minuscule sliver or ray or ‘blade’ of light — as in, for instance, under a dark bedroom’s closed door when the hallway light outside is illuminated or ‘turned on’ as a heavy, familiar nocturnal tread slowly ascends the Victorian staircase to the bedroom door — from the rapidly moving and unconscious eye below, seeing as well in the Split screen’s right- or ‘off ’ side’s shot my own wet mouth and slack, soft and spreading cheeks now begin to distend in a ‘grinningly’ familiar and sensual or even predatory facial ex
“up. Wake up, for the love of.”
“God. My God I was having.”
“Wake up.”
“Having the worst dream.” “I should certainly say you were.”
“It was awful. It just went on and on.”
“I shook you and shook you and.”
“Time is it.”
“It’s nearly— almost 2:04. I was afraid I might hurt you if I prodded
or shook any harder. I couldn’t seem to rouse you.”
“Is that thunder? Did it rain?”
“I was beginning to really worry. Hope, this cannot go on.When are
we going to make that appointment?”
“Wait — am I even married?”
“Please don’t start all this again.”
“And who’s this Audrey?”
“Just go on back to sleep now.”
“And what’s that — Daddy?”
“Just lie back down.”
“What’s wrong with your mouth?”
“You are my wife.”
“None of this is real.”
“It’s all all right.”
 
guy,07.07.2023
Pffffff a ver ahora


[…] que Hope y yo estábamos mirando con caras rígidas de fascinación (como cuando uno pasa al lado de los coches destruidos y las figuras pronas y retorcidas de un accidente vehicular o de una «escena del crimen», significaban o «representaban», en otras palabras, que las formas alternantes y distintivas de los labios abiertos de la boca de mi imagen, así como las burbujitas de saliva o de baba que se formaban y se disolvían alternativamente en las comisuras de mi boca abierta (también había «película» o pasta labial en aquellas comisuras, gomosa y de color sepia, distendiéndose ligeramente cuando mi boca cambiaba de forma), significaban innegablemente que aquellos sonidos y ruidos de los que yo carecía de conocimiento consciente o «voluntario» estaban de hecho escapando de mi garganta y de mi boca —nadie con ojos en la cara podía negarlo— y, a medida que el objetivo de la cámara se «cerraba» o se acercaba más todavía a mi cara totalmente no familiar, inhumana e inconsciente, pude ver, o bien aluciné, o «imaginé» (llegado aquel punto Hope seguía rígidamente o fetalmente «petrificada», con la boca abierta y los ojos como platos, mientras que tanto la técnico amedrentadora como el ejecutivo latino empezaron a arrancarse las respectivas caras empezando por la «parte de arriba», comenzando por las sienes y estirando hacia abajo con movimientos bruscos y enfáticos de «estirar» o arrancar algo, y el reloj de pulsera del cubano y sus manos eran una masa de lesiones de color ámbar) o realmente contemplé o literalmente «presencié» que un párpado dormido se abría solo un poquito, apenas nada, permitiendo que una minúscula esquirla o rayo o «haz» de luz -como por ejemplo la que se ve debajo de la puerta cerrada de un dormitorio a oscuras cuando la luz del pasillo del otro lado es iluminada o «encendida» mientras unos pasos nocturnos pesados y familiares ascienden lentamente por la escalera victoriana que va a la puerta del dormitorio— del ojo inconsciente y en rápido movimiento que había debajo, viendo también en el plano del lado derecho u offside de la pantalla partida que mi boca húmeda y mis carrillos flácidos, blandos e hinchados ahora empezaban a distenderse en una expresión facial familiar, sensual o incluso depredadora parecida a una «sonri
—pierta. Despierta, por el amor de.
—Dios. Dios mío, estaba teniendo.
—Despierta.
—Teniendo la peor pesadilla.
—No, si me lo creo.
—Ha sido terrorífica. No se acababa nunca.
—Yo te zarandeaba y te zarandeaba y.
—¿Qué hora es?
—Son casi... casi las dos y cuatro minutos. Tenía miedo de hacerte daño si te empujaba o te
zarandeaba más fuerte. No conseguía despertarte.
—¿Eso es un trueno? ¿Ha llovido?
—Me estaba empezando a preocupar de verdad. Hope, esto no puede continuar. ¿Cuándo vas a
pedir esa cita?
—Espera, ¿yo estoy casada?
—Por favor, no empieces con eso otra vez.
—¿Y quien es esa Audrey?
—Vuélvete a dormir, anda.
—¿Y qué es eso... papá?
—Túmbate otra vez.
—¿Qué te pasa en la boca?
—Eres mi mujer.
—Nada de esto es real.
—No pasa naaada.
 
Vent,12.07.2023


¿Por qué es tan importante para Teresa la palabra idilio?
Nosotros, que hemos sido educados en la mitología del Antiguo Testamento, podríamos decir que un idilio es la imagen que nos ha quedado como recuerdo del Paraíso: la vida en el Paraíso no semejaba una carrera en línea recta que nos conduce a lo desconocido, no era una aventura. Se movía
en círculo entre cosas conocidas. Su uniformidad no era un aburrimiento, sino un motivo de felicidad.

Mientras el hombre vivió en el campo, en la naturaleza, rodeado de animales domésticos, en el regazo de las épocas del año y de su repetición, quedaba aún dentro de él al menos un reflejo de ese idilio paradisíaco. Por eso Teresa, cuando se encontró en el balneario con el presidente de la cooperativa, vio de pronto ante sus ojos la imagen de la aldea (de una aldea en la que nunca había vivido, que no conocía) y quedó maravillada. Era como si mirara hacia atrás, en dirección al Paraíso.
Adán, en el Paraíso, cuando se inclinaba sobre una fuente, aún no sabía que aquello que veía era él mismo. No habría comprendido a Teresa cuando, de niña, se ponía ante el espejo y trataba de ver su alma a través de su cuerpo. Adán era como Karenin. Teresa se divertía con frecuencia poniéndolo frente al espejo. No reconocía su imagen y se comportaba con increíble desinterés y distracción.

La comparación entre Karenin y Adán me lleva a pensar que en el Paraíso el hombre aún no era hombre. Más exactamente: el hombre aún no había sido lanzado a la órbita del hombre. Nosotros hace ya mucho que hemos sido lanzados y volamos por el vacío del tiempo que transcurre en línea
recta. Pero aún sigue existiendo dentro de nosotros una estrecha cuerdecilla que nos ata al lejano y nebuloso Paraíso en el que Adán se inclina sobre la fuente y, siendo totalmente distinto de Narciso, no
intuye que esa pálida mancha amarilla que ha aparecido allí es en realidad él mismo. La nostalgia del Paraíso es el deseo del hombre de no ser hombre.


La sonrisa de Karenin
Fragmento p. 4
“La insoportable levedad del ser”

MILÁN KUNDERA
Nació en Brno, en la antigua Checoslovaquia, en 1929.
Fallece 11 de julio de 2023, en París, a los 94 años

 
Dhingy,10.08.2023
"Se trata de los llamados falsos recuerdos. En 1996, la revista estadounidense Psychology Today publicó una larga entrevista con una profesora universitaria, quien declaró: «Los testigos que señalan con el dedo a un acusado inocente no son unos mentirosos, porque realmente creen en la veracidad de su propio testimonio... Ese es el aspecto más aterrador: la terrible idea de que lo que pensamos saber, aquello en lo que creemos con todo nuestro corazón, no es necesariamente la verdad».

La profesora se llamaba Elizabeth Loftus y desde mediados de los años setenta llevaba realizando estudios experimentales sobre la memoria, en los
que ponía de relieve hasta qué punto esta función psíquica estaba compuesta en realidad de un material extremadamente permeable y delicado. Hizo ver a algunos voluntarios vídeos de accidentes de tráfico para analizar luego a través de una serie de preguntas su capacidad para recordar la escena que acababan de ver. No tardó en darse cuenta de que las respuestas a sus preguntas podían variar en función de los términos que ella optaba por utilizar. A la pregunta «¿A qué velocidad iban los dos coches cuando chocaron?», los entrevistados generalmente daban una cifra más baja que cuando se les preguntaba «¿A qué velocidad iban los dos coches cuando se estrellaron?». Un simple verbo era capaz de alterar la percepción de la memoria del entrevistado, dando lugar a una respuesta diferente. Lo que en una sala del tribunal podría haber llevado a diferentes resultados."

Veneno, Pablo Trincia
 
cafeina,11.08.2023

muy interesante esto Dhingy
gracias

 
Dhingy,11.08.2023
De nada, es un libro que investiga unos casos reales sucedidos en unos pueblitos chiquitos de Italia por el 98. Me resultó impactante la magnitud que tomaron los casos y las consecuencias. Hay un documental también, hecho por el autor, pero no lo encontré para verlo: "Veneno, la ciudad de los niños perdidos". Dejo el dato por si es de interés.
 
Dhingy,17.08.2023
Dejo este fragmentito del prólogo que hace Samanta Schweblin a "Contra el tiempo", un selección de relatos de Ana María Shua

Y, SIN EMBARGO, EL HUMOR

Mel Brooks dice «Tragedia es cuando uno se corta un dedo; comedia es cuando el otro va caminando, se cae en una alcantarilla y se muere». Los
cuentos de Ana María Shua juegan magistralmente con ambos extremos. Por momentos la identificación con los personajes es tan fuerte que no hay
lugar para el humor, pero hay veces en que la narración avanza distante, el drama ocurre lejos y casi puede verse la trama sucediendo sobre el
escenario, y lo más maravilloso es que, incluso en estas situaciones extremas —pienso ahora en algunos pasajes de «Auténticos zombis
antillanos» y «Vida de perros»—, incluso donde la impronta del humor y del absurdo se lucen y desbordan, no hay lugar para la carcajada. Una
incipiente sonrisa irónica se dibuja cómplice, pero nunca estalla. Es un humor dosificado, denso, cargado del mismo drama que lo expulsa.

DONDE LA FELICIDAD EMPIEZA, LA NARRACIÓN TERMINA

¿A quién le interesa la felicidad ajena? ¿A quién le interesa la monótona descripción del paraíso? Esto se pregunta a sí misma Ana María Shua en un
prólogo y a sí misma se responde: La felicidad no tiene desarrollo en el tiempo; es estática, puntual, muy apropiada para la lírica, imposible o
intolerable para la narrativa. Pregunta y respuesta configuran una de las reglas más importantes de la literatura, y caracterizan también su propia
producción. No hay lugar para el descanso ni para la felicidad, están ahí unos segundos antes de que sus historias empiecen y a veces —en el menor
de los casos—, están ahí unos segundos después de que terminen, pero la desgracia y el espanto se sostienen con calculadas puntadas de humor; el
hilo tirante de punta a punta de la historia.
 
Nilope,17.08.2023
Qué genia, Dhingy. Más de estos aportes desinteresados es lo que necesita la página. Saludos
 
eRRe,17.08.2023
Dejo estos dos fragmentitos de "Don Quijote de la Mancha" de Miguel de Cervantes Saavedra


"En un lugar de".

"batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles; y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas soñadas invencionesVI que leía32, que para él no había otra historia más cierta en el mundo33. Decía él que el Cid Ruy".


 
Dhingy,18.08.2023
Está re buena la selección de relatos, Nilo. Yo solo había leído micros de Ana María Shua, estos son cuentos. Del prólogo me gustó mucho esa referencia a la felicidad. Me quedé pensando en eso de la felicidad como "imposible o intolerable para la narrativa".
 
Dhingy,03.09.2023
Día del monstruo - Luciano Lamberti

Desde temprano sé que este día va a ser el día del monstruo. Digamos que me despierto, abro los ojos y los vuelvo a cerrar pensando: uf, este va a ser el día del monstruo. Con lo cual no sé si yo provoco el día del monstruo con la fuerza de mis oscuros vaticinios, o efectivamente estoy percibiendo la monstruosidad, ponganlé, del día en cuestión.
Sé que estoy experimentando al monstruo y que me veré apaleado por las paredes y los muebles de la casa como en medio de un terremoto hasta desplomarme en una cama que no ha sido tendida. ¡Apartarse, humanos, hijos, mujer, amigos, almaceneros chinos, porteros y electricistas y fumigadores, que vengo con un día del monstruo! ¡Ya siento el burbujeo, el tremolar de los dientes, los pelos que me salen en las manos y la cara, el hocico abriéndose paso en mi cabeza, el reacomodamiento de los huesos, el aullido! ¡Ya estoy rompiéndome la ropa para asustar a las señoras que pasean a sus perritos! ¡Ya destrozo contra el piso los potes de yogur! ¡Apartarse, taxistas y ciclistas y choferes de colectivo! ¡Es el monstruo!
 
Dhingy,25.09.2023

"La infancia no acaba de una vez, como nosotros queríamos cuando éramos niños. Sigue ahí, agazapada y silenciosa en nuestros cuerpos maduros y luego marchitos, hasta que un buen día, después de muchos años, cuando creemos que la carga de amargura y desesperanza que llevamos a cuestas nos ha convertido irremediablemente en adultos, reaparece con la velocidad y la fuerza de un relámpago, hiriéndonos con su frescura, con su inocencia, con su dosis infalible de ingenuidad, pero sobre todo con la certeza de que este sí fue, de verdad, el último atisbo que tuvimos de ella."

Divagantes - Guadalupe Nettel
 
vent,25.09.2023


“La vida no tiene sentido, es cruel, necia y a pesar de todo maravillosa (...) Tenemos que ver que a nosotros, los hombres, la vida no nos resulta más difícil que a cualquier pájaro u hormiga, sino más fácil y más hermosa. Tenemos que aceptar la crueldad de la vida y la necesidad de la muerte, no con lamentos, sino saboreando esta desesperación. Sólo después de digerir toda la atrocidad o falta de sentido de la naturaleza podremos empezar a enfrentarnos a esta cruda falta de sentido y arrancarle un significado. Es lo máximo y lo único de que es capaz el hombre. Todo lo demás lo hacen mejor los animales. Para la mayoría de los hombres la falta de sentido de la vida es una desgracia tan nula como para los gusanos.
Pero precisamente los pocos a los que les hace sufrir y empiezan a buscar el sentido son los que constituyen el sentido de la humanidad.”

Hermann Hesse
"Lecturas para minutos"


 
Dhingy,29.10.2023

—Esa tierra es diminuta, Bazi, es tan estrecha —me contestó cuando lo puse en duda—. Unos sesenta y pico kilómetros, nada más.
Y luego, sorprendido por la solución desfasada que yo proponía obstinadamente, me había preguntado:
—¿Cómo lo haces para encajar allí dos países?

Fue a comienzos del invierno, en mitad de una de esas discusiones pesadas e inútiles que solíamos tener. Imbuidos de fe y fervor, ingenuos, tratábamos de convencernos el uno al otro, de moderar la posición del otro o desestabilizarlo. Predicábamos, machacábamos, una y otra vez nos metíamos en la misma manida discusión estéril y una y otra vez acabábamos desesperados, a gritos y con los nervios de punta. (…)

Hasta que una noche, agotados y estresados por una enésima disputa que había degenerado en una auténtica pelea, con lágrimas y portazos, decidimos poner fin a todo eso y juramos no volver a hablar de política.
Hilmi, con sus fantasías ciegas, binacionales, de israelíes y palestinos viviendo juntos, que se tapaba los oídos y se golpeaba la cabeza contra la pared como un niño (con él era todo o nada). Y yo, que me obstinaba con la solución de dos Estados, una fórmula ya antigua, anémica, declamada hasta la náusea. Él, con sus quimeras caprichosas, un idealista sensiblero que aún abrigaba la esperanza de una reconciliación entre los dos pueblos. Y yo que insistía, oponiéndole el pragmatismo y la lógica, alegando en favor del manoseado acuerdo de partición.
Cómo odiaba su candor cursi, transnacional, sesentero, su certeza en que era él, con sus valores humanistas, quien estaba del lado bueno. Él era el progresista ilustrado, el que arreglaba el mundo, el que tenía una visión, y yo, en cambio, era la que terminaba con el bonete ridículo del patriotismo, la sionista conservadora nada sexy. (…)

...ante su extremismo, su radicalismo árabe, yo me veía forzada a defender opiniones de derecha, empujada a asumir el conservadurismo de mis padres. Ante su pasión binacional me veía en la obligación de defender una posición israelí consensuada, las mismas opiniones centristas que me enfurecían cuando las vertían mis padres en casa, en las cenas de los viernes.

No entendía cómo nosotros —tan próximos uno del otro, tan enamorados— fracasábamos de modo sistemático en lo mismo que, desde hacía tantos años, todos los demás habían fracasado. Y yo me detestaba por detestar tanto: a Hilmi, la situación, a mí misma.

—Entonces, ¿dónde está? ¿Dónde? Enséñamelo. La Línea Verde, ¿por dónde pasa? ¿Por aquí? —me había preguntado ayer.
Línea Verde, el trazado real de una frontera señalada con una línea de puntos, como en los mapas.
—Es aquí —le oí decir a mis espaldas.
Me volví y entonces vi que se golpeaba la cabeza con el dedo:
—Más o menos aquí.

Todos los ríos del mundo, Dorit Rabinyan
 
Dhingy,18.11.2023
«Viajaban mucho, estudiaban, leían, escribían, pintaban... Pero ¿era eso malo? Nadie me lo aseguró abiertamente. Aunque los interrogados de turno solían encogerse de hombros, menear la cabeza con una sonrisa o, en el mejor de los casos, murmurar con cierta superioridad palabras como artistas, bohemios, vagos, irresponsables y —¡faltaría más!— Viva la Virgen. El miembro de la familia más proclive a criticarlos era tía Berta, la hermana de mi padre. Pero tía Berta se creía perfecta, le gustaba mangonear, no admitía otra forma de vida que la suya y declaraba la guerra a todo aquel que se atreviera a contradecirla. Yo la odiaba y ella lo sabía. La odiaba con razón. Había destrozado mi álbum de Razas humanas, mis dibujos y mis explicaciones. "Esto es insano", sentenció aquel día ante mi más absoluto desconcierto. "Te tendría que visitar un médico." Así era tía Berta. Si de ella dependiera nos enviaría a todos al psiquiatra con cualquier excusa»

Días entre los Wasi-Wano, Cristina Fernández Cubas
 
Dhingy,24.11.2023

"Quien escribe corre dos peligros: el peligro de ser demasiado bueno y tolerante para consigo mismo, y el peligro de despreciarse. Cuando se desea demasiado bien para sí mismo, cuando se siente lleno de simpatía por todo lo que piensa y escribe, lo hace entonces con una facilidad y una fluidez que deberían despertar sus sospechas. No tiene sospecha alguna porque en su espíritu relampagueante de un vano fuego no hay lugar para sospechas o juicios y todo aquello que inventa, piensa y escribe le parece felizmente legítimo, útil y destinado a alguien. Cuando, por lo contrario, empieza a despreciarse, abate prontamente sus propios pensamientos, los derriba apenas se alzan y respiran, y amontona a su alrededor cadáveres de pensamientos, molestos y pesados como pájaros muertos. O bien, todavía, estando lleno de desprecio para consigo mismo, pero también de una oscura esperanza, escribe y resarciré la misma frase en un folio infinitas veces, con la confianza absurda de que de aquella frase inmóvil surjan de repente y milagrosamente la vitalidad y la reflexión.
Por eso quien escribe siente imperiosamente la necesidad de tener interlocutores. Necesita tres o cuatro personas a quienes someter lo que escribe y piensa, y hablar de ello. No necesita muchas: le bastan tres o cuatro. El público es, para quien escribe, una proliferación y una proyección de estas tres o cuatro personas en lo ignoto y en lo infinito".

Los riesgos de escribir, Natalia Ginzburg
Tomado de casadeletras.ar
 
dhinga,25.11.2023
"Deja que pasen los años sin que te des cuenta. Construye una carrera en vez de conseguir un trabajo. Compra una casa y ten dos hermosos hijos. Trata de criarlos bien. Falla a menudo. Cae en una aburrida indiferencia y luego en una tristeza de la misma naturaleza. Sufre la típica crisis de los cincuenta. Envejece. Sorpréndete por tu falta de logros. En ocasiones siéntete satisfecho pero vacío y etéreo la mayor parte del tiempo. Durante las caminatas, ten la sensación de que nunca vas regresar, o de que el viento puede llevarte consigo. Contrae una enfermedad terminal. Muere, pero solo después de haberte dado cuenta de que la chica que no lee jamás hizo vibrar tu corazón con una pasión que tuviera significado; que nadie va a contar la historia de sus vidas, y que ella también morirá arrepentida porque nada provino nunca de su capacidad de amar.

Haz todas estas cosas, maldita sea, porque no hay nada peor que una chica que lee. Hazlo, te digo, porque una vida en el purgatorio es mejor que una en el infierno. Hazlo porque una chica que lee posee un vocabulario capaz de describir el descontento de una vida insatisfecha. Un vocabulario que analiza la belleza innata del mundo y la convierte en una alcanzable necesidad, en vez de algo maravilloso pero extraño a ti. Una chica que lee hace alarde de un vocabulario que puede identificar lo espacioso y desalmado de la retórica de quien no puede amarla, y la inarticulación causada por el desespero del que la ama en demasía. Un vocabulario, maldita sea, que hace de mi sofística vacía un truco barato.

Hazlo porque la chica que lee entiende de sintaxis. La literatura le ha enseñado que los momentos de ternura llegan en intervalos esporádicos pero predecibles y que la vida no es plana. Sabe y exige, como corresponde, que el flujo de la vida venga con una corriente de decepción. Una chica que ha leído sobre las reglas de la sintaxis conoce las pausas irregulares –la vacilación en la respiración– que acompañan a la mentira. Sabe cuál es la diferencia entre un episodio de rabia aislado y los hábitos a los que se aferra alguien cuyo amargo cinismo continuará, sin razón y sin propósito, después de que ella haya empacado sus maletas y pronunciado un inseguro adiós. Tiene claro que en su vida no seré más que unos puntos suspensivos y no una etapa, y por eso sigue su camino, porque la sintaxis le permite reconocer el ritmo y la cadencia de una vida bien vivida.

Sal con una chica que no lee porque la que sí lo hace sabe de la importancia de la trama y puede rastrear los límites del prólogo y los agudos picos del clímax; los siente en la piel. Será paciente en caso de que haya pausas o intermedios, e intentará acelerar el desenlace. Pero sobre todo, la chica que lee conoce el inevitable significado de un final y se siente cómoda en ellos, pues se ha despedido ya de miles de héroes con apenas una pizca de tristeza.

No salgas con una chica que lee porque ellas han aprendido a contar historias. Tú con la Joyce, con la Nabokov, con la Woolf; tú en una biblioteca, o parado en la estación del metro, tal vez sentado en la mesa de la esquina de un café, o mirando por la ventana de tu cuarto. Tú, el que me ha hecho la vida tan difícil. La lectora se ha convertido en una espectadora más de su vida y la ha llenado de significado. Insiste en que la narrativa de su historia es magnífica, variada, completa; en que los personajes secundarios son coloridos y el estilo atrevido. Tú, la chica que lee, me hace querer ser todo lo que no soy. Pero soy débil y te fallaré porque tú has soñado, como corresponde, con alguien mejor que yo y no aceptarás la vida que te describí al comienzo de este escrito. No te resignarás a vivir sin pasión, sin perfección, a llevar una vida que no sea digna de ser narrada. Por eso, largo de aquí, chica que lee; coge el siguiente tren que te lleve al sur y llévate a tu Hemingway contigo. Te odio, de verdad te odio".

Charles Warnke
 
remos,30.11.2023
“Todos los seres vivos somos configuraciones efímeras de las partículas de que estamos hechos, pompas de jabón, fogonazos fugaces, olas en el océano inmenso de la realidad. Biológicamente, y como ya sabía Aristóteles, la única posibilidad de sobrevivir a la muerte, aunque muy provisionalmente, es la reproducción. Nuestros genes siguen su camino en nuestros descendientes (los míos, en mis siete nietos), pero ese es su camino, no el nuestro, e incluso este linaje tiene los días contados. Subjetivamente, la vida es formidable y maravillosa en la medida en que tenga componentes formidables y maravillosos. Cuando ya no los tiene en absoluto, sino todo lo contrario, la vida puede convertirse en una farsa sin sentido cuya única solución es la muerte. La muerte del organismo es valorativamente neutral; no tiene nada de bueno ni de malo. Y es lo más natural del mundo”. (Jesús Mosterín)
 
remos,01.12.2023
Antonin Artaud (1896- 1948) - Para los analfabetos

"La anarquía, sin orden ni ley y los comandamientos no existen sin el desorden de la realidad, la sola ley es el tiempo. Continuaré a desarticular todas las cosas en la vida de los universos porque el tiempo soy yo.
La rebelión general de los seres ha sido un sueño que he observado como a un árbol, desde mi ángulo, con la epidermis de mis manos, y no estaba muerto ni destruido sino en el cuerpo, en alguna parte.
Soy una máquina que piensa perfectamente y parte al primer golpe".
 
Dhingy,02.12.2023

"La muerte del organismo es valorativamente neutral; no tiene nada de bueno ni de malo." Buena cita esa de Jesús Mosterín, Remos.
 
remos,09.12.2023
Friedrich Nietzsche
Ecce homo
Cómo se llega a ser lo que se es

Me puse a mí mismo en mis manos, me sané yo a mí mismo: la condición de ello –cualquier fisiólogo lo concederá– es estar sano en el fondo. Un ser típicamente enfermizo no puede sanar, aun menos sanarse él a sí mismo; para un ser típicamente sano, en cambio, el estar enfermo puede constituir incluso un enérgico estimulante para vivir, para más-vivir. Así es como de hecho se me presenta ahora aquel largo período de enfermedad: por así decirlo, descubrí de nuevo la vida, y a mí mismo incluido, saboreé todas las cosas buenas e incluso las cosas pequeñas como no es fácil que otros puedan saborearlas; convertí mi voluntad de salud, de vida , en mi filosofía. Pues préstese atención a esto: los años de mi vitalidad más baja fueron los años en que dejé de ser pesimista: el instinto de autorrestablecimiento me prohibió una filosofía de la pobreza y del desaliento. ¿Y en qué se reconoce en el fondo la buena constitución? En que un hombre bien constituido hace bien a nuestros sentidos, en que está tallado de una madera que es, a la vez, dura, suave y olorosa. A él le gusta sólo lo que le resulta saludable; su agrado, su placer, cesan cuando se ha rebasado la medida de lo saludable. Adivina remedios curativos contra los daños, saca ventaja de sus contrariedades; lo que no lo mata lo hace más fuerte. Instintivamente forma su síntesis con todo lo que ve, oye, vive: es un principio de selección, deja caer al suelo muchas cosas. Se encuentra siempre en su compañía, se relacione con libros, con hombres o con paisajes, él honra al elegir, al admitir, al confiar. Reacciona con lentitud a toda especie de estímulos, con aquella lentitud que una larga cautela y un orgullo querido le han inculcado, examina el estímulo que se acerca, está lejos de salir a su encuentro. No cree ni en la «desgracia» ni en la «culpa», liquida los asuntos pendientes consigo mismo, con los demás, sabe olvidar, es bastante fuerte para que todo tenga que ocurrir de la mejor manera para él. Y bien, yo soy todo lo contrario de un décadent, pues acabo de describirme a mí mismo.
 
Vogelfrei,11.12.2023
Leer a Nietzsche nunca tiene pierde.-
 
Dhingy,12.01.2024
"Se trataba de un líquido de color oscuro que se producía especialmente en toda la costa andaluza. Son muy espectaculares las grandes balsas de terracota que todavía se conservan en muchos yacimientos como en la ciudad de Baelo Claudia, situada en el estrecho de Gibraltar. A pie de playa se elaboraba este manjar, que se fabricaba con los mejores pescados azules que abundaban en la zona. Si ya has oído hablar del garum en alguna ocasión tal vez ahora mismo tengas una mueca de asco en la cara, pero tengo que decirte que realmente era una auténtica delicatessen. Es cierto que se preparaba dejando que los lomos de los pescados, mezclados con sal, hierbas aromáticas mediterráneas y todas sus tripas y deshechos, se pudrieran al sol durante tres semanas dentro de grandes depósitos de terracota al aire libre. Una vez fermentada la mezcla, se removía hasta formar una pasta y finalmente se filtraba con un paño de lino hasta que goteaba un líquido conocido como la flor del garum y que se vendía a precio de oro."

Momentos de la antigua Roma que cambiaron el mundo, de Néstor Marqués
 
remos,11.03.2024
Julio Cortázar - El perseguidor

Decidí no tocar la segunda edición del libro, seguir presentando a Johnny como lo que era en el fondo: un pobre diablo de inteligencia apenas mediocre, dotado como tanto músico, tanto ajedrecista y tanto poeta del don de crear cosas estupendas sin tener la menor conciencia (a lo sumo un orgullo de boxeador que se sabe fuerte) de las dimensiones de su obra. Todo me inducía a conservar tal cual ese retrato de Johnny; no era cosa de crearse complicaciones con un público que quiere mucho jazz pero nada de análisis musicales o psicológicos, nada que no sea la satisfacción momentánea y bien recortada, las manos que marcan el ritmo, las caras que se aflojan beatíficamente, la música que se pasea por la piel, se incorpora a la sangre y a la respiración, y después basta, nada de razones profundas.
 
Vent,17.03.2024

Las cosas que vemos son las mismas cosas que llevamos en nosotros. No hay más realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría de los seres humanos viven tan irrealmente; porque cree que las imágenes exteriores son la realidad y no permiten a su propio mundo interior manifestarse. Se puede ser muy feliz así, pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino de la mayoría.

Acostumbramos a trazar límites demasiado estrechos a nuestra personalidad. Consideramos que solamente pertenece a nuestra persona lo que reconocemos como individual y diferenciador. Pero cada uno de nosotros está constituido por la totalidad del mundo; y así como llevamos en nuestro cuerpo la trayectoria de la evolución hasta el pez y aún más allá, así llevamos en el alma todo lo que desde un principio ha vivido en las almas humanas. Todos los dioses y demonios que han existido, ya sea entre los griegos, chinos o cafres, existen en nosotros como posibilidades, deseos y soluciones. Si el género humano se extinguiera con la sola excepción de un niño medianamente inteligente, sin ninguna educación, este niño volvería a descubrir el curso de todas las cosas y sabría producir de nuevo dioses, demonios, paraísos, prohibiciones, mandamientos y Viejos y Nuevos Testamentos. "


Demian
Hermann Hesse

 
remos,21.03.2024
“El poeta Gómez Rojas le instó a escribir. Y Manuel Rojas, lápiz en mano, permanecía horas dando forma al primer verso. Agotada la posibilidad de mejorarlo, en otra hoja lo reproducía y comenzaba el segundo. Mientras, había fumado por cuatro. El segundo y los siguientes sufrían afinaciones copiosas. Pulidos, repulidos, copiábalos en otra carilla. Al levantarse, por más que no tuviera sino una estrofa, el alto de páginas era abrumador. Empresa de varias tardes era terminar un soneto. Por suerte, el telégrafo empleaba buen papel, sin letras en el reverso, que podía cogerse de los mesones como bien público”.
(González Vera: Manuel Rojas).
 



Para escribir comentarios debes ingresar al sitio: Ingresar


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]