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Inicio / Lista de Foros / Literatura :: Cuentos Comunitarios / ¿Alguien lo continúa? - [F:7:9776]


sespir,16.11.2007
Siempre supe que Kerrigan volvería, pero, ahora que lo había hecho, me faltaba el coraje necesario para enfrentarme a él.
 
moebiux,17.11.2007
No es que Kerrigan fuera el hombre más fuerte del mundo, ni mucho menos. Ni tampoco el más listo -yo diria que más bien todo lo contrario-, pero sí tenía algo que lo hacía temible: era de los hombre más cabrones que he conocido en mi vida. Creo que la palabra hijodeputa se creó pensando en él.

Y, bueno, también era bueno usando cualquier cosa que estuviera afilada.

 
churruka,17.11.2007
Como aquel día en que le seccionó la yugular con un ligero ademán de su índice a la única mujer que tuvo la ocurrencia de arrojarle a la cara un "te amo"; su uña afilada la liquidó de un tajo limpio y apenas visible, como el que no quiere la cosa y niega con el dedo en un semicírculo tajante, pero no era su pasatiempo favorito coleccionar imágenes de sus crímenes en la memoria, sino que además tenía una debilidad insólita por...
 
arqui,18.11.2007
coleccionar sellos postales.
Con enorme dedicación, los estudiaba durante horas, observando con una lupa los detalles más nímios. Las imperfecciones que solo un erudito en la materia podía descubrir se le develaban facilmente. Su básica ignorancia en infinidad de temas se convertía en saber exquisito cuando de estampillas se trataba. Nadie creería que aquel hombre, tan delicado con esos pequeños pedazos de papel, podía explotar con violencia ante cualquier tontería, responder de manera brutal una inocente broma.
Este es, pues, Kerrigan, una nueva, burda versión del doctor Jekill y mister Hyde. Un eximio filatelista dormido dentro de un asesino.
Como decía al principio, no conseguía juntar coraje para verle, una vez más, la cara. Pero no fue necesario realizar más esfuerzo: Kerrigan, finalmente, logró encontrarme.
Esa tarde lluviosa...
 
santacannabis,18.11.2007
tomaba un café en la barra del bar de la esquina.
Aunque fingí no verlo, la cucharilla dispersando el azúcar por todos lados salvo dentro de la taza, delató mi nerviosismo.
Kerrigan se quitó la gabardina, se sentó a mi lado y dijo al camarero que le trajera lo mismo que tomaba yo. El camarero le preguntó que si descafeinado también. Kerrigan se sonrío y murmuró: "también".
Tomó el café de un sorbo, me dio tres palmadas en la espalda y fue directo al baño.
Me puse de pie y...

 
ergozsoft,18.11.2007
...cuando estaba a punto de abandonar ese piringundín, el tal Kerrigan volvió a nuestra mesa. Adiviné cierto apuro en regresar a mi lado. Antes de que se sentara observé su pantalòn salpicado.

Me observó detenidamente, se acicaló el bigote, y recién entonces habló.

- ¿Cuánto me cobràs por un "pete"? -...

ergo, escritor eròtico
 
Churruka,18.11.2007
me fui tras sus pasos con un escalofrío en la nuca y el miedo metido en el estómago, estragos que la sonrisa de Kerrigan me habían contagiado, para desinflarme delante de la puerta del baño pues el poco valor que aún me quedaba parecía haberse esfumado; y sin embargo, cuando pensé por un instante el destino de la pobre "Ricarda" hice de tripas corazón y arrojándome contra la puerta la abrí de un patadón. Entré el baño con mi "Astra 400" por delante entre mis manos sudorosas, como el espolón de un barco al abordaje, pero Karrigan ya había desaparecido y la única ventana me saludaba en su lugar con los cristales rotos. Estaba a punto de largarme y volver junto a mi café cuando mis ojos se tropezaron con...
 
Churruka,18.11.2007
( Perdón, pero me parece que Ergosoft y yo disparamos al unísono)

me fui tras sus pasos con un escalofrío en la nuca y el miedo metido en el estómago, estragos que la sonrisa de Kerrigan me habían contagiado, para desinflarme delante de la puerta del baño pues el poco valor que aún me quedaba parecía haberse esfumado; y sin embargo, cuando pensé por un instante en el destino de la pobre "Ricarda" hice de tripas corazón y arrojándome contra la puerta la abrí de un patadón. Entré el baño con mi "Astra 400" por delante entre mis manos sudorosas, como el espolón de un barco al abordaje, pero Karrigan ya había desaparecido y la única ventana me saludaba en su lugar con los cristales rotos. Estaba a punto de largarme y volver junto a mi café cuando mis ojos se tropezaron con...
 
galadrielle,19.11.2007
la pequeña libreta negra que aparentemente se le había caído a Kerrigan del bolsillo de la gabardina. De todos era sabido que él anotaba, sistemáticamente en aquella libreta...
 
churruka,20.11.2007
su lista interminable de víctimas; cómo las había despachado, fecha y hora exacta; y la última charla que habían tenido ante sus ojos con la muerte, si habían ofrecido resistencia o se habían deshecho en un mar de lágrimas rogando por su vida. Junto al apodo o nombre de cada cadáver, Karrigan había pegado un sello, todos eran diferentes. No entendí qué demonios podría significar este ritual de coleccionista en el laberinto de una mente tan perversa. Ensimismado en mis cavilaciones percibí unos pasos que se acercaban y atajé mis reflexiones para otro rato. Al girarme, allí estaba, su silueta cubría el marco de la puerta, era ...
 
TejeCuentos,20.11.2007
Una sombra con forma de llanto, si acaso esto pudiera ser posible, pues no me cabe en la cabeza una forma distinta de explicar lo que ví en aquel instante. El sonido de un lamento apagado fluía directamente hacia la libreta, de tal modo que me hizo girarme hacia ella casi sin percibirlo... Seguía abierta sobre la mesa, pero ahora reconocí su procedencia, era la que el mismo kérrigan extrajo de mi colección privada, aún a sabiendas de que jamás permití a nadie tocar aquella pieza tan especial...

La sombra había desaparecido pero el corazón se me contrajo como una pasa en el pecho cuando vi cómo las caras de los sellos empezaban a gesticular...
 
TejeCuentos,20.11.2007
Ops! puse una mesa donde no la había! Perdón, corrijo:

Una sombra con forma de llanto, si acaso esto pudiera ser posible, pues no me cabe en la cabeza una forma distinta de explicar lo que ví en aquel instante. El sonido de un lamento apagado fluía directamente hacia la libreta, de tal modo que me hizo girarme hacia ella casi sin percibirlo... Seguía abierta sobre el suelo del baño, pero ahora reconocí su procedencia, era la que el mismo kérrigan extrajo de mi colección privada, aún a sabiendas de que jamás permití a nadie tocar aquella pieza tan especial...

La sombra había desaparecido pero el corazón se me contrajo como una pasa en el pecho cuando vi cómo las caras de los sellos comenzaban a gesticular...
 
leobrizuela,20.11.2007
adoptando muecas monstruosas. Caras retorcidas y deformadas por un dolor, sin duda,insondable. Y entonces comprobé la horrible verdad; me fue dado comprobar hasta que punto de perversidad había llegado Kerrigan. Uno a uno fui reconociendo, apoyándome en la memoria de las fotos vistas en los periódicos, a las víctimas que aquel desalmado, quien no solo conforme con marmtirizarlos, las había inmortalizado fraguando estampillas de correo con las caras de los infelices. Caras que ahora cobraban vida y gemían eternizando su espantosa agonía. Un impulso vital me obligó arrojar la libreta lejos de mi...
 
sespir,20.11.2007
Creía, ingenuamente, que de esa forma evitaba el espanto y el terror que la visión de la libreta me había producido. Pero no eran tan faciles las cosas. Esas imagenes me acompañarían el resto de mi vida. La cuestión era si estaba dispuesto a enfrentarme a aquel desalmado, con lo que corría el riesgo de formar parte de su colección de sellos, o esconderme como una sabandija, opción ésta que, a pesar de no estar muy bien considerada, iba ganando enteros poco a poco....
 
gmmagdalena,20.11.2007
Pensé en esconderme, alejarme de ese ser terrofífico y a la vez fascinante, pero nunca podría escapar del mismo demonio´. Sabía que él ya me había elegido. Me recorrió un escalofrío. ¡¡Sí!! ahora lo comprendía, todo se aclaraba más y más. Karrigan era el mismo demonio jugando con ......
 
gmmagdalena,20.11.2007
léase terrorífico no terrofífico del verbo terrofifiar
 
TejeCuentos,20.11.2007
Como apunté al principio, "siempre supe que Kerrigan volvería", lo que nunca imaginé fue que trajese consigo la maldita libreta, ni que ésta le hubiese influido hasta el punto de coleccionar tan macabros "souvenirs". Con ella de nuevo en mi poder, era inevitable que las desgracias comenzasen a precipitarse como una lluvia torrencial de agujas, y yo estaba sentado justo en medio de la catástrofe.

Recogí el repulsivo documento procurando no tocarlo con los dedos, con la mano aún dentro de la manga, y lo dejé caer en mi bolsa. Ahora debía pensar cuidadosamente el siguiente paso a seguir...
 
TejeCuentos,20.11.2007
Ops! me lo siento gmmagdalena, fuimos al mismo tiempo... Reproduzco ahora tu parte:

Pensé en esconderme, alejarme de ese ser terrofífico y a la vez fascinante, pero nunca podría escapar del mismo demonio´. Sabía que él ya me había elegido. Me recorrió un escalofrío. ¡¡Sí!! ahora lo comprendía, todo se aclaraba más y más. Karrigan era el mismo demonio jugando con ......
 
Sofiama,20.11.2007
el coraje que me faltaba para enfrentarlo, me hizo olvidar que yo tenía la habilidad de destruir su esencia completamente, pronunciando una sola palabra al mirarlo a los ojos...
 
Sofiama,20.11.2007
Disculpen, pero lo que escribí arriba, no lo tomen en cuenta, sino esto:

la esencia humana, sin embargo, el coraje que me faltaba para enfrentarlo, me hizo olvidar que yo tenía la habilidad de destruir su ser completamente, pronunciando una sola palabra al mirarlo a los ojos...
 
galadrielle,20.11.2007
pero quién podría asegurarme que al verlo a los ojos mis fuerzas no flaquearían, atrayendo con ese acto, en apariencia heroico, mi propia aniquilación? Si la esencia de Kerrigan era tan perversa y sombría como empezaba a darme cuenta, el proyecto de enfrentarlo estaba maldito desde el inicio. Por el momento, lo más seguro era irse de aquel lugar. Ya después...
 
churruka,20.11.2007
Ya después me lamería las heridas, lamentándome ante el espejo y frente al odio de mi mirada, pero un impulso incontrolable me obligó a sacar la libreta y a hojearla de nuevo. Sentí una sensación extraña, algo como un poder desconocido que enterrado en los recodos de mi mente luchaba por resurgir. Y no fue precisamente el miedo el origen de mi ánimo sino escenas de inerrable belleza los que guiaron mis actos. Me enfrenté sin vacilar a esos cuadros del infierno y mientras sus rostros se suavizaban ante mis ojos y perdían el horror de sus condenas, dos sombras blancas crecieron y se alzaron sobre mis hombros, y por primera vez volvía a recordar quienes habíamos sido, Karrigan y yo, antes de que....
 
churruka,20.11.2007
Perdón, pequeña errata al final...

Ya después me lamería las heridas, lamentándome ante el espejo y frente al odio de mi mirada, pero un impulso incontrolable me obligó a sacar la libreta y a hojearla de nuevo. Sentí una sensación extraña, algo como un poder desconocido que enterrado en los recodos de mi mente luchaba por resurgir. Y no fue precisamente el miedo el origen de mi ánimo sino escenas de inerrable belleza los que guiaron mis actos. Me enfrenté sin vacilar a esos cuadros del infierno y mientras sus rostros se suavizaban ante mis ojos y perdían el horror de sus condenas, dos sombras blancas crecieron y se alzaron sobre mis hombros, y por primera vez volví a recordar quienes habíamos sido, Kerrigan y yo, antes de que....
 
arqui,20.11.2007
la violencia y la sangre se convirtieran en un objerivo, el único objetivo de vida.
Kerrigan y yo. Kerrigan y yo. Ni siquiera podía dar forma en mi mente a la idea, después de tantos años de olvido compulsivo. Kerrigan y yo...nos amábamos. Como dos adolescentes que descubren el amor. Con la furia y la pasión de los amantes clandestinos. Con la convicción de los que destruyen límites para inventar otros.
Los recuerdos se hacían densos, pesados, casi me quitaban la respiración. Ya ni recuerdo como pude abandonar el bar entre los gritos del dueño y el asombro de dos o tres personas acodadas en la barra.
Sólo se que esa noche llegué a casa empapado por el último chaparrón y con la cabeza revolviendo la mierda del pasado.
-Pero, qué te pasó? Estás mojado, demacrado, es casi media noche...-me dijo Mónica al verme en ese estado.
 
Sofiama,21.11.2007
Aún sorprendido al descubrir el amor de adolescente que aún perduraba en mi corazón hacía Kerrigan, respondí un poco como para despistar a Mónica:
- No te das cuenta mujer, que llueve como si el cielo se le hubiera escapado un diluvio.
- ¡Uhmm! – Fue todo lo que recibí por respuestas.
Aún asombrada por aquel descubrimiento que acababa de hacer, comencé a rememorar la razón que nos guió a destruir límites para llegar a otros. Así, pasé un largo rato hasta que de pronto revivió en mi mente aquel aciago día cuando...
 
Sofiama,21.11.2007
VUELVO A PEDIR DISCULPAS. LO QUE SIGO ES ESTO

Aún sorprendido al descubrir el amor de adolescente que aún perduraba en mi corazón hacía Kerrigan, respondí un poco como para despistar a Mónica:
- No te das cuenta mujer, que llueve como si el cielo se le hubiera escapado un diluvio.
- ¡Uhmm! – Fue todo lo que recibí por respuestas.
Asombrado por aquel descubrimiento que acababa de hacer, comencé a rememorar la razón que nos guió a destruir límites para llegar a otros. Así, pasé un largo rato hasta que de pronto revivió en mi mente aquel aciago día cuando...
 
Sofiama,21.11.2007
en la consulta con mi psiquiatra él manifestó que yo tenía doble personalidad, por ello, Kerrigan y yo éramos uno solo. Formábamos un único ser como si fuéramos dos adolescentes enamorados. Cuando el psiquiatra señaló su diagnóstico, me sentí como si hubiera perdido el norte de mi vida. Desde ese entonces...
 
Damned,21.11.2007
Desde ese entonces que he tenido que tomar estas pildoritas cada doce horas, para poder olvidar a mi gran amor. Que según ese medicucho de cuarta dijo que era un problema de “doble personalidad”. No le creo nada, pero me obligan a tomarlas, y aun así, su recuerdo está aquí conmigo, su rico aroma, su sabor. Es triste el que te digan que la persona que amas, solo es producto de tu imaginación. Yo aun no me resigno, a veces no me tomo realmente el medicamento, lo boto o se los doy a mi abuela, y ahí aparece, de vez en cuando, en el patio de mi jardín, esperando por mi, con su amplia sonrisa.
Aunque a veces pienso que fue demasiado perfecto para ser verdad…
 
Sofiama,22.11.2007
Sin embargo, en momentos de lucidez, tomé consciencia de que las pastillas me las prescribió el psiquiatra para poder detener el estado de esquizofrenia en el cual estaba cayendo, ya que tenía unos episodios de fantasía total, alejándome de la realidad circundante. De ahí, mi creencia de que, ciertamente, estaba enamorado de alguien que sólo en mi imaginación estaba fuera de mí. Un día, en un acto de locura total, le di la pildorita a mi abuela mezclada en su trago de brandy que ella toma antes de dormir, de repente, mi abuela – por los efectos de la píldora - creyó ver en mi a su esposo muerto hacía ya 10 años. En ese momento, comprendí que el diagnóstico de mi psiquiatra era cierto, ya que sin darme cuenta le estaba produciendo daño a esa pobre anciana que siempre me había protegido. Aterrado ante este hecho, miré hacía el jardín donde había lanzado otras de las pastillas, y contemplé aterrado unos engendros que se estaban formando por la mezcla de los fertilizantes químicos, la tierra y las benditas pildoritas. Corrí como un demente hasta alcanzar la calle, entonces...
 
Damned,22.11.2007
Entonces ahí recién me di cuenta de que estaba completamente desnudo, hacía frío, y yo en medio de la calle con mi cara de espanto y vergüenza. Quería volver a la casa nuevamente para ponerme aun que sea unos calzoncillos, pero esos engendros habían crecido más de la cuenta, y resguardaban la entrada de la casa como celosos guardianes, mientras que desde la casa del frente, mi vecina no me apartaba la vista de encima y la vieja de la esquina me amenazaba con llamar a la policía por exhibicionista.

¿Qué hago, que hago, que hago? – repetía en mi cabeza y mi cuerpo comenzaba a tiritar del frío.

Tragando saliva, comencé a acercarme de a poco a la puerta principal de mi hogar. Y ahí estaban, mirándome con esos ojos pequeños, endemoniados y rojos, todos eran iguales, tan solo con mirarlos a la cara me daban miedo, pero había algo familiar en ellos, algo que me causaba un sentimiento extraño de familiaridad acá dentro. De pronto me comienzan a sonreír en forma irónica, y es ahí donde lo pude reconocer.

Kerrigan!!

 
Sofiama,22.11.2007
Si era mi otro yo, o mi otra personalidad – como había acotado el psiquiatra - pero... ¿cómo o qué hacer para desterrarlo de mi subconsciente? Cada uno de esos engendros me hacía recordar mi conducta anterior, como la vez que le seccioné la yugular a la única mujer que me había dicho que me amaba. Finalmente, entré a la casa. Mi abuela, todavía, danzaba con alguien imaginario por los efectos de la píldora que bajo mi estado de locura le había administrado. Cogí mi gabardina y palpé el bolsillo para sacar un cigarrillo, entonces tropecé con la libreta negra donde meticulosamente había anotado, en uno de esos estados de delirio inconsciente, los nombres de mi victimas. En ese instante, mi mente se nubló, casi caigo al suelo; de repente, volví a transformarme, ya no sabía si era Kerrigan o si era mi otro yo. Salí, nuevamente, a la calle; los engendros seguían en la puerta de mi casa, sus pequeños ojos se habían agrandado y estaban más enrojecidos, pero ya no eran iguales; cada uno tenía su propia forma aterradora y monstruosa, sin embargo, no me sentí intimidado, ya que mi subconsciente me ordenaba:
- Mata al próximo de la lista, hazlo.
Parecía un demonio detrás de su presa cuando...
 
Damned,23.11.2007
Al leer la lista, había ahora un solo nombre escrito, kerrigan, en todas las hojas estaba ese nombre, en todos lados.
Un escalofrío recorrió mi espalda, ya no sabía que pensar.

Esto es una ilusión – murmure confuso – ¿son las pastillas? ¡¿es mi mente enferma que juega nuevamente conmigo?!

Ahora si que me sentía completamente perdido, solo el chirrido de los frenos de un automóvil me hizo volver en si, claro, estaba parado en medio de la calle nuevamente. El chofer me gritaba con furia, pero no le entendía nada, solo había en mi mente confusión.
Solo atiné a correr, comencé a correr sin rumbo, solo quería desaparecer…

Kerrigan, kerrigan, kerrigan – solo ese nombre martillaba en mi mente - ¿Quién soy realmente?¿Que hice para merecer esto?¿Tendré que acabar con mi existencia para terminar con este juego abismal y desesperante?

De pronto paré en seco mi carrera sin destino, estaba frente a una vitrina, y no reconocí mi propio reflejo, mi rostro se veía cansado, sudado, solo parecía la imagen de un muerto, mis ojos ya no tenían vida, ya realmente sabía que el fin se acercaba. Comencé a acercarme poco a poco a la vitrina, hasta que mi nariz quedó pegada en el vidrio. Una furia invadió mi cuerpo, y de un solo golpe con mi puño rompí la vitrina, el ruido de los vidrios rotos, sonó como una dulce melodía en mis oídos. Sin pensarlo, me agache, cogí un pedazo de vidrio, sonreí mientras una lagrima caía de mis ojos ya nublados y comencé a acercarlo lentamente a mi muñeca.
 
churruka,24.11.2007
Y mientras me acerco la muerte al cuello, los cadáveres de la libreta Kerrigan vuelven a aparecer y se multiplican a mi alrededor, hasta que una sombra de plata golpea mi mano y el vidrio sale disparado y se clava en la retina de uno de aquellos espectros que me rodean. Un dolor insostenible, pero no letal, me invade y con un aullido mis alas terminan de crecer. Soy yo ahora a quien temen los muertos que huyen ante la ira de mi ojos para arder en llamas, y por fin recuerdo que Kerrigan y yo eramos amigos, casi hermanos, antes de que en el Cielo se desatará la guerra y el infierno también reclamara sus héroes, como Kerrigan, fue entonces cuando..
 
churruka,24.11.2007
Repito, pequeña errata

Y mientras me acerco la muerte al cuello, los cadáveres de la libreta Kerrigan vuelven a aparecer y se multiplican a mi alrededor, hasta que una sombra de plata golpea mi mano y el vidrio sale disparado y se clava en la retina de uno de aquellos espectros que me rodean. Un dolor insostenible, pero no letal, me invade y con un aullido mis alas terminan de crecer. Soy yo ahora a quien temen los muertos que huyen ante la ira de mis ojos para arder en llamas, y por fin recuerdo que Kerrigan y yo eramos amigos, casi hermanos, antes de que en el Cielo se desatará la guerra y el infierno también reclamara sus héroes, como Kerrigan, fue entonces cuando..
 
TejeCuentos,25.11.2007
Escuché los gritos de la multitud clamando por mi cabeza, y presencié la escena como si me hubiera sentado ante la pantalla del televisor: La alarma del establecimiento sonaba con la fuerza de esos despertadores que te chillan para levantarte e ir al trabajo; yo, el loco, posaba exhibiéndome involuntariamente por culpa de la maldita gabardina, que había decidido abrirse y revelar a los niños del colegio de enfrente una lección de anatomía que les sería difícil olvidar; la policía corría hacia mí con las porras en las manos y las caras desencajadas (y no precisamente de deseo o admiración).

Miré al cielo, desplegué las alas y despegué...
 
galadrielle,26.11.2007
Ya en las alturas, alejado de todo aquel barullo, mis ideas comenzaron a aclararse. O por lo menos, la angustia y el malestar que me habian acompañado todo el tiempo fueron poco a poco desapareciendo. Decidí que era momento de...
 
Damned,26.11.2007
Irme de este lugar, volar muy lejos, desgarrar esta piel ya gastada, manchada y enferma. Era el momento que siempre estuve anhelando, desde aquel día en que regale mis antiguas alas a mi amiga y amada…
Así con fuerzas renovadas, con mi verdadera forma, seguí mi vuelo, en paz, tranquilo.

Por fin! – gritaba feliz y a viva voz – por fin vuelvo a ti!!

Volaba hacia mi verdadero destino – ese tanto que extrañaba mi confundida alma – hacia mi hogar, mientras que el viento acariciaba mi rostro, me murmuraba al oído que por fin era libre, y sentía ese extraño calor que nacía desde mi pecho y se extendía por todo mi cuerpo, se sentía bien, era algo indescriptible…algo puro y hermoso.

 
churruka,26.11.2007
Y de repente, por algún fallo técnico e imprevisto ( "muy frecuente en el equipo de efectos especiales donde sólo abundan los palurdos) se rompió el cable que me sostenía nada menos que a cinco metros de altura aterrizando en picado sobre los reflectores, pero antes de darme el porrazo padre, aún llegue a escuchar el histérico y a estas alturas familiar aullido de nuestro querido director....
!Corten, corten...!

Cuando desperté Kerrigan, que en verdad se llamaba Lucho Gonzalez me ofrecía una cerveza bien helada mientras sonreía y con un dedo señalaba los dos chichones que a modo de cuernos me adornaban la frente como a un diablo, hasta que me miré en el espejo y comenzamos a reír, yo con los cuernos y él con mis alas blancas en los brazos que se me habían desprendido durante la caída, no sin poder ignorar a nuestras espaldas la voz resignada del director algo ya más relajado...

--En fin, mañana será otro día y volveremos a rodar la escena...
 
churruka,26.11.2007
Y de repente, por algún fallo técnico e imprevisto ( "muy frecuente en el equipo de efectos especiales donde sólo abundan los palurdos") se rompió el cable que me sostenía nada menos que a cinco metros de altura aterrizando en picado sobre los reflectores, pero antes de darme el porrazo padre, aún llegue a escuchar el histérico y a estas alturas familiar aullido de nuestro querido director....
--!Corten, corten...!

Cuando desperté Kerrigan, que en verdad se llamaba Lucho Gonzalez me ofrecía una cerveza bien helada mientras sonreía y con un dedo señalaba los dos chichones que a modo de cuernos me adornaban la frente como a un diablo, hasta que me miré en el espejo y comenzamos a reír, yo con los cuernos y él con mis alas blancas en los brazos que se me habían desprendido durante la caída, no sin poder ignorar a nuestras espaldas la voz resignada del director algo ya más relajado...

--En fin, mañana será otro día y volveremos a rodar la escena...
 
Sofiama,26.11.2007
Y colorin colorado, que este cuento se ha acabado. Toditos a casita a ponerse la pijamita, que mañana es hora de que comencemos otra historia bien bonita.
 
TejeCuentos,27.11.2007
Sin explosiones? donde están las explosiones? nos ha faltado fuego y cosas estallando
 
Damned,27.11.2007
Jajajaja!!

Otra, ootra!!
 
Sofiama,27.11.2007
Ah, se nos había olvidado señalar que antes de que todos fuéramos a dormir, nos visitó un gran Mago llamado TejeCuentos quien nos deleitó con uno de sus magistrales actos de magia. Una vez terminado el espectáculo, el cielo se vio cubierto de fuegos artificiales, y globos de diferentes colores. Esa misma noche apareció un gran lucero en el firmamento y nos hizo una gran reverencia. Nosotros agradecidos ante tan inusual obsequio, le pedimos a la banda que tocara una de sus gloriosas piezas musicales para homenajear al lucero. El director de la orquesta fue el inigualable Maestro Damned, y como violinista principal invitado estaba el Gran Churruka. El Maestro Damned se dirigió al público presente para cerrar el gran espectáculo pronunciando estas hermosas palabras que llenaron el corazón de todos los asistentes:
 
Damned,27.11.2007
Gracias...!!

Totales!
 



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