Macho y Sardina.


Cárcel del pueblo .Madrugada del sábado. Se rompe el silencio.


¡Hey! Macho.
¡He Hey! Macho, Despierta ¡animal! Cretino, maldito criminal, tenía que verte así, tras las rejas ¡atorrante! Perro, todo el pueblo sabe quien eres y te desprecia por abusivo y mírate durmiendo como un angelito, como si no le debieras a nadie, ¡asco de mierda! ¿Roncas? ¡Claro! Si sientes no deber nada y como si tuvieras el alma limpia descansas como una zarigüeya después de tragarse las gallinas. No hay alma en las calles que no te odie por tus malos actos. ¡Por fin! ¡Tras los barrotes! Luces bien, ese es tu nicho, carne de presidio, debes estar soñando en todo lo malo que has engendrado y eres feliz. Hoy por fin vas a pagar con réditos ¡Al gallarín doblado! No habrá alguien que se conduela ni pague tus fianzas por que todos te aborrecemos y despreciamos. Sí existe la justicia divina por que se nos concedió verte aquí, recibiendo tu merecido, rata almizclera. ¡Despierta! No te refugies en el sueño, sufre tu castigo, infame, regresa de tu mundo, ¡Cerdo! ¡Boñiga! ¡Hijueputa¡.

-¡Cállate! Sardina, sigues borracho y acuérdate que no tienes una moneda para salir y en la mañana, vas a querer agua.