Callaron, no por voluntad sino por convicción.

Hoy paró de llover.

Después que la lluvia no quería caer, ahora el agua cae hasta del suelo.
Advertidos, lejos de la tierra, de su temor a las alturas sabían que no debían empujarla. Triunfaron como siempre los convencidos y todo sucedió así sin precedentes.

Ahora nadie puede jactarse de indiferencia.

Si ya no te soportas puedes buscar en mi otro interlocutor para aborrecer. Lo sabes bien. Bebe unos tragos en nombre de los que no saben vivir.

Aquí vienes de nuevo, tan irónico como siempre, dando luces de tu aparición a los incautos que continúan la búsqueda, y que con su jolgorio son cómplice de los silentes y te espantan a la vez.

Quizás porque te buscan es que decides no existir. Porque quizás no existes es que con tanta decisión te buscan.

Hay un no sol negro como la no nieve que sale a ratos, así como si las nubes fueran el tiempo...

(ese de lo números y de las flechas que giran a la no izquierda no revolucionaria)

...Entonces cuando el sol sumerge su rostro despierta a la flauta congelada en las profundidades del glaciar, y la luna obedece a su volátil e imperceptible melodía.