Cuando de vivir se trata todos tenemos un modo único y exclusivo de hacerlo, podrá parecerse a la de otro pero nunca será igual. Cuando Rocío decidió a vivir, nunca imagino que seria un motivo para que sus padres mantuvieran una lucha constante.

Como única hija era la niña de papá, y la alegría de mamá, siempre estuvo rodeada de comodidades y nunca dejaron que le faltara nada, cuando pedía algo, siempre se lo daban, nunca necesito hacer un berrinche para obtenerlo.

Creció rodeada de mucho amor, estudio en los mejores colegios, se gradúo en la universidad con las mejores notas…en fin era una joven modelo, el orgullo de papá y mamá.

Inicio sus labores profesionales y empezó a ganar su propio dinero…hasta ahí se supone que ella estaba viviendo su vida de un modo adecuado, ordenado y sin muchas sorpresas. Incluso nunca paso por su mente independizarse y salir a vivir su soltería, no, ella no dejaría a sus papis…y papi con mami tampoco estaban dispuestos a dejarla ir así nada mas…ella se tendría que casar y entonces recién podría salir de casa para ir a la de su futuro esposo.

Claro que eso ya no se usa actualmente…solo que Rocío no lo sabia. Vivía tan sumergida en su trabajo que no llegaba a intimar con sus compañeros, siempre fue así, incluso en la universidad.

Todo eso cambió un día que amaneció lloviendo a mares, un día en que el cielo se partió y boto toda el agua que era capaz de expulsar…y Rocío se limpio con esa agua…se paso las horas viendo caer la lluvia y pensando que había echo en su vida que la llenara, la hiciera sentirse plena y satisfecha de si misma…siempre lo tubo todo.

Fue ahí que cayó en la cuenta que nunca se enamoro, que no sabia lo que era un beso apasionado, una caricia ardiente, o sencillamente una mirada cómplice. Claro que tubo un novio, solo uno, mami había dicho que una mujer no puede estar cambiando de hombre así nada mas, y ella lo tubo muy en cuenta. Beto fue su único enamorado pero nunca lo amo, se metió con él por que a mami le pareció un joven culto, educado, y con futuro…. mami no sabia que Betito solo quería romper el himen de Rocío y pasarla muy bien, y menos imaginaba que al intentarlo Rocío por poco le saca la oreja de un mordisco.

Así fue como Rocío decidió, que cambiaría su vida y de inmediato. Comenzó por hablar con algunas amigas que le quedaban del tiempo de la universidad y estas le informaron de todo lo necesario para salir de casa y vivir en un departamento de soltera… lo hizo.

Sus padres pusieron el grito en el cielo,… ¿cómo?. ¿Cuándo?. ¿Por qué? …, Imaginaron que había enloquecido, que estaba desvariando y que aquella libertina no podía ser hija suya. Aun así Rocío se mudo.

En su nueva casa todo le parecía perfecto, se sentía como si hubiera salido de una burbuja, ahora hasta cuando se preparaba su propia comida se sentía orgullosa de sí misma.

Pero sus padres no se quedarían así… decidieron pedir ayuda profesional, y casi imploraron a Rocío por que aceptara ir a una consulta con el psicólogo que según ellos era el mejor de la región.

Rocío acepto, de muy mala manera por cierto. Pero acepto.

El día de la consulta los tres llegaron e ingresaron al consultorio y …oh, sorpresa, el psicólogo en si, era un joven de unos 30 años aproximadamente, atractivo y muy varonil. Para sus padres la sorpresa fue que era muy joven y para Rocío que era todo un bombón.

Y como era de esperarse, ya que estábamos en tiempo de cambios, medico y paciente se relacionaron…no como sus padres esperaban, pero si como Rocío lo deseaba.

Desde entonces sus padres tienen la misma disputa, ¿quién tiene la culpa? …

Mientras tanto Rocío, ya sabe lo que es un beso apasionado, una caricia ardiente, mucho de miradas cómplices, y muuuuuchas cosas mas………

Es conclusión, ahora si Rocío cree y esta segura de saber lo que es vivir…