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Inicio / Lista de Foros / Literatura :: Crítica / Reto XI Prosa 1-15 de octubre - [F:5:11755]


EL_RETO_GANADORES,28.09.2010
REGLAS
1- Respetar tema y número de palabras
2- Los textos y las votaciones fuera de fecha no son válidos para
la votación.
3- La fecha que marca la página es la que se toma en cuenta. La
página tiene la hora de Berlín.

4- Los textos se envían con título y en privado al L.d.V.
de
EL_RETO_GANADORES

Votación:
1- La votación se efectúa en los días estipulados,
en
el nick VotaReto (LDV en Privado) NO DEJAR VOTOS EN OTRO LADO. No se considerará la votación de quien incluye el propio texto.

2- Votan sólo los participantes pueden hacerlo en las dos
categorías . Es obligatorio hacerlo sólo en la
categoría en la cual se participó. Los votantes
tendrán 6 votos a
disposición
( 3 ,2 y 1) para adjudicar a tres textos. Los votos deben ajustarse a
esta
modalidad, los votos incompletos no serán válidos.

2ª- Es obligatorio votar por la categoría en la cual se
participó y optativo en las otras categorías. Quien no vota
en la categoría en la que participó recibirá una
sanciónde 3 puntos negativos.

3- Los votos no van acompañados de consideraciones críticas
o amistosas.

4- Se clasificará Ganador quien obtenga más votos y el Vice
Ganador quien lo siga en puntaje.

5- La votación será secreta y controlada por tres cuenteros
voluntarios.(Se vota en PRIVADO en el nick VotaReto)

6- Se publicarán en el HOME de El_RETO_GANADORES los resultados de
todos los participantes.

7- No se admiten comentarios a los textos antes de la publicación
de los resultados de la votación.
Después en el Post Reto los comentarios son bienvenidos.

8- Un solo texto por cada participante.

9- quien no se presenta a votar recibe una sanción de 3 puntos
negativos

 
EL_RETO_GANADORES,28.09.2010
El estilo es libre . El reto va desde bel 1 de octubre al 15 de octubre./b
Los temas se presentan en El reto ganadores en Privado
Votación en VOtareto en privado b16,17 y 18 de octubre/b

Tema b Dos blancas y una negra/b
(o Dos negros y un blanco;
personas ,animales, objetos
el texto debe incluir esas palabras )

extensión máxima 500 palabras
Suerte a todos y hagan publicidad para aumentar la participación.

 
Catman,30.09.2010
Trataré de hacer funcionar las pocas neuronas que me quedan para participar.
Gracias por la invitación.
 
magarosa,01.10.2010
ops, un poco acorbardada x la experiencia anterior, encararé la pagina en blanco del word jajaja:P besitos!
 
Egon,01.10.2010
A POR LA PUNTUACIÓN NEGATIVA!!!!
 
Zeniza,01.10.2010
Hola.

No entiendo cómo se envían los cuentos. (donde, cómo y a quién).
¿Alguien podría explicarme por favor?

Gracias. =)
 
silvimar-,01.10.2010
Yo algún día daré la sorpresa, jajajaja!!!
 
EL_RETO_GANADORES,01.10.2010
La ciudad no perdona.

¿Qué pueden hacer dos “cabecitas negra”, con el pelo chuzo y oscuro y la piel cobriza en esta tierra de porteños? Sin preguntárnoslo, llegamos desde la provincia con el Martincito y mi hermano Pedro. Dos negros y un blanco, con la única intención de matarnos el hambre.
Vecinos desde la niñez, el Martín era hijo de gringos y nosotros, una mezcla de indio con vaya a saber qué. Nunca fuimos grandes amigos pero por esas cosas de la vida, nos unimos en la aventura para sentirnos más acompañados y seguros.
-En la ciudá se vive mejor- Nos habían convencido, antes de partir en aquel tren carreta, largo y destartalado. Más polvo que un camino.
Enseguida se notó la diferencia. Martín, rubio y alto, fue mejor recibido. Nadie lo despreció y en pocos días ya estaba conchabado. Pero Pedro y yo, retacones y fuleros, era otra cosa. La gente “bien” no quería tener trato con nosotros.
Al poco tiempo nuestro compañero de viaje, se dio cuenta de que para ser gente “bien”, era conveniente no tener nada en común con los advenedizos y se alejó sin demoras. Ahora mi hermano y yo, vamos rodando de un lugar a otro, sufriendo humillaciones y desplantes, en esto de ganarnos la vida.
Felices, rebosando de sueños, llegamos.
Entonces, ninguno sabía que la ciudá no perdona.

 
EL_RETO_GANADORES,02.10.2010
Novela inconclusa

Buscó su botella de coñac, un vaso, cigarrillos, encendedor y un gran cenicero; acomodó todo en la mesita a un costado de su computadora y se sentó frente a la pantalla con la firme intención de retomar el hilo de la novela que lo ocupaba. Las horas nocturnas y el silencio eran sus preferidos para dedicarse a sus obras.

Le gustaba trabajar así, aunque con frecuencia terminaba dormido, borracho y atabacado. Hacía varios días que su mente no le dictaba ninguna situación que resultara atractiva para continuar escribiendo, había quedado varado. Nunca le había ocurrido algo similar y se sentía asombrado. Esa era la expresión más acertada, asombrado.

Se consideraba un privilegiado al lograr crear nuevas historias sin ningún esfuerzo, manejando personajes a su antojo y atrapando como moscas lectores que eran fanáticos seguidores de sus libros. Era mimado por la crítica, el Edgar Allan Poe del siglo veintiuno.

La amistad, el amor, los entretenimientos, no eran para él. Era un misántropo. No había nada que le interesase más que sus historias, vivía cada una de ella como propias y cada personaje era un hijo suyo hasta finalizar la obra. Luego nacían otros personajes, otra historia y lo vivía de igual manera.

Antes de escribir pasaba una temporada indagando sobre el tema elegido, luego, procesaba su idea original hasta lograr el resultado de novelas siempre atractivas y fundadas en situaciones reales aunque fantásticas

Y ahora esto. Desde que había comenzado su última obra, supo que no sería igual, había investigado mucho sobre las distintas facetas de la personalidad de criminales extraños, satánicos; ejemplares imbuidos de maldad pura.

También había tomado características de personas consideradas santas. Se regocijaba pensando que había mezclado almas en una proporción de bdos negras y una blanca,/b logrando de esta manera, una mezcla de ingredientes perfectos para conformar una personalidad esquizofrénica. Una lucha del bien y el mal en una misma persona dónde el mal ganaba por mayoría.

Hacía días que había iniciado su obra, tenía a cada uno de sus personajes secundarios ya participando activamente en la trama y de pronto se encontraba sin una idea para continuar; afanoso buscaba la forma de que su criatura se sumara a la rueda de la historia, pero no lo lograba, como si tuviera vida propia, se escurría de su mente y lo dejaba en blanco.

Temió no lograr su objetivo, sentía al personaje creado en su imaginación, más poderoso de lo previsto. Pero eso no podía ocurrirle a él. Con voz aguardentosa increpó a los demonios, demandándoles ayuda, él no creía en las musas.

De pronto, sintió una presencia, un leve e imperceptible movimiento, una respiración contenida.
Levantó con rapidez la vista del teclado y un gesto de incredulidad se dibujó en su semblante. Todo ocurrió una fracción de segundo antes que la sorpresa lo embargara eternamente.

Los críticos lamentaron el deceso del genial escritor y en especial que dejara inconclusa lo que él mismo había anunciado sería su mejor obra.


 
EL_RETO_GANADORES,02.10.2010
La Carta
Vengo destartalado de conciencia , agónico de ilusiones y de pronto tocan el timbre de mi casa , pero al no salir, no hay más insistencia .
Veo , al rato de un silencio, que una blanca carta se desliza en el intersticio de la puerta .
¡No deseo noticias¡ , amigos ni visitas; no hay espacio en mi corazón oprimido de dolor, para nada .
El horizonte de mi vida es gris , como aquellos días cuando uno se deja llevar por los pasos de los años y, en una mirada inercial recorre sus propias frustraciones .
La carta al abandonarse el impulso dado desde el exterior , se quedó blanca sobre el tapiz cerámico del piso.
Los ojos de este señor ,algo tristón y algo frustrado , se dirigieron autómatas a la recién llegada visita. La miró por un largo rato sin atinar a nada , porque como ya se ha dicho, este señor era algo así como un pétreo representante de la bipolaridad ; y en este momento de la llegada de la carta andaba en los bajos fondos de su autoflagelación psicológica .
Finalmente pudo incorporarse . Con la carta en sus manos tuvo algo así como un despertar momentáneo . Ágilmente la abrió .
Lo primero que vio fueron dos letras blancas y una negra que le anunciaban un reto , el cual con no más de 500 palabras tan sólo , él debía crear , en 10 segundos, un modelo de vida sustentable donde todos los seres del planeta pudieran gozar de una vida plena y nosotros los humanos- decía la carta- en paz y felices de ser lo que somos .
Ah! las palabras :armas nucleares y ejércitos deben ser eliminadas de la genética .Esto se puede lograr – decía la carta – si a la vez logras realizar este reto sobre un nuevo modelo de vida .
¡Gracias por leerme!
Firma: la carta .
 
EL_RETO_GANADORES,03.10.2010
OVEJA BLANCA, OVEJA NEGRA.
Hoy se me ha parado el corazón, han sido solo unos segundos que se me han echo eternos y en los que he entrado en un estado nuevo.No había palabras en mi cabeza,ni siquiera murmullos.Sólo estaba el dolor atenazando el pecho y con ese vacio parecido a un abismo que me llevaba no sé adonde.
De pronto noto como vuelve a latir, ¡uf, que susto!,había visto la muerte, justo a mi lado,fugaz, pero muerte a fin y al cabo.
Me meto en la cama,necesito descansar un rato,cierro los ojos paro me resulta imposible coger el sueño,estoy asustado así que recurro a contar ovejas, desde pequeño me ha servido para dormir.Lo hago a mi manera; una blanca, otra blanca y una negra,van tres, dos blancas y una negra,seis, blanca, blanca, negra....
Me quedó dormido, sueño con ovejas blancas y negras que intentan hacerse un hueco,ocupar un pequeño espacio allí donde no cabe la punta de un alfiler.Y hay más ovejas queriendo entrar,estrujando a las anteriores, estas balan y se quejan, atacan con sus pezuñas.Hay tal caos que me despierto sudoroso y con la cabeza a punto de estallar.
Voy recuperando la calma,cierro los ojos y siento las ovejas dentro de mi cerebro. Me da pánico¿estaré loco?, pero siento que están ahí,todas las ovejas que he contado a lo largo de mi vida y que están ocupando mi mente.
Siento que mi cabeza va a estallar;necesito hacer algo.De pronto abro la boca y les doy la orden de que salgan. Les digo que están libres, que pueden irse a cualquier parte, que tienen el mundo a su disposición.Me asomó a la ventana y les muestro el jardín, ahora noto como empiezan a salir, una tras otra, blanca, blanca, negra, blanca,blanca, negra....
Pasan horas hasta que se va la última oveja, estoy cansado, sin fuerzas.
El jardín está lleno de ovejas, blancas y negras, mientras las observo me duermo,está vez sin contar ninguna oveja.
Ahora estoy despierto,viendo mi jardín, blanca, blanca,negra,blanca, blanca, negra y van seis,blanca,blanca, negra....
No puedo acordarme de nada, no sé quién soy, no sé que tengo que hacer con mi vida,tan solo puedo estár en el afeizar de la ventana,contando ovejas.blanca,blanca, negra...
Hay un instante de consciencia,una luz que dura segundos y que hace que un escalofrío me recorra el cuerpo,¿qué habran comido las ovejas todo este tiempo? y de nuevo:blanca,blanca,negra, van quince,blanca,blanca,negra--------------------------------
 
EL_RETO_GANADORES,04.10.2010
La vieja.

Los últimos rayos del sol atravesaban el ventanal y se instalan placidamente en la habitación, pintando de dorado los muebles.
En una mecedora, una anciana teje. Sus manos se mueven ligeras, sabedoras de giros y enlaces van dibujando una trama que realza el tejido. Envueltos como ovillo, sus gatos, dos negros y uno blanco, duermen a sus pies. Cada tanto el felino blanco alza la cabeza y la mira. Luego continúa con su celebración del descanso.
La vieja teje y recuerda. Su pensamiento vuela a los tiempos juveniles donde el dolor era algo desconocido, palabra que sólo los mayores pronunciaban.
Épocas donde el baile, los amigos y la alegría ocupaban su vida. Deja el tejido a un costado y se levanta. Recorre la habitación, acomoda los libros del estante, toma una gamuza y limpia los retratos de la familia: papá, mamá, los va nombrado suavemente. El gato la sigue.
Ella se detiene frente a la ventana, se apoya en el marco y queda mirando las sombras que como una boca gigantesca se va tragando el paisaje, destruyendo los tonos rojizos del horizonte, ganando en oscuridad.

Como todas las noches, llegan ellas, las voces. Voces sin rostro. No los necesitan. Las reconoce; una es su madre que regresa desde el fondo del tiempo y le dice;
—La cena está lista Nene.
Se dirige lenta hacía la cocina, sobre la mesa la sopa humeante la espera.
Los tres la siguen, trepan a una silla y esperan.
La anciana come. Les cuenta de sus dolores, los gatos escuchan. Regresan las voces. Ahora es su padre quien habla. Voz firme, clara:
—Apaga las luces y vete a dormir.
Ella obedece igual que en la infancia. Deja el plato sobre la mesa, le da de comer a los mininos y se aleja buscando su cuarto.
—Padre —dice alzando la voz— cierre las puertas y las ventanas. Nadie responde. Sólo escucha el sonido de las llaves al girar.

Por la mañana entrará a la cocina, preparará el mate y tostará el pan. El plato de la cena, estará limpió sobre la mesada. Todo en orden. Con paso lento, como cada mañana, abrirá la ventana. Los gatos la seguirán pegados a sus piernas.
Correrá las cortinas y la luz del nuevo día bañará la habitación.
 
EL_RETO_GANADORES,04.10.2010
El conjuro *

Guié como poseído durante tres horas. La vieja casa de La Fresneda me acogió como los brazos de mi madre cuando corría a refugiarme en ellos.
Dejaba atrás la ciudad, su agitación, mi compañera ,siempre más exigente y las presiones de mi editor.
Advertido de mi llegada, Pedro, el casero, me esperaba con una de esas paellas que sólo él sabía preparar. La casa estaba fresca y pulcra . Al entrar en mi cuarto me felicité por la decisión. Estaba seguro que en ese ambiente, rodeado por los recuerdos familiares, las páginas finales de mi novela fluirían sin problemas.
Aparté la cortina que protegía el cuarto de la luz y vi a un chico que daba vueltas por el patio seguido por una ovejita blanca. Parecía triste y desganado. Después lo encontré en la cocina .”es mi nieto Paquito, vino a pasar unos días conmigo” dijo Pedro.
El chico se fue apenas terrminó de comer. En la mesa no había pronunciado palabra y me alegré, no había llegado hasta allí en busca de tranquilidad, para tener que soportar la presencia de un chiquilín ruidoso y exuberante.
Le comenté a Pedro que el chico parecía tristón y así supe que el día anterior había perdido dos ovejas y esto le había malogrado el juego. Jugaba a ser pastor y ya no tenía rebaño.

Pasó una semana. Mi cesta de papeles se llenó de páginas con inútiles abortos de frases incoherentes. Esperando en vano el asomo de una idea, miraba por la ventana a Paquito que jugaba con unas piedritas que traía del río y las colocaba en fila según el tamaño. Se metía algunas en los bolsillos. Otras veces montaba mi vieja bicicleta dando interminables vueltas por el patio.
“Somos dos fracasados, pensé, un pastor sin rebaño y un escritor en crisis.”
La ovejita blanca parecía compartir nuestra desolación

Hoy me levanté como impulsado por un resorte. Tomé el coche y fui hasta el mercado. De pronto supe qué buscaba.
Regateé el precio más por costumbre que por necesidad, compré dos negritas y las acomodé en el baúl .

La cara de felicidad de Paquito me inundó de alegría. De inmediato supe que al volver a mi cuarto escribiría sin detenerme. Devolverle su rebaño había roto el conjuro.
Lo sentía. Los ojos del chico brillaban. No sabiendo cómo agradecerme, me tomó la mano y deslizó en la mía tres piedras suavecitas: dos negras y una blanca.
##########
*inspirado en un tema de Azor[in
 
EL_RETO_GANADORES,05.10.2010
De real importancia.


La madre estaba muy pensativa en el patio de la casa mientras la oía como rezongaba sin parar.

Se planteaba si habría sido muy exigente y recta en sus enseñanzas o la niña era muy
meticulosa por naturaleza.

Clara había comenzado a realizar sola sus tareas y realmente lo hacia muy bien,- el orgullo le acariciaba el pecho- pero estas horas habían sido conflictivas.
Acusó a todo el mundo de no querer ayudarla, que las cosas no podían ser así, que necesitaba una explicación a lo ocurrido.

Sabia que exageraba, pero la escuchaba pacientemente como lo había hecho siempre.

¿Seguro que eran tres? ¿nada más que tres?, esa era la pregunta clave de ese día.

Y le respondía por milésima vez afirmativamente -haciendo acopio de toda la paciencia posible- y que no era tan grave, que era normal que ocurriera, que pronto se solucionaría.

Ella le replicaba que no entendía como alguien que desde pequeña le enseñó que todo era importante, que debía realizarse con compromiso, con esmero, en esta oportunidad justificara que las cosas le salieran tan mal.

El pequeño Javier miraba a su hermana con tal preocupación que parecía a punto de caer al suelo, pero sin entender nada; otro tanto la abuela, que restregaba sus manos en el delantal, preocupada con la actitud de la nieta pero sin animarse a decir alguna palabra.

Hasta que se extinguió su estoicismo y le exigió que dejara de vociferar y tratara de dar las dimensiones correctas a ese problema.

Ella insistía y por lo bajo denigraba a su propia incapacidad para ciertas cosas.

Tras un suspiro inmenso y sumamente contrariada levanta impetuosamente todo lo que era suyo y su mamá le había dejado sobre la mesa del comedor y lo lleva a su cuarto con el fin de ordenarlo.

Lo pone sobre la cama y revolviendo las toma en las manos exclamando irritada:
_Dos negra y una blanca… ¿dónde quedó la otra media blanca?


 
EL_RETO_GANADORES,05.10.2010
¿Lo recuerdas? Sé que lo recuerdas.

¿Lo recuerdas? Sé que lo recuerdas. Esa vez me acerque tímido, algo inseguro. Estabas sentada sobre el césped y observabas curiosa los cisnes en el lago. No sabía sí lo que tenía en mente fuese de tu agrado, mas, corrí el riesgo y te obsequié el juego de horquillas para el pelo. Era además, que no pensé bien como demostrar cuanto te amaba. Reconozco haber sido un bruto y que no fue precisamente algo novelesco, pero es que no se me ocurrió nada mejor en ese momento. Aún así coloqué las diminutas horquillas en tu regazo y miraste extrañada toda la acción, como si no entendieses nada de lo que hacía, e hiciste lo mismo luego con mi rostro.

Entre tartamudeos compensados de una sutil elocuencia, apresuré en decir:

Son dos horquillas negras y una blanca. La blanca representa la pureza de tu cuerpo, cuando las dos negras personalizan el profundo abismo de quien observa tus ojos.

Evoco aquel momento y sonrío. Será que imagino la expresión terrorífica de mi cara ante la incertidumbre. Buscaba alguna señal, una aprobación. Y tus pequeños ojos negros cruzaron impávidos los míos por unos segundos. Cerraste los parpados e inclinaste un poco el mentón hacia el cielo, con un gracioso movimiento de tus manos ubicaste elegantemente cada horquilla en tu cabellera azabache.

Es el regalo más dulce y tierno que alguien me a echo. Dijiste. Y noté como un leve color rojizo cubrió tus mejillas.

Hermosa juventud. Que hermosa eras viejita...Tantos años… Toda una vida juntos desde aquel día.

Una lágrima cayó y supe que debía continuar. Dejé las horquillas en su lápida de mármol junto a las flores, después elevé mi incómoda postura con la ayuda de un bastón y caminé. Otra gota siguió a la primera antes de comenzar a alejarme. Cuando estuve lo bastante lejos comprendí, comprendí que ya no había un lugar a donde ir, comprendí; que solo debía esperar.
 
EL_RETO_GANADORES,05.10.2010
El Barco

El barco navegaba sobre aguas turbulentas, lo que en un principio eran un suave vaivén se transformó en sacudidas que amedrentaban hasta a el marinero mas osado.
El capitán hechó mano a toda su pericia y experiencia, desesperado por salvaguardar su preciada carga, sabía sin dudas que los esclavos, mucho más las mujeres fuertes y sanas, serían bien pagas para trabajar y engendrar.
Llegó a puerto dificultosamente pero con éxito, la mercadería no había sufrido daños graves. Ya en tierra comenzó la subasta, los patrones empujaban tratando de elegir a los esclavos que mejor se veían. “-Esas tres, son mías”, gritó uno señalando a las mulatas tiznadas que se cubrían pobremente con sus andrajos, caras sucias y pies descalzos,”-las dos negras y la mestiza de ojos claros”. Pagó en resonantes monedas doradas y las cargó en el carro.
Feliz con su compra marchó a la hacienda, sabía que sus peones trabajarían con más ahínco para ganarse y conservar una mujer. Cuando llegó las tiró a las barracas donde los hombres se las disputaron como hienas a la carroña.
Pasada la medianoche un revuelo de gritos lo sacó de su cama, corrió escopeta en mano a poner orden y quedó helado en la puerta del tugurio que albergaba a la peonada, enroscados en un baile macabro y mortal, vertiendo sangre por los puntazos estaban sus mejores tres hombres, agonizantes y apenas en pié; cuando lo vieron se abalanzaron sobre el insultándolo y uno, de una sola cuchillada lo dejo medio muerto en el piso, apenas oía las voces que le gritaban “-¡es su culpa, es su culpa, eran dos negras y una blanca!” y antes de perder la conciencia, de refilón, vio temblorosa a la mujer blanca como talco, todavía mojada tratando de esconderse entre las sombras.

 
EL_RETO_GANADORES,05.10.2010
ABANDONO
Buscó en su ropero, recuerda haberlas guardado por allí, dos blancas y una negra, son telas, del vestido de novia que hizo trizas, y de la blusa del luto que al pasar el año de la muerte de su padre también rompió; en realidad, esas telas significaban los mas grandes sufrimientos que había atravesado en su vida, Gloria, las halló, las abrazó y se reencontró con sus lágrimas allí secas, las miró, las dos blancas tenían suaves escarchas plateadas, que le daban una sazón a festividad, la negra solo era ella, negra y ya, sin polvo siquiera. Las arrugó entre sus manos y pensó: ¿para qué seguirlas guardando?, son tal vez los sellos de los cuales no me puedo desprender, las dos blancas intentaron una vez hacerme feliz frente al altar, se dijo; la negra, me acompañó guardando el luto, dándole sombra a mi padre mientras cumplía su travesía hacia el más allá, ¡no sé, para que las guardo!, renegó en sí misma; estos pedazos, los tres, las dos blancas y la negra significan simplemente abandono, y ¡ya no maaaaaaas!, resonó su voz en la habitación de techo amplio y piso escrupuloso.

Llevó lentamente los retazos frente al espejo, se miró desnuda, colocó entonces la tela negra en el hombro izquierdo, que caía elegantemente al lado de su corazón, la aseguró con un alfiler al filo de su hombro, pronto la sangre corrió por su brazo como hilo rojo oscuro, contrastando con su piel tan blanca, parecía no sentir dolor, tomó lentamente otro pedazo de tela, era del vestido de novia, la acomodó suavemente cubriendo sus senos y la fijó con dos alfileres, sus ojos se llenaron de lágrimas, de seguro dolían esos pinchazos, pero siguió su ritual extraño, alienado ritual, el ultimo pedazo de tela la acomodó cuan minifalda, cubriendo sus caderas femeninas, y sin piedad, le puso ocho alfileres alrededor, quedó extrañamente cubierta, de blanco y negro,-este dolor, no es nada- pensaba, mientras se paseaba descalza dejando gotas en el pulcro piso de su habitación inmensa; avanzó hacia el baño, guardó su cuerpo en la tina, caía en agua sobre las dos blancas y la negra, se tiñó pronto todo de guindo y despertó horrorizada.

Hoy es mi boda, ¿qué fue ese sueño extraño?, tocó la puerta su padre, al entrar la encontró llorando, ¿qué pasa Gloria de mi vida?, ella sólo atinó abrazarlo y decirle que lo amaba, ¡anda hija ponle ánimos, hoy te casas!, olvidó el sueño por la emoción de ese día, al atardecer de aquel, estaba Gloria frente al altar, sola ella, su padre, amigos y familiares, acompañándola en una interminable mirada de compasión y el novio nunca llegó…pasaron las horas y de tanto llorar se quedó dormida, al amanecer le dijo su madre que su padre tuvo que ir en un vuelo de urgencia…volteó la mirada enfurecida hacia el vestido de suaves escarchas plateadas, ya sabía lo que seguiría, tiempo después, guardó dos blancas y una negra, son telas.
 
EL_RETO_GANADORES,05.10.2010
Muerte en la tarde

Hacía algún tiempo venía premeditando la forma de llevar a buen término aquello que tenía en mente.
Los dos negros y el blanco, como él los llamaba, pronto pasarían a mejor vida y aguardaba impaciente el momento en que pudiera por fin, cumplir su cometido.
Vivían a los fondos de su casa, separados apenas por un alambrado y una puerta de madera, e imaginaba que llevar a cabo esa tarea, no le iba a resultar para nada difícil.
El mayor problema, según sus apreciaciones, era como disponer de ellos una vez que estuviesen muertos, ya que no era algo que se debía dejar librado al azar.
Todas las noches, al acostarse, se dormía con ese pensamiento: Que hacer con ellos una vez consumada la matanza, ya que no era experto en éste tipo de operaciones.
No se trataba de una simple venganza, lo suyo se podía definir como un acto que una vez realizado, le proporcionaría cierta gratificación. Como se dice habitualmente ante casos similares, no era nada personal.
El poder concretar su cometido, se había convertido casi en una obsesión. Llegar a matar a los tres no sería inconveniente, hasta se le antojaba que sería una tarea sencilla, pero siempre insistía con la duda de cómo dispondría de los cuerpos, una vez finalizado el trabajo.
El tiempo apremiaba, no podía seguir dilatando las cosas.
Se alegró cuando por fin, vislumbró claramente que haría con ellos, ¡claro! ¿Cómo no se le había ocurrido antes? Hasta sonrió al pensar en lo simple que sería, bastaba con un poco de asesoramiento y la tarea sería cumplida sin problemas.
No dudó, siendo aproximadamente las tres de la tarde y mientras que tanto los dos negros como el blanco, dormitaban placenteramente, se apropincuó hacia donde descansaban y con cierta premura tomó al blanco por la cabeza e hizo una incisión en su cuello.
Uno de los negros, sorprendido por el sorpresivo ataque, corrió con el mismo destino, mientras el otro intentaba escapar.
No le costó mucho detenerlo y con un certero movimiento de cuchillo, también acabó con su vida.
Se dispuso a prepara todo.
Esa noche, ya que por fin había conseguido a través de internet, una receta apropiada, los invitados a su fiesta de cumpleaños, cenarían una excelente preparación de conejo a la cazadora.
 
EL_RETO_GANADORES,06.10.2010
El desafío

—Te cambio el sanguche de milanesa y la bidú por tres punteras —me dijo el “Torero”, conociendo mi reputación de profesinal del oyiquema.

—¡Vos estás loco! —respondí a la extraña propuesta, que me sorprendió más que verlo colarse al cine en el intervalo.

Me mostró tres magníficas bolitas, dos negras y una blanca. Las analicé, sopesé, prové, verifiqué su perfección. Eran justas para elñati. El precio era elevado y la tentación... grande. En la escuela produjeron admiración y envidia.

“Pachi”, imbatible campeón de triángulo y poseedor de un temible bolón de acero, aunque garpara con bolitas japonesas, nadie le quería jugar endeveras. Aprovechó mi fanfarronada para desafiarme a un partido de oyiquema. A pesar de su fama de mortal chantador, no pude negarme. Arrugar en público... ¡jamás!
Fijamos las reglas del juego: la cantidad de bolitas a jugarnos amuerte, novalecante, sinmanga, nombre del rayero, y demás detalles menores.
Trazó la raya, la escupí, la pisé; el encuentro sería el sábado, en la mejor cancha de bolitas de mi barrio. Yo la conocía a la perfección, jugando arrastrón, no tenía rivales. Sabiendo que enfrentaba a un grande, esa sería mi carta de triunfo.

Apareció a media siesta. Depositamos setenta bolitas cada uno en sendas medias y se la entregamos al rayero. Ante la impaciencia de la hinchada, empezamos a jugar apostando cinco por partido. Le concedí ser último.
Mi primer arrime fue a tres dedos de eloyi, probó chantar, pero fue inútil, su puntera picó a holgados tres centímetros de la mía.
El partido fue bastante parejo hasta que se le calentó elñati. Chantaba desde más de dos metros de distancia, y mi ansiedad, aumentaba proporcionalmente con mis derrotas. Cuando lograba ganar dos partidos seguidos, le proponía doblar la apuesta, y él tranquilamente aceptaba... y me mataba.
El encuentro era correcto, un verdadero duelo entre titanes. Cuando me ganó los últimos vidrios, me hizo una propuesta.

—Ya te peluquié, pero... te quedan las tres punteras.

—si... ¿y? —contesté intrigado.

—Te las cambio por diez japonesas ¿Querés? —agregó el descarado.

—No, no me conviene —dije, lamentándome.

—Bueno, te doy veinte... pero las jugamos amuerte en un partido ¿Dale?

No obstante, analizar que fatigados, ya no poseíamos precisión y fuerza para tal contienda, mi orgullo herido fue determinante. Acepté.

Usando ñatigayina, arrime arrastrón. Ante el silencio de los espectadores, la puse a dos dedos de eloyi. Noté preocupación en la cara de “Pachi”.
Después de meditar, cambió la puntera, calentó elñati, apoyó la mano derecha como cuarta y usando la izquierda, tiro a chantar desde la raya. ¡Impresionante! la cambiódelugar… mi lechera voló en pedazos.

A pesar de las cargadas, la derrota no me afectó, perdí con el mejor. Recuperar los vidrios perdidos, no sería una dificultad. Y no sé porque, pensé en la noche que volví a casa con las punteras;comí pastel de papas y tomé trinaranjus.
Y, que... si no hubiera sido por el sanguche de milanesa, tal vez, el pobre “Torero” se hubiese acostado con la panza vacía.





Glosario:
Para cuenteros no argentinos, argentinos no residentes en mi pueblo y residentes en mi pueblo que no hayan jugado a la bolita entre 1954 y 1964.

bidú: popular bebida gaseosa de la época
trinaranjus: popular extracto de naranja de la época
puntera: bolita usada para jugar
oyiquema: hoyo y quema, variedad de juego de bolita
elñati, ñati: forma de tomar la bolita entre los dedos pulgar e indice
ñatigayina: variedad de ñati
triángulo: variedad de juego de bolita
bolón: bolita de mayor tamaño
garpar: pagar
japonesas: bolitas escasas y deseadas de la época
endeveras: jugar por bolitas
endegusto: jugar por deporte
chantador: gran pegador de aire
amuerte: hasta que uno de los contrincantes pierda todo
valecante: es válido proponer jugadas
novalecante: no es válido proponer jugadas
cuarta: apertura de la mano de apoyo donde descansa la que lanza
manga: adelantarse a la cuarta
sinmanga: no adelantarse a la cuarta
rayero: juez del partido
arrastrón: lance de la bolita rodando
eloyi, opi, oyi: hoyo
vidrio: variedad de bolita, la más usada para pagar
peluquié, luquié: te gané todo
raya: linea de pártida del juego de bolitas
cambiodelugar: pegar de aire cambiando la bolita de lugar
lechera: bolita toda blanca, usada como puntera
 
EL_RETO_GANADORES,06.10.2010
LA ROSA NEGRA

Troquel era una sociedad hermética. Sus funciones concernían lo político y lo comercial pero los miembros de los estratos superiores sabían que esas actividades no eran sino mamparas que encubrían las verdaderas intenciones de la entidad: la dominación de las personas mediante procedimientos esotéricos, cuya divulgación se castigaba con la muerte habilidosamente ingeniada para ser cruel, lenta y segura. Sus miembros se reconocían entre sí por señales que iban desde toques especiales al dar la mano hasta contraseñas deslizadas sutilmente durante una conversación.

Uno de los socios me propuso en reiteradas ocasiones como candidato. Algo ha de haber influido en su propósito el hecho de que mi padre era el Gran Visir y esperaba que su hijo fuera un digno sucesor de aquel personaje que durante más de cuarenta años les había guiado con mano firme y sabiduría axiomática.

Una trinidad de sujetos, mi padre era uno de ellos, eran los únicos que votaban la incorporación de un nuevo miembro, mediante un procedimiento tan ingenioso como anónimo: en el agujero de una cajita de madera introducían veladamente una bolita de mármol. Blanca si el voto era positivo, negra si el candidato debía ser rechazado. Una y otra vez mi solicitud fue cuestionada, pues al revisar las canicas aparecían dos blancas y una negra, ante el asombro y las expresiones de estupor de las tres personas, quienes no imaginaban que uno de ellos pudiera cuestionar mi candidatura.

No fue sino hasta antes de expirar, que mi padre confesó que era él quien se había opuesto siempre a mi elección. La razón de su rechazo es un secreto más que se llevó a la tumba. Hoy, día de los difuntos, he colocado en su lápida una rosa negra. Quizá en el paraíso, si existe, usen el mismo procedimiento para aprobar el ingreso.


 
EL_RETO_GANADORES,06.10.2010
Rabito

Lo encontré en la puerta de mi casa, al abrir vi un pequeño perrito, casi no abría los ojos, el era de una mezcla rara de perros callejeros, todo negro y dos blancas manchas alrededor de cada ojo lo hacían distinto. Me enamoré. Fue tal la ternura que despertó en mi que sin pensarlo mucho lo alcé en brazos y lo llevé adentro, su cuerpito tibio temblaba y se arrimaba a mi para que le de calor. Pensando que tendría hambre le calenté un jarrito con leche y lo puse dentro de una mamadera que me había quedado de mis hijos, lo acuné como a un niñito y el abrió la boquita tomando el líquido rápidamente, luego se durmió y lo acomodé en una caja de zapatos donde puse una manga de un pulóver usado.
Salí otra vez a hacer mandados, ahora tendría que pensar para otro ser, yo me arreglaba con cualquier cosa, pero él necesitaba otros alimentos. El entusiasmo volvió a mí después de tanto tiempo sola y me dirigí a una veterinaria, el Médico me preguntó la edad que tenía el pequeño bebé y yo no supe decirle, solo le expliqué algunos detalles con la promesa de llevárselo. Me vendió alimentos para cachorros pero dijo que tenga cuidado y no le de demasiado, mientras el me hablaba yo ya hacía proyectos para volver a casa y prepararle su casita con la canastita que le había comprado, tejería para el, le haría un cubrecamas en miniatura, que feliz me sentía.
Apurada abrí la puerta y entré, el todavía dormía, era tan chiquito. Preparé su alimento
y lo desperté, el lo rechazó, apenas si abría su boca. Desesperada fui corriendo con el perrito envuelto en una manta y volví al comercio, el joven veterinario lo examinó y mirándome sonriente me dice:
-Señora, si tan solo tendrá 10 días, no se como sobrevivió, aun le falta mucho para comer sólido, vaya tranquila- y me dijo las fechas en que debería vacunarlo.
¿Cómo no me di cuenta? él no tenía nombre, me puse a pensar, no se me ocurría nada y busqué en internet nombres de perros, pero no me gustaban.
Lo tenía en brazos y lo acariciaba, era tan bonito, cuando le busco la colita ¡No tenía!
Entonces se me ocurrió el nombre, lo llamaría Rabito.
Pasaron los meses y el crecía normalmente, yo debía cuidar de mis chinelas y medias, porque el rompía todo, le compré juguetes especiales y los sacudía travieso; a medida que pasaba el tiempo se había puesto saltarín y jugábamos los dos con una pelotita que yo le tiraba.
Creció hasta alcanzar un tamaño mediano, vivía pendiente de mi y yo de él.
Nunca me imaginé que un animalito cubriría mis expectativas de cariño, y fue hasta sanador ese amor que nos teníamos.
Hoy lo recuerdo con mucho cariño y acaricio otro perrito que es hijo de Rabito.
Él ya no está, pero cambió mi vida y jamás olvidaré lo que fue para mí.
 
EL_RETO_GANADORES,07.10.2010
LA PAVA

Un Domingo por la mañana, Edelmiro paseando, se acercó a un mercadillo. Deambulando entre los puestos, mirando sin demasiado interés lo que ofrecían en ellos, se acerco a un stand de una ONG que se dedicaba a hacer la vida más llevadera en algún país africano. Una simpática muchacha se le acercó ofreciéndole una papeleta para el sorteo de un pavo. Como era por un fin loable y la muchacha era encantadora, le compró una.
El sorteo era el Lunes siguiente. Y sí, le tocó. Al principio pensó en no ir a reclamar el pavo. Para que quería él un pavo, después pensó que mejor ir. Por supuesto influyo en la decisión la agradable muchacha.
Pero no, no era la muchachita objeto de su deseo quien le atendió en la ONG. Era una adusta señora, que ante su insistencia en donar el pavo a la ONG, le respondió tajante que no admitían donativos en especie. Se tenía que llevar el pavo.
Y se lo llevó. Con el pavo en el maletero de su coche, conducía por inercia pues su pensamiento estaba en otra parte, en el pavo, que además no era pavo era una pava de color blanco.
“Toda mi vida pensando en que los peores días de la semana eran el Domingo y el Lunes y mira por donde compro una papeleta en Domingo y el Lunes sale mi numero en el sorteo del pavo, mas bien de la pava. Matarla no la pienso matar, eso desde luego. Con lo defensor que soy de los animales.
La tendré en el jardín, no es muy grande pero si más que una cazuela. Además abonará el césped con sus cagadas y se comerá los gusanos y caracoles. Pero aparte de gusanos y caracoles ¿Qué comerá?. Me enteraré por Internet.
Lo malo es que como el jardín es pequeño se puede aburrir de ver siempre lo mismo, ¡Pues que se aburra, todavía se quejará, después de no habérmela comido!. Bueno la pobre no dice nada, eso lo pienso yo. Pero también puedo comprar un pavo y así se entretendrán. Los pavos son bonitos, decorará el jardín. Además lo compraré negro. Así destacara más. ¿Y los pavitos como serán grises? Porque tendrán pavitos, pues una cosa lleva a la otra y todo el día juntos, es lo lógico, ¿No?
Pero ahora que recuerdo las leyes de la genética, no necesariamente tienen que ser grises, pueden salir dos negros y una blanca o dos blancas y uno negro, o todos negros, ¿Serán racistas los pavos? Que tonterías se te ocurren, eso solo lo son los humanos, no los animales.
Pero que digo. Se llenará el jardín de pavos, me denunciaran los vecinos, ¡Qué desastre!”
-Oiga señor –para el coche y dirigiéndose a un indigente que camina por la cuneta le dice- ¿Usted me mataría un pavo que llevo en el maletero? Le doy veinte euros por la molestia.
-Vale.
-¡Pues vamos allá!
A veces, así de fácil se solucionan los problemas.


 
EL_RETO_GANADORES,08.10.2010
FUGA

Nos escapamos de la maldita prisión, dos negros y un blanco, y yo, un comunista traidor. Corríamos a campo traviesa, forajidos, con el miedo en los huesos, nos clavábamos espinas en las piernas y tobillos, estábamos descalzos. Uno de los mulatos se encontraba esposado conmigo y los otros estaban atados también, parecían un racimo de estropajos, sucios, salvajes, transpirando huída.

Recorrimos el bosque de pastizales escarlatas y árboles retorcidos entre hiedras en unas cuantas horas, o tal vez fueron días, y cuando llegamos al cruce de un río de caudal furioso nos tomamos un descanso. Suspiramos. Bebimos con sabor amargo. Nos miramos sin decir vocablo alguno. Exudábamos rabia en los ojos cansinos. Les podía observar en los ojos su horror sanguíneo. El latino tenía una infección en la pantorrilla, le supuraba la herida como la noche que nos fluía encima. Los dos negros no hablaban una palabra de español, ni tampoco hablaban ninguna palabra y a pesar de su tozuda contextura se estaban resquebrajando. Uno lloraba con gestos de añoranza, sus lágrimas se fundían con la transpiración de su cara cobriza. Yo miraba al cielo, quizá para obtener alguna respuesta cifrada en las primeras estrellas que se prendían en él. Nos embebimos de oscuridad y la fatiga nos tomó de sorpresa.

Despertamos con un sol radiante al borde del grito de agua. A lo lejos, entre los árboles rabiosos del bosque, se escuchaban los ladridos de sabuesos, no seguían, perseguían nuestro miedo. Oímos la incertidumbre en el aire y corrimos de inmediato cruzando el río. Empapados, atravesamos unos matorrales salpicados de heno y llegamos a un claro, la llanura cristalina, un hermoso panorama que contrastaba con la desesperación de cuatro parias. Se divisaba desde allí, en el fondo de la planicie, una montaña erguida como un monumento macabro sobre la tierra. Pensábamos que si cruzábamos la montaña no nos perseguían los guardias ni sus monstruosos perros, que perderían el rastro, que se darían por vencidos. Pensábamos en ser libres y no sufrir el enclaustro con ápices de torturas, hambre y penurias. No queríamos volver a una cárcel mental de sin razones por pensar distinto o ser diferentes. No lo decíamos, no lo dijo ninguno de nosotros, pero lo pensábamos, se nos veía en la cara. Corrimos presurosos hacia la altura salvadora. A nuestras espaldas se veían los primeros perros atravesando los matorrales. Corrimos desaforadamente, atados a otro cuerpo, hermanados en lo inevitable, con idéntico destino, por el mismo fin.

De improvisto, cuando se alzaba la montaña frente a nuestros ojos, un precipicio nos detuvo la carrera. Era profundo, sin fondo divisable. Los perseguidores se acercaban, nos tenían. La libertad nos llamaba, la teníamos tan cerca. Nos miramos por última vez, y entre silbatos y ladridos, saltamos al vacío.

Ahora somos ideas que vagamos libres pero en nuestra propia prisión.
 
EL_RETO_GANADORES,09.10.2010
Título: La santería milagrosa

Lo encontré por un papel que me dieron a la salida del metro. “Santería Milagrosa del Profesor Munduonga” y entre la infinidad de remedios que ofrecía se encontraba el mal de amores. Desde que salió por la puerta de casa con todos sus trajes al hombro, la constante desaparición de objetos fue un duro martirio. Cada marco o libro que él se llevaba en los momentos que yo no estaba en el piso, aparecía luego en mi memoria como un nuevo recuerdo doloroso que en esta ocasión el tiempo ya no se podría llevar. Acudí también porque la consulta estaba en el mismo barrio donde vivíamos. No me costó encontrar el edificio y en el sexto piso me abrió la puerta una enorme mujer subsahariana ataviada con un vestido de mil colores. La recepción parecía la de un dentista que hiciera años no era visitado por ningún paciente. Me indicaron que me sentara cinco minutos en una sala de espera donde no había nadie más y que estaba repleta de cachivaches y mugre, tras ese tiempo accedí a la consulta. Un anciano altísimo también subsahariano que vestía una toga blanca me invitó a pasar y sentarme ante su escritorio. El extraño acento hacía casi incomprensible sus explicaciones pero entendí que tenía que contarle mi dolor y quién era el responsable. Yo le hablé del abandono de mi novio y le expliqué cómo era. Tras media hora y pagar 50 euros, volví a casa con una figurita de madera y una vela negra que encendía nada más llegar.
Pasado un mes y prácticamente olvidada la vela que siempre permanecía encendida en el salón, por casualidad le encontré. Estaba parado en doble fila montado en nuestro coche, del que aún estaba esperando que me devolviera parte del dinero que yo puse. Pero cuando vi a una chica subiéndose no me pude contener y salí corriendo en su dirección insultándoles. Sé que me vio, pero lo único que hizo fue arrancar y marcharse de allí a toda prisa. Esa misma tarde, tras pasar de nuevo por el santero, regresé a casa con una figurita de madera esta vez con formas femeninas y otra vela negra que ponía junto a la anterior. Pasé unos meses sin saber nada más de ellos.
Ahora vengo del cementerio. Les enterraron a ambos hace un par días, tras el accidente de coche que acabó con sus vidas, pero no tuve valor de acercarme entonces. He apagado las dos velas negras que apenas se habían consumido tras todo este tiempo y he dejado su figurita de madera junto a una vela blanca que he encendido, sobre su lápida.
 
EL_RETO_GANADORES,09.10.2010
Protocolo mágico

Sumo desde antes de acudir a la escuela y acostumbro a construir
elaborados rascacielos, cuyas plantas suponen la razón
numérica del infortunio. Mala suerte originada en un contagio de
energías negativas aún sin disipar.

Ahora, al echar cuentas, obtengo un único resultado: años de
vida mediatizada, ejemplo constante de la adversidad.

Partidaria, la familia, de mi hermana, brillante en los estudios e
inigualablemente capaz para las habilidades sociales. Maestros sólo
con tiempo para apacentar lo más rentable de sus rebaños.
Compañeros que explotaron mi desgarbada y endeble planta
solazándose a mi costa un día tras otro. Pocos y malos
amigos, trabajos humillantes, soledad… Sin embargo...

En internet se detallan los pasos necesarios para eliminar el mal fario de
casas y personas. Compraré cirios de dos colores, varios para
prevenir, y sal marina. Tomo también un cuenco y un pañuelo
blanco.

Las velas negras, por sí solas, carecen de negatividad, aunque,
dado que al prenderlas se agita todo lo perjudicial del entorno, la
prudencia llama a utilizar una blanca a la vez salvo que sea un experto
quien realice la ceremonia.

El caso es que según las instrucciones que leo en la página
a la que accedí, deposito un puñado de sal en el
pañuelo blanco. Luego, sin derramar el condimento, cierro el saquito
con tres nudos y lo guardo en un bolsillo del pantalón, ropa que
usaré durante tres días para cumplir el requisito de llevarla
a buen recaudo en un plazo similar.

Se cumple el tercer día… Con una vela blanca y otra negra, tras
haberlas frotado para que adquirieran energía, relajado, pido a lo
ignoto que las malas influencias salgan de mí…


No comprendo... Tras el protocolo mágico, me desmayé. He
dormido seis días seguidos y cancelaron mi contrato por ausentarme
de la obra…

Quizás necesito dos blancas y una negra, tres velas para agudizar
con la segunda de color claro los efectos de neutralización
necesarios…



- Esto es lo que se puede leer en el cuaderno, comisario

- Y los restos encontrados en la casa, corresponden a la
realización de un rito así…

- Así es comisario

- De acuerdo, entonces está claro. Den parte y tramiten el caso
consultando a la vidente de servicio.

- ¿Para saber si continua con vida…?

- … O si encontraremos fiambre en alguna nevera… Que les diga si es alma
de este mundo todavía o atravesó ya la laguna Estigia…

- ¿Mande?

- Que si tiene cita con Satanás

- Ah, claro…

- Por cierto: si organizara una sesión espiritista o una ouija para
invocarle, asegúrese de asistir...

- Para leerle sus derechos…

- ¡Justo, justito! Se le acusa de asesinato por la muerte de
sí mismo.

- En el caso de que esté muerto.

- En el caso, sí, de que se haya dado matarile.

- ¿Querrá una copia de lo sucedido durante la sesión
o sólo constancia audiovisual?

- Agente, me está sorbiendo los mocos y yo no le he pedido
pañuelo… Así que, ¡ala, arreando!

 
EL_RETO_GANADORES,09.10.2010
Dos blancas y una negra.



Después de tantos años observando aquel inmenso instrumento desde el anonimato de su inocencia, por fin su padre le permitía tocarlo. “Veamos qué eres capaz de hacer”, dijo mientras le situaba frente a su objeto de deseo. Colocó las pequeñas e inexpertas manos sobre el teclado, contuvo la respiración y sus dedos bailaron sin conocer tiempos, arpegios o estilos.

“Dos blancas y una negra”, pensó, y sonaron al compás de sus decididos movimientos. Entonces sucedió que un tropel de notas, sentimientos y visiones asaltaron su inmadura cabeza. Las palabras de su padre instándole a continuar tocando eran ahora un tenue zumbido demasiado lejano como para escucharlo, y en su mente estalló un caos de imágenes en sepia y borrones de tinta.

Una enorme sala de oro y brillante repleta de melómanos palmeando hacia el escenario. Un niño escondido en la seguridad de sus mantas mientras una sombra indefinida acecha tras la puerta. Manos manchadas de sangre ajena dejando atrás un cuerpo mutilado. Una habitación repleta de lienzos de colores exquisitos con un genio loco esgrimiendo pinceles hasta la extenuación. Incienso en la soledad de un panteón. Ramos de rosas blancas y negras a los pies de un atar. Un desquiciado escritor dejando volar su imaginación sobre un pedazo de papel. Féretros presidiendo la galería de un templo. Los dedos de una joven simulando con torpeza el arte de la música. Una mirada furtiva mientras unos labios se acercan a otros que reproducen suavemente los acordes.

La pupila se contrajo, atrapando cada una de las sensaciones vividas. “Dos blancas y una negra”, se repetía a sí mismo. El destino, la casualidad o los dioses habían guiado sus dedos hacia esas teclas, hacia aquellos sonidos que ahora formaban el comienzo de una increíble composición que palpitaba en su interior, provocando el cúmulo de delirios que acababa de vivir y que sabía provocaría su música si resolvía continuar tocando aquel piano.

Dos blancas y una negra, y así, una y otra vez, comenzó su gran obra.

 
EL_RETO_GANADORES,11.10.2010
En clave.

Claro de luna.
Danzaban esbeltas, vivaces, en un salón decorado con azulejos de ébano y marfil. Entremezcladas, confusas. Dos blancas y una negra. Al compás de las lágrimas del rocío, que afuera y con el frío escarchaban las flores y las pinochas de los pinos.
En el escenario, susurrando por lo bajo, contorneaban sus curvas insinuantes. Ellas... las mismas de entonces. Borrachas de perfume y magia.
Figuras redondas. Mejillas de un abril, que nunca se fue.
Marionetas fugaces. Juguetes del genio que frente al piano día a día las esculpe, las golpea, y las urde en una trama dramática de música y pasión.
Y siguen danzando. Envolviendo el aire. Embriagándolo.
Dibujando imágenes detrás del telón, desteñido por el paso de tantos años sin primaveras.
Nadie las ve; todos las sienten. Tan diferentes en su ir y venir acompasado.
Sólo el maestro conoce sus nombres, sus formas, sus colores. Y todas las letras que van a decir.
 
EL_RETO_GANADORES,12.10.2010
EL PESCADOR

Mi padre fue un marino irreverente. Así se describía siempre. Su bote se llamaba Yin Yang. Sus perros se llamaban Yin y Yang. De su cuello colgaba ese símbolo, confeccionado en un metal desconocido. No quiso revelar cómo lo obtuvo.

Lo llamaba de noche la voz del mar, para indicarle dónde estaban los peces. Por eso el sonido Yin Yang era un sonar perfecto en esa maquinaria de su mente y en ese traqueteo indescifrable llamado corazón, que latía en su pecho.

Para él cada cosa tenía una contraria. Eso haría que contáramos con una alternativa milagrosa que podría salvarnos, esa que marcaría la diferencia. “En el aire respiras, nos decía, en el agua no puedes, pero el mar será algún día la respuesta”. Sus frases eran extrañas. Era libre y confuso su expresar con palabras lo que rondaba por su mente, pero nos hacía bien oírlo y aprender algo que ahora comprendo, y en ese entonces no entendía.

Su vida era la de un pescador. Sencilla, sin rumbos definidos, sin mapas ni fronteras. Él mismo era el mensaje, la historia y la respuesta, así lo descifré más tarde. El día que se fue.

Para ese pescador había un Dios que nos cuidaba desde el fondo del mar. También sobre la tierra y desde nuestro interior. Debíamos tratar de entender las señales. Nos enseñó que éramos parte del latido universal, y que la tierra y el océano nos brindarían todo para sobrevivir.

Nacimos todos en la isla. Él nunca se casó. La mujer, decía, da la vida. De su racimo inacabable se desgranan los hijos. Ella cuida y yo proveo, pero somos libres. Luego se encargaría de hablarnos de la vida y la muerte. Fuimos tantos, de distintas madres. Al nacer, nos colgaba del cuello un eslabón metálico que traía del mar y no debíamos sacarnos.

Desde pequeño sentí que el océano se metía por mis venas. Mi padre salía muy temprano y regresaba con el bote lleno de pescados, para su familia y para la aldea. Era querido y respetado. Muchas veces lo acompañé a pescar, y me contaba que desde el fondo seríamos salvados.

Una tarde anduvo muy extraño. Quiso hablar con cada uno de sus hijos. Al día siguiente me llevó muy temprano mar adentro. Hacía frío. Remó hasta el lugar elegido, detuvo el bote en medio de la niebla, me miró fijamente y dijo: “Hijo, debo partir, es mi hora. Dejo mi símbolo en tus manos, el mismo que me entregó mi padre, ponlo ahora en tu cuello y entenderás. Debo ir a otro lugar. A otro nuevo comienzo. Debes seguir tu instinto, como yo”. Nos abrazamos en silencio, y saltando del bote, se perdió entre las aguas.

Quedé perplejo unos instantes. Luego, salió de entre las olas una nave tremenda, completamente iluminada. Se detuvo ante mí, y antes de dirigirse hacia el espacio, parpadeó varias veces.

Entonces pude comprender: “Volveremos a vernos. Te enviaré como señal dos blancas y una negra”.

 
EL_RETO_GANADORES,12.10.2010
intrusos


El ojo de fuego se hunde. Atrás deja un revoltijo de ocres y malvas que pronto serán tinta cuando la oscuridad abra los ojos. Las aves recorren el cielo enloquecidas a la caza de las últimas luces. La brisa se enfría y los mosquitos desaparecen, y yo descanso bajo las amplias alas verdes de mi silencioso amigo, oculto del ojo de fuego, cuando su luz petrifica la tierra y el aire serpentea a los lejos, llamando a los espíritus.


Mucho antes, con las primeras luces, tras haber saciado mi sed en el río, pensé que la caza iba a ser un fracaso y una sombra me entibió la sangre, no dejándola hervir en esta ocasión. Por si esto fuera poco, me vi asediado por una prole de cachorros que no paraba de tirarme de la cola. Enfurecido, arrojé un zarpazo y los pequeños se escurrieron aterrados en busca de su madre. Ignoré la mirada inquisitiva y algo furiosa de mi compañera y me despedí con un rugido.


La intuición me guió. Ahí estaban los tres: dos negros y un blanco.
A los dos negros ya los había visto antes, porque solían atravesar mis dominios dentro de unos grandes armatostes que corren veloces como gacelas, pero con una piel más dura que la del rinoceronte. A menudo guiaban manadas de blancos que nos lazaban destellos con unas piedras pequeñas y cuadradas. En el fondo, no suponían una amenaza. Aún así, nos obligaban a interrumpir la caza, llegando incluso a espantar el venado.


Debo reconocer que hasta hoy sentía cierta curiosidad por probar carne de blanco. Una vez ataqué a un negro, aunque, haciendo honor a la verdad, su carne aún era menos suculenta que la del mono.
El tercer intruso, el blanco, tenía un palo largo cerca de él apoyado sobre el tronco de un árbol, uno de esos que escupen fuego y que si te alcanzan, te roban el aliento y te convierten en polvo.


Volví a mirar el palo largo, y el armatoste algo alejado. Esta vez habían sido poco precavidos. Era mi ocasión. De un salto aterricé sobre el primer negro y le sequé el aliento de un zarpazo. Al blanco le arranqué una pata por el camino y no sé si su corazón aún latía cuando llegué con los míos. El segundo negro logró huir adentrándose en el pantano. Pero no le sirvió de mucho. Los cocodrilos lo estaban esperando. Oímos sus aullidos.


Después de un par de bocados, tuve que reconocer que la carne de blanco todavía es mucho más rancia que la de negro. Así que se la ofrecí enseguida a los cachorros.


Ya no hay más intrusos en mis dominios y pocos se atreven a cruzar su sombra con la mía. Nadie molesta más mi calma y yo puedo charlar tranquilo con mi viejo amigo, bajo sus amplias alas verdes, a resguardo del ojo de fuego.
 
mariaclaudina,13.10.2010
Me perdí. Supongo que habrá una razón para el cambio de reglas, pero era más fácil antes!
 
EL_RETO_GANADORES,14.10.2010
Mañana último día para presentar textos al reto
 
EL_RETO_GANADORES,14.10.2010
Zeitnot

Dos blancas y una negra se encuentran frente a frente en un desolado campo de batalla. Por lo que saben ya no queda nadie más de los suyos y han de afrontar el siguiente movimiento por ellas mismas. Es una responsabilidad abrumadora que nunca han tenido antes y además no queda casi tiempo para decidir.

No entendían lo ocurrido. Lo que comenzó como un juego de tanteo entre dos reyes se había convertido en una masacre sin precedentes. Al principio sólo se trataban de escaramuzas para de tratar de intimidar al rival. Nadie sabría decir en que momento el juego se convirtió en guerra. Pero una vez empezada ya no hubo marcha atrás. Muerte y aniquilación eran el único resultado posible.

Las otrora fuertes torres que guardaban los flancos habían caído. De los caballos y caballeros no quedaba rastro alguno. Las siempre protectoras reinas ya no estaban para decirles lo que debían hacer. Sólo quedaba una sensación de vacío e impotencia.

Al principio el terror las paralizó por completo y no se atrevían a moverse. Pero el instinto de supervivencia siempre acaba imponiéndose. Había que seguir adelante como fuera. Eso es lo que había llevado a los últimos miembros de cada bando a encontrarse en ese lugar y en ese momento. Ya no eran conscientes de lo que ocurría a su alrededor, sólo les importaba acabar de una vez con esa incertidumbre.

Es la hora de la verdad. Las dos blancas se aproximan a la negra que espera indefensa. Son momentos de tensión y duda que parecen durar una eternidad. Las tres saben que la siguiente jugada marcará el destino de todas.

Y así, finalmente, las tres hormigas deciden marchar juntas en busca de un improbable alimento en ese bosque calcinado por la radiación y el odio de los hombres…
 
EL_RETO_GANADORES,15.10.2010
El día final.
Te toca mover me dijo Miguel, habíamos improvisado un tablero de damas inglesas, de esos donde va; un cuadro negro y dos blancos o viceversa.
-La vida nos da una oportunidad histórica –me dijo.
Al sobrevivir podemos replantear un nuevo comienzo de la humanidad –prosiguió ceremonioso.
Pues sí, me preocupa la polarización del grupo, no veo cohesión e interés por nuestro proyecto –le conteste.
Había pasado una semana desde que el mundo como lo conocíamos se había terminado, apenas unos centenares de sobrevivientes en las alturas de una montaña.
De forma repentina entró Guillermo uno del grupo que no se había adaptado al cambio, su mente no soporto la nueva realidad.
-Tengo ganas de comer en un buen restaurant, llegar a mi casa escuchar música, navegar en internet y jugar con mis video juegos –dijo entre balbuceos.
- Nosotros esperaremos a que alguien nos rescate –comentó Don Ricardo, quien tampoco abandonaba su postura de Rockefeller.
-Qué pena -dijo Miguel –que no compartan la visión; de que podemos recomenzar la historia, hacer de este hecho, un parte aguas para reescribir nuestra historia y sembrar las bases de una civilización más humana, integral, donde demos preferencia a las cosas importantes como, lo interior, la solidaridad, la conciencia de grupo universal, dejando de lado el egoísmo, lo material.
Sonreí y comente melancólico, -de verdad es complicado Miguel, pareciera que quedamos un grupo muestra de la humanidad, y que ahora tenemos una gran tarea para tratar de unificar ese sueño de una mejor humanidad, y proyectarnos hacia un futuro utópico, pero ahora la tarea fundamental es hacer que entiendan que de ahora en adelante esta es la realidad.
Habíamos trabajado, en subsistir buscar alimentos, agua, y enterrar los cadáveres del grupo solo éramos 5 o 6 los que habíamos aceptado la realidad; el resto se aferraba al pasado de alguna manera. Mientras que ese pequeño grupo creía que era una oportunidad para recomenzar, el resto creía que era una desgracia.
Tratamos de convencerlos de la gran oportunidad que teníamos en las manos, pero fue inútil.
Una noche el resto del grupo, los reacios, se unieron y vinieron por nosotros, culpándonos de la catástrofe mundial y entonces comenzaron a sacrificarnos; uno a uno, con tal saña que pareciera que querían desquitar su frustración y furia.
Estoy muy golpeado, no puedo pensar claro y solo pienso en tratar de convencerlos de que tenemos una gran responsabilidad con el futuro.
Escucho paso y murmullos, apenas puedo ver.
-¡Hey! esperen, miren… les quiero decir…. ¡no! ¡Esperen! ¿Qué hacen? ¿ ¡agggggggggghhhh
 
votareto,18.10.2010
Dado que no han votado muchos compañeros prolongo la recepción de votos hasta el 19 a las 12 hora de la página.

Faltan los votos de
za-lac-fay, zepol , alas blancas ,negrate,senoraosa,dulcequimera,margarosa, silvimar, el negrohinojo ...
 
El_Reto_Ganadores,20.10.2010

bRESULTADOS RETO GANADORES Nº XI – 2010. PROSA/i

b* Ganadora/b con 17 votos: "La vieja"
de btequendama /b

b* Viceganadora/b con16 votos: "Novela inconclusa"
de bgmmagdalena/b

14 votos:
"La rosa negra" de ZEPOL

12 votos:
"El desafío" de latsu
"Intrusos" de Pielfria

8 votos:
"Fuga" de Serjio

7 votos:
"El conjuro" de Yvette27

6 votos:
"La pava" de Juanfran
"En clave" de carruaje
"Zeinot" de walas

5 votos:
"Muerte en la tarde" de Catman
"Rabito" de silvimar-
"El pescador" de tu_risa

4 votos:
"La santería milagrosa" de Egon

3 votos:
"Abandono" de MARIAOTILIA
"Oveja blanca, oveja negra" de senoraosa (6 votos – 3. Sanción por no votación)

2 votos:
"¿Lo recuerdas? Se que lo recuerdas" de Zeniza

1 voto:
"El barco" de magarosa (4 votos – 3. Sanción por no votación)

Sin votación:
"La ciudad no perdona" de Filiberto
"La carta" de negrate
"De real importancia" de dulce-quimera
"Protocolo mágico" de ARSLON
"Dos blancas y una negra" de nayru
"El día final" de emihdez

1 votación voluntaria
 
nayru,20.10.2010
Muchas felicidades a los ganadores! Un reto muy concurrido con mucha variedad de plumas y estilos, ha sido genial.
Saludos
 
dulce-quimera,20.10.2010
Felicitaciones a los ganadores y demás participantes , un gusto leer tanta y tan buena prosa
 
Serjio,20.10.2010
bueno, quinto entre tantos buenos cuentos es un orgullo, felicidades a todos por participar y enriquecer este espacio!!!
 
Catman,20.10.2010
Felicitaciones a todos en general, la votación se ha hecho dificil.
 
walas,20.10.2010
¡¡¡Especial enhorabuena a los ganadores tequendama y gmmagdalena!!!

Y en general a todos los participantes, que espero repitan en el próximo reto.

Una organización impecable. ¡Muchas gracias!
 
tequendama,20.10.2010
Gracias, muchas gracias a todos. Me emociona.

Cariños a todos, los que votaron y a los organizadores.

mariarosa
 
Filiberto,20.10.2010
FELICITO A LOS GANADORES Y PREGUNTO:

¿ACÁ NO HAY BOLAS DE CHANCHO PA NOSOTROS?

Otra vez me equivoqué de Foro.

Buenísimos los cuentos, me encantaron. Afectos
 
nayru,20.10.2010
Filiberto, siempre es un honor quedar a la par tuya, aunque sea en último lugar!!!!
 
Filiberto,20.10.2010
Lo que pasa Nayru es que en esta Página nos tienen inquina. Mi mamá me lo viene diciendo hace mucho.
 
nayru,20.10.2010
seeeeeeeeee.... la mía piensa lo mismo....

Oye, que digo yo que también tiene su mérito no recibir voto alguno entre veintitantos jueces!!!
 
Filiberto,20.10.2010
Verdad...verdad. Acá la cosa pasa por que no hay Bolas, si fuera así, más de uno de los ganadores nos envidiaría.
 
Filiberto,20.10.2010
porque digo
 
carruaje,20.10.2010
felicitaciones a los ganadores, un placer leerlos
 
gmmagdalena,20.10.2010
Felicitaciones Tenquedama!! tu cuento era genial. Fue muy difícil votar porque todas eran buenas historias y me alegró muchísimo la cantidad de gente que participó. Gracias a los que me votaron y me dieron un segundo lugar ganador, entre tantos buenos textos me siento honrada. Un abrazo, una lágrima de emoción y un brindis con buen vino, hic, hic. jMagda
 
silvimar-,20.10.2010
¡¡Felicitaciones Tequendame y gmmagdalena!! y a todos los participantes con tan buen nivel, merecidos los premios!! Un gran abrazo y beso a todos!!
 
silvimar-,20.10.2010
Tequendama
 
latssu,20.10.2010
Muy buenos y numerosos cuentos. Felicito a todos los participantes y conforme con mi posición en la tabla.un abrazo
 
emihdez,20.10.2010
:( decepcionado de mi mismo!
 
emihdez,20.10.2010
Mis felcitaciones a gmamagdalena muy buen cuento, segun mi opinión!
 
emihdez,20.10.2010
Venga el otro para quitarnos el mal sabor!
 
Catman,20.10.2010
Y que en el próximo haya ¡BOLAS DE CHANCHO!
 
nayru,20.10.2010
Emihdez, que no decaiga! Aquí formamos una fiesta en el último puesto, que somos muchos y seguro lo pasamos bien!
 
ninive,20.10.2010
Hola todos. Estoy contenta por muchas cosas:por la gran participación, por el nivel de los textos, por la seriedad de la votación poeque participaron muchos "nuevos" . Tuvieron algunos problemas para orientarse pero al fin lo lograron.

Podría enumerar otras cosas pero quiero destacar que la participación fue espoleada por el trabajo de walas que se preocupó de invitar uno por uno a los cuenteros.
Espero que esta ininciativa sea imitada por cada uno . Bastaría difundir la noticia entre los amigos cercanos.

Como siempre un agradecimiento cálido enorme, a mi brazo derecho, Ignacia, que trabaja como una hormiguita para llegar a presentar los resultados a tiempo. Esta vez mi agradecimiento es mayor que de costumbre porque me consta que tuvo un motivo familiar que hubiera justificado su abandono. No lo hizo . Gracias

Dos noticias importantes:
1--desde el próximo reto NO podrán votar los que no participaron en el Reto
2 Nunca habrá bolas de chancho como premio.

FELICITACIONES A TODOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!
 
senoraosa,20.10.2010
Felicidades a los ganadores y a todos los participantes, me encantaron todos los textos y estaba muy díficil votar, pero no lo hice por estar totalmente perdida,definitivamente me tengo que poner al día con esto de la informática. un beso a todos.
 
ninive,20.10.2010
senoraosa. No te acobardes es fácil, la próxima vez te llevaré por mano. Tu texto era muy interesante.
 
ninive,20.10.2010
Quien quiera sugerirme un tema puede hacerlo en mi LDV en privado
 
tu_risa,20.10.2010
Volví a leer varios cuentos y realmente están buenísimos. Felicitaciones a todos porque cada uno puso lo mejor que tenía para ese momento de creación. Me encantó volver a participar y ahora espero con ansias que comience el siguiente Reto.
 
DIVINALUNA,21.10.2010
BRAVO TEQUENDAMA!!BRAVO MAGDA!excelentes cuentos FELICIDADFES PARA AMBAS y para todos los que participaron
 
Egon,21.10.2010
Felicidades. Aunque para la próxima me curro la puntuación negativa.
 
EL_RETO_GANADORES,21.10.2010
Los textos ganadores del Reto XI ya figuran en mi HOME
 
Filiberto,21.10.2010
Y no olvidéis: "Los últimos serán los primeros"
 
Medeaazul,21.10.2010
Felicitaciones a todos los textos estuvieron muy muy buenos, haber si participo en prosa para el próximo reto.
 
Zeniza,21.10.2010
Felicitaciones a los primeros lugares. Estuvo entretenido. Lo pasé muy bien leyendo todos los cuentos. Espero sigan los concursos.

Saludos a todos.
 
magarosa,21.10.2010
ahhhh!!! acá me llego moribunda! y quise participar del reto para poder votar unos cuentos que me encantaron y me tumbó en cama la gripe de primavera, mis felicitaciones a los ganadores y gracias a quienes votaron, perdón gente por el plantón, un abrazo!!!
 



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