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Inicio / Lista de Foros / Literatura :: Crítica / La crítica como aparato burocrático - [F:5:7517]


albertoquilapan,08.11.2006
No creo en la crítica, es lo primero que quisiera dejar en claro. Considero que detrás de los análisis que ésta produce se oculta, conciente o inconcientemente la voluntad burócrata de establecer jerarquías para controlar, para regular la pugna de ideas vertidas a través del arte, jerarquía que está al servicio de la burguesía. Yo no creo que el arte deba separarse de la política.

Aquí en Chile han existido grandes artistas e intelectuales que han sido acallados e ignorados por la crítica oficial. En un tiempo ésta estuvo encabezada por el crítico Hernán Díaz Arrieta, más conocido como Alone, quien a través de sus libros y columnas en los diarios marcó y intentó marcar la pauta de qué era lo bueno y lo malo de la literatura chilena. Con semejante tribuna, este caballero ensalzó a unos e ignoró a otros, siendo así que quienes fueron ignorados eran tan importantes en el medio nacional. Es sabido que Alone ensalzó a Pablo Neruda como el más importante poeta nacional, siendo que junto a él estaban Vicente Huidobro, Pablo de Rokha, como casos emblemáticos de grandes poetas que, por tener ideas políticas y estéticas diferentes, revolucionarias, fueron ninguneados en el medio nacional de la prensa. Objetivo que a la larga no surtió mayor efecto, pues como con el tiempo hemos podido ver, Huidobro y De Rokha tienen el lugar que les corresponde en el parnaso nacional.

Por eso mismo cuenteros y cuenteras, yo no creo en la crítica, aquella que descalifica las obras de los artistas cuando éstas no representan el gusto o el pensamiento de los tan respetados señores críticos.

Es más, creo que la literatura está infectada de esa competitividad, como si el oficio de escribir se tratara de una vulgar carrera de caballos para ganar premios y más premios. Para eso, estimados, opino que mejor es ir al hipódromo.

La escritura es para mí, antes que nada, un oficio para estudiarse a sí mismo, y para cultivarse, y no para competir ni andar dandose de mordiscos.

Por lo mismo la literatura debería gozar de la buena salud de la camaradería de todos quienes participan de ella, en vez de andar peleandose, en vez de andarse enrostrando qué es lo que no me gustó, ni lo que me pareció que sobraba en tal o cual texto; soy sincero en afirmar que yo escribo para mí, para sobrellevar mi existencia, no para que descalifiquen mi escritura.

Necesitamos ser más generosos entre nosotros.
 
Calamitatum,08.11.2006
Compadre, gran aporte. Me deja pensando en muchas cosas, ¿sabe?
 
aaa011predicador,08.11.2006
Creo sinceramente que la mayor muestra de camaradería que puede existir en esta pagina, viene de las personas que dejan sus comentarios (sea en la biografía o el ldv) intentando aportar algo positivo, llámese la critica constructiva. Considero un acto de camaradería que me enrostren qué cosa no les gusto de mi cuento, o mejor, qué les pareció que sobraba o se le puede agregar, siempre que la critica sea constructiva y respetuosa. No me sirve de nada que me digan que todo es muy lindo, cuando creo que al menos yo necesito mejorar muchísimas cosas en mis textos y que me dejen su aporte y su crítica es necesario para crecer y mejorar en muchos aspectos. Lo que no aporta para nada son las críticas sin sentido, la falsedad de poner "tu texto es hermoso" solo para que el otro le ponga 5 estrellas a tu texto. Ahí esta la verdadera generosidad, y no en la hipocresía ni en la falsedad por conveniencia, porque al fin y al cabo es mucho más sencillo decir que un texto es excelente que sentarse a pensar una critica que lo ayude a mejorar. Creo que en esta página la mayoría tiene muchas cosas que mejorar, y la crítica constructiva es lo que más nos ayuda. Sinceramente y con respeto.
 
clonitrol,08.11.2006
por acá se necesita un poco de clonitrol
 
celiaalviarez,08.11.2006
estoy absolutamente de acuerdo con predicador, porque, además, es un proceso dialéctico. La escritura es un medio de comunicarse, y no existe comunicación si se hace unidireccional. No somos vertederos de palabras que llegan a que otro deposite lo que le de la gana dentro. Creo profundamente que la cr{itica trae consigo la re-escritura y la re-escritura es la verdadera literatura. Es verdad que cierto grupo siempe se cree el dueño y señor de las artes, y se vuelven un filtro por donde hay que pasar agradando o nadie te reconocerá, pero no creo que ese tipo de critico exista en esta página, ya que la estructura de la misma le da a cada autor una retroalimentación necesaria. Adoro que me digan "hey, te faltó esta coma, este tiempo esta mal ubicado y le falta tal cosa en tal sitio", eso me da una idea de lo que el lector percibe y de si mi medio de comunicación, el cuento, es realmente eficaz. Con respeto yo también, jeje
 
albertoquilapan,09.11.2006
i''Lo que no aporta para nada son las críticas sin sentido, la falsedad de poner "tu texto es hermoso" solo para que el otro le ponga 5 estrellas a tu texto. Ahí esta la verdadera generosidad, y no en la hipocresía ni en la falsedad por conveniencia, porque al fin y al cabo es mucho más sencillo decir que un texto es excelente que sentarse a pensar una critica que lo ayude a mejorar.''/i

En esta afirmación me doy cuenta de que hablamos idiomas totalmente distintos, o como un genial escritor dijo por ahí, hablamos el mismo idioma pero al revés; porque ¿cuándo voy a comentar 'tu texto es hermoso'? pues cuando yo así LO SIENTA, independientemente de si ES BUENO O ES MALO, ya lo he dicho otras veces y no me cansaré de repetirlo, hay que acabar con esos juicios de valor, andar diciendo 'este texto es bueno', 'tal otro es malo', pero ¿quiénes nos creemos para catalogar de tal o cual forma un texto?

Y por último dices 'una crítica que lo ayude a mejorar'... amigo, pienso sinceramente que EN LITERATURA NO HAY NADA QUE MEJORAR, los textos SON y con eso basta, un erudito puede prenderle velitas a Shakespeare y estará bien, pero asimismo un novicio leerá un texto de un perfecto desconocido y si le gusta, lo encontrará bueno, y eso es lo que importa; repito que creo que LO NEFASTO EN LA LITERATURA ES CREER QUE ALGO DEBE MEJORARSE, CUANDO CREAN QUE TODOS LOS TEXTOS SON HERMOSOS, TODOS SIN EXCEPCION, AHI NOS ESTAREMOS ENTENDIENDO
 
jhonnie_walker,09.11.2006
Quilapán, o usted es romántico o nos está tomando el pelo, porque puede que usted sienta que la literatura es la palabra escrita con propiedad y cierto sentido estético y que el grado de calidad es el sentido que provoca en el lector, pero no me venga con la frívola de "En literatura no hay nada que mejorar", porque sino, empiece a justificarme esto:

ES UN HIJO DE PUTA
ME TRAUMO PARA TODA LA VIDA

HIJO DE PUTA VIOLADOR
LA CONCHA DE TU MADRE
TE VOY A DENUNCIAR
OJALA TU ESPOSA VEA ESTO Y SEPA QUE ME VIOLASTE

AQUELLA TARDE
EN EL CLU
ME PUSISTE EN CUAT4RO
Y TU PIJA SE METIO LA SENTI LA SERNTI
Y SUPLIQUE PERO
ME BYOLASTE HIGUAL
YA NO PIENSO MAS QUE EN TU MIEMBRO


Y no venga con que todos los textos son hermosos o empezaré a desconfiar de sus juicios.
 
albertoquilapan,09.11.2006
Claro que veo tu punto mister Walker, pero es que si vamos a confundir literatura con un puñado de palabras dispuestas sin sentido literario entonces no tenemos más que hablar. Todo lo que he sostenido lo afirmo siempre dentro de lo que se considera un trabajo literario. Insultar a diestra y siniestra no me parece poético, a no ser que estemos leyendo a Nicanor Parra, pero eso es otro asunto.
 
aaa011predicador,09.11.2006
Ok, entonces con el criterio del albertoquilapan todos los textos del mundo son hermosos, vale lo mismo un cuento mió que "El lobo estepario" de Hesse, es igual de bueno un guión de teatro que escribí hace poco que "El rey Lear" de Shakespeare, y puedo comparar tranquilamente mis textos con el "Cien años de soledad" de Márquez. Que tonto... y yo pensando que esos autores eran genios. Ahora descubro que todos somos iguales a la hora de escribir, no necesitamos mejorar, ni aprender, ni siquiera aceptar criticas y sugerencias... simplemente alcanza con largarnos a soltar letras en un papel o una PC, y ya esta. Pensé que la literatura era un poquito mas compleja, que llevaba su tiempo el convertirse en un buen escritor... la pucha, que chasco!!!.
Perdón por la ironía, no quiero ofender a nadie pero es lo que me salio al ponerme a escribir. Y por la explicación que dio albertoquilapan, esto es lo que entendí.
 
mandrugo,10.11.2006
El rol de la Crítica Literaria (léase Ben Jonson y compañía) es absolutamente esencial.
El punto está en tratar de explicar qué entendemos por crítica literaria, por historia de la crítica literaria. En caso contrario podemos confundir linternas con luciérnagas. Por si las moscas, digo nadamás.
 
albertoquilapan,10.11.2006
Ustedes siguen adulando a la crítica. No importa. Juan Emar también despreció a la crítica. Eso me basta. He aquí un pasaje del Tercer Pilar de Umbral:

'Los bcríticos/b alaban el i''estilo''/i. Les gusta entrar en una exposición y, de un solo vistazo, poder decir a quién pertenecen los cuadros expuestos.

Son iguales para todo. Ningún ideal, ningún principio los guía para hacer la crítica, sea ésta de un cuadro o de un libro. Miran los cuadros y leen los libros como si se tratara de una maquinita, de
un motor de auto o de algo semejante y opinan como si alguien pidiera consejos a un mecánico:

-Esta pieza está suelta; aquí convendría aceitar; acá falta un perno; el émbolo marcha más o menos bien...

Es decir amigos, que el mecánico tiene en su cabeza el exacto conocimiento de un motor en buena forma. Me atrevería a decir que tiene en él la idea clara del motor prototipo y entonces compara esa imagen perfecta con la imagen material que se le ha presentado.

En igual forma proceden nuestros críticos. Toman un libro, miran un cuadro y a ambos los comparan con el libro y el cuadro prototipo que llevan en su cabeza. Luego van a su diario y escriben:

''Sería conveniente aceitar tal escena; sería conveniente poner un perno en tal personaje; no tocar para nada las bujías de aquella descripción; limpiar bien el carburador de aquel fondo'', etc y etc.

Es decir, procede como el mecánico, exactamente como él.
Pero... hay una pequeña diferencia que me hace recordar la otra pequeña diferencia:
¿Qué diferencia hay entre un hombre y una mujer?
En rigor, ninguna. Es lo que responde una madre a su pequeñín. Ambos tienen cabeza, tienen tronco y extremidades, tienen corazón, pulmones, estómago y demás. Pero el pequeñín pregunta:

-¿Y el sexo, mamá?

La madre responde:
- Oh, allí hay una pequeña diferencia...
El hermanito del pequeñín entonces grita:
-¡Viva la pequeñita diferencia!

Macario se entusiasmó:
-¡Magnífica su anécdota, Rubén, magnífica -exclamó-! ¡No la olvidaré, créamelo usted!

A lo que Rubén le advirtió con seriedad:

-Siempre que la próxima vez que venga no la traig usted como novedad.

-Se lo prometo, Rubén -aseguró Macario-. Siga ahora con ese motor y sus consecuencias.

-Muy bien acertado -dijo Mamerto-. Sigamos con el motor.

Rubén, entonces, siguió:

-¡Vaya con que es pequeña esa diferencia! Cualquier objeción que haga el mecánico puede ser defendida por los hechos: el motor funciona o no funciona; lo hace en buenas condiciones o lo hace en malas condiciones. Es decir, concuerda con un objetivo primero, sea con un principio, sea con un ideal.

En el crítico concuerda con una idea personal nacida de sus gustos espontáneos y primarios.

Estas ideas personales pueden variar hasta el infinito, puede haber tantas como personas existen y cada una de ellas tendrá igual fundamento de valor, o sea: cero.

Muerto el señor que la sustenta habrá que pedir la opinión a otro pues su concepto ha muerto también. Y este otro puede decir algo diametralmente opuesto. La obra seguiría igualmente bien o igualmente mal.

Desafiaría yo a un mecánico a que armara un motor al revés y siguiera igualmente bien.'
 
mandrugo,10.11.2006
Me perdonarás, Quilapan, pero aquí Emar no habla de crítica, simplemente anecdotiza la no crítica. Es una simple ironía, en este contexto naturalmente, donde un buen crítico no procede como un mécanico que sólo ve el motor, sino como uno que aplica un cierto tipo de conceptos definidos, pero no definitivos, de lo que él, su tiempo, y la teoría estética literaria conciben como literatura. Naturalmente no puede no corresponder a la visión propia, individual y cambiante de una persona con cierta sensibilidad, conocimientos, cultura etécetera.
No se está juzgando un motor desde el punto de vista funcional de la mecánica, porque ahí tendría razón el mecánico que descubre que los pistones están algo agripados.
Para mí los mejores críticos literarios son los escritores, no siempre, porque también estamos en el terreno de gustos personales. A Tolstoi no le gustaba Shakespeare, por ejemplo.
La buena crítica ayuda a afinar, como la ciencia, el sentido común, el ojo interior del espíritu.
Las cadenas de razonamientos de un verdadero crítico literario, establecen una correlación entre una obra y la teoría literaria, que están basadas en las sensaciones del sentido común, de la sensibilidad y conocimientos del observador, donde lo instuitivo está sustentado por la teoría.
En la crítica literaria no está escrita la palabra dogma, la respuesta definitiva, el juicio estético absoluto.
Galileo, crítico literario, muestra una admiración ilimitada por la obra del Artiosto, muy limitada por el Tasso; yo me fío de su visión antes de leer dichos autores, cuando los he leído descubro cosas en el Ariosto, que sin la visión de Galileo ni siquiera habría imaginado. Esa es la función de la crítica, el mostrarnos ángulos, perspectivas, posibilidades de lectura que nosotros ignorábamos.
Cuando estamos frente a un cuadro de un grande pintor, es nuestro ojo que contempla según sus propios límites estéticos, según nuestra propia relación con el arte pictórica, con el número de cuadros que hemos visto etcétera; pero si contemplamos un cuadro, desde la visión de un grande crítico de arte como Vasari o Longhi, el resultado es completamente diverso. Vemos líneas, formas, volúmenes, luces, contrastes, armonía, relieves, prodigiosos secretos de belleza que el genio del artista capturó, que permanecían ocultos y mudos a nuestra mirada neófita.
Así ocurre con la elevada crítica de una obra literaria.
No es lo mismo leer, a capella, el Ulises de Joyce, que releerlo después de un ensayo de Umberto Eco acerca de las poéticas en el Ulises.
No creo poseer verdades absolutas, es una simple visión y contributo al debate del foro.
 
albertoquilapan,10.11.2006
mandrugo, opones un concepto del crítico ideal, no de los que realmente pululan por ahí; de ser todos los críticos así de imparciales, deponiendo a tal punto sus propios prejuicios, muchos artistas serían valorados en su justa medida, pero lo cierto es que, y sobre todo en Chile, ha habido críticos cuya influencia no se ha correspondido con el deber que asumen de reconocer a los grandes artistas sin importar si piensan distinto. Alone por ejemplo, elogió sin restricciones a Pablo Neruda por la poesía que éste escribió, aún cuando era comunista -según él-, pero no supo, no pudo ver la poética de Pablo de Rokha, ni siquiera la de Vicente Huidobro, y menos aún la de Juan Emar.

A mí en lo personal me parece que es culpa de los críticos que imponen su propio parecer o análisis de que la cultura esté elitizada, que sea un privilegio burgués.
 
albertoquilapan,10.11.2006
En todo caso mandrugo, no estoy de acuerdo contigo en ese alcance que haces al comienzo sobre lo que habla Juan Emar: '...aquí Emar no habla de crítica, simplemente anecdotiza la no crítica', porque si bien es cierto de que aceptando de que los verdaderos críticos son otros, la crítica oficial no peca de comportarse de manera mecánica, imponiendo prejuicios estéticos y valóricos. Además, lo más impotante creo yo es que Juan Emar se refiere a un cambio en la actitud del ser humano, llegar a que el crítico reconozca el valor artístico incluso en quienes piensan diametralmente distinto a él. Hasta el nombre del oficio me inspira desconfianza: 'crítica'. Me sabe a reparar siempre en algo, en algo que está mal. Pienso que no debe ser así.

 
albertoquilapan,10.11.2006
Una última cosa, mandrugo; te dejo aquí un artículo de Pablo de Rokha que escribió acerca de su enemistad con Pablo Neruda, es una carta dirigida a Alone y ha sido calificada como el ataque más virulente de un escritor a otro en la escena chilena. Veremos cuán ácido es De Rokha, pero que también tiene mucha razón, radical en sus ideas como siempre fue.
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Neruda y Yo
Pablo de Rokha

I

BASTIONES DE GANÍMEDES

Le escribo a Ud., "Alone" a plena conciencia de que lo estoy haciendo a una de las personas que más daño ha hecho a la literatura de Chile, y le escribo intemporalmente.

Ud. ha frenado o tratado de frenar todo proceso de creación libre y ha lanzado el aplauso a la academia sin contenido ni dirección, a la jugada irresponsable de manejar las formas caducas saturándolas del manoseo literario de los compases y la rima usada, como un truco mágico.

La AUREA MEDIOCRITAS de las medianías acomodaticias, cargadas de elocuente prudencia y medición fue su gran meta heroica.

Ud. es el crítico tipo de la burguesía en decadencia, la misma aquella que entregó el salitre a North, arrastró al suicidio a Balmaceda y se convierte hoy en el cipayo de Caracas o el simoniaco del cobre, utilizando al siútico, al krumiro y a los venidos a menos como sirvientes o en la oligarquía pro imperialista y cómplice, del latifundio, victimaria y asesina de huasos, hombres de mar, rotos y héroes chilenos.

Pero Ud. es un escéptico y un levítico de la faena intelectual, un "CLERO" fanático, con formación sacerdotal de clérigo del Pentateuco y sujeto de convento de la literatura por la literatura, y no olvide Ud., "Alone", que los clérigos del Pentateuco estaban "frustrados".

Persona de estrado y de "SOCIEDAD", señor de salón distinguido, literato consagrado, sonríe Ud. del "PARVENU" y del pinganilla provincial, arribista de las "BELLAS LETRAS", todo lo cuales bueno y es justo y plausible; pero, como a Ud. le agrada tal manera de vivir, he aquí que se ha quedado Ud. estupefacto con la sonrisa estereotipada de la semi demencia en la faz hierática; entonces Ud. aplica la medida de las sonrisitas lo mismo a los conejos, a los caballos, a los insectos que a las águilas, y la epopeya lo sorprende sonriendo con escepticismo y enchufándole al poema mayor la codificación menor de los chivatos de Montaigne, el buen alcalde de burdeos, la retoricidad menuda de Amiel o Saint Beuve, especie de dulces, alegres urracas de la estimativa literaria, los códigos académicos de un Ignacio de Loyola de la poesía del jesuitismo semi ateo, cuasi materialista, semi urbano y órfico, tallado y pinchado por Narciso en la semi sonrisa de Ganimedes. De tal manera es que Uds., Ud. y Subercaseaux, por ejemplo, dicen: "Neruda fue un gran poeta al cual pervirtió el comunismo, ¡ved cómo decae!... "Para que les contesten capciosamente: "Día a día se supera, PORQUE canta grandes cosas en lenguaje inteligible para las masas". Naturalmente, ambas formas de plantear el problema son mentira, porque, así como es criminal afirmar que a Neruda lo arruino la U.R.S.S. y el marxismo, es equivocado y capcioso decir que es grande porque canta cosas grandes, cuando la prueba precisa de su pequeñez es, precisamente, el ser incapaz de encontrar la forma exacta, justa, concreta, a las premisas dadas, es decir, por fracasar y abortar al pretender dar lenguaje épico, no lírico, a la epopeya inmensa de los trabajadores: canta cosas grandes en lenguaje pequeño. Y frustrado. La equivocación suya, "Alone", con respecto a Neruda, contiene la sintomatología general y el tonus trágico de sus equivocaciones: academismo y retoricismo congénitos, escepticismo en la metodología, cambio de freno y régimen en la apreciación estética del Neruda adolescente, que empieza viejo de formas y de fondo, el camino espectacular del iluminado colonial del apogeo y del jubileo del éxito y en el atribuir la impotencia crepuscular a las ideas, porque eso es lo mismo que practica él cuando condena la crítica como tarea y función humana y social especifica, con leyes y métodos que le son propios y suyos, como le sucede a la ingeniería, la mecánica o la botánica. Niega la técnica. Si es mediocre la poesía de Neruda, no lo es la de Paul Eluard, ni lo fue la de Maiakowsky, lo cual demuestra la verdad colosal de lo que no sólo es posible, sino que es imprescindible la épica popular que planteó el genio de Mao, como gran comida de las esencias en la economía del organismo colectivo, ni lo fue la de Walt Whitman, ni la del Dante, cuya gran catedral literaria es la epopeya de la agonía medieval y el canto augural del Renacimiento, en la cuenca inmensa del Mediterráneo, mientras el arte falso y vano de Neruda, es mediocre, precisamente, porque al no dar solución al proceso fondo forma y romper la unidad contradictoria del ser dialéctico en el poema, el plantea, como mediocre, la mistificación más tremenda de los últimos años. Neruda no genera formas, de acuerdo con el contenido, adopta y apropia formas, ancianas y vacías, formas que hicieron ¡su época, porque contuvieron otros contenidos, por lo cual, caído al abismo, se sumerge pataleando; pero, todo eso, no le sucede por ser marxista, sino a pesar de ser marxista; y eso no lo entendio nunca Ud., Díaz Arrieta, y no lo comprendio porque estaba aquello afuera de su órbita, porque su órbita, "Alone", y el desplazamiento de su órbita es insignificante. Ud. me acusa de violencia sin preguntarse lo único que debía preguntarse: si es justa o no es justa la violencia, porque si la violencia es justa, es... simplemente justa la violencia; ni Miguel Servet, ni Savonarola estaban en condiciones, cuando los estaban quemando, de pronunciar los habilidosos discursos que destina Ud. a los salones literarios de literatos y literatas de la Capital, tan chistosos cuan sabrosos de pelambres comadreriles de los mundanos y las mundanas aristocráticas; pero resulta que la aristocracia hiede a sebo de vela de sebo; y que, con tanto ingenio e ingeniosidad, Ud. es, apenas, el chistoso de la crítica literaria y que sus chistosidades también fastidian y fatigan al dominical auditorio de caballeros y doncellas muy donosas, al cual Ud. se dirige. A los 80 años, Zoilo Escobar escribe mejor que Neruda y es su maestro. Es que Neruda no escribió bien jamás, porque lo único que hizo fue hecho por otros, a los que el poeta "refundio", ADAPTÁNDOSELOS. Ud. se equivocó con Neruda, se equivocó conmigo, se equivocó con Huidobro. Pero si la equivocación con Neruda, al cual le aplaudio todo lo necio y fulero y le silenció lo más regularcito es seria, y la equivocación con Huidobro es necia e infantil, la equivocación conmigo es tenebrosa, vil, alevosa y sin antecedentes, porque es premeditada y no es equivocación, es perversión de la inteligencia en crisis típica; su vocación de sofista intrascendente no va a alcanzar a llegar nunca jamás a los dominios del Arte Grande y a la República Democrática Popular de los épico trágico dionysíacos, porque Ud. carece de convicción heroica, Díaz Arrieta; es por eso, precisamente por eso, por lo que Ud. corrompe a la juventud, debilitándola, y por lo cual ofende Ud. a un escritor como yo, que aunque carga a la espalda ya sesenta años muy largos, pero si vividos con orgullo y gran hombría, posee el puño tan duro como el corazón y la pluma, cansada, "Alone", pero no vencida, y mientras Ud. disocia, desengañado, y amarga a los grandemente y fuertemente superiores a Ud., yo construyo.

Durante treinta y nueve años, fíjese bien, "Alone", Ud. que es un adolescente decrépito y equivoco, mañosamente, no un viejo duro, recto y sufridor como yo, durante treinta y nueve años he luchado con mi estilo, porque he luchado con mi destino, por el lenguaje universal de América y la Épica Social Americana. Y cuando, lo fui hallando, lo fui dejando y superándolo, PORQUE TODO FLUYE Y DEVIENE, Díaz Arrieta, como lo planteó Heráclito. Noches y días y noches, mi mujer y yo batallábamos por una forma justa a un contenido social definido en la epopeya americana y si caíamos, volvíamos a la pelea. Y Ud. "Alone", ¿no llenaba de sonrisas la chistología dominical de sus crónicas? Porque Ud. ni recuerda apenas siquiera la escala de valores que el mostrenco y adocenado sacristán ateo (con capelo), Saint Beuve, su profesor de canalladas literarias y epitetillos, plantea como los MAYORES y los MENORES, no recuerdo bien si en el estudio sobre Racine o Moliére, refiriéndose, por debajo, a Víctor Hugo, la única vez con respeto enfurecido, él que era roñoso y mal poeta. Es que Ud. cree que France (Anatole), es toda la Francia en pantuflas y olvida a Rabelais y su lenguaje oceánico, como olvida la fábrica dionysíaca de la catedral de Reims y el gótico civilizado y bárbaro y como al Gauguin insular y espeso, y admira, "como un loco" a Corydon.

Como yo ni siquiera lo desprecio y más bien lo estimo como el amancebador oficial de las musas pagadas, le planteo la invitación a estudiar la "Antología". Domine aquello, que es grotesco en Ud. de que, "a la belleza se la ama o se la odia como a una mujer", no reniegue de sus tareas de crítico y afronte mi obra con criterio de varón tranquilo y no de matón taimado. Disocie sus valores y únalos, analice y sintetice, enfréntelos y confróntelos con sus doctrinas, si las posee. No se arranque, Ud., "Alone", no se irrite caído de rodillas frente a frente a lo que no entiende, porqué es lo que hacía el salvaje, y así nacieron las religiones, Díaz Arrieta. Estudie y medite. Y cuando haya visto a las metáforas descansar en las metáforas y dar la imagen pura y neta de la realidad, cómo se construye y se destruye y se construye en espirales correlativas el gran programa metafórico hasta alcanzar la sublimidad categórica y el gran estilo popular, cómo lo hecho es la sociedad misma fijada y lograda como lenguaje, "Alone", conspire contra la obra o aplauda. Corroído por los prejuicios de la erudición desconstruída, inerte como estante de tinterillo, uniformado y marcado con la máscara de "LA CULTURA" congestionada de los académicos, Ud., Díaz Arrieta, carece de horizonte popular y de libertad e ignora el proceso que engendra las formas heroicas de lo épico. Como su mundo es el mundo de los autores franceses de segundo orden y de los autores burgueses, Ud. es un tímido con complejo de inferioridad, que emite chistes para, las damas y los adolescentes frustrados y quiere un arte de entretención superficial y periférica que no distraiga a los patrones más que su domino y su pocker, a la hora señorial de los aperitivos, un arte medido por el buen tono de los "gentlemen" falsificados y las pecheras del frac de alquiler, un arte que no inquiete, que no socave, que no supere la personalidad "distinguida" y una poesía "pura" que agrade a la gente burguesa "con temperamento". Por eso le gustaba tanto el Neruda "caballerito" de otrora y le fastidia el "arrotado" y "desgreñado" de hoy, que, además, cae en la demencia, pierde la astucia, cae en la sevicia y lo "populachero". Y es que, por adentro, el siútico de arriba abajo que es Ud., "Alone", se siente desenmascarado por el siútico de abajo arriba, que es Neruda, y los dos Cagliostros se contemplan en los negros espejos de la paralela y compartida simulación, con la rabia oscura de la pampirolada abierta. Destino de payasos.

En este instante mismo se imprime le edición popular de mi "Antología"; como la "Antología" de Winétt, llegará a las heroicas masas obreras de las cuales es su latido innumerable: viviremos y duraremos, no en las estanterías de los "pitucos" CULTOS, sino en el corazón de todos los pueblos, "Alone".

Otorgándole gran peligrosidad, Ud. complace a Neruda, "Alone", hinchando el "robot" vacío y el caballo de Troya desocupado que es, concretamente, el poeta, que encierra peligro únicamente para su partido: el peligro de ponerlo en ridículo. Neruda, ni es un gran poeta, ni es un gran marxista. Cargado de influencias o plagios según lo llamaron personas tan serias como Volodia Teitelboim, no innovó, sino que, por el contrario, arrastró aquella literatura mostrenca y decadentísima que Ud. aplaudio, porque Ud. era también un retórico finisecular y herido, o sujeto por adentro al afrancesamiento del sector Gide Proust, tocado del irrealismo de paraguas y pechera de Lard brumoso de Oscar Wilde; practicó la burocracia y la propaganda, y de Marquina-Baudelaire-Junqueíro, se trasladó a Blake – Mallarmé – Rimbaud – Lautréamont – Chenneviere - Eliot y la poesía colonial inglesa, subterránea, espesa, como "Residencia en la Tierra", de Rangoon, o como la política del Imperio de Albión: Balas Biblias Botas Whisky; adhirió a la revolución española, cuando arrancó de España, y fabricó tardíamente este entretenimiento pobre de hoy, que comienza en Jorge Enrique Ramponi Piedra Infinita Macchu Picchu y continúa en Maiakowsky, acumulando renglones y renglones con un gran afán demencial y paranoídeo que da lástima y disparándole al imperialismo invasor y corruptor de Yanquilandia, con el cual Ud., "Alone", está de acuerdo, bolsas de bolas y oportunismo, vanidad y oportunismo, egolatría y oportunismo, lo cual demuestra la debilidad fundamental de Neruda. Él es el aprovechador de un partido, que no es el aprovechador de él ni de ninguno. El minero, el campesino, el obrero que contempla atribulado la desintegración de sus grandes leales bases, no obtiene nada de provecho con un onomástico de directivas, que crea una fronda nula en torno a una figura de anfiteatro, sin significación y sin capacitación política alguna, y da las premisas del "asustamiento" de los tontos o de los pillos, pagados por Norteamérica. El chivateo del Jubileo poético lo aprovechan los espías y los "idealistas" del F.B.I. para gritar con la lengua afuera: "Chile está invadido de comunismo", y preparar la "guatemalada". Por todo aquello, "Alone", cuando Ud. frente a frente al obeso y panzudo aprovechador de ahora, miedoso, vividor, roñoso y acobardado por los excesos y el bienestar del dinero mal logrado, en parte muy grande por contratos "morganáticos", se tapa la cara y dice: "Raca, Satana, Raca, vade retro, comunismus, vade retro", Ud. le ofrece todos los servicios y lo consagra líder, cuando es apenas un pobre, lamentable hombre petulante. Cuando se abra el proceso público a la conducta "pública", oscura de Neruda, Ud. va a constatar que eso del tiro en la nuca es tan pintoresco y divertido como el coraje social del poeta de "Crepusculario", y es naci-fascista. Neruda no fue jamás un teórico político marxista, es decir, no fue jamás marxista: los planteamientos de sus prólogos y conferencias, que en prólogos y conferencias se ha especializado, consisten en definir la poesía como LA LUZ DE LA EXISTENCIA y en recordar, leyendo con tono gangoso, que conoció al Fulano y a Zutano y que Ehrenburg es un "gozador" y un "tomador" coleccionista de perros, de cachimbas, o corchos de botellas, así como el, Pablo, posee las mejores conchas del mundo, o en contarles a los mineros de Lota que, en reconocimiento a su poesía, los mineros de Polonia les ponían "Lotitos" a los niñitos y "Lotitas" a las niñitas. Naturalmente, esto es tonto, "Alone", y es, además, de una gran irresponsabilidad política. Él onomástico de Neruda es el "Onomástico de Heliogábalo" encima de un Chile hambriento, desintegrado, confuso, sin dirección política de condición heroica y grandiosa, de acuerdo con la historia social del partido de Recabarren. ¿Por qué?... en parte flagrante y quemante porque unos cuantos pocos "intelectuales" han colgado una gran máscara de vanidad encima del vacío del trabajo de organización y adoctrinamiento de los intelectuales, de la cual usufructúa Pablo Neruda, expresión de cuyo desorden son estas Bodas de Camacho negras y este Festín de Baltazar o de Alejandro VI, elaborado sobre el hambre colosal de Chile. Neruda es un relumbrón de similor, planificado por "su" propaganda. Y una equivocación sucia y horrible, lanzada encima de los trabajadores, porque es un servicio al Imperialismo, que Uds. aprovecharon, "Alone". Y los "snobs" que rodean a Neruda. El autor de los "20 Poemas de Amor..." es un mercader tan mercader, "Alone", como cualquiera y todos los antepasados de Uds.

Pablo Neruda es un Hacendado literario.

El creador de la Épica Social Americana en el continente soy yo, Hernán Díaz Arrieta. No lo afirmo porque me acose el delirio de grandezas, no lo afirmo por oficio y artesanía, lo afirmo porque así defiendo mi pan con mi trabajo. Y la epopeya americana construida por mujer popular, la escribió Winett de Rokha. Exactamente, y, toda otra cosa es mentira y bluff, como es mentira y bluff la poesía "social" de Neruda, su cómplice académico, que produce poesía universal, porque produce títulos universales, y universalidad a máquina. Soy demasiado experimentado, vivido y sufrido para la vanidad, pero, sí tengo orgullo. El orgullo enorme de ser un intelectual honrado, con buenas y malas costumbres de hombre, el orgullo de ser un varón popular de Chile, el orgullo de haber dado a la República 7 hijos y 30 libros, "Alone", y el orgullo del recuerdo inmortal de Winétt, mi gran inspiradora.

Ustedes acusan a Neruda de comerciar con su nombre, con sus conchas, con su arte, con sus libros o comprados o plagiados. Bien. Pero ustedes y sólo ustedes son los responsables de tal conducta infamante, porque cuando usted, "Alone", después de haberle prestado a Neruda los doscientos pesos que, según usted, el bardo no canceló, usted le elogió "INCONDICIONALMENTE" el libro apenas de séptimo orden y le conoció elaborando mensajes "crepuscularios" en mi oficina, porque yo se lo presenté a usted, "Alone", en 1922, Ud. alentó la mistificación nerudiano-neroniana de Neruda, porque él fue y es de ustedes y yo lo combato como antaño.

Yo le estimo bastante a Ud. el que encuentre que soy el mismo que era; solamente que no es menester fijarse mucho a fin de constatar que el becerro padre no es el toro padre entre padres, en el cual todas las cosas estarán más desarrolladas, ¿no le parece?; sí; no he cambiado ni de sexo ni de genio, es decir, de carácter, de personalidad, de coraje e ímpetu, "de cojones", buen "Alone", como diría el español puro he crecido en estilo y categoría, ¡desarrollándome en espirales. Pero mi actitud está en relación con mis posibilidades, no como en otros. Dice la gente, oh! huesudo y eclesiástico Tartufo, que una gran señora de provincia, comadre de sus comadres, decía: "ayer me encontré con la Julia y con la Concha, (diminutivo de Concepción) y me asombré de vera la Julia tan chica, con la Concha tan grande!..."

Usted dice que no me leen y se equivoca medio a medio: me leen bastante, "Alone"; pero me leen los que están de acuerdo con mi poesía dolorosa, épica, corajuda y volcánico insular oceánica como Chile, me leen los que pueden leerme; me leen aquellos y aquellas que requieren lo heroico social de mis cantos de macho.

Se lo juro, "Alone", no busco el éxito y me repugnaría desfilar como un mono nacional, besado, aclamado, condecorado, premiado, manoseado; no; mi corazón se opone a eso, "Alone", en cambio recibe, agradecido, su rencor infantil de persona muy nerviosa, porque, ¿podría ser de otra manera?; no me parece, Díaz Arrieta; porque los dos somos distintos tanto y cuanto lo son los términos antagónicos de la dialéctica, los contradictorios, y si usted me leyese complaciéndose en leerme, yo no habría logrado lo buscado, peleando con mi destino cuarenta años tan largos y tan anchos como mi coraje.

Yo escribo para todos, pero no todos poseen la dimensión heroica de lo que yo escribo para todos: para el pueblo.

Yo se positivamente que toda la obra de Pablo Neruda, íntegra, encarna la más tremenda mistificación de los últimos tiempos; no da "los caracteres típicos en las circunstancias típicas", no encuentra la forma exacta, justa, social, popular, realista, a las premisas sociales del contenido y encaja lo contemporáneo en lo arcaico, no entiende el lenguaje del pueblo y fábrica con consignas un vocabulario de impostor; rebaja la categoría universal a lo anecdótico; hace en renglones cortos lo que hizo en renglones largos, crónicas de periódico asonantadas y practica la infamia de Lope: "el pueblo es necio y, como es necio es justo, hablarle en necio para darle gusto", y se "produce" incondicionales en este instante, aún entre los enemigos del pueblo, enemigos de Chile, enemigos del mundo democrático, adula y saluda con intención aviesa a equivocados, como Ud., "Alone", pero equivocados feroces, porque astutamente viven y están colgados de la parte trasera de la clase burguesa, como un náufrago de la cola de una vaca; o azuza a personas escandalosas como Raúl González Tuñón, por ejemplo, a difamar, calumniar, denostar cobardemente a aquellos que él sabe que valen más que él, negándoles tribuna o por intimidación o por soborno.

Es la maña mañosa de la mañosería.

Y bien, "Alone", Neruda no es el partido de los trabajadores, porque el partido de los trabajadores es una entidad respetable y Neruda, su desprestigiador, no es una entidad respetable; es una entidad despreciable; ¿le parece a usted, "Alone", que un gran partido de gente sufriente y heroica se refleje exactamente en este hombrote adiposo y millonario, en este ídolo de alfarería y mercado, en este fetiche gordinflón, que posa en Divo de zarzuela y por el cual sollozan las cocotas toxicómanas y los bellos efebos de Pompeya?...

No.

Aquello de que aportó su prestigio a la respetabilísima bandera de clase de la clase obrera es discutible y aun ya no es discutible, es grotesco: aportó su oportunismo y su conducta de bohemio, aportó su clan de trasnochadores y vivillos, aportó sus caracoles y sus mascarones y la corrupción intelectualoide más profunda, y de los que me ocupo únicamente porque usted, "Alone", me ofendio comparándome con el aeda condecorado.

Y amarillo.

La oligarquía chilena, esclava, rendida a Yanquilandia, desciende de mercaderes y, filibusteros. Especulador con la amistad, el comerciante Pablo Neruda, admirable en retratarse con amigos famosos, es famoso, porque son famosos sus amigos, pero su fama no es inferior a su obra, como en los grandes poetas, no, su fama es superior a su obra, como en los pobres poetas que se mantienen por el amanuense, el corresponsal, el fiel sirviente y el empresario de banquetes. Lo cual explica la concurrencia de personalidades literarias a la gran pantomima vitivinícola del "artista" multimillonario, a quien destino Ud. su responso feroz de "El Mercurio", peleándose de compadre a compadre.

Hagamos un análisis a la estética general de Neruda.

"LA CANCIÓN DE LA FIESTA", "CREPUSCULARIO", "20 POEMAS DE AMOR Y UNA CANCIÓN DESESPERADA", integran la trilogía con que Pablo Neruda ingresa a la literatura en 1921-1924. ¿Aporta allí algo de nuevo e inédito a la creación poética del Continente? Nada, absolutamente nada; viejas formas artísticas, viejos fondos románticos y, como en la Mistral, asoman la cara Baudelaire, Rimbaud, Mallarmé, Corbiére, Richepin, Chenneviere, a través de Fernando Fortún y Enrique Diez Canedo, con Marquina a la cabeza; y usted aplaudio ESO, "Alone", es decir, Ud. aplaudio ESO precisamente porque era ESO; pero la misma vihuela la tocaban y la estaban tocando, en Hispanoamérica, Darío, Lugones, Álvaro Armando Vasseur, Eguren, Chocano, Carlos Pezoa Véliz, Andrés Chabrillón, Max Jara, Ángel Cruchaga Santa María, Asunción Silva, Herrera y Reissig, el afrancesamiento general del Continente ya estaba adentro de Lautréamont, con Huidobro, y hacía 5 años que yo había lanzado en la "PAGINA DEL HOMBRE GENIAL", de "NUMEN", mi ensayo sobre el alucinado y clarividente creador de los "CANTOS DE MALDOROR" y había estudiado y exaltado la voz épica de Walt Whitman, porque Vallejo y yo fuimos los únicos americanos, innovadores; fue usted, entonces, quien engañó a la población literaria de la Capital, congratulando con el espaldarazo irresponsable del aplauso a alguien que usaba las añejas formas manoseadas, a la manera de cualquiera y quienquiera, pero por debajo de casi todos los nombrados. Avanza Pablo Neruda y se coloca en "TENTATIVA DEL HOMBRE INFINITO "RESIDENCIA EN LA TIERRA" "TRES CANTOS MATERIALES"; ha llegado el momento estelar del poeta; pero quien estudie a fondo la nocturna encrucijada, advertirá que Pablo trastabillea, deslumbrado, primero con Tagore, adentro del cuerpo, y luego con Sabat Ercasty y aporta a su "Mensaje" los trucos sagrados del lenguaje trascendental de la Teosofía, y que lo único nuevo que tramita en su contribución, es precisamente lo único viejo de todas las culturas, el snobismo oportunista, pues Neruda, si dejaba estupefactos a los incautos, lograba la magia por el aporte SNOB de lo exótico: la poesía colonial inglesa; efectivamente, la música subterránea de Blake y su diálogo celestial infernal de los términos antagónicos, y la goma espesa e imperial de Rudyard Kipling, mascada en las hamacas ensangrentadas del Gobernador pirata, entre rameras sagradas y sacerdotisas del amor mercenario o efebos tocadores de oboe, saturados de aceites olorosos, repletan esta oscura etapa del "aeda"; así "MONZÓN DE JUNIO", "CABALLERO SOLO", "ENTIERRO EN ÉL OESTE", "TANGO DEL VIUDO", "GALOPE MUERTO", reflejan la vida ociosa y viciosa del BLANCO en el Oriente, su condición "AL REVÉS", como la podrida obra de Lisle Adam y en un plano más bajo, "MONSIEUR DÉ FHOCAS" y Claude Farrere: colonización sobre las bases Balas - Whisky - Biblias, homosexualismo, más por corrupción intelectual, que por necesidad del temperamento, relación sádico masoquista con el tremendo medio social, acerbo, disentería y mosquitos, bajo el calor, el sudor, el horror de un clima guerrero y, precisamente "bienoliente" a pólvora para el provinciano, "SNOBISTICAMENTE" disfrazado de cazador, de conquistador, de desertor romántico, siempre dopado, siempre borracho con ginebra, siempre fumando el tabaco del funcionario de Inglaterra, en las Colonias, cantado y marcado, a la vez, por el escritor de los franceses y los nordicos aventureros, desde Rangoon o Shangay, o al Africa ensangrentada de los ardidos Congos; la profundidad trágica de esos poemas es apenas periférica, porque es la profundidad de la sensación de profundidad del túnel, que no es profundo, sino oscuro, pero, Hernán Díaz Arrieta, como sucede todo allí con toda la escala de valores alterada, la alteración determina u origina un estado de alma inusitado y se produce lo inaudito: cree la gente que se encontró con un Nuevo Mundo, en el Viejo Mundo oriental colonial tropical, cuando lo que encontró fue una fotografía hecha con la máquina hacia el fotógrafo; allá en la España de las fieras Mesetas de Castilla, la Vieja, en las que el sol corta la sombra a cuchilladas y el frío azota al Madrid imperial o al Toledo de los Caballeros del Imperio Eterno, en la España del Cid de hierro, de sudor, de polvo y sangre, en la España de la Ocaña de Jorge Manrique, hijo de don Rodrigo, el Caballero de Santiago, y de las Plazas de Toros y la Procesión de la Macarena Sevillana, aquella poesía aviesa y gelatinosa, en la cual un cinturón de esclavitud mostraba la carga de balas, sobre racimos de vientres de mujeres azotadas como mercenarias, y el desgano vital y el "spleen", en ese lenguaje vicioso y portuario, pusieron el éxito en las manos del joven mercader de "especias" que retornaba del Oriente y el Oriente origino la plusvalía colosal de la mercancía; pasada la etapa afrancesada, lo exótico inglés caía como una cosa nueva en caminos de Quevedo y el gordo y astuto Bonzo, subía las gradas sacerdotales; por la segunda vez ofrecía la mercadería del ropavejero artista y del copista de las orillas del Sena, como de primera mano, pero el viejo veneno nuevo traía la seducción de las Colonias de Albión y la internacionalidad del gran viajero, la salsa humana, capaz de matar por intoxicación a una época, pero embriagadora como un cóctel de barrio de puerto chino, tóxico para los toxicómanos, cosa viciosa, cosa pegajosa, cosa gelatinosa y encantadora para las boites de la retórica y la poética de la agonía crepuscular de la burguesía, y la decadencia del Régimen, literatura snob, para snobs, la literatura por la literatura para los literatos y que los literatos aplauden, propaganda literaria adaptada a las agonías de las burguesías y de éxito por el éxito, como expresión victoriosa y regalona del burgués de la era burguesa; ¡ES EL GRAN MINUTO NUCLEAR DE PABLO NERUDA!; isócrono y monotono logra la magia verbal de las contradicciones y las oposiciones, y utilizando EL SI Y EL NO simultáneamente, maneja los contrarios y los términos antagónicos de la dialéctica en la decoración interna y externa de sus gárgolas y obtiene el régimen contradictorio del "Bungalow" en el Imperio colonial, en el cual la serpiente se abraza a la Winchester, a la Sagrada Biblia echada entre los desnudos pornográficos y a la vieja botella de Whisky de Escocia; aporta a Europa Hispania el ultramar caliente de los súbditos encajonado en la técnica angélico demoníaca de William Blake y Eliot, sin olvidar la arcaica raíz de los Flamencos, creando sobre la base de las sombras cortadas a serrucho y, cuando llega a la España de Aragón de las Sierras, de la Ávila sudorosa y polvorosa de siglos de ratas, de santos o a la caldeada Andalucía africana, acude a Zurbarán, el de los Cristos quemados y ensangrentados, a Greco y a Goya, a los viejos santeros y, batiendo su producto internacional, que raja la placenta del chileno y la patea, y que fabrica de arriba abajo y no de abajo arriba, el trago de llanto y alcohol de los literatos inadaptados, le agrega unas gotas limpias de Quevedo, sobre la base de sangre del antiguo y calcado Góngora y un poquitillo del realismo, a pata rajada, de Teresa de Cepeda, y el whiskazo les va a socavar el pecho a los letrados; los humus preñados de fermentaciones y la central humedad del Sur, vana ocultar su poesía de resentido, que no fue nunca insurgente, que no fue nunca combatiente sino cómplice y usufructuaria, entre peñascos de sombras y, en el minuto de pateara las cortinas del templo y rajarlas, la técnica de la hoja bíblica y el humo del tabaco rubio o el rugido de algún pellejo de león traído del África Inglesa van a disimular las partes pudendas. Sin embargo, el astuto ser humano que es Neruda, olfatea la decadencia de la burguesía como problema general del mundo y del tiempo, comprende que compromete su porvenir, estando al servicio incondicional de la clase burguesa, que periclita corno clase y que la clase obrera llegará, victoriosa, como clase, a asumir el poder público, y esto lo percibe más en los vicios ajenos que en los libros ajenos y lo define en los negocios y... HACE EL VIRAJE; recuerda la patria y él que fue un anarkos de café concierto y un inadaptado por la bohemia y la pereza, tórnase un chileno de cueca y corvo, con lazo trenzado en Yerbas Buenas, gran rodaja y manta a rayas, un chileno rugiente, de coraje, un chileno ciento por ciento y un español de la España popular y republicana; ingresa a la pelea enarbolando la bandera de SU AMISTAD con los héroes, pues si él no peleó como David Alfaro Siqueiros, "el Coronelazo", él celebró, como un Tirteo de Oficina, él exaltó y él destacó a los que se mataban por la causa sagrada de la libertad del mundo, cuya gran batalla la daban el Führer, los moros cipayos de Franco y sus marranos, el Duce y los mercenarios aventureros de la "Legión Extranjera" de Millán Astray, el degenerado, contra los héroes y los mártires del pueblo, los que indiscutiblemente, aunque perdieran, ganaba Neruda, porque este hombre opaco e intoxicado, de voz mal formada y sin carácter, gordo y con ojo pequeño, porque este hombre que parece insignificante, si es lanzado rascacielos abajo, de cabeza, cae parado; "ESPAÑA EN EL CORAZÓN", no es una epopeya alta y ancha, como el Sinaí, pero adquiere peso de emoción y rango de canto de macho, en donde el hombre olvida los viejos maestros franceses e ingleses y se toma del brazo de don Francisco, el de la "Epístola Moral" y los "Sonetos" o adopta las "Catilinarias"; pero aquellos vientos de huracán español no duraron sino los segundos de la gran epopeya popular de las Españas, y en los "CANTOS DE AMOR A STALINGRADO" no es la expresión lograda quien levanta el contenido, como un pabellón de oro y de fuego, es el contenido, como un pabellón de oro y de fuego, es el contenido el que levanta la expresión frustrada y si el poema respira el aire gigante de la grandeza, es el tema gigante quien hace gigante la insignificancia del estilo, no es un poema resolviendo un contenido, es un contenido resolviendo un poema, entre el desflecamiento continental universal de los bombazos y los platillos de la propaganda, que decide disparar al héroe, cañonazos de ditirambos. Pero, resulta que algunas "repechás" son tan complicadísimas, que el domador más bien sentado en la montura, también se pisa la huasca y, de ahí entonces, como, cuando el "actor" cae de rodillas frente afrente a sí mismo, en México, la caída es definitiva, y es lo que, nosotros los rotos, llamamos un culazo; el "vivo" Neruda ingresó al desfiladero y así como se golpeó el, corazón con un litro de vino, "Alone", y se revolcó cuando lo deslumbró el Arcángel en el Camino de Damasco, y no reiteró un Mesías, sino que abortó un Cantinflas arrodillado, como un noble "CANUTO" que se confiesa ebrio y larga encima la saliva y el enorme hipo gloritronante, feo como queso de leche de culebra o de murciélago, inicia la caída definitiva, en procesión, y su funeral de invierno, y el antiguo vate, agudo en adaptara Jorge Enrique Ramponi a las "ALTURAS DE MACHU PICCHU", como antaño a Tagore al poema de amor de su juventud, ya no encuentra a quien imitar y como se imita a sí mismo, por la primera vez en la vida, naufraga; es que, por encima, o por debajo, de los "incondicionales" aplausos y patadas de amor el Nuevo Cristo Rey, por encima, o por debajo de los premios y los versos y la aclamación universal, programada, acomodada, incendiada en el corazón de las multitudes, en homenaje de homenajes A LA CRIATURA MARAVILLOSA, A LA CUAL NADIE, NUNCA, SABE POR QUÉ APLAUDE Y APLAUDE, por encima, o por, debajo, de SU demagogia, empieza la tragedia; y el gusano del tiempo carcome todo lo fofo con su colmillo feroz, derrumbando los espantajos enarbolados por la equivocación horrenda, y el desventurado "Dios" de aserrín ambulatorio tropieza y cae, grotesco: es la época del artículo de periódico tratado como poema y del poema tratado como artículo de periódico, y son los tiempos tremendos en los que el centinela se equivoca y le aplauden la equivocación, ahogándolo, confundiéndolo, ahorcándolo a aplausos, sin sentido y sin destino, abundantísimamente, copiosísimamente, espantosísimamente, hasta que se atore con almíbar; pero Neruda, hecho a las arduas empresas, astutísimo y habilidísimo, precisamente le está tomando el pulso al momento y al abismo al cual entrará con la confianza desenfadada de los acostumbrados a la victoria; y al desarmar, cotidianamente, con desenfado y con desengaño, acaso, la arquitectura de su pobre estilo, que fue su gran destino, de su pobre estilo, que era ya siquiera, una gran conquista de su ser dialéctico e histórico, encadenado a las propias cadenas que él le remachó a su personalidad, sin que nadie pidiese cosa tan horrenda y como ofrenda de romántico y del mesiánico que es él, Pablo Neruda, adentro del crepúsculo tremendo ha de comprender que, frente a frente a la historia y a la sociedad humana, pierde la batalla; y está perdido; rebajó la condición del creador artístico, por debajo del oficio, la faena y la artesanía, por debajo de la responsabilidad de los trabajadores intelectuales, a la cabeza de las masas obreras y el pueblo, como expresión de la combatividad de las masas obreras y el pueblo, sobre el cual retorna lo que recibió: LAS MEDULAS, por debajo de la militancia disciplinada en el combate, y ahora se desnuda al pie de su propio fantasma, llorando los equivocados destinos... del escritor famoso, precisamente por aquello sobre lo cual querría silencio. A Pablo Neruda, "Alone", va a ser necesario e imprescindible ARRASTRARLO a la coronación definitiva de los mártires de su propia y terrible gloria. Así como él inventó la investigación retórico poética en los "TRES CANTOS MATERIALES", que son divagaciones idealistas alrededor de la realidad y dio contornos de casas a las sombras de su cerebro y así como dice que hace realismo, cuando hace plebeyismo y demagogia, él, que conoce perfectamente el valor del "slogan", repetido con sentido de letanía, se va a torturar la corteza cerebral con el tam tam precolombino del Emperador Jones, machacándole la conciencia en los endecasílabos castrados de su literatura PARA LAS MASAS. Y, atragantado de popularidad, se va a ahogar debajo del papel manchado, como la hembra usada en público, adentro del colchón tremendo.

Neruda es un "bardo" de tan mala memoria, como, buen ojo, para la "carrera de las letras".

En un artículo de periódico con sonsonete que él titula "ODA A LA ENVIDIA", se lamenta de que lo atacan tanto y anuncia que Morirá cantando. Eso es lindo. Pero no es cierto, "Alone"; yo recuerdo al aeda cuando paseaba sus consonancias y sus petulancias, asistido, endiosado, bendecido por la BANDA NEGRA de Tomás Rubén, que se atragantaban con las hallullas del Perico, que les proporcionaba Felipillo y el vinito de la Ñata Inés, que les pagaban otros; "Crepusculario" fue cantado por usted y por Pedro Prado, al cual se visitó y se trabajó el astuto joven de Temuco. La gran táctica de Neruda se ha basado siempre en los ágapes de homenaje, hasta alcanzar a desencadenar en los adolescentes el paludismo nerudiano literario. Vicente Huidobro me mostró y me leyó una antigua carta de Juan Larrea en la que le contaba las correrías y las peripecias del fiel García Lorca, de puerta en puerta por Madrid adentro, suplicándoles su adhesión a "PABLO", al cual herían los venablos envenenados que le metían sus enemigos. Parece que Jiménez, (y aquello me lo comentó en Washington), no accedio a firmar la proclama, ni Larrea tampoco, por lo cual la comparsa del lirida se dedicó a insultarlos por teléfono.

Lo único que yo acepto como ejemplo de broma un tanto pesada, al poeta es que le daban como "alias" un pez muy sabroso, con olor a "Roquefort"...

Pero, acaso, eso era una gran calumnia, al amigo y cantor de Rojitas Giménez y del Ratón Agudo, porque un personaje tan enamorado y tan correspondido con tamaño frenesí, tal él demuestra en "todo el amor”, con el cual deja chiquitas alas DONCELLAS Y SEÑORAS MUY FAMOSAS de don Juan Tenorio y a las 70 mujeres de Prendes Saldías, no podría ser por modo alguno y desde ningún punto de vista, un vate mal tatuado que canta sus amores como los marineros... "que besan y se van"...

Comprendo y encuentro razón, "Alone", a Neruda; aquello y lo de "PLAGIARIO" con que lo azotó un escritor joven de aquellos días, hoy más o menos famoso e ilustre, eran cosas duras y algo terribles, para un pionero que se dedicaba a conquistar la Capital de Chile; pero el cantor de "los jóvenes homosexuales y las muchachas amorosas", se sacaba las balas con su grande ingenio, cuando se sacaba los zapatos.

¡Gran poeta de Cantina y Boite fétida!...

Ahora, si afirma que le hacen bastante bien los ataques y alguien lo ataca, ¿no le está dando en el gusto al cantor popular, a quien defienden sus iguales con tanto ahínco como adhesión domiciliaria, cantándole, sobajeándole, llenándole de mimosidades, que le agradan, a él, que es rico, famoso, calvo, como lo fueron Salomón, Nabucodonosor, Creso o Salvador Dalí, el franquista?...

Pero sí enfrenta lo heroico, falla la máquina.

Usted ha destacado y celebrado muy entusiastamente la capacidad comercial del señor Neruda: "a tout Seigneur tout Honeur", según decía el "querido" de Calígula; ¡dicen que tiene la concha más grande de América!; yo se la celebro y no se la envidio, pero sea esto, o no, verdad, me parece indiscutible, en materia de negocios, que ninguna de aquellas personas que en todos los tiempos comerciaron con moluscos, como la señora mamá de Nerón, por ejemplo, o las cortesanas y las prostitutas o las bayaderas de los templos arcaicos de Dionysos, llegaron a transacciones tan eminentes como Neftalí Reyes Basualto que afirma cantando la envidia: "Cuando llegué a Santiago me costó mucho cambiar de traje", y agrega: "Yo me hundí en el abismo de las casas más pobres, debajo de la cama, en la cocina, adentro del armario, donde nadie pudiera examinarme" (?), y ya, repleto de sarcasmo: "Puedo, si lo desean, regalarles una paquetería, comprarles un paraguas... puedo enseñarles a andar a caballo..." ¿Qué le parece a usted, "Alone", el terrible caudillo éste? Con que "DEBAJO DE LA CAMA", ¿no?, ¡qué emocionante!, he ahí, entonces el lenguaje heroico correspondiente a las masas hambrientas de Chile, la épica social, el realismo del angelito de La Frontera, con el cual va a inmortalizar a los trabajadores, desde su "ONOMÁSTICO DE HELIOGÁBALO".

No, basta de bromas y mistificaciones.

Neruda se está burlando de vosotros, oh! buenos amigos, porque él no es una tamaña sombra como para eso; es el César beodo que nombra cónsul a su caballo; es Nerón, el Nerón envenenado de vanidad y degeneración que castra al esclavo y se casa con él, borracho y emputecido…

El ex amigo ha utilizado Personajes y Sacristanes de condición tenebrosísima contra sus rivales, azuzándolos y arrojándolos encima de la reputación vecina.

Hoy por hoy, "Alone", llegado al Cardenalato, es juzgado por usted, que no aceptó la condecoración del Prelado; pero a resulta luego de estudiar minuciosamente el asunto que tan Cardenal como es usted, "Alone", lo es Neruda, porque la sotana roja de ustedes es la sotana cardenalicia de los togados eclesiásticos, como el robusto Monseñor coleccionista de Michoacán; aunque el Abate, como los rábanos, luzca una gran corteza carmesí violenta y tremenda y una gran pelada de obispo de utilería; Neruda, como Ud., "Alone", es un burguezote, bien resonante de vanidad y usufructuario de un gran Momento, al cual aporta su condición escandalosa y poltrona de Gran Duque y al cual explota rodeado de alitas.

Ahora nos provoca y nos perdona; gracias; pero el bardo utiliza la palabrería rimada del ebrio y arroja un tufo horrible; es decir, distribuye su misericordia hipando; y no comprende, el Líder, que cuando los paisanos se ponen odiosos, es entonces llegada la hora del directo a la mandíbula.

Como Ud., "Alone", Pablo Neruda es y fue un corruptor de la juventud chilena y americana: Ud. aplaudiendo en tinieblas desde todos los diarios de la Derecha, Neruda escribiendo en tinieblas entre todos los diarios de la Derecha y para la reacción oligárquica, hoy mismo, seguro, y a las que dio carácter universal, viajando en comisión del Estado; primero lo aplaudieron los snobs de Chile y luego los snobs de Europa, porque en Europa también hay snobs (!), y se retrató con personalidades, como cualquier dueño de hoteles internacionales; ¿vivirá esta cosa fea y prefabricada, a la cual Neruda llama POESÍA REALISTA y es una gran pregunta sin respuesta, lo que vivirán los objetos bellos que "aquesta" gran personalidad condecorada colecciona, entre damajuanas y alpargatas de las antiguas carnestolendas con olor a corazón despedazado y a guitarra?...

Nosotros no creemos que trabajar por la Paz y por el destino mundial de los trabajadores, consiste en banquetearse, únicamente, y en invitar a Ud., "Alone", y a su compinche latifundista y ultramontano, Luis Valdés Larraín, a que abran las puertas al invasor del Departamento de Estado, originando vergüenza, tristeza, miseria en el corazón de la clase obrera y el pueblo.

Famosa o no famosa, aquí y ahí y allí, "Alone", en Chile está toda mi obra: estúdienla, compárenla, destrúyanla, si les es posible; pero no vengan ustedes con la pampirolada de que una vale más que otra porque la conocen en Europa, porque en Europa también conocen a la Carolina Invernizzio tanto y cuanto a Neruda y el éxito jamás dio la medida del mérito; Neruda tiene fama, pero no tiene genio creador, ni talento; posee a cambio, la paciencia y la astucia, la paciencia para estar en pose de "divo", de cantante, de chulo eternamente, y la astucia para engendrarse congresos y homenajes, de homenaje en homenaje, negociando por debajo; como los tongos son tongos con culero y todo, según y como lo dijo Pero Grullo, los impresiona la pantomima; y he ahí entonces al Mesías, en zapatillas, saliendo de la Laguna de las Tres Pascualas, con el soneto al aire y la camiseta rayada en el Monte de Piedad del Olimpo.

Yo también he celebrado mi cumpleaños, como Neruda: el 13 de marzo cumplí los sesenta; pero celebré solo el hecho y nadie escuchó el lagrimón de fuego que fue rodando mejillas abajo, hasta mi corazón de varón solitario y desgraciado, allá en las mojadas tierras donde lo parieron a él, porque cada hombre se apea a su manera amigo; a propósito, Neruda que es tan risueño y tan chistoso y tan diablazo, y que ofrece enseñar a montar a caballo ¿porqué no me enseña a mí, él a quien Jorge Sellán amarraba a la montura lastimosamente?...

Sucede, así, Alone, que ustedes se han equivocado, ¡los astutos reaccionarios!, y han creído a Neruda el CUCO y no el CUCU, el CUCO terrible y enrojecido; no; esos son efectos de la propaganda, pues el buen Neruda es un vividorcito, bueno para el trago, que, efectivamente, yo le enseñé a saborear, ha 32 años, sí, cuando llegó con chambergo y chuletas de Temuco a mi oficina, con mi nombre copiado; fue mi caricatura durante su juventud, el afortunado negociante en homenajes; y yo lo "invité" en ese instante y le presenté mis amigos, hasta que comprendí y lo comprendí tardíamente, que un tremendo piojo del Sur llegado, me andaba en el cogote.

Pero, el miedo es, fundamentalmente, el basamento de la intocabilidad de Neruda, el miedo a echarse el bullicio encima, el miedo a la intriga, el miedo a la calumnia, el miedo a la mentira y la difamación "irresponsable de los nerudientos del Oriente y del Poniente.

Neruda es un Granseñor que mueve ujieres con dinero y con poder público de carácter personalísimo; indiscutiblemente su partido es el partido popular de Chile y del mundo, el gran partido de los explotados y los humillados de toda la tierra y él merece todos los respetos; yo lo respeto y lamento plantear mi no acuerdo central con Neruda y mi acuerdo total con su partido.

Únicamente que el Olimpo, "Alone", está a la orilla de la Roca Tarpeya.

Síntoma de la desintegración clínica de Chile son estos hechos feos en los que un Tirteo de hoy ese lanza a todo lo largo de Chile a celebrar su cumpleaños, como si el cumpleaños de cualquiera le interesase a la República más que el cumpleaños de Ambrosio, el de la carabina...

La relación inconfesable, pero indubitable que existe entre Pablo Neruda, QUE JAMÁS ATACÓ A LA OLIGARQUÍA CHILENA, y el Justicialismo, ¿incluye la traición simoníaca, que yo no afirmo?...

El peligro central del endiosamiento de sujetos humanos, es el peligro central de todos los mitos: se petrifican. Es decir, pierden contenido y forma, las masas caminan más rápido que ellos y ellos, entonces degeneran, devienen cacharros y bacinicas, abandonan el rol deífico y van a dar debajo de los catres, en donde "confiesa" que se metía el valiente Neruda, a fin, (son sus palabras), de que no lo "examinaran". En ese instante, ustedes, los sirvientes intelectuales de la oligarquía, se orinan en ellos. Es lo que ha puesto en práctica usted con el famoso y pobre hombre temuquense: lo ha revolcado, como a un estropajo con su caracolismo y sus negocios con la Universidad equivocada. Ahora bien, el Frankestein avanza y abusa, reclama los derechos frankenstenianos. Concedo, por ejemplo que algo se ha ganado con el onomástico del bárbaro usufructuario de comidas y tomadas pantagruélicas, algo, algo apenas. ¿Qué? La conquista de la "Casa de Bello", muy relativamente. Y la venida de las visitas ilustres. Bien, señores: pero, el mito ha lucrado en gloriola escandalosamente, ha soltado versos manchados con ahínco singular, mamando la popularidad a dos carrillos, y se ha revolcado como percherón ensillado en el comando de la pampirolada: PERSONALISMO, BUFONADA, OPORTUNISMO, BASURA!...

Carroña burguesa.

Con respecto a los "amenazamientos" del conocido y distinguido Monseñor del "Farewell, le voy a convidar un cuentecito que me regalaron por Chiloé adentro: un gran Señor de Horca y Cuchilla, sacaba a orinar dos inmensos galgos "académicos", cuando tropezó con un rotito y su quiltrito, un quiltrito roñoso, como todo perro de "roto"; "oye, jardín de tiras", le dijo, "aleja tu hermano, que te lo van a matar mis perros"; "no, patrón", le contestó el verdejo, "éjelo no más, éjelo por aniñao, él se las acomodará con esos tremendos "Premios" que a Su Merced lo acompañan, y si cae, cae en su ley peliando"; se produjo la batalla campal, y, a poco andar, los perrazos estaban con la panza al aire, adentro de un charco de sangre; "roto malvado", le espetó el futre furioso y amenazante, "roto malvado, asesino, qué animal asesino como vos, es ese quiltrillo tiñoso, dímelo o te mato, pícaro, asaltante de la propiedad privada, comunista, agitador profesional, anarquista, borracho, ladrón, mugriento, antipatriota"; "no se sulfure tanto, el caballerito", le contestó el hombre del pueblo, "el quiltro me lo (regaló cuantuá un cazaor cordillerano, ¡recontratorrante, y como tenía piojos en las mechas que le colgaban de la caeza pal cogote, yo se las anduve cortando". El quiltro no era quiltro, Hernán Diaz Arrieta, era león...


Pablo de Rokha: Neruda y Yo. Editorial Multitud, Santiago de Chile, 1955.
 
mandrugo,10.11.2006
No dudo que estamos de acuerdo, Quila, simplemente es un asunto de ir afinando los conceptos para encontrar las convergencias. Para eso están estos foros.
Naturalmente la crítica de un Alone o de un Ibáñez Langlois, personalmente no la considero crítica literaria; aunque en mis años de muchachón, -ahora soy un cincuentón-, me divertía leerlos, pero nunca me influyeron literariamente, simplemente porque teníamos secuencias de ondas diversas. Aunque uno puede apreciar cierto uso del lenguaje, como referencias a autores que uno no conoce etcétera, porque siempre de literatura hablaban.
Pero recuerdo que, entre amigos, nos reíamos de quien citara a estos críticos como autoridades.
Si lo dijo el cura, entonces no hay que leer ese libro, decíamos.
 
mandrugo,10.11.2006
Ah! No había visto aún ese artículo que subes. Lo leeré esta tarde. Seguramente es un excelente aporte.
 
mandrugo,10.11.2006
Por ahora he leído hasta este punto: "Hagamos un análisis a la estética general de Neruda."
Yo soy un admirador de don Pablo de Rocka, y le he leído algunas polémicas vulcánicas realmente estrepitosas; pero esta primera parte me parece algo lamentable, débil y patético.
En primer lugar ya el dirigirse a Alone, y pedir, implícitamente ser leído y reconocido como el grande épico popular, me parece patético: "Como yo ni siquiera lo desprecio y más bien lo estimo como el amancebador oficial de las musas pagadas, le planteo la invitación a estudiar la "Antología".
"... no reniegue de sus tareas de crítico y afronte mi obra con criterio de varón tranquilo y no de matón taimado. Disocie sus valores y únalos, analice y sintetice, enfréntelos y confróntelos con sus doctrinas, si las posee."
Vale la pena esa súplica implícita a un crpitico literario que no loes, como Alone, de parte del poeta para que lea y comente su obra? Pienso que no.
Naturalmente este rabioso eructo de epítetos contra Neruda, me pareció algo divertido, pero con más resentimiento que efectiva convicción.
Creo que este lenguaje cargado de adjetivos rabiosos, de un permanente descalificar a seres que para él serían menos interesantes que un colémbolo, sea poco creíble para un lector no enterado de las rencillas literarias del conventillo poético de esos años cincuenta.
Además resulta absolutamente obsoleta la terminología política con alusiones a Mao, al protetariado, a la burguesía. Estos son términos no representativos de una realidad social que ha cambiado en su estructura cultural, laborativa etcétera, sin haberse superado las contradicciones sociales y desigualdades, desde luego. Pero el mundo y la terminología ha cambiado.
En el fondo, una divertía pieza de museo que habla de las debilidades humanas de un grande poeta, nada más.
Su obra no necesita de alabanzas de un Alone, ni del éxito de un Neruda.
No olvidemos que ya próximo a su muerte, de Rocka confesó de estar dispuesto a reconciliarse con Neruda.
 
mandrugo,10.11.2006
‘AQUÍ ESTOY’ (Fragmentos de un poema anónimo que circuló en España en los tiewmpos de Neruda)

"Aquí estoy/ con mis labios de hierro/ y un ojo en cada mano/ y con mi corazón completamente,/ y viene el alaba, y viene el alaba,/ y viene el alba,/ y aquí estoy/ a pesar de perros, a pesar de lobos/ a pesar de pesadillas,/ a pesar de ladillas/ a pesar de pesares”.

"CABRONES/ hijos de puta. / Hoy ni mañana/ ni jamás acabaréis conmigo./Tengo lleno de pétalos los testículos,/ tengo lleno de pájaros el pelo,/ tengo poesía y vapores/ cementerios y casas/ gente que se ahoga,/ incendio en mis veinte poemas,/ en mis semanas y en mis caballerías/ y me cago en la puta que os mal parió/ derrokas, patíbulos,/ vidobros,/ y aunque escribàis en francés con el retrato de Picasso/ en las verijas/ y aunque muy a menudo robéis espejos y llevèis a la venta/ el retrato de vuestras hermanas,/ a mí no me alcanzàis ni con anónimos, / ni con saliva./ Existo entre metales y las harinas de las alas,/ entre el mundo y el cielo, con un corazón lleno de sangre y rocío.”

"VENID a lastimarme con esputos/ de la mañana a la noche,/ no inauguréis nuevos adulterios con jóvenes vacas amaestradas,/ no hagáis secuestrar,/ ni mañana os hagáis comunistas de culo dorado,/ sino verted vinagre,/ echad por la boca el semen recogido en las vulvas de las prostitutas/ y rociad las paredes de los water-closets, con toda/ vuestra mierda que os condeno a tragar otras vez/ con el solo hecho de que yo de la mañana a la noche escribo/ cosas llenas de agujas y cenizas,/ aguas amargas/ caídas para siempre en vuestra muerte.

"Muerte, muerte, muerte,/ muerte al ladrón de cuadros /muerte a la bacinica de Reverdy/ muerte a las sucias vacas envidiosas/ que ladran con los intestinos cocidos en envidia”.

"En cal y podredumbre,/ muerte al bandido que cambia fecha en sus libros y con la otra mano/ vive de puro perro y puro rico,/ vive en oscuras administraciones./ Vive fabricando incestos con hijas de madres ultrajadas;/ muerte al bandido,/ al estafador de diez años,/ cuadros, muebles, tíos, hermanos,/ provincias saqueadas y después colgar a las babosas barbas del coronel/ y del útero podrido de la podrida esposa del coronel./ Huid de mí podridos,/ haced clases de estética y callampas.”

“PERMITIDME una pàlida cosa/ con treinta años ardientes,/ y un alma de hueso y laberinto,/ permitidme/ cagarme en vuestras cosas y en vuestras abuelas,/ y en las revistillas de jóvenes ombligos”.”

“AQUì estoy/ echando hasta morirme poemas por los dientes,/ hasta que me matèis/ a veneno o a sombra”. Y el poema sigue y los ùltimos versos son los siguientes (pàginas de la 282 a 290):

“VENID HORRIBLES SERES MUERTOS/ A CLAVAR CADÁVERES EN MI ALMA/ PARA QUE EN VUESTRA MUERTE EN EL/ HORRIBLE OLOR DE MUERTE DE VUESTRAS MUERTES/ OS AYUDE A SALIR DE LAS TUMBAS AMARGAS/ EN QUE ESTÈIS LLENOS DE BABA PÚTRIDA/ CON EL OLVIDO A CUATRO LABIOS/ Y UNA VÍBORA NEGRA EN LA GARGANTA.” (Sic).
 
mandrugo,10.11.2006
Respecto a este poema, nocreo lo haya escrito Neruda sino alguno de sus amigos poetas españoles, en todo caso es bastante divertido y no carente de furia rokhosa.
No olvidemos que de Rokha persiguió literariamente a Neruda por cuarenta y en unas veinticindo revistas creadas por él.
Un odio sin tregua, y de una perseverancia metódica, casi tierna en su hercúlea potencia verbal.
Neruda jamás le respondió, salvo una vez con una ironía y un humorismo casi perverso.
Siguiendo con mi lectura de la diatriba que Quila trajo al foro, siendo sólo un átomo de la enciclopedia del odio que le dedicó de Rokha, el grande de Rokha a Neruda, me parece un texto, literariamente hablando, de gran belleza y profundidad poética.
Es un placer leer algo así, aunque no condivido nada de lo que él dice, porque es sólo un ataque de resentimiento, de visceral emotividad, pero absolutamente falto de objetividad poética.
Basta un botón de muestra: de Rokha dice que el "... si el poema respira el aire gigante de la grandeza... ", esto referido a "CANTOS DE AMOR A STALINGRADO", el peor panfleto seudopoético, escrito por Neruda; pero como de Rokha amaba a Stalin y Mao, podía ver en los poemas-panfletos de Neruda algo como grandeza, al menos del tema, en estilo y forma insignificantes. Dónde la objetividad?
Naturalmente se trata de polémicas simpáticas, intensas, fuertes, de elevado estilo y grandioso uso del lenguaje.
No como las polémicas que se ven en esta página. Digo.
 
COLOMBA_BLUE,10.11.2006
Si lo escribió Neruda hemos de deducir que era bastante picota el vate, no?
 
cramberria,10.11.2006
a mí me ha encantao, está de putttttttttttttttttttttttttta madre
 
mandrugo,10.11.2006
Quise decir que de Rokha persiguió a Neruda por cuarenta años...

 
Nuntucket,10.11.2006
que manera de correr esos dos ¿eh?

 
albertoquilapan,11.11.2006
Bueno, acá les dejo un poema de Pablo de Rokha 'dedicado' a Pablo Neruda, a propósito del poema que subió mandrugo que se supone habría sido escrito por Neruda, el 'aquí estoy':

Tercetos Dantescos a Casiano Basualto
de Pablo de Rokha



(Dedicado a Pablo Neruda)

Gallipavo senil y cogotero
de una poesía sucia, de macacos,
tienes la panza hinchada de dinero.

Defeca en el portal de los maracos,
tu egolatría de imbécil famoso
tal como en el chiquero los verracos.

Legas a ser hediondo de baboso,
y los tontos te llaman: ¡«gran podeta»!
en las alcobas de lo tenebroso.

Si fueras un andrajo de opereta,
y únicamente un pajarón flautista,
¡sólo un par depatadas en la jeta!...

Pero tu índole sadomasoquista,
un tiburón de las cloacas suma
a la carroña del oportunista.

Y si eres infantil como la espuma,
eres absurdo Cacaseno oscuro,
si el escribir con menstruación te abruma.

Granburgués, te arrodillas junto al muro
del panteón de la Academia Sueca,
a mendigar... ¡dual amoral impuro!

Y emerge el delincuente hacia la pleca
de la carátula facinerosa,
que exhibe al sol la criadilla seca.

Astuto, ruin, tarado, voz gangosa,
saqueas a la U.R.S.S, envilecido,
con la tremenda mano estropajosa.

Flojo arribista, tonto y bien comido,
dijiste de este norme pueblo ardiente:
«Chile, país de cafres», ¡gran bandido!

Eres la negra cabeza de puente
de la horrorosa corrupción burguesa
en el filo-marxismo decadente.

Avido como pájaro de presa,
refleja tu persona a un mar de idiotas,
y es su retrato, en ti, lo que interesa.

Por eso no caminas, y rebotas
contra la parte más noble y sufriente
de tu partido, y te ladran las botas.

¡Tú, el discriminador impenitente,
burócrata y plutócrata racista
que insulta a herida, a eterna, a heroica gente!...

Es que tienes costumbres de alquimista
de fiambrería, y es que estás vendido,
todo, al gran criminal imperialista.

Es que tienes costumbres de alquimista
de fiambrería, y es que estás vendido,
todo, al gran criminal imperialista.

La baba oscura del hampón, hundido
en la maldad oblicua del plagiario,
te chorrea del corazón podrido.

Y las pelotas del «estravagario»,
juegan al campeonato del canalla
en el gran orinal «crepusculario».

Eres el «jefe» de una tal morralla,
tan desleal como todo cobarde,
y mereces escupos, no metralla.

Calumniador e infamador, tu alarde
de apropiarte de un muerto es de demente,
que se ahoga en los mares de la tarde.

Abominando del hombre valiente,
echas en cara la desgracia humana,
y, al insultar, muestras la bestia ingente.

¡Es tan abyecta tu actitud marrana
y es tan de amoral tu ejecutoria...
¡debiste ser hijo de puto y rana!...

Chillas por eso pidiendo euforia
necio-anormal de «un puntapié en el culo»,
y el ser pro-imperialista es tu victoria.

Tu condición de Judas y de Chulo,
corrompe con dinero mal habido,
y a quien explotas, lo declaras nulo.

Tu verso inmoral se ha «enriquecido»
de un mil de pederastas de prontuario:
cantas por paga, en tu rabel transido.

Estafándola, alzando su calvario,
a aquella fiel humilde «hormiguita»,
formas la roña del prostibulario.

Por tu gran colección hermafrodita
sin que falte una loca Concha sola,
la Reacción mundial te felicita.

la miendo por debajo de la cola
al ladrón del Viet Nam, al asesino,
eres el héroe de la coca-cola.

Gran comensal del Wall Street ladino
miras a Cuba como los «gusanos»,
y su martirio te importa un comino.

Tu comunismo es farsa de Casi Anos
emputacidos y escandalosos,
que vende, como reses, sus hermanos.

Ceñido de mugrientos y roñosos,
tinterillo de latifundistas,
yo te comparo a los perros tiñosos.

Defiendes, pisoteando comunistas,
a los patrones contra los peones,
y los dueños de fundo son tus pistas.

Ladroneando, eres tú flor de bribones,
y como vives de seres dudosos,
auspicias guardaespaldas maricones.

Insultador de héroes grandiosos,
como Mao Tse-tung y su Partido,
entregas sangre ajena alos golosos.

Tu «pedosita» es pacotilla, herido
de vanidad añeja de ramera,
«gozas» de «fama», pero estás vencido.

A la siniestra mafia aventurera
de la chacota en la literatura
tu camarilla le dio pedorrera.

¡Oh! mixtificador, tu sinecura
de atorrante político, «escruchante»
poético, es un tarro de basura.

Engañas a «las musas», y el cantante
de prostíbulo que hay en tus muletas,
en las ideas es un comerciante.

Sodomitas, rufianes, proxenetas,
pacotilleros y filibusteros,
te corretean entre cuchufletas.

Bohemio y metafísico, en usleros
de material confuso estás sentado,
como en grandes divanes de braseros.

De «Derecha» y de «Izquierda» te has timbrado
y oscilas de entre alones y loyolas,
manoseando para lado y lado.

Como te arrastran las sesenta bolas
de las antologías criminales,
te balanceas en las carambolas.

Un rebizno mundial de homosexuales,
monta la máquina cosmopolita
de tus negocios internacionales.

Y hasta el cura pronazi aranedita
llorando se arremanga las polleras
en honor de tu gran guata «bendita».

Yegua de arreo, riega las praderas
de la bohemia tu meada de piojo
funeral, corroído de goteras.

Los de Hernanes, el negro y el rojo,
son los sucios eunucos amarillos
de tu harem: Cardenal y Matapiojo.

Ellos te chupan de los calzoncillos
la bazofia, con lengua de lacayos:
pían sin pico, aunque son pajarillos.

Tal como dos esclavos, dos cipayos
enmascarados en su podredumbre,
sirvientes del verdugo y papagayos.

Los «capos» de la antigua servidumbre
te abandonaron por ingrato e inmundo
como a un cuchillo mordido de herrumbe.

Hoy por hoy, solo, en el hoyo del mundo
chillas y gritas, espantosamente,
lo mismo que un zapato moribundo.

Y aunque manchas tu patria, impunemente,
contrbandeando éxito por mérito,
te escupe un gran gargajo frente a frente.

Vendido a Norteamérica, el pretérito
de tus engaños al proletariado,
da vuelta la chaqueta al benemérito.

Traidor y desertor calificado,
te burlaste de los trabajadores
yendo de negociado en negociado.

Tu frenesí es corruptor de menores
intelectuales, «regolucionario»
a lo Mansilla, «Rey» de embaucadores.

«La araña negra» y «el patibulario»
te llamó Juan de Luigi, al cual echabas
en cara la ceguera... ¡oh!, mal corsario.

Telarañoso y mercantil, alabas
lo que negaste, como equilibrista,
y al Premio Nobel lo llenas de babas.

De país en país, gran arribista,
tu gonorrea literaria has ido
vendiendo como egregio pendolista.

Tu «reconciliación» de forajido
con el imperialismo, es lo más lógico:
se van de corrompido a corrompido.

Como un bruto o eunuco patológico
estás sobre las clases defecando
y a tu estiércol lo estimas antológico.

Un viejo perro muerto anda aullando
en tus quejidos de gran roña ahita
y, al vomitar, te vas desintegrando...

Toda tu obra mal robada, imita:
«Macchu-Picchu» es Ramponi, el argentino,
a quien plagiaste su «Piedra Infinita».

Tagore, Baudelaire, Vallejo, (vino
y mito), te encubren, y te aterra
haber transado tu alma de cochino.

El fosil colonial de Inglaterra
entre biblias y whiskyes y serpientes
engendró «Residencia en la Tierra».

Si hablando a gentes proletarias, mientes,
mientes cantando y llorando y, mintiendo,
mientes a delincuentes y a inocentes.

Como lo heroico no lo estás viviendo,
tú frenas la potencia de las masas
con tu veneno «poético» horrendo.

Por tus siete maletas, sobrepasas
el equipaje multimillonario,
cuando el botín repleta tus tres casas.

A alguna menopáusica de acuario,
«tu Farewell» ¡de Blomberg!, le produjo
alteraciones en su calendario.

Sabat Ercasty te dejó con pujo
sangriento, y «El Hondero Entusiasta»,
es la baraja y el moco del brujo.

Siendo un feto, te das de iconoclasta,
y a mí me has estafado desde el nombre
a esta línea de fuego, que te aplasta.

No eres un hombre pobre un pobre hombre
condecorado como a un espía
del anticomunismo, cobre a cobre.

«Punta de lanza» de la porquería
capitalista, porque no batallas,
en la agonía de la burguesía.

Ni Trujillo agregó a tantas medallas
tanta asquerosa maldad engañosa,
y «Chapitas» fue ejemplo de canallas.

El gran oficialismo es tu ruidosa
pantalla, adulas a cualquier Gobierno
y le cambias por plata, verso o prosa.

«Gran mal poeta», (engendro del infierno),
te llamó Juan Ramón en «Españoles
de Tres Mundos», Caín de mas de un cuerno.

¡Y tú, coleccionando caracoles
o mascarones en que te defines!...
«Radio La Habana» baleó tus controles...

Entre los más rosados querubines,
te «canonizarán» de comunista
con la trompeta de los malandrines.

Un Belaúnde pronacifascista
y asesinador de guerrilleros
coronó tu cinismo de pancista.

Como a chancha «matada», los culeros
te lastiman el lomo y las berijas,
(dos instrumentos de los marulleros).

Es decir, las ambiguas sabandijas
de la retórica y de la poética,
ya sólo en los sobacos las prohijas.

Porque como eres «loco» de la estética
y el robot parroquial de un clan idiota,
hasta tus cómplices piden genética.

¿Tú revolucionario? La pelota
del trotzquismo te cuelga del hocico,
enmascarándote. Y Lenin te azota.

Con tu conducta de sapo y de mico
ofendes a la inmensa clase obrera,
y a costillas del pueblo eres tan rico.

Además, el Pentágono reitera
en dólares sonantes y contantes,
su amor a la canalla aventurera.

Y la CIA procura resonantes
éxitos al carajo «bien portado»
y condecoraciones y diamantes.

Y un horrendo esplendor prefabricado
y queso y pan y vino, todo de oro,
y los difraces del enmascarado.

La gritería universal, el toro
de cartón rojo, el Caballo de Troya,
la gran máquina-jaula para el loro.

Turbia gran bruja macabra de Goya
es tu aflicción de «Toribio Gallina,
el Náufrago», colgando de una bo... ya.

A tu «realismo» échale formalina
en el tronco esencial de la macana,
porque muestra su lengua femenina.

La épica social americana
la escribo yo, rugiendo pueblo adentro,
con mi pluma-fusil, (gran hacha humana).

Y tu canción de amor es epicentro
de mistificadores, y bolina
de maricas, con punto y como al centro.

Lo bautizaste como «Guillermina»
al «Mascarón», que oculta tus «apremios»
de bailarín de la Tía Carlina.

Y si aún deseas premios y más premios,
te ofrezco el premio a la sirvengüenzura
colosal y feroz de los bohemios,

que se cavan la propia sepultura:
no importas tú, ¡importa tu impostura!...
 
mandrugo,11.11.2006
Ja! Hay dardos de un humorismo impresionante, yo estoy convencido que don Pablo de Rokha se divertía escribiendo estas cosas. Una auténtica sesión de relajamiento.
Atacar por cuarenta años a un poeta que no lo consideraba, públicamente tal, sin duda era porque comprendía como ninguno el talento de Neruda.
Debo decir que yo fuí testigo del amor inmenso que sentía el pueblo chileno por Neruda; cuando fue candidato a la presidencia de Chile, eran multitudes de auténtico pueblo que le mostraban su afecto.
Su muerte en los trpagicos días del golpe militar fue algo enormemente triste y doloroso para nosotros.
También fuí testigo de ese afecto cuando íbamos a Isla Negra a irar desde afuera su casa tomada y clausurada por los militares, y tanta gente simple, como enamorados estaban ahí silenciosos y tenaces testimoniando el afecto por su poeta. Escribían, en esa atmósfera de cárcel, palabras de amor y afecto y de lucha, en las tablas del cerco que rodeaba la casa. Un intenso olor de eucaliptos nos hablaba de la vida y la poesías, mientras allá abajo, en la arena ámbar se rompían las olas contra las rocas.
 
mandrugo,11.11.2006
Dejo este pasaje de sus Memorias, como forma de recordar la única vez que Neruda se refirió a los ataques de su vulcánico compañero poeta, y que él no leyó.
Sin duda fue una lucha entre dos toros del idioma, cual más testarudo, porque atacar por cuarenta años a una sombra no es una broma, pero tampoco no responder ni siquiera con una línea, es una actitud insólita.

"Cuarenta años de persecución literaria es algo fenomenal. Con cierta fruición me pongo a resucitar esta solitaria batalla que fue la de un hombre contra su propia sombra, ya que yo nunca tomé parte en ella.
Veinticinco revistas fueron publicadas por un director invariable (que era él siempre), destinadas a destruirme literariamente, a atribuirme toda clase de crímenes, traiciones, agotamiento poético, vicios públicos y secretos, plagio, sensacionales aberraciones del sexo.. También aparecían panfletos que eran distribuidos con asiduidad, y reportajes no desprovistos de humor, y finalmente un volumen entero titulado Neruda y yo, libro obeso, enrollado de insultos e imprecaciones.
Mi contrincante era un poeta chileno de más edad que yo, acérrimo y absolutista, más gesticulatorio que intrínsico. Esta clase de escritores dotados de ferocidad egocéntrica proliferan en las Américas; adoptan diversas formas de asperezas y de autosuficiencia, pero su ascendencia danunziana es trágicamente verdadera.
En nuestras pobres latitudes, nosotros, poetas casi harapientos y hambrientos, merodeábamos en las madrugadas inmisericordes, entre el vómito de los borrachos. En esos ambientes miserables la literatura producía insólitamente figuras matoniles, espectros de la sobrevivencia picaresca. Un gran nihilismo, un falso cinismo nietzscheano, inclinaba a muchos de los nuestros a encubrirse con máscaras delincuenciales. No pocos torcieron por ese atajo, hacia el delito o hacia la propia destrucción.
Mi legendario antagonista surgió de ese ambiente. Primero trató de seducirme, de embarcarme en las reglas de su juego. Tal cosa era inadmisible para mi provincianismo pequeño-burgués. No me atrevía y no me gustaba vivir del expediente. Nuestro protagonista, en cambio, era un técnico en sacarle el jugo a las coyunturas. Vivía en un mundo de continua farsa, dentro del cual se estafaba a sí mismo inventándose una personalidad amenazante que le servía de profesión y de protección.
Ya es hora que nombremos al personaje. Se llamaba Perico de Palothes. Era un hombre fuerte y peludo que trataba de impresionar tanto con su retorica como con su catadura. En cierta ocasión, cuando yo tenía sólo dieciocho o diecinueve años, me propuso que publicáramos una revista literaria. La revista constaría solamente de dos secciones: una en la que él, en diversos tonos, prosas y metros, afirmaría que yo era un poeta poderoso y genial; y otra en la que yo sostendría a todos los vientos que él era el poseedor de la inteligencia absoluta, del talento sin límites. Todo quedaba así arreglado.
Aunque yo era demasiado joven, aquel proyecto me pareció excesivo. No obstante, me costó disuadirlo. Él era un portentoso publicador de revistas. Resultaba asombroso observar cómo arañaba fondos para mantener su perpetuidad panfletaria.
En las aisladas provincias invernales se trazaba un plan preciso de acción. Se había fabricado una larga lista de médicos, abogados, dentistas, agrónomos, ingenieros, jefes de servicios públicos, etcétera. Aureolado por el halo de sus voluminosas publicaciones, revistas, obras completas, panfletos épicos y líricos, nuestro personaje llegaba como mensajero de la cultura universal. Todo aquello se lo ofrecía severamente a los borrosos hombres a quienes visitaba, y luego se dignaba cobrarles algunos miserables escudos. Ante su verbo grandilocuente, la víctima se iba empequeñeciendo hasta el tamaño de una mosca. Por lo general de Palothes salía con los escudos en el bolsillo y dejaba a la mosca entregada a la grandeza de la Cultura Universal.
Otras veces Perico de Palothes se presentaba como técnico de publicidad agrícola y proponía a los selváticos agricultores sureños realizar lujosas monografías de sus haciendas, con fotografías de los propietarios y de las vacas. Era un espectáculo verlo llegar con pantalones de montar y botas de bomberos, envuelto en una magnífica hopalanda de procedencia exótica. Entre halagos y oblicuas amenazas de publicaciones contrarias, nuestro hombre salía de los fundos con algunos cheques.
Los propietarios, tacaños pero realistas le alargaban unos billetes para librarse de él.
La característica suprema de Perico de Palothes, filósofo nietzscheano y grafómano irredimible, era su matonismo intelectual y físico. Ejerció de perdonavidas en la vida literaria de Chile. Tuvo durante muchos años una pequeña corte de pobres diablos que lo celebraban. Pero la vida suele desinflar en forma implacable a estos seres circunstanciales.
El trágico final de mi iracundo antagónico -se suicidó ya anciano-, me hizo vacilar mucho antes de escribir estos recuerdos. Lo hago finalmente, obedeciendo a un imperativo de época y de localidad. Una gran cordillera de odio atraviesa los países de habla española; corroe las tareas del escritor con afanosa envidia. La única manera de terminar con tan destructiva ferocidad es exhibir públicamente sus accidentes."
(CONFIESO QUE HE VIVIDO. MEMORIAS)


 



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