Hasta puedo escribir puras macanas
con tal de concretar este soneto
unos versos que riman sin objeto
sin nada que decir esta mañana.
Lo dedico a esa pluma casquivana
que se rie tan cruel de mis octetos
banales, ordinarios, obsoletos,
de anticuadas raices hernandianas.
Quizás pueda lograr con estas formas
ortodoxas, que cumplen con las normas,
que vuelva a visitarnos en la mesa.
Si acaso leyera mi mensaje
aún escondida en nuevo traje
sabrá que este fulano se interesa.
...
Más...