Una tarde de colores pastel. Cerca del rio. La niña del vestido azul iba en bicicleta. Sonaba un acordeon de fondo. Olia a nubes de azucar y a tiovivos. El señor de las manzanas de caramelo espantaba al perro pulgoso. Con la velocidad el molinillo de viento de la bicicleta empezaba a quedarse sin fuerzas. En el centro tocaba la orquesta filarmonica del pueblo. Y subia la musica. Claudia se estaba acercando.. Aparca su bicicleta con lazos blancos cera della farola, justo en frente de la tienda de caramelos. Se amarra bien los cordones de sus zapatos blancos y se coloca el calcetin izquierdo.
Suena una campanilla.
"Buenos dias!" La señora del bigote de gato no la saluda, observa que no robe nada a traves de un espejo dorado mientras se quita los pelos de las cejas con unas pinzas.
Claudia sale de la tienda de golosinas con una bolsa de 100 gr de caramelos de sabor a fresa y nata.
Acaricia al perro pulgoso y le da un caramelo con la esperanza de que le guste los de fresa y nata. El perro lo huele y sigue su camino hacia la charcuteria.
En ese mismo momento aparece el Sr. William con su señora y su hijo Oliver en su Rolls Royce. Oliver se burlo de ella desde el asiento trasero.
Claudia le sonrio y luego recogiio su bici del suelo y pedaleo fuertemente hasta el puerto. Hoy llegaba el gran crucero con los ingleses.