el grito suave
de mi madre que llora
recostada sobre la cama
vendida y con un alma de zinc
hemos comenzado
por ser pajaros de bilis
nos convertiremos en cortinas selladas
hoy no quiero al sol
metido en mis cuadernos llenos de garabatos

la flor disecada de tu memoria
ya no se acuerda del rectangulo de nuestras manos
una cruz blande
tantas cosas buenas y malas
ayer yo tenia 13 años
y hoy tengo mas años que mi disfraz falso
de estiercol dorado

si me tocas
te hundiras en mis horas de meditacion
no he llegado al paraiso
he conseguido meterme en tus zapatos
para saber el sendero que transitas con tu mente

cierras bien los ojos
las puertas abiertas al ritual desprevenido
el mar ya no moja mis pies
ya no soy parte fundamental de nada.