Ya Veremos

Me lo has explicado porque vos has querido. A mí qué me importan los amoríos que tengás con Alfredo, con Carlos, con César... Entendé de una vez por todas: ¡No me importa! Pero eso sí, esos numeritos de víctima, conmigo, ya no funcionan.

Qué por qué me enojo, pues nada, por el simple hecho de que sos mi hermanita y arruinás mi reputación. Mirá, yo alquilo putas, me gasto la vida manteniendo bares de mala muerte en pleno centro. De todo eso te doy de hartar a vos, y me pagás así. Cualquiera que te ve en la calle puede pensar que yo te obligo a que te vistás de esa forma. Las viejas chambrosas de enfrente piensan que vos sos parte de mi negocio, que me das plata por cada hombre con el que revolcás en plena vía pública.

Ya te dije que me importa un comino tu opinión. Yo solo te pido que tengás decoro. Si vas a tener sexo, pues tan siquiera tenelo en un motel. Conseguite a un hombre que tenga para darte esos lujos. De paso, andás ensuciando el sagrado hogar que nos dejó nuestra madre con tus aventurillas. Me da asco pensar que seas así. Venís con uno, venís con otro y otro más, y ¿qué sacás vos de todo eso? ¡Nada, nada de nada mamita!, no ves. Te comportás más puta que mis putas y lo peor es que a vos ni te pagan. Al contrario, vienen a comerse mis cosas. Yo te mantengo a vos, pero no tengo por qué andar manteniendo a tus hombres. Me vas a disculpar bastante, pero eso sí que no lo voy a permitir.

Tampoco tenés que sacar a bailar mi vida. Yo hago lo que quiero porque traigo el dinero a esta casa. Yo me paso día y noche en ese bajo mundo para que acá no falte nada. Y ahora venís vos, bien bonita, a echarme en cara mis vicios. Muy mariguanero puedo ser, muy mujeriego también, muy borracho y todo lo que vos querrás, pero yo trabajo. Vos en cambio, te la pasás gastando el tiempo viendo cómo lucís cada día más vulgar... Eso es, eso sí, esos teatritos sí me gustan, ve. Si te vas a ir, pues que sea de una vez. De todas formas, también arruinan mi reputación estas discusiones que tengo con vos. Los vecinos deben pesar que, aparte de explotarte, te maltrato.

Que te vas a ir con Juan, con Miguel, con quien sea, todos son casados. Sos tan “veneno” que a ningún soltero te pudiste conseguir. Siempre vos y tu maldita manía de andar destruyendo hogares. ¿Por qué no podés ser decente?, de tantas telenovelas que viste de pequeña sacaste toda esa basura que habita en tu cerebro. Ningún hombre rico te va a sacar de las calles. Tené bien en cuenta eso. Yo nunca lo olvidé. Siempre fui consciente de mi realidad. En las calles crecí, y en las calles voy a morir. Por eso le saco el mayor provecho a esta vida de mierda.

Mas vale que dejés de llorar hermanita. Bien sabés que no tengo el corazón de alejarte de mi lado, pero eso sí, te vuelvo a encontrar haciendo tus orgías en la casa y te parto la cara. Oíste bien, te la parto. Yo no te pido que trabajés, no te pido que estudiés, no te pido ni que me ayudés. Solo te pido que te hagás un favor: aprendé algo de mi... Hacelo, y después ya veremos cómo te va en la vida.