Escondida en algun rincón,
latiendo su corazón raudamente.
caminando entre el brillo de los motivos
y las razones impuras.

Permanece alejada
entre universos radiantes
de obsesiones intrínsecas
y miradas profundas.

Rebozante de necesidades
imperfectas y desoladoras,
negras, grises ,coloreadas.

De madera
de árbol
de fuego
de agua
de infinitas profundidades
de más allá del núcleo.

Gritan a lo lejos
almas sin cara
voces sin sueños,
luces cegantes.

Un calor avasallador
quema tu cara
tu garganta.

No estás para ayudarte,
tus ojos no los veo,
no puedo sino más que callar,
pues le demás, no es nada.

Desde lejos te imagino
te busco en los pastos del campo,
de a millones amontonados,
en las orillas del camino.

Que los demás no hablen,
que no metan ruido,
deseo escuchar la luz de ser,
el impacto de tus sonidos.

Nada más, nada más quiero,
mejor calla.