Era el momento cero en de la espera.
Una semana babeando en la almohada.
Ella estaba perdida en un pedo de arrastrarse.
En una angustia ansiosa adictiva.
Y llego la recompensa.
Cachetèe la vena.
(todo descartable, viste)
Calentamos la cuchara y...

Lunfardo intrínsico, palabras monosílabas. Le dije:
“Prin, fefefefefefefefefefefefefefefe de rrrrrrrrrratasssssss”
y después ella con: “Jamón, jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaamon,
jammmmmmmmmon” Y a la noche: “¡¡AHA!!
¡¡AHAAAAAAAA!!, ¡SI!, ¡SI! ¡AHA!
¡¡AHI, AHI, AHAAAAA, SI HIJOPUTA!!
¡¡¡¡SI, SI, COJEME COMO UN MACHO HIJOPUTA!!!!
¡¡¡¡SI, SI, METEMELA HASTA EL FONDO!!!!
¡¡SI, SI, AHAAAAAAAAAAAAAAAA!!
¡¡¡¡AHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!
después me quede vació, duro pero listo.
Pensé en: ¿¿¿¿¿¿¿¿¿
Y por supuesto, luego en: ?????????
Y luces rápidas, risas rápidas, gritos rápidos, giros rápidos,
hay que bajar dije, dije: “hayquebajarhayquebajarhayquebajarhayqueba...”

Calma.
Calma.
(Estoy entrenado)
O si, Dios mío, si.
Calma.
Calma.

En fin,
fumamos un faso,
para bajar,
viste.
Mucho bardo,
polvos de tres horas, ja, ja.
después me recosté junto a ella
la escuche respirar...
y me dormí.