El reloj marca las nueve,
la nieta corriendo la abraza.
Su abuela se pone el camisón
la nieta la contempla pero calla.
Le pregunta a que le teme,
susurrándole al oído mientras descansa.
Abuela con los hilos de nácar
téjeme pero hazlo en tu alma
Hilos de nácar
tejidos con ansia
recuerdan manos que una vez,
acariciaron su espíritu.
16/08/2002
Texto agregado el 30-05-2005, y leído por 118
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
05-01-2006
Hermoso lleno de nostalgia mis***** para todas las abuelas del mundo y para las mias que nunca conoci.
besitossssss tristes al recuerdo de "ellas" que nunca mis mejillas tubierón un beso tierno de abuela.
nildamamádeariel nilda
12-08-2005
Muy bello escrito***** espartako
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