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La memoria de Andrea evocaba los días de sus primeros pasos. Según el psiquiatra de la clínica para desintoxicación era imposible.
-"Ningún ser humano puede recordar esas etapas tan recientes de la vida."
Esas eran sus tajantes palabras.
-¿Me vas a decir que no es verdad mi recuerdo? Preguntó Andrea con miedo a una respuesta afirmativa.
-Pues ¡si!, respondió el doctor Martín, eso te lo has inventado, y es para ti una realidad recurrente, pero lo cierto, es que nada de lo que recuerdas sucedió en realidad.

Era fácil sembrar la duda en una adolescente, pero no en Andrea.
Así fue como decidió empezar a escribir el libro de su vida.
Le doy las gracias a ese loquero que hizo posible que hoy disfrute transcribiendo las aventuras de mi tía Andrea y las pueda compartir con usted, amable lector.


Capítulo 1

Cuando empieza el tiempo de las mujeres gritando en los patios, las lagartijas, las meriendas de pan con Nocilla sentados en el pollete de la casa del médico, la angustia de mamá en esos días interminables rodeada de mocosos impertinentes, es entonces, cuando me escapo al río, aún sabiendo que me esta prohibido ir sola. También es donde primero me buscan.
Dando por pérdida la batalla entre mi pasión por ese hilo de agua y la posibilidad de criar a una estirada dama, mi padre optó por regalarme la caña roja de la tienda del “Pollo”, y así alentar mi educación fluvial.
Bueno, para ser realista diré nos regaló, pues en casa éramos más hijos que cañas vendió nuca el Pollo en el pueblo.
-Así aprendes a compartir, así la ilusión por tu nuevo juguete es compartida-, me susurraba mi padre al oído. Es decir, una larga sucesión de motivos para hacerme comprender que :
!joder ,niña, que si compro cuatro cañas nos tenemos que duchar con agua fría el resto del año!.

Las flores marchitas huelen a muerte, pero eso significa que pronto llegarán las vacaciones.
Es complicado explicar como la muerte siempre estuvo unida a mi vida, y en realidad yo nunca vi morir a nadie, al menos no lo recuerdo .
Supongo que el convivir con los “pálidos”, como llamamos de forma cariñosa a los familiares que se cansaron de estar en el cuerpo, tendrá algo que ver.
En mi familia se convive en armonía con los pálidos desde fechas inmemoriales.
El problema es cuando en casa de tu amiguita, el día de su cumple, cuando su mamá apaga la luz para que Genovevita sople las velas, comentas, como algo normal, que su difunto papá quiere sentarse a la cabecera de la mesa, y que está gritando P...y lo que sigue mientras intenta levantar, sin conseguirlo -gracias a Dios-, al recién estrenado nuevo papá de Genovevita.
No se dio la circunstancia de la exorcización por parte de don Felipe, el párroco, pero poco diablos en una misma homilía han sido tan nombrados acusados y abochornados como yo el domingo siguiente al cumple de Genovevita.

De hecho, cada vez que voy a la iglesia sigo teniendo la sensación de que en cualquier momento me van a regar con agua bendita y decorarme cual abeto en Navidad con rosarios de Vírgenes varias, tal como sucedió ese domingo.

Capítulo 2

Otra vez ha ocurrido. Me volvieron a castigar por embustera. Bueno, eso es lo que ellos dicen. Yo solo defiendo mi verdad.
Hoy he aprendido que hay al menos dos realidades: la suya y la mía.
No alcanzo a comprender por que tienen miedo a ser sinceros.
Para no infringir las normas estoy entrenándome para para vivir mis historias en consonancia con la vida"real"
Empiezan a decir que tengo el "pavo".
Es divertido comprobar como adoptan la posición de humildes siervos resignados frente al destino.
¿A caso no saben que somos dueños de nuestra vida?
Me niego a dejarme manipular . Yo conozco la fuerza y la voluntad del espíritu y voy a utilizarla, no me importa ser rara.

Capítulo 3

-¡Prometo que como haya otra otra vida después de esta me las vaís a pagar.!
Esta es la amenaza diaria a los pálidos cuando me esconden las cosas y me provocan hablar con ellos cuando hay mas personas alrededor.
Pero en conjunto, creo que soy una buena actriz y he aprendido bien el papel que me han asignado en el pueblo. La pena es que comienzo a confundir ficción y realidad .
Algunos días me duermo con la duda de no saber quien el la actriz y quien la mujer.

Capítulo 4

En el probador, mi mamita, la yaya,la "Pili", mi amiga Nina(en su casa la Antonia) el vestido de primera comunión con pamela incluida y yo.
Creo que jamás en mi vida he estado tan"cerca" de las mujeres que marcaron mi espíritu.
La gravedad del la situación surgió cuando mi abuela insistió en la importancia de ver el vestido en el que estaba embutida junto a los zapatos que de manera expresa ,traian de Alicante los “Raguas”; es decir, mi tío pequeño y su entendida prometida,la Pili.La Yaya en su papel de matriarca,de forma gratuita y educativa, informo a empleadas y clientas allí presentes, de la certeza de que eran el deseo de la virgen y su Hijo, que su nieta hiciese la primera comunión un año antes que el resto de los chicos y chicas del pueblo, pues no se fabricaban zapatos de más del 36 para nuevos comulgantes de la fe de Cristo.Por esos meses usaba una talla 37. de calzado .
Era de manera literal "patas y alones".
Como si de la anti-cenicienta se tratase, el necio del hermano menor de mi madre me instó a tomar asiento de un empujón , mientras alardeaba de sus dotes de urbanita y conocedor de las grandes metrópolis.
Con sus pezuñas me arranco los zapatos, los cuales se encontraban adheridos a los calcetines merecedores del primer premio en la competición que en esos días mis hermanos y yo manteníamos .
El reto consistía en conseguir estar el mayor número de días dando uso a los mismos calcetines. Es decir ,ganaba quien ideara la mejor treta para dar esquinazo a la mamita y el divino mandamiento de día nuevo , muda limpia.

La cara de estupor que puso el "cultivado" tío define su alma.
Aún guardo esa imagen en la memoria.
Como resultado de mi gran victoria,estuve en remojo más de dos horas,.Mis zapatos rojos y olorosos descansaron en paz en la basura y utilice ropa interior catalogada con cada uno de los días de la semana durante al menos lo siguientes tres años.
Aún hoy acostumbro a organizar los cajones donde guardo los calcetines como si se tratase de un dietario.

Texto agregado el 16-05-2005, y leído por 1050 visitantes. (0 votos)


Lectores Opinan
24-07-2005 mmmm...muy interesante pero falta algo... Andrea-lacrima
30-06-2005 lei el capitulo uno y me parece bueno, creo que atrapas al levctor con un ritmo lento (lo que s muy dificil) pero a poesar de eso creo que falta mas movimiento... mas accion, de todas maneras un trabajo muy bueno. lorenap
29-06-2005 Me gustó mucho la introducción pues me creó una sensación de aventura creativa que se diluyó cuando comencé a leer el capitulo 1. Esperaremos que más sigue!.Saludos compa
23-06-2005 Cómo votar por un texto incompleto? Los capítulos internos le dan sentido a la intriducción que parece augurar un buen relato. Pero he quedado "Coitus interruptus" con tu narración. Me queda la inquietud de aquellos recuerdos que no puede creer el médico. No se han cerrado algunas comillas. Persiste el problema de las tildes. Me imagino que el sobrino revelerá su intención de referirse a su tía en el texto faltante. Quedo a la espectativa entonces. Reconcomiosapiens
16-05-2005 esta introduccion esta buenisima... das adelantos pero dejas con el suspenso. te agradeceria avisarme cuando ya publiques las siguientes partes, gfue un placer encontrarte, saludos lorenap
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