Una noche de tormenta
iva por la calle
y me encontré una moza.
Estaba muy buena
me entraron ganas de chingarle
cuando le toqué el cuarzo
me soltó una buena hostia.
Le toqué el culo
y me soltó dos,
me preguntó si era gilipollas
y yo le dije: -No,soy chingaór.
Vaya par de melones
añadí yo,
estaba lloviendo
y una vieja miraba desde un balcón.
Y le dije a la moza:
-No le hagas caso a la vieja,
vámonos a mi casa
que está lloviendo.
-Nos iremos a tu casa
si yo así lo quiero.
Parece ser que si lo quiso,
y el trabuco se me puso como
un obelisco,
al llegar a casa me dijo:
-¿Quieres chingar?
Yo le dije :
-Sí por supuesto.
Cuando me bajó la bajó la bragueta
y me tocó el trabuco,
mis manos fueron derechas a sus tetas
y bajamos a la calle.
Empezó a tocarme el nabo
y yo a ella el cuarzo.
Ella me dijo: -Aquí te lo hago.
Yo la tenía más dura que un palo.
Chingando bajo la lluvia
como dos desesperados,
nos amaneció en mitad de la calle
y me quedé sobado.
Los barrenderos nos encontraron
en pelotas .
Así es mi historia
en la que he chingado.



IBEX: pene
CUARZO: ingle de la mujer
TRABUCO : pene
MELONES : tetas