Que les lata el corazón a mis amigos.

Y a Ud. Doña Santa que la hece feliz?

A mí, las risas de ciertos niños me resultan insoportables, me pica el sol y me salen ronchas, y sólo coincido con lo del latido porque la afirmación resulta por demás, obvia.

Mientras late, escuchara la risa del niño y sentirà la tibieza del sol Iolanthe, que hariamos sin su latido?

a mí hasta me sobra lo de la risa del niño y la tibieza del sol, conque lata el corazón, me conformo.

¿Qué más se le puede pedir a la vida? Uy, tanto.

Un amor no puede quitar la felicidad, del modo igual que
no puede otorgarla.
La felicidad es esencial y
no posee la dinámica propia
del amor y el sentir.

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Existe si tu lo decides. Si hablan de que todo sea ideal eso es muy intangible, pero si es cosa de sentir la tibieza del sol o la risa de un niño o tu corazón latir, que màs se le puede pedir a la vida. Todo bueno o malo es aprendizaje y aprender es un logro, què felicidad

Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta

y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna

y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.

Sólo que me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur...

Más...

La felicidades sòlo de momentos. No existe la felicidad permanente.