Abrazar tu recuerdo de noche, repetir aquel momento mítico reprimido, es salida que utiliza mi inconsciente para llegar al exterior. En mi momentos más vulnerables, en sueños, apareces escondido.
Siento al despertar tu calor imaginario, hasta llegar a dudar si fuiste TU quién estaba ahí. Si eras tú en realidad. Si acaso eras tú… y es entonces cuando me sumerjo en la insensatez, en la locura…