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Inicio / Cuenteros Locales / calipsitaa / Una carta para mi vida, mi hija.****

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Caro


Siempre hay un momento de nuestras vidas que quedan gravadas en nuestro corazón y en nuestra mente, podemos cerrar los ojos y ver nuestro interior como una sucesión de hechos donde se conjugan la emoción, la alegría con el palpitar del corazón, ese momento es la llegada de tu vida a mi vida, irrepetible, incomprensible para quien nunca lo vivió.
Así un día del mes de octubre llegaste a integrar mi vida y la de papá, mis brazos no alcanzaban para tenerte y mis besos fueron tantos que no alcanzaba tu pequeña carita, eras mi bebe y lo seguís siendo, tan linda, tan hermosa, con esa piel blanca, suave, con una sonrisa que de solo verla me llena de paz, de amor, amor de mama..

Tal ves nunca vas a entender cuantas cosas pasé para que no sufrieras, a medida que vas creciendo me aferro a tu vida como lo único valedero e importante ante la sensación de haber sido rechazada y desvalorizada como mujer, como persona , lastimándome y tocando fondo en momentos muy difíciles, duros, los cuales ya tendremos horas y horas para charlar, por que te voy a ir con la verdad, esa verdad que puede doler, pero que a su vez nos va a unir.

Podrán decirte cosas de mí, tal vez no soy una excelente mama, pero también sé que no hay un libro que te lo explique,y menos a los 14 años... cometo errores, y de ellos aprendo, pero te aseguro que nunca haria nada que te lastimase, por que te amo, por que sos lo mejor de mi vida, por que sos mi luz, mi alma, mis ojos, y muchísimas cosas mas, que en un papel no puedo explicar..
Caro cerrá los ojos y pensa que suerte tenes como alguna vez te dije en un poema, no todos pueden tocar el cielo con las manos y sentir que pueden abrazar en un mismo tiempo los lazos de la sangre con los del corazón.
Y no te hagas problemas por el egoísmo de la gente, el egoísta solo ve su mundo y por temor a veces no dejan entrar a los demás por miedo a perder lo que tienen, pero si no te comprenden lo que vos podes sentir desde la curiosidad, el afecto o la necesidad de conocer, saber y compartir no vale la pena sufrir.
Yo voy a ayudarte siempre, aquí estoy para cuando me necesites, siempre voy a sentirte mi hija, nueve meses en el vientre de una persona no hacen punto de comparación con los años que tenemos por compartir..
Veo dia a dia como creces, como cambias, como vas explorando este mundo en el que te toco nacer, este mundo que no es el mejor, en este mundo donde el rey es llamado hipocresía, este mundo en donde todos nos llevamos por delante, sin ver realmente quien esta adelante, este mundo apurado, tan estructurado, pero aca estoy yo, tu mama, tu bajada a la realidad, en donde vas a encontrar SIEMPRE un hombro para llorar, una mano que te va a acariciar, un suspiro que podes compartir, una sonrisa que te va a alegrar, acá no solo encontras a una mama, encontras a una amiga, tu mejor amiga, tu mano derecha, y la fuerza que necesitas para levantarte cuando caes..
Te amo hija, te amo y no me voy a cansar nunca de decirlo, vos me devolviste las ganas de vivir, de reír, apareciste cuando mas te necesite, en momentos de los cuales pensé no recuperarme nunca, pero lo hice, por las dos, y por todo lo que tengo para dar, cosas que muy pocas personas pueden ver, y valorar, pero no importa, por que vos y yo sabemos que existen...
Hija, no te olvides nunca de tu esencia, y como una vez alguien muy sabio dijo en un poema..:

Te di la vida, pero no puedo vivirla por ti.
Puedo enseñarte muchas cosas, pero no puedo obligarte a aprender.
Puedo dirigirte, pero no puedo responsabilizarme por lo que haces.
Puedo llevarte a la Iglesia, pero no puedo obligarte a creer.
Puedo instruirte en lo malo y lo bueno, pero no puedo decidir por ti.
Puedo darte amor, pero no puedo obligarte a aceptarlo.
Puedo enseñarte a compartir, pero no puedo forzarte a hacerlo.
Puedo hablarte del respeto, pero no te puedo exigir que seas respetuoso.
Puedo aconsejarte sobre las buenas amistades, pero no puedo escogértelas.
Puedo decirte que el licor es peligroso, pero no puedo decir No por ti.
Puedo advertirte acerca de las drogas, pero no puedo evitar que las uses.
Puedo exhortarte a la necesidad de tener metas altas, pero no puedo alcanzarlas por ti.
Puedo enseñarte acerca de la bondad, pero no puedo obligarte a ser bondadoso.
Puedo explicarte como vivir, pero no puedo darte vida eterna.

Te amo con todo el corazón.
Mamá

Texto agregado el 26-04-2005, y leído por 11353 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
26-04-2005 Amiga, esta carta es hermosa, que orgullosa debe sentirse tu hija de tenerte, eso el lo realmente valioso, lo que hay entre las dos, ese lazo irrompible cuando el amor está por medio, el resto es solo decoración, lo que vale eres TU, y ella tiene la mejor madre. un abrazo de otra madre que sabe lo que dices en esta carta. Arianna
 
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