| Te dí mi dolor por no tenerte conmigo, deje una mano tendida a tu espera,
 mantuve la otra abierta palma arriba,
 seguí tus pasos corazón expuesto, a tí.
 
 ¿Qué pasa ahora que no te escribo?
 Vienes a mí dándome una excusa,
 recordando que tu miedo a besarme
 te acompaña todavía, y ya no estoy aquí.
 
 ¿Me/te preguntas si te he escrito algo?
 ¿Qué pasa ahora que como nunca no puedo mentir?
 Te dí mi forma de amor a manos llenas,
 y vacías siempre volvieron de tu miedo a salir.
 
 Me acerco, quiero besarte, pero tonto sería
 si me vulnero de nuevo a tus embates,
 vacios de amor llenos de miedo, rodeados de quiza,
 de quiza hoy, o mañana, o nunca, mas no lo sé.
 
 ¿Qué pasa ahora? Que soy más precavido,
 que puedo marcharme sin tu latido, sin tu calor
 a caminar hacia el olvido de lo que un día,
 fue mi cariño y fue tu temor... de amarme a mí.
 |