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Villa Grimaldi

No recuerdo qué estaba haciendo ni dónde, sólo que no era importante, podía suspenderlo por esa tarde, pero la verdad, me daba flojera aceptar la invitación de mi compadre. No me interesaba encontrarme con ninguno de quienes habían sido mis compañeros de militancia clandestina, y la sola idea de bancarme los típicos discursos me deprimía aún más. Pero también esa desidia me molestaba y me devolvía una imagen propia de la que no estaba advertido. ¿Tan lejos estaba de lo que había sido? ¿Tanto había cambiado? Más ahora que se suponía que no había riesgo, no habría represión, al contrario, ahora los mismos pacos detenían el tráfico para que se hicieran esos actos destinados a devolver la dignidad a tantos compañeros, presentes o ausentes. ¿Ese era yo? Después de tantas marchas, ayunos, funerales, reuniones clandestinas, acciones de propaganda en las narices de las bestias. Después de tanto miedo, tanta noche, tantas veces la guata apretada y el temblor por dentro, muy dentro, pero aún así, estaba donde había que estar y siempre estaban mis compañeros.
–Bueno, vamos– le dije como si se tratara de una invitación al teatro. No sabía bien donde quedaba la Villa Grimaldi, sólo el sector. Los centros secretos de tortura estaban en el mapa de todos mis compañeros, pero afortunadamente, nunca estuve ahí, y a muchos de las cerca de 5.000 personas que estuvieron, se les perdió el rastro en la larga noche de la dictadura.
–Que bueno compañero. No se va a arrepentir– me avivó animadamente mi compadre Carlos.
Peñalolen albergaba en ese tiempo a dos íconos de la dictadura: Villa Grimaldi, un restaurante que fue requisado por la dictadura y convertido en centro de tortura –que pese a ser secreto, era conocido por el gobierno –que pagaba regularmente luz, agua y teléfono- por los jueces -que metódicamente rechazaban los recursos de amparo- y por los militantes de oposición que temíamos desaparecer por acción de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) comandada por el general Manuel Contreras Sepúlveda bajo el mando directo de Pinochet. Estaba además el Regimiento de Telecomunicaciones, emplazado estratégicamente al comienzo de la pre-cordillera capitalina, desde donde el dictador dirigió el golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973.

En el corto trayecto conversamos sobre las expectativas de la nueva democracia, los que estaban en “la viga” y quienes se habían bajado de ella y subido a algún puesto del nuevo gobierno. Todo, siempre salpicado por la inagotable vida sexual de Carlos, obviamente no la de pareja, pues un caballero no tiene memoria.
Las últimas cuadras antes de llegar al recinto las hicimos a pie, pues el tránsito estaba cortado debido a la actividad.

Lo primero que me extrañó fue no ver ningún escenario, ni tarima frente a la Villa, sólo un extenso grupo humano recortado ante la cordillera de Los Andes. Lo habitual, eran los actos afuera de los recintos, gritando desde las rejas hacia el interior o colgando pancartas “Aquí Se Torturó”. “ Ni Perdón Ni Olvido” o la consigna que mejor reflejara el ánimo de los manifestantes y el acontecer nacional, con los continuos intentos de la derecha de aprobar una ley amnésica que borrara del país tanto horror y tanta culpa.

Habíamos llegado justo a tiempo, pues al minuto los asistentes fuimos invitados a agruparnos ante un enorme portón metálico, la puerta del infierno donde habían ingresado tantos compañeros. No recuerdo ni a oradores, ni micrófonos, ni pancartas; sólo un grupo de muchachos y muchachas que desde el portón comenzaron a desplegar cintas de colores que fueron avanzando y cubriendo a la multitud, tomé la cinta que se me tendía, como una guía hacia la oscuridad, mientras me decía a mi mismo. –mierda, van a abrir el portón. El ruido; ese sonido espeluznante, como sacado de una película de vampiros en que se abren las catacumbas, y el grupo que lentamente comienza a ingresar, y yo con ellos. Nada quedaba de lo que había sido, estaba todo arrasado, demolido por los militares poco antes de entregar el poder y vendido justamente al director del servicio de inteligencia de entonces. Ante mí estaba la desolación, la ruina, la sequedad más grande, donde todo intento por ocultar el sufrimiento había sido en vano. Sólo lograron que quienes sobrevivieron no pudieran en sus testimonios, tener un espacio donde cotejar su memoria física, la única forma de grabarse un lugar, después de permanecer vendados por meses.

Mientras se terminaban de abrir las puertas, en mi interior se abrían otras compuertas, desconocidas para mí, que comunicaban cada uno de mis recuerdos, cada uno de mis miedos a ser detenido y torturado, a hablar en la tortura, a no ser capaz de aguantar, y de ahí, a un gran depósito donde estaban almacenadas todas las lágrimas, todo el desgarro, la ausencia, la soledad. Y me vi llorando, no como un niño -afortunadamente los niños no tienen tanto porque llorar. Dejé que saliera, a borbotones, con espasmos, un llanto liberador, como el resultado de una larga juerga que el cuerpo necesita limpiar.
Cuando hube derramado la última lágrima, miré nuevamente a mi alrededor, al grupo que circulaba observando respetuosamente una improvisada exposición con las fotos de los 143 compañeros y compañeras de quienes se perdió rastro después de verlos por última vez en la Villa.

No recuerdo si regresé con Carlos, sólo recuerdo que ya no era el mismo. O tal vez, había vuelto a ser el mismo, después de unos años de negarme a serlo.

Ahora, la nueva comuna de Peñalolén alberga dos íconos de la democracia, el Parque por la Paz situado donde estuvo la Villa Grimaldi, hoy monumento histórico, donde jóvenes y artistas se reúnen en torno a la Corporación Parque por la Paz - Villa Grimaldi, y a escasas cuadras de allí, se encuentra el penal Cordillera emplazado en parte del Regimiento de Telecomunicaciones, donde Manuel Contreras Sepúlveda, ex director de la DINA, se encuentra cumpliendo condena de 12 años y un día, por secuestro como un delito permanente en el caso del militante del MIR, Miguel Ángel Sandoval.
Así mismo, desde enero de este 2005, comenzaron también a cumplir sus penas el ex jefe del Grupo Halcón de la DINA, brigadier (r) Miguel Krassnoff, condenado a diez años de cárcel; el ex jefe de Villa Grimaldi, brigadier (r) Marcelo Moren Brito (11 años); el ex jefe del Grupo Vampiro, coronel (r) Fernando Laureani (5 años); y el ex agente Gerardo Godoy (5 años)

Este es el recuerdo de un chileno que no estuvo en la Villa Grimaldi durante la dictadura. Si deseas ver imágenes o conocer testimonios de detenidos, familiares de desaparecidos y abogados, visita:
www.villagrimaldicorp.cl
http://www.memoriaviva.com/
http://www.vicariadelasolidaridad.cl /doc_informes/informe_2004_a.doc
http://www.lashistoriasquepodemoscontar.cl/
http://www.memoriayju sticia.cl/espanol/sp_enfoque-grimaldi.html

Texto agregado el 18-05-2005, y leído por 599 visitantes. (24 votos)


Lectores Opinan
28-05-2017 Estimado Newen, me gustaría agregar a los valientes, que en plena dictadura, una noche de invierno, denunciaron el lugar con grandes letras blancas, debajo de los fusiles de los guardias. Hay muchas historias de adentro y afuera de este lugar. Un afectuoso saludo FerdiCartago
09-11-2011 ... No tengo palabras para este texto ... No más que estas ... ( Solo lágrimas ) ... ***** y + mucho + ... athelstane
01-07-2011 vacarey: La memoria está. Estas líneas de newuen y otras que circulan; las por escribir y las que solo se cuentan y cuenten, la esculpen para no olvidar. Para "Nunca Más". Y está, no quepa duda, en los cientos d emiles de que hoy inundan las calles exigiendo lo justo, lo que nunca debimos perder...o quizá nunca tuvimos pero que es nuestro y de lso que vienen. No hay Nota 10, entonces, que mi 5 valga por 2 raladiv
17-06-2010 Conocí l de Villa Grimaldi, los excesos cometidos y la crueldad de los facinerosos como Pinochet. ¡¡Dios!! ¿Quién conservará la memoria? Tu relato es ejemplo. Es recuerdo. No habrá más penas y olvidos. Sinceramente me conmueve. deojota51
08-02-2009 Que pinoshiet se pudra para siempre en el infierno. meaney
31-12-2007 La villa Grimaldi, antes de ser un centro de tortura, era una hermosa villa en donde las gentes se casaban y celebraban fiestas, todo esto administrado por mi abuelo ya muerto, el señor Vassallo Rojas. hammill
01-03-2007 ¿Dónde irán estas palabras cuando ya no estés aquí para decírnoslas? ¿Quién evitará que se pierdan entre miles de textos insignificantes? ¡¡Dios!! ¿Quién conservará la memoria? Don Pepe está ciego, Pinochet muerto, cientos queriendo olvidar lo sufrido y otros tantos queriendo callar lo que hicieron... ¿Dónde irán a parar esta experiencia tuya y la de ese pueblo infinito de dolor? vacarey
16-09-2006 Hice el mismo recorrido tuyo, el mismo día que abrieron el portón y que le entregaron la llave al cura Pepe Aldunate, entré llorando y salí llorando. jeronima
07-08-2005 Iba de poesia en poesía..y de pronto este texto sacado del recuerdo y del presente. Tierra árida y fecunda en medio del verdor de tus versos. Hay un abrazo que une a todos los que alguna vez instalaron sus vidas en la lucha por la libertad y la democracia. Te dejo un saludo y mi mano solidaria... aukisa
05-08-2005 ¿Qué decir? creo que ya han dicho todo, excelente texto, lleno de verdad y sensibilidad. maitencillo
31-07-2005 Interesante. HoneyRocio
27-07-2005 Me impresionaron tus lagrimas, me llenan de esperanza en este chilito. libelula
29-06-2005 Una vez más la historia del ser humano o de "la bestia humana", puntual, acude a su cita macabra y repite su larga ristra de genocidios y cobardes asesinatos. No, no hay que olvidar sino todo lo contrario; hay que tener muy presente: La matanza de 6 millones de judios; el inútil genocidio de dos ciudades: Hiroshima y Nagasaki a manos del poder atómico de quienes se dicen liberadores del mundo; los aberrantes crimenes de Ruanda; la limpieza étnica en la antigua Yugoslavia; los fusilamientos por el dictador Franco en España que después de la guerra se hicieron continuos; y de dictadores como Pinochet, Somoza, Idi Amin Dadá, Stalin, los generales argentinos y tantos más que olvido porque no me caben en la cabeza... Felicitaciones Newen por brindarnos textos de semejante calibre y utilidad. Un saludo y mil *S josef
29-06-2005 Doloroso ... como Chile, como nuestra historia, todos hijos de padre golpeador y madre silenciosa... un beso a tu frente, que siempre ha de estar en alto. No al silencio, no a la verguenza. negrafotocromatica
26-06-2005 La sencillez del texto lo hace grande y lo que cuenta me hace ver grande al autor. Empezó su suplicio cuando, aquí en España, acababa el nuestro. Recuerdo que, sobre el año 1975, con apenas 14 o 15 años, alguien me pasó una grabación semioculta de "La Cantata de Sta. María de Iquique" de Quilapayun. Corrí a casa para escucharla mirando a los lados por si nos había visto alguien. En el lateral, con rotulador decía que era una grabación de T.Rex. En aquel tiempo esa fue nuesta única forma de solidaridad. Escuchar la voz de sus cantantes, escuchar su voz. Saludos. blasleon
24-06-2005 Muy buen texto, todo un testimonio. No se debe olvidar para que no se repita. neftali
21-06-2005 Mis 5* Sophie
18-06-2005 Excelente tanto en lo formal como en lo tematico, saludos. peinpot
18-06-2005 Está muy bien Newen. El recuerdo doloroso que dejaron las dictaduras fascistas en América nunca será olvidado.Te felicito por escritor y por valiente. negroviejo
13-06-2005 Vaya, para haber construido un texto así, se requiere mucha información... y lo mismo va para el lector ke kisiese dar un comentario... Lamentablemente (o kizas, por suerte) soy una persona ke no vivió esas angustiosas épocas de la historia de Chile... miss_matanza_1
12-06-2005 "Quien olvida su pasado està condenado a repetirlo" koke-36
12-06-2005 Bueeenimo texto, real y triste episodio en la historia de chile. Un fuerte abrazo. _JUANJARA
10-06-2005 Me gustó el relato... y también aprendí cosas.* Gracias. (lamentable, por cierto) amayrany
09-06-2005 volvi a mirar este texto, y la verdad es que uno queda igual que condorito plop!!!!! corazonpartio
07-06-2005 Hay determinadas situaciones que se niegan a encajar en el tejido de la realidad. Que por absurdas, obtusas, antinaturales, debemos forzar el intelecto a recordarlas como reales pues se escapan por la tangente de la pesadilla. Y sentirlas pesadillas es una forma de desmerecer la realidad de quienes les tocó vivirlas, y morirlas. Aferrémonos con uñas y dientes a esa realidad, que no por terrible fue menos real, sepamos que existieron (y existen, eso es lo peor) seres humanos capaces de las peores atrocidades imaginables y de algunas inimagibles. Que las dictaduras, el terrorismo de estado, los nazis, el muro de Berlín, la Rusia comunista y el Vietnam de la USA capitalista (sólo por nombrar unos pocos) no ocurrieron en Marte, si no aquí al lado nuestro. Y fueron perpetrados por seres que comparten la mayoría de sus genes conmigo (ese pensamiento me ha desvelado más de una noche). Hay que estar con los ojos bien abiertos para verlos venir, la próxima vez, pues que la habrá, tenlo por seguro. Un abrazo. juanro
06-06-2005 lo considero un estupendo texto, no voy a entrar en la version politica, pero si como texto, muy bien logrado, todas mis estrellas corazonpartio
06-06-2005 excelente texto, corazonpartio
04-06-2005 Muy buen texto recordando una época de terror. No permitamos que suceda nunca más. marimar
19-05-2005 hay hermano, ¿cuantas vidas se pueden vivir en un segundo de vida? son tantas y tantas hermano, por algo que aun nolgro explicarme el porque no llegué a algunos de aquellos lugares como la Villa Grimaldi, la calle Londres, e regimiento de Tejas Verdes, o la venda sexy, lugares en los que se mató a tanto chileno, y en que murieron tantos amigos y camaradas, ayer anduve allí en la Fundacion salvador Alende de Espáña, para dar mi testimonio, y hermanito, nunca me quedé en la casa, y el dia que cai, me dijo el tira, si lo encuentran los otros (CNI_DINA) se lo mandan cortina por que pa eso lo querían. Peñi, un buen relato, un buen recordatorio, gracias por escribirlo. curiche
18-05-2005 Exelente, me recordaste a mi abuelo que le tocó vivir una jornada en tres alamos y a mi hermano que estuvo en las huestes combatiendo contra la dictadura.. 5*, exelnte relato. mateoroquesk
18-05-2005 Quede plop!!!!... hay cosas que no se aun referente a lo que sucedio con el golpe de estado... naci 10 años despues y me causa tristeza saber que vivo en un pais que me da orgullo pero a la vez me da rabia por tanta matanza, injusticias y violaciones a los derechos humanos... no quiero adentarme en opiniones mas de fondo, e sun tema que no manejo mucho y prefiero quedarme al margen... creo que tenemos que seguir avanzando sobretodo mis generaciones... ni siquiera presencie un toque de queda....en fin!!!! doy gracias a mi mama que se demoro 10 años en tenerme... AnnaO
 
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