Muchas noches de ebriedad, ebriedad de pasión y locura. Besos robados en las esquina un escalón para tropezar, tu mano siempre frenando mi caída. Un mundo azul que nos ahoga batallas, luchas y derrotas. Un brindis de olvido, un susurro escondido en una caracola de mar; un piso en un castillo de arena para alquilar. Mil sueños anclados en las entrañas tu corazón como motor. Un beso roto, una lágrima fugaz y un bote de galletas vacío para poderlos guardar.
Texto agregado el 20-06-2005, y leído por 308 visitantes. (13 votos)