Solo yo.
De nuevo estoy solo
Tan solo mi corazón late.

Silencio.
Nadie habla
Nadie piensa
Silencio, todos duermen

Nadie piensa
Por la ventana se cuela
El naranja fulgor de la noche
En la tele hablan los poetas
Palpita el arte indiferente
No me gusta,
¿que importa?
Nadie piensa

El reloj,
Ese viejo reloj de péndulo,
Sigue con su marea
Sin comprender
que el tiempo se ha detenido
sin comprender que jamás ha existido

Todo un mundo de vacío
Se encuentra mas allá de la realidad
Un mundo donde nadie piensa
Donde nadie habla
Un mundo vacío de dulce soledad
Sin nada que meditar
Nada que descubrir
En el fuego flotante de la noche
Con sus naranjas somnolientos
Acompañando el tañido de campanas
Que suenan a muerto por los fantasmas
Y el galopar de los caballos
Mas allá del despertar

A estas alturas de la noche
Uno encuentra un mundo nuevo
Se descubre la fuente de los sueños
El portal de los mil mundos.

Se descubre la hora de los poetas
En soledad vacía indiferente.