Hallé solo un papel
en tinta azul para mi,
lo leí bajo el brillo
del tiempo
en la casa que habitamos

Ya no estabas
lo sabía
y yo ahi, adherido
a unas letras
que dibujaban
tu nombre.

Lo abrí delgado
como soy
tímido como me hiciste
triste como
me has construído

Decías de tus meses
de tus límites,
lo de siempre,
de tus fronteras
aún inacabadas
que no imaginas
tus mañanas,
que no busque
tus formas
entre los ramajes de
tus libros,
de tus letras,
que aún te esperaban
florestas por curar
galapagos por conservar

Al final mi nombre
y unas letras dispersas
con tus lágrimas
me ausento,
han llegado
los diciembres
los agostos
y aun mi desnudez
me agobia, decías.

Viré mis tiempos
mis cuadernos,
y me alejé
con el papel
rociado de azul
acariciando los dias
que sonreímos juntos
las horas que
fuímos felices.