Era una calida mañana cuando sentada en aquel parque, cuyos grandes robles brindaban frescura bajo sus ramas, te vi pasar…
- Ahí va ella.-exclame de pronto mirándote con una mezcla de cariño y orgullo.
- ¿Quien es aquella a quien señalas denotando admiración?.- pregunto la golondrina que acurrucada en su nido levanto la vista al escuchar mi voz.
Mirando hacia el cielo le pedí consejo a las nubes para poder describir el significado que tienes en mi vida.
- No podemos ayudarte.- con tristeza reflejada en lagrimas disfrazadas de lluvia por no lograr detallar tu grandeza se alejaron lentamente.
-Recurre a tu corazón.- susurro el viento que rozando mi mejilla trajo tu aroma a mi recuerdo.
Así fue como el sol, las vibrantes gotas de lluvia abrazadas sobre pétalos de rosas, la ambarina abeja probando el néctar del girasol, las ondulantes hojas del abeto y las purpúreas bugambilias me miraron fijamente esperando una respuesta.

- Ella es mi madre…

Quien es poesía, verso y canción
Quien cuando caí me levanto con sus brazos
Quien trae la luz en la más negra de las noches
Quien es la cura en momentos de aflicción

Quien es el más lindo lucero del firmamento
Quien noche a noche me arrullo en su regazo
Quien es dulzura, belleza y candor
Quien es dueña de mi alma, mi ser y mi aliento

Quien por su amor encuentro cobijo en las sombras
Quien opaca a la luna con el brillo de su mirar
Quien entre las flores es la mejor
Quien me guía con sus sabias palabras



De pronto me di cuenta como un profundo silencio me rodeaba, todos embelezados ya no me miraban a mi, pues tenían los ojos fijos en ti, el viento primero salio presuroso a darte un beso en la frente ahí en donde sentiste que se movió tu cabello, el sol te abrazo con su calidez, las hojas del abeto danzando al unísono trazaban veredas de sombra por donde caminabas, las bugambilias arremolinadas a tu alrededor intentaban imitar tu belleza y la abeja….pobre de esa abeja que en su prisa por probar el néctar de tus labios,
olvidó que las gotas de lluvia le habían mojado las alas para impedir que llegara antes que ellas a ti, así con esta frotándose la cabeza por haber caído desde lo alto del girasol termina la historia de aquella mañana que sentada bajo el roble te vi pasar.

TE QUIERO MUCNO MAMÁ....