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Inicio / Cuenteros Locales / COCODRILOASTRONAUTA / La serpiente y el corazon de leon (IV)...

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...Una tarde, cuando el sol se ponia rojo y pinceladas de naranja se dibujaban alrededor, y el olor de la brea inundaba la comarca, observe a lo lejos un hombre que se dirigia hacia la granja; se le veia cansado y agotado, traia los pies descalzos y su cabello muy largo. Era mi amo; habia vuelto a su tierra despues de haber recorrido quien sabe cuantas regiones y cuantos paises. Lo primero que vio fue todo su jardin de rosas azules destruido, se agarro su cabeza como si miles de preguntas clavaran cuchillos en su cerebro; lanzo maldiciones al cielo y golpeo las maquinas de cuerda que reposaban en la tierra.
Camino unos pasos con mucho temor, como aquel que pisa la arena traicionera del Sahara, como si caminara sobre los cardos ardientes del antiguo Castillo de Astarot, observo los cuerpos sin vida del gato naranja, del micifunicornio y el gallo blanco a quien las plumas le habian arrancado de raiz; la puerta de madera estaba carcomida por las termitas, y el olor era insoportable; la verdad era como la mezcla del azufre utilizado como combustible para las maquinas constructoras y de la brea que se esparcia para iniciar la carretera, Una vez dentro de la casa paso por todas las habitaciones buscando a su amada; y alli, en la sala donde los dos se sentaban en las noches a conversar sobre libros, arte y las aventuras del Caballero Blanco estaba la joven al lado de la ventana mirando hacia el infinito, observando la destruccion del mundo y la magia de la comarca. El joven se extraño al verla porque su cabello habia cambiado de color, su figura se habia transformado y su mirada ya no tenia el mismo brillo de antes; cuando intento abrazarla ella le rechazo como a un criminal que entra en la noche a robar un tesoro; a pesar de que el joven le imploraba perdon y le repetia 69 veces que la amaba, la joven parecia no escuchar; creo que el ruido de las maquinas de cuerda rompio sus timpanos y la dejo sorda; pero en el fondo de su ser ella sabia quien estaba postrado a sus pies pidiendo perdon, las lagunas (o mejor, mares) mentales traian a su memoria viejos recuerdos y los momentos vividos hace unos años; aun asi su corazon estaba tan frio como la escarcha que vomitaba la nevera vacia de la cocina; tan destruido como la chimenea que habian instalado en la navidad del 2001 y que ahora solo quedan los ladrillos quemados y bañados en hollin. Minutos despues un ruido tomo por sorpresa al joven; era el viejo terrateniente que intentaba abrir la puerta de la sala, el muchacho estaba tan confundido; -otro hombre entra en mi casa?- pregunto a la joven, pero ella seguia con la lengua dormida y su mirada en estado de coma. Cuando el terrateniente entro y observo al granjero le ordeno que se fuera de su tierra, ya que el la habia comprado y que en menos de cuatro meses estaria lista la carretera hacia el sur del continente; hecha sobre la sangre de miles de guerreros y las tumbas del cementerio sagrado.
El joven granjero no le creyo, hasta que el terrateniente saco de su mochila las escrituras en las que Lady Blue (asi se llamaba mi ama) cedia todas sus tierras y derechos de propiedad al reino de Hades, el cual estaba bajo el dominio del que hasta ahora era el viejo terrateniente gallego; porque dentro de su ejercito se le conocia como el Caballero de Asbesto; dicen que su poder crecio al mismo tiempo en el que obtenia mas tierras y posesiones de gran valor para la comarca. No entiendo en que momento de la historia su avaricia se lleno de hambre y su sed de poder no lo dejaba dormir, ya que el tenia sus propia tierra fertil en las afueras de la comarca, en las era dueño y señor, alli crecian los cultivos del grano escarlata y el cielo tambien era azul; todos tenian su territorio hasta que la noticia de la muerte del Caballero Blanco causo estupor y desesperanza en los habitantes de la region.
Despues de las humillaciones recibidas por parte del terrateniente gallego, el joven decidio tomar sus cosas e irse de nuevo para nunca mas volver. De pronto el terrateniente le dijo -"puedes quedarte como un soldado de mi ejercito constructor, pero debes jurar lealtad y sumision al reino de Hades y renunciar al amor de la bella Lady Blue"- El joven escupio sobre su capa negra, observo por ultima vez a su amada con tristeza y pasion; se fue caminando sobre la sangre que se coagulaba por el ambiente lugubre del lugar; metio las manos en los bolsillos de su overol y encontro una hebilla en forma de mariposa que Lady Blue habia dejado mientras el escuchaba las palabras del terrateniente....

Texto agregado el 09-07-2005, y leído por 161 visitantes. (3 votos)


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