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 Fue la noche mas linda de mi vida,
 Mis pies tocaban el agua tibia y la fina arena,
 Me abrigaba el misterio y la luz de la luna,
 Pensaba en los sentimientos que el corazón anida.
 
 Sentí, entonces, una mirada sobre mí,
 “es un hermoso ángel”, pensé;
 una mirada cálida en su rostro noté.
 Un momento profundo y dichoso viví.
 
 Me detuve, y poco a poco se acercó,
 Estaba justo frente a mí, tomó mi mano...
 No era ilusión, ni un sentimiento vano;
 Cerró sus ojos y luego sonrió.
 
 Con dulce voz y hondo suspiro...
 Dijo: “he esperado mucho por ti,
 Eres el milagro que a Dios pedí,
 Lo desee, lo sentí y por fin, lo admiro.”
 
 ¡De mi corazón, él es dueño!,
 al abrir sus ojos mis labios besó...
 ¿dónde está?, ¿qué pasó?;
 y un rayo de sol dijo:¡Era solo un sueño!.
 
 
 
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