TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / Lilivi / MADRECITA AMADA

[C:103032]

Llego con el corazón acongojado
no puedo retener esta agonía;
a veces me consume la nostalgia
en mis interminables noches de melancolía.

Quisiera decirte tantas cosas,
la verdad es que la vida entera
me pasaría plasmando en versos
la dulzura predilecta de tu alma.

En tu refugio santo se tejen ilusiones,
ilusiones que bajo tu cariño se vuelven realidades,
en tu refugio santo se teje valentía,
una valentía que me permita seguir viviendo.

Eres sinónimo de felicidad,
eres sinónimo de mundo,
eres sinónimo de todo,
madre eres sinónimo de vida.

Abnegada madre cuando la distancia nos separe,
tan solo espero…,
que escuches mi sonrisa,
que la brisa cálida de mis sentidos
te haga delirar de alegría;
que mis sueños de fortaleza
te permita descubrir la dulzura
en las noches de tempestuoso encanto,
que este amor eterno, este amor de hija,
este amor que siento;
ni siquiera la invencible barrera del destino te lo arrebate.

Abnegada madre cuando la distancia nos separe,
tan solo espero…,
sentir tu arrullo en mis horas de dolor,
que tu consuelo me abrigue de esperanza,
que los recuerdos, nuestros recuerdos,
te hagan revivir de emoción.

Amada madre suplicante le pido al destino
que no me arrebate tu presencia,
porque he sentido perderte y no pude soportarlo,
porque he sentido tu ausencia y no supe calmar ese dolor.

Madre cuando la angustia
invade los instantes de la anhelada quimera
quiero tenerte aquí, aquí conmigo
aquí, con tus espirituales caricias
aquí, con el fulgor de tu mirada
aquí, con la belleza del alma
que tan solo una madre,
una madre ejemplar como tu lo posee.

Bajo el imponente firmamento,
espero que puedas escuchar mi confesión;
con la brillantez ideal de las estrellas
he podido pintar de encanto mi alma,
permíteme que este contagioso semblante
te llene de alegría , de esperanza y de perdón.

Madre, cuando la distancia nos separe
no seré yo quien le pida suplicante al Todopoderoso
que se lo impida al destino,
no, no seré yo, será mi alma,
será mi cuerpo, será mi vida misma
la que un dolor profundo
no podrá resignarse a tu partida…

Texto agregado el 01-05-2005, y leído por 121 visitantes. (0 votos)


Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]