En los rincones de la desesperación, de la soledad y del hambre
Busco a ese alguien especial
Que me diga cómo, cuándo y dónde
Plantar mi cuerpo para soñar episodios felices.

Mis ojos tan ciegos ante la luz de la luna
No te veían cerca
Si no a miles de millas zigzagueantes
Que recorrían el frío mundo real.

Me veías caminar escondida tras tus sueños
Y yo pisaba tus esperanzas con historias de amor ajenas
Que a ti te partían en mil pedazos...
Como el plato que le tiraba mi madre a mi papá.

Aquella noche, cuando te vi en el espejo
Tan frágil y sola
Me di cuenta de quién era ese alguien
Me di cuenta de quién me hacía recordar la inocencia de un beso tardío.

Ese alguien era yo...
Yo era la que me amaba como nadie
La que me consolaba en las noches de luna llena
Tantas noches buscando alguien que no existía.

Cuando me reconocí como mi amor
Solo supe responder:
“Es triste cuando la única persona contigo
Es tu propia y vaga sombra.”