| SOLIPSISMO REALISTA
 Nadie está, ya lo sé.
 Estoy yo sola,
 mis circunstancias,
 mi momento,
 mi todo y mi conciencia.
 Ningún elemento,
 ningún ser
 logra penetrar mi intramundo,
 mi yo, mi egolatría,
 mi infinita soledad,
 mi sensación de mí misma
 y mi silencio interior.
 
 Salvo “el yo”, la duda adentro,
 el razonamiento interno,
 el intenso e innegable
 latido interior,
 nada, nadie, ninguno,
 logra compenetrarse
 de este vacío lleno
 en mi interior;
 de esta sensación de “ser”
 que nadie cree cierta,
 que nadie puede ver ni notar, ni sentir, ni palpar, ni negar...
 
 Todo lo doy por ella;
 mi vida, mi existencia,
 lucho, creo, rezo y me desangro,
 y no la puedo compartir,
 mostrar, revelar, enseñar,
 dar señas de su lugar,
 de su aspecto
 o comulgar el dolor de sus heridas abiertas,
 de sus cicatrices
 selladas en el más parco silencio.
 
 Nadie está, ya lo sé.
 Sólo yo y este momento.
 
 María Luisa Landman R.
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