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Inicio / Cuenteros Locales / dolordebarriga / Joia Vanidad VII (de fosphorito)

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Os propongo una forma diferente de leer el relato que unas líneas más abajo comienzo. Es una tontería, pero quizás así sea más fácil y entretenido involucrarse en la historia que narro y sentirse en parte protagonista de la misma. Activar primero el segundero del reloj de Windows. Tomar luego aire tres veces y la cuarta aspirar una gran bocanada y manteniendo el aire en vuestros pulmones sumergiros conmigo. Ajustar la velocidad de vuestra lectura al tempo del relato. He intentado que los párrafos a una velocidad de lectura normal se adapten al tiempo. Si os adelantáis parar entre párrafo y párrafo hasta cuadrar el tempo, si os atrasáis aumentar el ritmo. A ver que tal sale.










Inmersión







Bajo el agua

0 segundos

Me sumerjo bajo el agua con los ojos cerrados intentado hacer los mínimos movimientos posibles. Desde que era un adolescente no hacía esto. Entonces era un juego en el que competíamos los chavales del pueblo en la piscina municipal. Quien aguantaba más, quien era el hombre pez.

10 segundos

Existía otra versión que practicábamos tanto en el mar como en la piscina. Entonces se trababa de recorrer la máxima distancia posible bajo el agua sin salir a respirar. En ninguna de las versiones conseguía ganar. Siempre quedaba segundo, por detrás de Robertino.

20 segundos

A partir de los cuarenta segundos el aire comenzaba a faltar y mis pulmones se contraían violentamente demandando su mana. Hasta cuanto tiempo conseguías aguantar después era cuestión de concentración y afán de victoria. Robertino era un ganador para todo. Ahora es constructor y está forrado.

30 segundos

Recuerdo los domingos por la mañana, cuando mi madre delante del espejo del baño y ya yo vestido con el traje de ir a misa, peinaba suavemente mis negros cabellos hasta dejarlos perfectamente alisados con una raya recta y blanquecina que ondeaba en el lado derecho de mi cabeza.

40 segundos

Hay una película: “El gran azul”. Era francesa, del mismo tipo que hizo la de Bruce Willis y la Juana de Arco. Eran dos protagonistas un francés y un italiano. La fotografía, era preciosa. Ellos eran los mejores. Ahora no recuerdo cuanto tiempo aguantaban.

50 segundos

A partir de ahora viene lo difícil. No se ni siquiera porque lo intento. Tal vez es porque me gustan los retos, tal vez por pura ambición. Tal vez sea por Natalia; tiene ya dos años y me encanta cuando al llegar a casa ella se acerca correteando torpemente y se abraza a mis rodillas gritando mi nombre.

60 segundos

No hay nada nuevo bajo el sol. “Pasar bajo la quilla” lo llamaban en tiempo de piratas y bucaneros. Tu suerte dependía entonces, además de la eslora del bajel, del humor del capitán. Era él quien decidía el número de hombres que tiraba de la cuerda y lo más importante, si estos eran tus amigos o tus enemigos.

70 segundos

Tan sólo cambiaba diez gramos en cada paquete de kilo; no entiendo como pudieron darse cuenta. Y además nunca vendía mi pequeño botín aquí, siempre viajaba hasta Milán donde ya la Organización no tiene presencia. Mi hombre de Milán es de entera confianza. Era mi fondo para la vejez. ¡Jodida ambición!

80 segundos

Estoy a sólo cinco centímetros de la superficie de la piscina. Mi pie derecho permanece esposado con una gruesa cadena de acero a un block de hormigón de 80 kilos. Junto a él hay un serrucho. La piscina se esta vaciando rítmica y regularmente.

90 segundos

Estos son los tempos, tal como me han explicado. Cinco minutos me costaría serrar la cadena de acero. Con determinación y en cuarenta segundos podría haber seccionado mi tobillo. Ciento treinta segundos es el tiempo que tarda el agua de la piscina en descender por debajo de la altura de mi nariz.

100 segundos

Abro los ojos. La gente se agolpa al borde de la piscina. Es un juego macabro que entretiene a brutos y sirve de advertencia. Puedo oír el tintineo del hielo en sus copas. La luna esta preciosa. Yo soy el hombre pez, el hombre pez, el hombre pez…


Vuestro, buscando tesoros en viejos galeones hundidos;

Dolordebarriga

Texto agregado el 06-06-2005, y leído por 213 visitantes. (5 votos)


Lectores Opinan
20-07-2005 ¡Muy bueno y original! Estrellotas brillantes para ti y mis felicitaciones. duckfeet
07-06-2005 bueno intentas trasnmitir el agobio de estar debajo del agua..pero creo que me lo haces llegar a medias....me lias un poco.. tu historia le falta ritmo...contar los segundos me corta....mis *** un saludo kasiquenoquiero
07-06-2005 hola loca, me gusta tu cuento, por otra parte el mio no es de mi diario personal,que sigas adelante y gracias por escribir. garild garild
07-06-2005 Interesante…. me gusta es forma de hacer que el lector se compenetre con la historia y el personaje. Aunque me produjo un poco de aflicción… claro, y es que a mi no me gusta estar abajo del agua, y sentí una especie de temor al verme allí! Besos y que estés bien…. (Por cierto, el aire que tome antes de la inmersión no me duro mucho! Era de esperarse que me gana Robertino!) Thais
06-06-2005 Me agrada cuando algo es original. Con gusto, devuelvo los saludos. rropesky
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