Insustituible

Simplemente insustituible

Un inmenso vacio surge en mi vida
de manera intempestiva, imprevista...
tu ausencia
como un arcoiris apareciste ante mi:
hermoso, vistoso, inesperado,
pero en la misma forma en que me concediste
la dicha de saber de tu existencia:
-tu olor, tu textura, tu sabor-
en esa misma forma te fugaste de mi vida, de mi toda.
Te fuiste silencioso
y tu silencio fué implacable,
casi tanto como mi necesidad de tí.
Pero aunque regreses a tu realidad,
aunque tu día a día te reclame
no puedo, y no quiero y no me da la gana de olvidarte.
Porque ¿es justo acaso que deba yo quedarme como si nada
cuando mi vida se ha visto repentina y brutalmente
acometida por un advenedizo?
No lo creo. Y por otra parte, tengo la convicción
(la más profunda y vehemente convicción)
de que tú tampoco deseas que nuestro encuentro
-regalo universal- se pierda en las tinieblas del olvido.
Y si asi fuera
me comprometo conmigo misma a dejarme conocer por tí en esencia
hasta que un día ya no aguantes y tengas tanta sed de mi que necesites,
por sobre todo, tenerme contigo.